El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha aprovechado la decisión recientemente adoptada por el juez Ruz sobre el caso “Faisán” para tildar despectivamente a Rubalcaba de traidor. Traidor -ha precisado- “al menos en términos políticos». Traidor a España -se supone-, que en su imaginario está por encima de todas las cosas, y traidor, también, a los cuerpos policiales que ha dirigido durante varios años. «Los policías y guardias civiles -ha observado González Pons- se juegan la vida en el País Vasco, y en otras partes, todos los días y tienen al frente de su Ministerio a un político que al menos en términos políticos puede ser un traidor».

Por esta reunión, los populalres vascos presentaron una querella contra López y Ares, que les llevó al banquillo
Rubalcaba el “traidor” es, como se sabe, quien encabezará la lista electoral de los socialistas en los próximos comicios generales. Pero es, igualmente, el mentor espiritual de los socialistas vascos, a los que dirige con mano diestra y gran autoridad en todo lo que tiene que ver con la pacificación de Euskadi –lo que los servicios de prensa de la Lehendakaritza nos intenta vender como iniciativas de Patxi López son, en realidad, ideas de Rubalcaba servilmente aplicadas por sus vicarios del PSE- y con los que mantiene una extraordinaria sintonía.