Durante la pasada legislatura aludí en más de una ocasión a lo que los diputados del Grupo parlamentario vasco conocemos como la «frontera nacional». En el primer post en el que hice referencia a este fenómeno (ver «La frontera nacional», publicado el 22.11.08) definía la frontera nacional como «la línea divisoria que se refleja en el panel [luminoso que da cuenta del sentido del voto emitido en cada escaño] en aquellas votaciones en las que los defensores acérrimos de España y sus esencias nacionales -fundamentalmente PP y PSOE, aunque ahora habría que añadirles a Rosa Díez y al diputado de UPN que ha emigrado del grupo popular al mixto- votan en coherencia con su fervoroso sentimiento patriótico y los demás diputados lo hacen en sentido contrario».
Pues bien, hoy hemos vuelto a contemplar el mismo espectáculo. Hoy hemos visto de nuevo que el tablón trazaba la línea divisoria que evoca la frontera nacional. El cambio de la legislatura no ha alterado, por lo que se ve, las grandes líneas que enmarcan el espectro parlamentario. Ha sucedido con ocasión del debate de una Proposición de Ley del Grupo vasco, en la que se planteaba una reforma de la vigente Ley del Deporte con el fin de reconocer explícitamente la posibilidad de que las selecciones deportivas catalanas, gallegas y vascas puedan participar en competiciones y encuentros oficiales de carácter internacional.
Hace ya más de una década, publiqué un artículo en el que aportaba las razones jurídicas que a mi juicio justifican esta reclamación. Creo, sinceramente, que son difícilmente objetables. El Estado carece de competencias para intervenir en el núcleo esencial de la materia que el bloque de la constitucionalidad ha recogido bajo el epígrafe «Deporte». Ni uno solo de los títulos competenciales que le atribuye la Constitución le autorizan a ello. El deporte es, pues, una de esas materias que el Tribunal Constitucional ha caracterizado como de competencia autonómica en sentido estricto. Y esa es, probablemente, la razón básica por la que el caso más antiguo que el alto tribunal tiene aún pendiente de resolución es el recurso de inconstitucionalidad que el Estado interpuso en 1998 contra la Ley vasca del Deporte. Lleva ya catorce años esperando una sentencia. Catorce. Una inmensidad claramente incompatible con el derecho el justiciable a un juicio justo que se pronuncie sobre el fondo del asunto en un plazo razonable. El planteamiento que subyace a esta desmesurada demora del Tribunal Constitucional parece claro: prefiere mantener el asunto eternamente en trámite, que dictar una sentencia desfavorable al Estado en una cuestión de tanta relevancia simbólica. También le cabe, obviamente, la posibilidad de dar la razón al Estado. Pero con los datos jurídicos que hay sobre la mesa, dictar una sentencia favorable al Estado, sería como reflejar demasiado ostensiblemente su parcialidad.
Tampoco es válido -y quienes lo utilizan lo saben- el recurrente argumento de que el ordenamiento internacional del deporte impide participar en este tipo de competiciones a las selecciones que no se corresponden con Estados formalmente constituidos y reconocidos como tales. Hay multitud de ejemplos que lo desmienten. La norma existe, es cierto, pero la experiencia demuestra que se pliega a los requerimientos de cada Estado. Si el Español se presentase ante todos los estamentos olímpicos y federativos internacionales y les dijese que, con arreglo a su ordenamiento interno, las selecciones deportivas catalanas, gallegas y vascas pueden actuar válidamente en el campo internacional, es evidente que nadie lo impediría.
Y si en el ámbito jurídico llevamos la razón, supongo que nadie cuestionará que, en el terreno político, nuestra aspiración es, cuando menos, tan legítima como la de quienes sólo están dispuestos a aceptar selecciones deportivas españolas en todas las modalidades deportivas. Nada tengo contra quienes sienten y aplauden a las selecciones deportivas españolas. Sólo pido que no se nos impida sentir y aplaudir a las que sentimos como nuestras.
Pero ni el PSOE, ni el PP, ni UPyD están por la labor. Por eso han votado en contra de nuestra Proposición, que con tanta oposición no ha logrado ser tomada en consideración. Su abierta y tolerante actitud se resume en una frase: o asumís como vuestras las selecciones españolas u os quedáis sin selección. O te gusta lo que me gusta a mí, o quedas sin gusto. Generosidad la suya. Magnanimidad.
