Hace unos días tuve ocasión de ojear una entrevista que el ex ministro de Cultura César Antonio Molina concedió al diario La Razón (28.07.11). Molina no es de los ministros que han dejado huella. No pasará a la historia por su fuerte personalidad, por su talla política o por haber imprimido una orientación novedosa a la gestión cultural. Su paso por el Congreso ha sido casi imperceptible: alguna comparecencia, contadas interpelaciones y muy pocas preguntas orales. De su imagen en la cámara sólo recuerdo que, cuando tomaba la palabra, en la tribuna o en el escaño, se le veía inseguro y nervioso, siempre rigurosamente apegado al texto escrito.
En la entrevista se presenta como un hombre sosegado y razonable, de hondas convicciones políticas y apasionado por las diferentes expresiones del hecho cultural. De sus respuestas, sin embargo, hay una que me ha sorprendido soberanamente, por la extremada simpleza y la confusión conceptual que destila. Cuando el entrevistador le interroga si, en España, como parece, sólo se consideran cultura «el cine y los cantantes de música pop», el ex ministro responde:
«La cultura es El Prado, Salamanca y Toledo, es Gaudí, es Buñuel, Velázquez, muchas cosas. Es la esencia de nuestro país. Una cultura plural y compartida por todos los españoles y eso es esencial en nuestra identidad. De ahí que los nacionalistas traten de ir contra ella, porque es el pilar en que se basa la idea de España»
Obsérvese que Molina se adentra en el barrizal solito; sin ayuda de nadie. El periodista no le interroga ni por los nacionalismos, ni por la esencia de España, que son palabras mayores. Su pregunta es más sencilla. Sólo se interesa por el perímetro material que abarca el concepto de «cultura»; por las disciplinas creativas y artísticas que, a juicio del ex ministro, pueden incardinarse en dicho concepto. Pero el poeta-político o político-poeta, se siente en la necesidad de afrontar un vuelo más ambicioso y afirma que la cultura -condensada en la enigmática expresión «es muchas cosas»- constituye nada menos que «la esencia de nuestro país»; quiero suponer que de España. Es -añade- algo «plural y compartido» por todos los españoles; lo que, en su opinión, «es esencial en nuestra identidad»; quiero suponer que en la identidad de los españoles.
El corolario de todo ello es desconcertante. Los nacionalistas -dice Molina, refiriéndose, quiero suponer que, a los periféricos, catalanes, gallegos y vascos; nunca a los nacionalistas españoles- tratan de ir contra la cultura, porque «es el pilar en que se basa la idea de España». Resumiendo: si eres español participas plenamente de la esencia de España, que es la cultura. Si eres nacionalista, vas contra la cultura, porque la cultura «es el pilar en que se basa la idea de España».
Conozco españoles a los que la obra de Buñuel les parece espantosa y nacionalistas catalanes para los que Gaudí representa algo mucho más cercano y querido que para un español muy español de Madrid, de Huelva o de Coruña. Por lo demás, Velazquez no es muy del gusto de los españoles que abominan del arte figurativo, que los hay, y algunos de los más destacados estudiosos de su obra no son españoles, sino franceses, británicos o flamencos. Molina parece no darse cuenta de que la cultura la crean personas concretas y son personas concretas las que disfrutan de ella, al margen de su nacionalidad o de su indentidad personal o colectiva. Ver en ella una suerte de «esencia de España» contra la que, al parecer, luchan, a brazo partido, los nacionalistas periféricos presuntamente enemigos de la cultura, me parece un disparate mayúsculo. Ni la cultura es la esencia de España -se trata de una tesis más que cuestionable- ni resulta posible discernir entre nacionalistas españoles y nacionalistas catalanes, gallegos o vascos, en función de la actitud que adoptan con respecto a las diferentes manifestaciones de la cultura.
No es cierto que lo que el ex ministro califica de «nacionalistas», vayan contra la cultura. Lo que combaten es esa concepción de la cultura que tiene el ministro, como esencia de España y componente esencial de «nuestra identidad». Seguro que a gran parte de los nacionalistas catalanes no les disgusta Gaudí, sino la imagen que de él se ha forjado César Antonio Molina, como componente imprescindible de la esencia de España.
Una vez más me doy cuenta de lo mal nacionalista que soy, pues debido a la, sin duda, mala influencia de mi madre ya que reconozco de un simple vistazo un cuadro de Velázquez, de un Murillo o un Greco… Como siga así me quitan el carnet, por lo menos según las teorías del ex-ministro…
JELen
Carlos
JELen agur
Molina, como tantos otros, son esencialmente jacobinos ilustrados, que utilizan todo tipo de variables humanas (cultura, deporte, religión, símbolos, construcciones jurídicas…) para dar cuerpo, reafirmar, a un Estado, artificialmente creado, que intuyen se les escurre entre los dedos, bien por el poder autonómico, la subsidiariedad, el internacionalismo y la creación de entes supraestatales, que ya cuestionan la necesidad de acumulación de poder de decisión en un punto más o menos central de la geografía peninsular.
Hemos visto recientemente cómo el entrenador de la selección de futbol sub19 le quitaba a un jugador la bandera asturiana porque sólo se podía estar a recoger el título con la española, ¡y de qué modo!.
