El pasado fin de semana, dediqué un par de horas a ordenar papeles viejos. Y como casi siempre ocurre cuando se rebusca en el pasado, redescubrí recortes amarillentos y copias raídas de diarios publicados hace varias décadas. Testimonios escritos que, pese a su antiguedad, encierran, muchas veces, una gran actualidad.
Me llamaron particularmente la atención, los recortes que conservo en una carpeta de color azul, bajo la rúbrica: «Ofensiva antinacionalista». No recuerdo con exactitud la fecha en la que los archivé. Pero sospecho que lo hice desde la convicción de que, antes o después, acabaríamos viviendo en Euskadi una situación político-mediática como la que estos días nos aflige.