De nuevo, como se ve, aflora la frontera nacional. Y me temo que ahí seguirá durante un buen rato. Los sentimientos de pertenencia no se cambian por Decreto. Y la imposición sólo sirve para acentuar el rechazo.
Josu, ¿y por qué no «los ejércitos catalán, gallego y vasco pueden participar en competiciones oficiales de carácter internacional (qué más quisieras) contra el ejército español»?
Tú no lo sabes ni quieren levantar sospecha, pero entre rincones y pasillos siguen riéndose de ti, «ahí llega el vasco pues».
La frontera nacional, la que tú perforas para poder comer.
Aupa Josu, que la seleccion española se la queden los españoles. Nosotros, la nuestra. Peor o mejor, pero la nuestra. Cada uno la suya.
Jesús, Josu o Erkoreka, tú te crees que tu bonita selección va a conseguir que los jóvenes no tengamos que emigrar para ganarnos el pan ¿Es tan importante tu equipo de fútbol, que pasa por encima de todos nosotros? Josu, te estamos pagando para que soluciones los problemas a los ciudadanos que somos todos (y no sólo tus amiguitos los futbolistas millonarios) y no para estas memeces. Tenemos un paro que te cagas y estamos hartos de tanto fútbol, selecciones nacionales y demás ostias. Queremos trabajar y dejaros de ostias con el puto fútbol. Bastante tenemos con el Athletic, el Barcelona y la puta selección española, para que encima nos vengas con más selecciones. Estamos de Pan y circo hasta la coronilla. Soluciona los problemas que nos atenazan o vuélvete a Bermeo ¿La selección de Euskadi para qué sirve? ¿para hacer el paripé ¿Verdad? Sí tanto te gusta el fútbol apúntate a un equipo y échate unos partidos los domingos, pero hay cosas más importante que solucionar que una mierda de equipo de fútbol. El otro día en Bilbo, mataron a un chaval por culpa de una mierda de partido. Iros a hacer ostias con el pan y el circo.
Estimado Josu, futbolisticamente hablando, en el Reino Unido hace tiempo que existen las selecciones de Escocia y Gales, siendo el estado británico menos en autogobierno que el español. Por eso no veo imposible la selección vasca o canaria; Otra cosa es que la Nacional se forme con las autonomías y represente a TODOS.
SALUDOS
Qué frontera nacional ni qué rollos? La policía diseñada por el PNV amata a un ciudadano a las puertas de la Herriko de María Díaz de Haro y esto es todo lo que tienes que decir, ponerte a hablar del cuento este de que los españoles no os dejan en sus Cortes crear un equipo nacional vasco de foot-ball?
Veng, hombre. Dejaros de cuentos en el PNV.
Tu lo has dicho, Josu: «…en el terreno político, nuestra aspiración es, cuando menos, tan legítima como la de quienes sólo están dispuestos a aceptar selecciones deportivas españolas …»
Tan legítima la una como la otra. Sois tal para cual. Y da la casualidad de que ahora ellos son más fuertes.Vosotros haríais lo mismo.
Josu,
Cmo sigas cllando ante el espectáculo de la Ertzaintza (de nuevo esta mañana en el palacio de Justicia, delante de vuestra sede en Albia Lorategiak), voy a empezar a pensar que eres un enano político y moral y no me vas a ver por tu Blog en la puta vida.
El hablar de fronteras y frentes en un Parlamento no parece lo más acertado.
Son opciones simplemente y gana la opción mayoritaria.
Se llama democracia.
No todo puede ser malo. Ya era hora de que hiciera algo sensato. Muy acertadas sus declaraciones.
http://ecodiario.eleconomista.es/espana/noticias/3892172/04/12/ypf-erkoreka-considera-un-precedente-preocupante-la-posible-decision-del-gobierno-argentino.html
Es de sentido común: cuánto peor le vaya a España o a Europa; peor le irá a Euskadi, estamos todos en el mismo barco.
Exceptuando a la mafia de la autodenominada izquierda abertzale, qué sólo esta para el asesinato y el secuestro.
Una nación, una selección. La española para los españoles. Nosotros, los vascos, con la nuestra.
