Hoy da comienzo en Bruselas un Consejo Europeo que puede ser decisivo para el futuro de la UE. Digo que «puede ser» y no que «va a ser» porque el eco difuso de alguna voz procedente de Alemania ha advertido, esta mañana, de la conveniencia de no hacerse demasiadas esperanzas. El proyecto de orden del día que fue difundido por la Secretaría del Consejo hace ya más de un mes permite entrever que el asunto estrella de la sesión vendrá constituído por el binomio crecimiento-empleo. Dos de los tres puntos que lo integran -el relativo a la política económica y el concerniente al marco financiero plurianual- hacen referencia a este binomio.
Los socialistas españoles están desarrollando un denodado esfuerzo publicitario con el fin de transmitir a la opinión pública la idea de que la incorporación del crecimiento a la agenda económica, es obra suya. La semana pasada, por ejemplo, hicieron lo indecible para venderse como los únicos que han conseguido arrastrar a los populares desde la trinchera de la austeridad hacia el luminoso horizonte del crecimiento.
Tras el debate sobre el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza, se apresuraron a reunirse en privado con los populares y a pactar bilateralmente con ellos -insisto: bilateralmente y sólo con ellos- un documento en el que se hacían algunas referencias a los retos europeos de la estabilización y el crecimiento. Era su cuña. El documento se debatió y votó en la sesión plenaria del pasado martes y la intervención del portavoz socialista fue muy elocuente. Si en el debate económico y europeo de hoy se habla de crecimiento, es gracias a ellos. Con operaciones como esta, los seguidores de Pablo Iglesias -que hoy, sin embargo, comparten militancia con Carlos Solchaga- aspiran a marcar diferencias con respecto al PP, definiendo un perfil económico más progresista que les permita entroncar con el programa europeo del presidente socialista de la República de Francia.
No voy a negar que los socialistas lleven meses defendiendo la necesidad de completar el equilibrio presupuestario con medidas de estímulo fiscal encaminadas a promover el crecimiento de la economía. Ahí están las hemerotecas que lo atestiguan. Pero tampoco voy a facilitar el olvido de otro hecho: sólo comenzaron a hacer suyo ese discurso, en la campaña electoral que precedió a los comicios generales del pasado mes de noviembre. No voy a decir, como sostiene un compañero diputado, que lo hiceron porque sabían que iban a perder las elecciones. Es posible que así fuera, pero no lo voy a decir. Lo que sí puedo asegurar es que, hasta entonces -hasta que empezaron a sonar las tonadillas de la campaña electoral- su discurso económico se centró, casi exclusivamente, en la consolidación fiscal y la estabilidad presupuestaria. ¿O no fueron ellos los que promovieron, el pasado mes de agosto, la rigurosa reforma del artículo 135 de la Constitución?
En aquél momento, e incluso bastante antes, el Grupo Parlamentario vasco -al igual que otros, no pretendo monopolizar medalla alguna- ya llevaba algún tiempo repitiendo la idea de que, la mera austeridad, sin estímulos positivos, conduce a la recesión y no al crecimiento. Valga como muestra un botón. En el último debate de política general, hoy se cumple un año desde su celebración, pregunté al entonces presidente del Gobierno sobre las medidas que estaba dispuesto a adoptar de cara a fomentar el crecimiento -mi discurso defendía la idea de que el control de las cuentas públicas debía apuntar hacia el horizonte del crecimiento- y me respondió, literalmente, lo que sigue:
«Sobre el ajuste y crecimiento, ha vuelto a repetir la idea. Antes no lo comenté, pero es verdad que el crecimiento no va a poder venir del incentivo del gasto público, ni este año ni el que viene ni al siguiente. El crecimiento solo puede venir de las reformas; de las reformas que generen confianza, que saneen los problemas estructurales que tenemos, que permitan ganar productividad e internacionalizar más nuestra economía […] Está bien que lo digamos y que asumamos esa realidad. Tardaremos tiempo en poder estimular fiscalmente el crecimiento económico…»
Cuando los populares se hicieron con las riendas del Gobierno central, hicieron suyo este discurso, llevándolo, probablemente, a su expresión más exacerbada. Desde sus filas se nos llegó a decir que el crecimiento iba a emerger espontáneamente de la austeridad, como si esta fuera una suerte de virtud seminal, dotada de una incontenible fuerza taumatúrgica.
Pero, afortunadamente, todo esto ha pasado a formar parte del pasado. Hoy, todo el mundo parece asumir el hecho de que, sin medidas positivas de estímulo, el crecimiento económico será imposible. Lo asumen, entre otros, el presidente Obama, el G-20, el FMI, la OCDE, la Comisión Europea y hasta la propia Merkel que el viernes pasado afirmó en Roma -la imagen está grabada- que la estabilidad presupuestaria no era suficiente, por sí sola para promover el crecimiento y suscribió, junto a los mandatarios frances, italiano y español, un paquete de estímulos a la economía por valor de 130.000 millones de euros.
