Hace casi uno año, publiqué una modesta crónica preelectoral sobre Perú, en la que consigné algunas de las impresiones de primera mano que había recibido en un viaje recientemente cursado al país andino (Véase «Perú en clave electoral», publicado el 10.05.10). Hoy, una vez desarrollada la primera vuelta de las elecciones presidenciales, quisiera retomar el asunto al hilo de ciertos comentarios que se han publicado en torno a la «diabólica» disyuntiva a la que, según parece, se enfrentan los votantes peruanos en la segunda vuelta. Decía Raúl Rivero que «muchos peruanos creen que tienen que elegir entre una cucharada de veneno y un nudo corredizo». Crudo dilema, ciertamente. No menos drástico se presentaba el premio Nobel Vargas Llosa, al calificar la situación como una «disyuntiva entre el cáncer y el sida».
La encrucijada electoral que algunos presentan en términos tan dramáticos es, muy sintéticamente, la de tener que elegir entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori, que son los dos candidatos que han superado la primera vuelta. A estas alturas del proceso, ya no quedan más alternativas. O se opta por el militar de inclinaciones chavistas, o se vota por la hija y heredera política de Alberto Fujimori. Tertium non datur.
¿Y por qué -se preguntan algunos- es preciso organizar una segunda vuelta? ¿Qué sentido tiene? ¿Qué beneficios reporta?
La Constitución de Perú establece que el Presidente de la República se elige por sufragio directo, de manera que resulta elegido «el candidato que obtiene más de la mitad de los votos». Ahora bien, si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta, la misma norma dispone que se ha de proceder a una segunda elección «entre los candidatos que han obtenido las dos más altas mayorías relativas».
No se trata, aunque alguien pueda creer lo contrario, de una singularidad constitucional privativa de Perú. La de la segunda vuelta en la elección presidencial es una figura muy típica del régimen político vigente en Francia, donde se instauró a mediados del siglo XIX. Desde allí se ha extendido, después, a numerosos estados iberoamericanos, entre los que se encuentra el antiguo país de los Incas. Se trata de un sistema que persigue asegurar que la persona que accede a la Presidencia de la República -una institución investida de amplios poderes- cuente con un amplio respaldo de la población. O reúne el apoyo de más de la mitad de los votantes en la primera vuelta -lo que constituye una muestra inequívoca de su popularidad- o resulta preciso organizar una segunda para que los ciudadanos le presten su aval aunque no sea más que como segunda opción.
Pero el sistema electoral de doble vuelta provoca, también, efectos perversos. Si los candidatos, en primer lugar y, los votantes, en segundo término, no actúan con responsabilidad y perspectiva, puede ocurrir que en la segunda vuelta se planteen dilemas chocantes o diabólicos, que no reflejan fielmente el sentir de la mayoría. Recuerdo que en las elecciones presidenciales francesas de 2002, Chirac se impuso a Le Pen, en la primera vuelta, con un respaldo que no llegaba al 20%. Su triunfo, además, resultó muy ajustado. Sólo había tres puntos porcentuales de diferencia entre su candidatura y la que ocupó el segundo lugar. El tercero en liza, el socialista Jospin, quedó a tan sólo siete décimas de Le Pen, pero al ocupar el tercer puesto, no pudo pasar a la segunda vuelta. Solo pasan los dos primeros. Ni que decir tiene que, en la segunda votación, los ciudadanos se volcaron masivamente en la candidatura de Chirac, que multiplicó casi por cinco el número de votos, reuniendo al 82% de los votantes. Muchos socialistas y militantes de izquierda le votaron «con la nariz tapada», pero lo hicieron con el evidente propósito de impedir que un hombre como Le Pen pudiera acceder al Elíseo. Cinco años después, las aguas volvieron a su cauce ordinario. Tanto en la primera vuelta como en la segunda, la disputa se produjo entre el candidato de la derecha, Sarkozy y la aspirante socialista, Ségolèn Royal. Una pena -permítaseme la opinión- porque el tercer lugar fue ocupado por François Bayrou; un excelente candidato, accesible, inteligente, ponderado, ajeno al proceloso mundo de los enarcas y socio nuestro en el Partido Demócrata Europeo.
En Perú, hace cinco años, la primera vuelta acabó, también, con el triunfo de Ollanta Humala, que se impuso a Alan García con casi 800.000 votos de diferencia y seis puntos porcentuales. Pero García supo gestionar hábilmente la situación y blandir, en la segunda vuelta, el espantajo de la vinculación de Ollanta con Chávez, para concentrar en torno a su candidatura el voto del centro derecha. Téngase en cuenta que, en la segunda vuelta, pesa decisivamente el apoyo que cada votante presta en las urnas al «menos malo» de los candidatos, con el fin de evitar que resulta elegido «el peor». Finalmente, Alan García se hizo con el 52% de los votos válidos, lo que le abrió el camino a la Presidencia.