Eres un canalla y un miserable Donatienmierdas. Deja de utilizar la muerte desgraciada y dramática de un vecino de Bilbao para tus asquerosos y nazis fines. Sólo estás en este mundo para hacer el mal y sólo quieres instrumentalizar esta desgracia para atacar a la Ertzaintza. Tú que eres una sabandija de la kale borroka, no vas a venir a desprestigiar a nadie y menos a un cuerpo policial tan democrático y decente como éste. Deja de intentar politizar este triste fallecimiento. Es un hecho muy lamentable la muerte de Iñigo Cabacas y siento mucha pena por esta pérdida irreparable y por sus familiares. Ojalá esto nunca hubiera pasado.
Josu, ¿es verdad que el portavoz de Amaiur, Mikel Recondo (ahora se hace llamar Errekondo) tuvo el descaro de subir a la tribuna diciendo que a él le obligaron contra su voluntad y bajo amenazas formar parte de la Seleccion Nacional de Balonmano?
¡¡Hace falta tener cara!!
Alfred, eso mismo es lo que decimos en Escocia. Que es cuestión de democracia. Si los escoceses queremos abandonar por mayoría la jaula británica, lo hacemos y punto. No hay nada que rechistar. Es cuestión de democracia. Por eso vamos a organizar un referéndum de autodeterminación.
En eso, los españoles tenéis todavía mucho que aprender. La democracia nunca ha sido vuestro fuerte.
A Donatien le importan una higa las selecciones nacionales vascas. Solo le interesan los presos que acumulan sobre sus espaldes cientos de muertos, decenas de secuestros, miles de actos destructivos y de amenazas atemorizantes a los ciudadanos.
Es el símbolo de la izquierda abertzale. Con la ayuda de las pistolas, en diez años iban a conseguir lo que las vías democráticas y parlamentarias no iban a lograr jamás. Han pasado cuarenta años y no han conseguido nada. Solo centenares de presos. Y ahora, vienen a las vías parlamentarias (que siempre despreciaron) como corderillos mansos, para exigir el acercamiento de los presos que podían haberse evitado si hubieran optado por las vías pacificas y parlamentarias hace cuarenta años. Su cagada estratégica ha sido colosal. Euskadi no puede esperar nada de gente tan obcecada y equivocada. Cuarenta años después, corrigen su error y nos piden que centremos todo el esfuerzo en resolver un problema (el de los presos) que lo han creado ellos, con su locura desencaminada.
Enhorabuena, Josu, por exigir una vez más la oficialidad de las selecciones deportivas vascas (una reivindicación que compartimos miles de vascos que Amaiur con su obcecación por los presos de ETA parece haber olvidado) y por haber conseguido que, como dice Gabs (ese militarote españolista que ha escrito su comentario pro- castrense sin gracia por ahí arriba) en los pasillos del Congreso te consideren «el vasco».
Desde luego, está claro ni a los del PSOE ni a los del PP les considerarán como «el vasco», por mucho que hayan sido elegidos por las circunscripciones vascas. Pero que les hayas arrebatado ese alias a los de Amaiur, me parece cojonudo. Tu eres «el vasco» y ellos serán los maoístas, je, je, je.
«Nadie quiere ser hoy como España. España solo vale para el flamenco y en vino tinto»
Richard A. Boucher (embajador de los EEUU y secretario general adjunto de la OCDE)
La argumentación de ese tal WOW es la típica de los españolazos exacerbados, que sigue una secuencia muy sencilla y fácil de comprender. Primero se montan su «Patria común e indivisible», y la consagran en el texto constitucional.
Segundo, se montan su «Selección nacional», con el argumento de que es la única, la de todos, etcétera.
Tercero, juegan al pan y circo insuflando a la población el orgullo patrio cuando su «Selección nacional» obtiene buenos resultados. El último mundial, por ejemplo.
Cuarto, se indignan teatralmente con las reclamaciones de Selecciones nacionales distintas a la suya, con el argumento de que «con la que está cayendo no se debe hablar de esas cosas, sino de economía y empleo». Pero ellos no renuncian a su «Selección nacional», siguen con ella tan felices y encima te ponen en marcha la «Marca España», para hacer patria.
«La que está cayendo» es un argumento contra las reclamaciones nacionales de los demás, no para las afirmaciones patrióticas españolas.
Menos mal que les tenemos más pillados que a una tortuga playera. Ya no engañan a nadie, aunque le pongan a Rosa Díez hablando de la «regeneración». España ya no es regenerable.