Decía el filósofo que cuando un propósito empieza a ser asumido de forma generalizada, significa que ha llegado el momento de dejar de hablar de él para ponerse a trabajar por él. Ese es el reto -o uno de los principales retos, para ser más preciso- que afronta el Consejo Europeo que hoy comienza en Bruselas. El reto de pasar de las palabras a los hechos. El reto de avanzar en la integración, dotando a la UE de toda la panoplia de herramientas de política económica que resultan necesarias para cortar de raíz los ataques al euro, estabilizar las finanzas públicas, impulsar planes de crecimiento y dar pasos adelante en el proyecto de unión bancaria.
Bueno, no es ninguna novedad que los socialistas españoles son unos falsos impostores. Por socialistas y por españoles. Y entre los socialistas españoles incluyo, por supuesto, a Fachi López y sus secuaces.
Interesante articulo sobre el tema:
http://www.periodistadigital.com/politica/partidos-politicos/2012/06/28/erkoreka-rubalcaba-congreso-pregunta-malospelos-pnv-psoe.shtml
Los socialistas vascos andan igual. Queriendo aparecer como progres al final de la legislatura, después de haberse pasado tres años siguiendo la estela de Basagoiti. Pero ya no engañan a nadie. Ni Rubalcaba ni Patxi López suben en la valoración de las encuestas. Y sus espectativas electorales siguen siendo pésimas. Nadie cae ya en sus trampas.
Los socialistas han dejado España hecha un erial. Están en camino de hacer lo propio con Euskadi. Tienen más cara que espalda. No me extraña que pretendan aparentar ahora la ideología que no han puesto en marcha cuando gobernaban. En Euskadi hacen algo parecido. Ahora se quieren vender como los defensores del autogobierno y del Estado del Bienestar, cuando es sabido que a Zapatero ni le arrancaron una transferencia ni le recurrieron una sola ley ante el Tribunal Constitucional, ni le rechistaron cuando impuso los recortes: congelación de pensiones, rebaja sueldo funcionarios, incremento edad de jubilación, etc.
Estimado Josu. El crecimiento no es posible ahora y dentro de unos meses lo veremos con mucha claridad. No es posible porque, como bien dice, no se han abordado las reformas estructurales de nuestra economía, sobre todo de la española. Mientras no se cambie el «chip» no habrá salida. Tiene que venir por la I+D+I. El otro dia me enviaron una información sobre la revolución de los nuevos materiales y entendí que por ahí van los tiros: el grafeno sobre todo hará cambiar nuestro concepto de los útiles cotidianos. España podía ser pionera y apostar por estas opciones, en lugar de apuntalar las viejas estructuras. Lo dificil es que ustedes los políticos entiendan, que si se dá capital para malgastar no se podrá emplear en lo que nos hará crecer en el futuro, POR EJEMPLO AL SECTOR FINANCIERO SOLO Y NO A LA INDUSTRIA Y LA INVESTIGACION.
SALUDOS
«Pero, afortunadamente, todo esto ha pasado a formar parte del pasado. Hoy, todo el mundo parece asumir el hecho de que, sin medidas positivas de estímulo, el crecimiento económico será imposible»
Josu, yo, sin ser precisamente muy listo, y además no creer para nada en las paparruchadas astrológicas celestiales de turno, había llegado más o menos a la misma conclusión, fíjate tú…
Claro, que algunos es que no tienen perdón de Dios (ni de Jainko), por que yo hace cuatro días que pienso así, pero teniendo en cuenta que las órbitas de los astros son perfectamente previsibles, inmutables y más tercas que el Teorema de Bernoulli… ¡Mira que no avisar con tiempo!
Es que hay sabios que explican y adivinan el pasado «que te cagas». Ya, con la cosa del futuro, flaquean un poquillo más y dan muestras de ser igual de torpes y gilipollas que el resto del personal humano votante mindundi… o incluso más (de ahí que le resulte tan indignante al populacho las diferencias -aquí si que hay un «hecho diferencial» contundente de narices- en cuanto a la remuneración económica que perciben unos y otros).
Sí, de existir el premio Nobel en «cara dura», el jurado lo tendría muy chungo eligiendo el premiado entre políticos, astrólogos y economistas… (tengo dudas, ¿y si metemos también a los de “Cuarto Milenio” con Iker Jiménez a la cabeza?).
Saludos cordiales
Je! Je! Je! Euzkadi ya está a la cabeza de Europa en lo que al grafeno se refiere….. je!
Ayyyyyyss!! Pero en fin, el único problema del grafeno es que posiblemente retrasarán su producción en grandes volúmenes y su aplicación extensiva a todo tipo de productos. ¿Por qué? Pues fácil…. hay otros intereses económicos de por medio y bastante poderosos. De la misma manera que pasó con los biocombustibles (el primer motor diesel funcionaba con aceite de cacahuete)…. El grafeno y su producción en masa herirían de muerte (o desplazarían a un sector residual) a la industria metalúrgica….. No obstante hay que estar ahí.