Así son las elecciones presidenciales de doble vuelta. Si el espacio político del centro se hubiese organizado de otra manera en la primera vuelta, sobre todo tras la renuncia de la candidata aprista, Mercedes Araoz -algún día hablaremos de las sofisticadas intrigas políticas que durante los últimos años se han sucedido en el seno del APRA, en la mejor línea de Conversaciones en la catedral– Toledo, Kuczynski y Castañeda se hubieran asociado en torno a algún tipo de alianza, con el fin de garantizarse, cuando menos, el paso a la segunda vuelta. Hoy, esto es ya imposible. Y solo quedan en la parrilla Humala y Fujimori. Toledo aspiraba a quedar segundo, con el fin de repetir la operación que Alan García llevó a cabo cinco años atrás y aprovechar la segunda vuelta para atraer hacia su candidatura todo el voto moderado, apelando al riesgo de que Ollanta Humala encarrile el Gobierno de Perú hacia un tobogán de corte chavista. Pero ya no es posible. Las urnas le han dejado en el tercer puesto y los terceros quedan excluidos de la disputa electoral.
Será interesante ver como se reordena el voto de la primera vuelta en torno a las dos candidaturas que continúan en la carrera. Humala ha moderado cuidadosamente su perfil más radical, sustituyendo, en su despacho, la fotografía de Chávez por la de Lula. Y Keiko hace lo indecible por alejarse de las negras evocaciones que provoca en amplias capas de la sociedad peruana el recuerdo del tándem Fujimori-Montesinos. El resultado final dependerá, en gran parte, de la opción que hagan los votantes de centro forzados a inclinarse a la diestra o a la siniestra.
A mí me interesó mucho la política del Perú tras leer «El pez en el agua – Memorias» del autor citado en el Post, así que sé de qué se habla. Es asombroso cuán familiar puede ser un lugar sin haberlo visitado nunca.
En Bilbao no habrá segunda vuelta. No sé aún si BILDU podrá ejercer el derecho a presentarse en la democracia hispana, pero si así fuere, Azkuna no tendrá la oportunidad de medirse al candidato del PP-SOE, Oleaga o quien fuere.
Es más, Azkuna no tendrá la posibilidad de ser alcalde de ninguna de las maneras, pues, al igual que le sucedió a Atutxa, el de de Areatza-Lemoa, verá como es vetada su persona para la alcaldía de Bilbao.
Si el PNV quiere tener la alcaldía de Bilbo que vaya pensando en otro.
¿Qué ocurriría en una segunda vuelta en Euskadi, a elegir entre el PNV y el PSE?
Aquí no hay segundas vueltas, pero hay pactos, que viene a ser lo mismo. Con resultados que, para el PNV, son «perversos».
Osea que el senador Don Ignacio Anasagasti, no sabe euskera y tienen que escribírselo en un papel y él lo lee con unas faltas de pronunciación enormes, nadie lo obliga a que acuda a una euskaltegi para que al menos lea bien el batua.
Sin embargo a mí, que me importa una higa el nacionalismo y oir el Euzko gudariak me da ganas de ir al vater, me critican y me obligan a conocerlo…
PD
Enorme la injusticia que tengo que soportar día tras día ¿Porqué para ser funcionario me obligan a aprenderlo y a un senador nacionalista no?-Sr. Erkoreka ¿No es esto una doble vara de medir? No podría el Sr. Erkoreka, darle unas clases de batua al Sr. Anasagasti en sus ratos libres en vez de irse ambos de comilonas a la menor oportunidad?
Se acabó, primero que el euskera lo hablen los del PNV (sobre todo los de Araba que no lo conocen ni por el forro) y que nos dejen a los demás tranquilos.
Harto estoy de tanta tontería. Si hasta el Sr. Erkoreka lee casi todos sus libros en castellano y ha escrito casi todos sus libros en castellano (más que nada porque el Sr. Anasagasti es castellano parlante.)
Encima su blog está escrito casi todo en español. Aplíquese el cuento Sr. Erkoreka, escriba todo su blog en euskera ¡Predique con el ejemplo!¡O todos o ninguno!
Una lástima el Perú; mi favorito era Jaime Bayly pero renunció a presentarse como candidato presidencial porque el sueldo no le alcanzaría y no quería robar:
Hasta donde yo sé Baily es un fujimorista radical.
Por qué iba a presentar una candidatura diferente a la ddel Clan Fujimori, Alekos?