SGQMQ:
¡Venga, hombre!, que la Ertzantza nunca ha sido el fuerte de los socialistas. Lo vuestro ha sido siempre la Guardia Civil y la Policía Nacional. Pues no habéis destilado ni baba contra la Ertzantza cuando estábais en la oposición. Como ahora estáis en el Gobierno (gracias a la trampa que hicísteis con la Ley de Partidos Políticos y al apoyo que recibísteis del PP de Neguri que ahora grita vivas al rey), hacéis como si la imagen de la Ertzantza os interesase. Pero en realidad, lo único que os interesa es la imagen de Ares, que a estas alturas no es ya recuperable.
Gabs… probablemente se rían de Erkoreka, ni lo niego ni lo aseguro porque no lo he visto. Pero todo el mundo se ríe de todo el mundo… la mayor parte de las veces por pura ignorancia. De Copernico, Servet, Castellio o Galileo también se reían… a unos los quemaron vivos y a otros casi… se reían pero con una risa floja… la del miedo que da aquel que hace pensar.
Yo no hago csrroñerismo político de mi cabeza, pues es mía y la policía vascongada del PNV por poco me la revienta.
Tampoco hago carroñerimso de la cabeza de Iñigo Cabacas, pues es simpatizante -era, merced a vuestra intervención policial- de la misma corriente política y patriótica que yo mismo, la izquierda abertzale. Por tanto es mi muerto, no el vuestro.
Vosotros tenéis vuestro s muertos, y bien que los homenajeáis -por supuesto sin dejar por ello de atacar a la izquierda abertzale simultaneamente.
Por ejemplo cuando murió Txema Agirre, ertzaina del PNV, para defender la vida al cazaelefantes rey de Franco, os subisteis por las paredes calumniando conta la izquierda abertzale asegurando, con el diario El Correazo, que ETA quería atacar al Guggenheim.
Por supuesto nombrasteis con el nombre de ese funcionario salvador de la vida del rey franquista la plaza de Mazarredo donde se haya el museo, algo que Azkuna no hará en su puta vida con el nombre de Iñigo Cabacas para el callejón donde fue masacrado por vuestro siniestros cuerpo pollicial.
Yo con vuestros muertos no voy a hacer carroñerismo. Pero los míos, y mi craneo, son mis muertos y mi craneo.
Donato karroñero
Repugna y asquea el esfuerzo de Donato en manipular el dolor de una familia supeditándolo a sus objetivos políticos. Iñigo Cavacas no era de la izquierda abertzale. Trabajaba en una entidad financiera y nunca sintió simpatía alguna por un movimiento político inspirado en el totalitarismo de Pol Pot, que asesinaba, extorsionaba, amenazaba, amedrentaba, destruía, secuestraba. Kale borrokeaba. Si hubiera sido de la izquierda abertzale, ya le hubieseis puesto en un altar y organizado con sus padres toda una parafernalia, dramático sentimentaloide para traducir su desgracia en votos. Lo habéis intentado, pero os han dicho que no. Que no les manipuléis. Que os conocen y no se quieren plegar a vuestra estrategia. Esa estrategi siniestra que durante años ha exigido a los presos de ETA que rechacen los beneficios penitenciarios concedidos por los carceleros españoles, en perjuicio de sus intereses y haciendo que sus condenas se prolonguen en el tiempo mas de lo que hubiese correspondido. Todo ello, evidentemente, para favorecer vuestra estrategia política.
Carroña, herrumbre, basura!!!
«Mi muerto, no el vuestro». Que lenguaje más sórdido. Distinguir entre mis muertos y vuestros muertos, como hace Donatien, es ruin, mezquino, repulsivo y nauseabundo. Es el lenguaje de guerra de ETA.
¡Venga Donatien, grita con Otegi: ¡Viva la República ESPAÑOLA! Y puestos a jalear repúblicas, ¡Viva la ´República FRANCESA!. Porque no vais más complacientes con la Francia republicana que con la España republicana, ¿o sí?
Menos mal que Donatien Martínez no hace carroñerismo político con su cabeza. Lo que debería practicar con ella es el puerta a puerta que BILDU quiere imponer en Gipuzkoa para las basuras. Porque su cabeza está para el arrastre.