La de cosas que se pueden hacer al grafeno…. y a otras fibras… ¡adiós a la era de los metales!. En cuanto lo permitan…
¡¡Atención!!
¡¡Todo el mundo en pie!!
Un respeto a Daniel, que «sin ser muy listo» (menos mal que lo reconoce) ya había llegado a la conclusión de que sin estímulos económicos no puede haber crecimiento.
No hay nada como un buen español con la autoestima crecida por un triunfo futbolístico, patrióticamente arengado a través de los medios de comunicación.
Todo lo vemos de rojo.
Perdón: de rojo y de gualdo, que sin el gualdo, el rojo se queda cojo.
Qué gran analista se han perdido los partidos españoles.
Bueno, a lo mejor tiene chance todavía en el pesebre de Rosa Díez. Siempre que ne lo he haga sombra…
No pasa nada, Josu. A los líderes europeos les ha costado bastante más darse cuenta de que, si los préstamos de rescate que conceden a los Estados miembros, otorgan a Europa un lugar preferente a la hora de reclamar esos créditos, lo único que consiguen es desanimar a los inversores privados, que sólo concederán préstamos a tasas de interés más altas. Si lo que se quería era bajar la prima de riesgo, lo último que se debía haber hecho es conceder esa preferencia en el cobro a los fondos europeos.
Paga tú a cientos de economistas en la UE, para no sean capaces de ver algo tan simple
No te canses en argumentar con el crecimiento, Josu. España es imposible. Su gran logro (que 11 millonarios se hagan más millonarios aún mientras la empobrecida España se rinde humildemente a sus pies, aplaudiendo su gesta) se ha convertido en una charranada. El presidente de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción ha dicho hoy que ha sido muy triste «ver la borrachera que llevaban los futbolistas de la roja». Se ríen con sus millones de la España que les adora y les pone como ejemplo y modelo y encima se emborrachan.
Es lo que hay en esta España de carreta y pandereta.
Valiente memo el del burka. Entérate, sobobo, el que se pasó con la bebida era de Tolosa…
“Un respeto a Daniel, que “sin ser muy listo” (menos mal que lo reconoce) ya había llegado a la conclusión de que sin estímulos económicos no puede haber crecimiento.”
Sarasa, no sé muy bien si me atacas por español o por no ser muy listo (fijate, en tu preclara mente superdotada y patriótica sospecho que viene a ser la misma cosa, je, je). Pero bueno, al margen de si hablamos de una cosa o de dos, reconóceme que mi responsabilidad en el tema es completamente nula. Gracias.
Oye, yo sólo he intentado poner en evidencia a muchos de los caraduras que pululan por estos pagos hispanos (lo siento, quedan incluidas las tres provincias vascas). Por cierto, Sarasa y Raphel no tendrán características rarillas ocultas en común, es que no consigo ver que es lo que realmente te ha molestado de mi comentario.
Y si ya metemos la cosa futbolera también por medio, el asunto empieza a tener que ver más bien con tu salud mental. Anda, háztelo mirar un poco.
Si, la verdad es que dan ganas de alinearse con Rosa Díez viendo la mucha inquina que os provoca. Los hechos diferenciales que os legó don Sabino no son siempre una colosal mentira, la prueba está en que a unos os molesta especialmente una cosa (UP y D en tu caso) y a otros nos incomoda otra bien distinta (Amaiur y su no condena del cruel y estúpido asesinato de Miguel Ángel Blanco).
Ya ves, hay gente “pa to”.
Saludos cordiales
Vale, Fundacion. Y los madrileños. Y los catalanes. Todos los que hicieron honores a la España de charanga y pandereta, que gana jugando al fútbol, pero sigue siendo el Pais de los PIGS, de la mediocridad, de la picaresca, de la siesta y de la inquisición. Futbolistas borrachos. Una vergüenza. Y toda España aplaudiéndoles, incluso después de que dijeran que los millones que les había dado la federación española de fútbol, se la iban a quedar para gastarselos en mujeres y champan, y no iban a dar un solo euro para las ONG y los parados. Ejemplo de solidaridad.
¡No, hombre! Por favor, Daniel.
No te ataco por español, que no me parece que sea algo digno de ataque, sino de lástima.
Tampoco te ataco porque no seas muy listo. Me limito a constatar que tú reconoces que lo eres.
Y por supuesto, tampoco te ataco porque seas forofo de Rosa Díez. Si eres español y no muy listo, es lógico que te guste Rosa Díez.
En realidad no te ataco.
Como supongo que tampoco me atacas tú cuando me hablas de don Sabino y de Amaiur, que no sé que tienen que ver entre sí (Sabino fundó el PNV que es el mayor rival político de Amaiur) ni qué tienen que ver conmigo, que soy más del derecho de autodeterminación reconocido en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económico Sociales y Culturales