En los Blogs de los nacionalistas catalanes, todo es en catalán. Sin embargo aquí, casi todo es en castellano ¿Es menos un abertzale que un nacionalista catalufo? ¿No es más patriota un nacionalista catalufo que un abertzale? Parece que sí. A las pruebas me remito.
Si alguien quiere conocer la opinión del premio Nobel, Mario Vargas Llosa sobre el nacionalismo, que lea este resumen tan interesante.
http://www.letraslibres.com/index.php?art=7001
Ja, ja, ja, Vargas Llosa no sabe nada de política. Perdió las elecciones ante el fascistoide Alberto Fujimori. Es un buen novelista, pero en política siempre ha hecho el ridículo. Por otra parte, el primer nacionalista es el.¿Alguien le ha oído predicar el reingreso de Peru al Imperio español? ¿No, verdad? Pues eso. Le parece bien la independencia de Peru, pero no la de Catalunya o Euskal Herria. Muy listo el mozo.
Pasajes & Bidasoa, aprende de una vez euskera y déjate de monsergas. Y si eres un inútil para las lenguas, retírate a una zona monolingüe y disfruta de tu torpe dialecto castellano.
Aspergarria zara, benetan, zure raka-raka inozoarekin eta arrazoibide aluekin. Nabarmena da euskaraz ez jakiteak min egiten dizula eta konplexua bizi duzula Orixeren hizkuntzan idazten diren gauzak ulertzeko gai ez zarelako. Zeuretzako okerrago!
Fíjense, los visitantes del blog. Los dos comentarios de Pasajes & Bidasoa en esta entrada están realizados a las 4:50 y a las 4:57 de la madrugada. ¿Alguien duda de que estaba colocado, fumado o macerado en alcohol? ¿Cómo una persona en sus cabales puede ponerse a escribir a esas horas? Ciertamente, a Pasajes & Bidasoa no le hace falta la ayuda del alcohol para escribir incoherencias sin sentido, pero es que el botellón de la noche le deja perdido.
Donatien, al César lo que es del César: cierto, Jaime Bayly anunció antes de la primera vuelta su voto a favor de Keiko Fujimori, pero más bien parece un voto a la defensiva frente a la opción de Ollanta Humala, y manifestando su inconformidad con el padre del «clan»: http://peru21.pe/impresa/noticia/mi-voto-keiko/2011-04-04/300809 Eso no quita que con anterioridad, durante meses, barajase presentarse a las elecciones, como se muestra en el vídeo que adjunté o en este otro artículo: http://peru21.pe/noticia/680187/columa-bayly-plata-llega-sola No sé si hemos perdido un buen político pero al menos no perdemos un buen escritor, sumamente entretenido cuando mezcla su vida en sus novelas y escritos, jeje. http://www.elmundo.es/america/2010/12/10/noticias/1292020810.html Lo bueno es que ahora está protagonizando un «culebrón» con su exnovio que también airea sus intimidades: http://luiscorbacho.blogspot.com/2011/03/primicia-absoluta.html
En parte también me resulta familiar el Perú, tanto por este escritor como por Alfredo Bryce Echenique. Sobre el dilema de la segunda vuelta alguien ha dicho que, en este caso, se trata de elegir entre el cáncer y el sida… No sé si será para tanto pero es cierto que tan peligrosos son los liberticidas de derechas como de izquierdas, tanto unos como otros se proponen apoyar a «los suyos» y ejercer la coacción sobre el resto de la población. Deseemos la mayor lucidez a los peruanos y sus futuros gobernantes.
No, no, no. Perdona, Alekos, pero Baily era fujimorista mucho antes de esto.
Baily se posicionó en contra de Toledo hace mucho tiempo, y no solo de Ollanta (que por supuesto por principios). Su partido está claro cuál es hace mucho tiempo: Fujimori.
Infórmate más atrás en el tiempo. Mira esta entrevista:
De todos modos, Alekos, que alguien como tú que ha escrito aquí que hay que clavar un punal a Gadafi como sea, por ejemplo mediante la creación de una guerra (no te preocupes, Franco y el PNV ahora con este asunto de Libia precisamente están contigo en esto, no estás solo), sea tan extraordinariamente plácido con el fujimorismo, es algo que no me sorprende.
Donatien, la entrevista que adjuntas es clarividente ¡Bayly se planteaba ser candidato presidencial! Y además expone claramente varias de sus ideas a favor de la libertad individual, sea en el consumo de drogas, la no discriminación por razones sexuales, el estado laico, los privilegios de los militares y el excesivo gasto en ese área frente a la cicatería en el gasto en educación,… Bien, ésa es la teoría y luego está la práctica: qué hacer en estas elecciones. Yo creo que sigue apostando por Keiko Fujimori más por rechazo a Ollanta Humala que por otra cosa. Precisamente hoy publica otra interesante columna: http://peru21.pe/impresa/noticia/mal-absoluto/2011-04-24/302338 El caso es que, como se cuenta en esta otra columna http://peru21.pe/impresa/noticia/golpes-humala/2011-04-18/301866 cuando Fujimori padre dio el golpe de Estado ésta fue la actuación de Bayly y Humala:
«Cuando el señor Fujimori dio el golpe de 1992, yo tenía 27 años, vivía en Lima y presentaba un programa en Canal 5. Al día siguiente renuncié y me fui del Perú. Si yo pude renunciar a la televisión para no apoyar el golpe, el señor Humala también pudo renunciar al Ejército para no apoyar el golpe. El señor Humala no renunció ese año, ni el siguiente, ni el subsiguiente. Bien callado y contento se quedó sirviendo al Ejército golpista. Durante ocho años fue un peón del ajedrez de Fujimori y Montesinos. No tuvo el coraje ni la decencia de renunciar a un Ejército que todos sabían acanallado y envilecido y que era el sostén de la dictadura.»
Sigo sin ver a un fujimorista furibundo… pero allá él. Y a Gadafi le deseó que sea juzgado y pague todos sus crímenes, lo que no quita que, como cualquier tirano, sea lícito que caiga bajo el puñal de los que ha oprimido. Lo dicho, contra todos los liberticidas, sean Franco o Fidel Castro, Fujimori o Chavez.
Vargas Llosa da su punto de vista hoy también: http://www.elpais.com/articulo/opinion/Retorno/dictadura/elpepuopi/20110424elpepiopi_12/Tes Lo dicho, difícil dilema para los peruanos: mal si una pretende legitimar una dictadura pasada o aspira a repetir alguno de sus «usos», y mal también si otro aspira a limitar las libertades y ejercer la coacción al estilo Chávez.
Interesante artículo de Vargas Llosa. Se inclina por Ollanta Humala. Le supuran las heridas de la inapelable derrota electoral que le infligió el padre de Keiko Fujimori:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Retorno/dictadura/elpepiopi/20110424elpepiopi_12/Tes
El artículo 10 de la Constitución de 1812, que la españolía correcta se dispone a celebrar por todo lo alto el año que viene decía que el territorio español comprende, en la América meridional, «la Nueva-Granada, Venezuela, el Perú, Chile, privincias del Río de la Plata, y todas las islas adyacentes en el mar Pacífico y en el Atlántico».
Alekos,
Me parece que no has visto la entrevista hasta el final -sobre todo el final. Si no ves que Baily está legitimando el fujimorismo cristalinamente es que no entiendes nada de nada en esta vida.
Yo también me planteo ser presidente de la República de Euskadi, por cierto. Para tu información.
Quien deberia de haber lanzado su candidatura era Vargas Llosa ,que si tiene carisma y nivel para haber sido electo presidente del Peru ,no un pelele como el Humala ,un senderista militar influenciado por Chavez y por los petro dolares que Chavez le ha regalado ,asi cualquiera se monta en la politica ,El comunismo es un peligro eminente para cualquier sociedad y eso deberia de saberlo tambien usted Donatien Martinez Labegerie que es usted un comunista vasco y que defiende el comunismo a su forma ,dejeme decirle que un comunismo perpetuo para la sociedad vasca seria el hundimiento de Euskal Herria y el fin del legado vascon ,ahi tiene usted el ejemplo de Cuba y Venezuela y de sus respectivas mafias de Estado ,un sistema izquierdista igual al de Cuba y Venezuela impuesto dentro de la sociedad vasca seria la destruccion cultural y existencial de la cultura vasca ,ojala y los vascos recapaciten antes de que el comunismo les robe su sociedad prominente y culta .
¡Qué viva el Perú carajo!¡Abajo los chavistas y los de Fujimuri!
Sí, va a ser que sí, Bayly está un poco decantado por Keiko Fujimori, jeje: http://peru21.pe/impresa/noticia/premio-nobel-rencor/2011-05-23/304558
A mí, si Ollanta Humala va a ser un gobernador democrático, tipo Lula, encantado, pero hay dudas razonables de que se escore al liberticidio tipo Chávez. Igualmente si Fujimori ataca las libertades es igualmente detestable.
Acaba la «saga»: con este artículo está claro que en las próximas elecciones de Perú podemos saber con antelación quién no ganará las elecciones: http://peru21.pe/impresa/noticia/perdedor/2011-06-06/305629
Suerte a los peruanos, esperamos que Ollanta siga unas políticas al estilo de Lula y no de Chavez.