Ja, ja, ja, el alcalde donostiarra de Bildu se ha negado a entregar a los grupos municipales, el balance de cuentas de Ayuntamiento, que es el que permite a los concejales el estado de la finanzas locales. A eso se llama transparencia y participacion. Luego hara una pantomima con asociaciones vecinales afines, se sacara una foto con ellas, haciendo como que les escucha, y a otra cosa mariposa.
El nacionalismo español es uno de los más esencialistas del mundo. Para quienes lo profesan, no vale la voluntad democrática. España es España, se define unillateralmente como a ellos les da la gana y todo el que tenga una idea distinta, peor para él. Y si es un nacionalista vasco, catalán o gallego, se le achacan mil cosas.
Expertos, como el ex-ministro, en decir chorradas los ha habido en todo tiempo y lugar, desde el Tío Sabino hasta el Kaudillo Ibarretxe, y en todo caso, ¿sabes, Burduntzi, del algún nacionalismo no esencialista?, no me lo digas, a ver si acierto.
Andar con Dios,
DESDELASERENA.
La esencia de España es formar parte de los PIGS. Nos llevan al abismo si no nos apeamos inmediatamente.
Hablar de la esencia de España como de una cultura plural y comun a todos los espańoles es un absurdo. Los vascos de hegoalde tenemos mas en comun con los de iparralde que con los andaluces de Almeria o los extremeños de Coria. Y afirmar que esa presunta cultura comun de los españoles esta formada por la obra de artistas y creadores como Velazquez o Buñuel es un inmenso disparate. Buñuel es, artisticamente hablando, mas mexicano que español. Como Picasso es mas frances que malagueño. Parece mentira que Molina haya podido ser ministro de Cultura.
Solo a un furibundo nacionalista español se le puede ocurrir hablar de la esencia de España a estas alturas de la pelicula. ¿Cual puede ser la esencia de algo que es evolutivo y cambiante y que mañana mismo puede quedar irreconocible o incluso desaparecer?
“Molina, como tantos otros, son esencialmente jacobinos ilustrados, que utilizan todo tipo de variables humanas (cultura, deporte, religión, símbolos, construcciones jurídicas…) para dar cuerpo, reafirmar, a un Estado, artificialmente creado”
No sé si Don César se excedió demasiado en su amabilidad para con el periódico (¿ejemplo de prensa razonable e imparcial?) “La Razón”. Sin duda este Molina debe ser mejor literato que político, la condecoración que le otorgó Francia en el 2005 parece que apunta más bien en esa dirección.
De todas formas, ¡ay! Joseba, Joseba, (la sartén le dijo al cazo…) sospecho que este pecado es un denominador común de todo nacionalista sin excepción alguna: ¿Lo que utiliza Molina no es lo que habéis utilizado todos los peneuvistas desde el curato iluminado racista Sabino Arana a mi admirado (no precisamente por ser nacionalista) y más ecuánime e inteligente Josu?
¿Ha existido, existe o existirá alguna vez algún estado que no sea artificial?
Tanta parcialidad no puede ser fruto de ceguera mental. Reconozco que soy incapaz de encontrar los mecanismos de tan abundante y pertinaz fijación.
La música es un perfecto lenguaje universal; donde esté el “Imagine” de John Lennon que se quite la melodía de Bartolomé Pérez Casas (y encima no tiene ni letra). Claro que la letra del “Gora ta gora”… no creo que gane nunca un concurso literario ni en Hernani. Definitivamente me pone más el “Blowin’ in the Wind” de Bob Dyland, ¿a ti no?
Me temo que no.
Saludos cordiales
¡Que diver! Ahora resulta que los ministros de ZP, lo mas granado del sedicente no-nacionalismo, son equparables en radicalidad y sectarismo nacionalista nada menos que a Sabino Arana. Zapatero encabeza un gabinete de sabinianos españolistas del siglo XXI. No esta mal. Ya vamos llamando al pan pan y al vino vino. Ya nadie se oculta tras el velo del no nacionalismo. Todos son nacionalistas al estilo de Arana. Aunque para unos la nacion es España y para otros Euskal Herria.
Bien. O sea que segun afirman los españolitos de este blog, todos los nacionalismos son esencialistas y todos los estados son artificiales. Luego tanto da España que Euskal Herria. Tanto monta el nacionalismo vasco de Sabino Arana como el nacionalismo español que destila la Constitucion española de 1978. Entonces, ¿por que no se deja todo a la voluntad de los ciudadanos?
«Coria, un susto en medio del camino» (Ortega)
De Almería no te puedo decir, Furundarena, killo, pero en Málaga a tope, hegoaldes a mogollón, pa’desbordar el PIB de Iparralde, te lo juro tronko, no te quieres enterar pero son unos descastaos, y es que ya no hay esencias ni dios bendito.
La respuesta, Furundarena, pisha, la respuesta, Daniel te lo ha dicho, la respuesta está en el viento.
A mandar,
DESDELASERENA.
«…..No es cierto que lo que el ex ministro califica de “nacionalistas”, vayan contra la cultura. Lo que combaten es esa concepción de la cultura que tiene el ministro, como esencia de España y componente esencial de “nuestra identidad”….»
Como tampoco es cierto que quien no comulga con los postulados del nacionalismo vasco sea enemigo y profese odio a la cultura vasca, una especie que abunda entre los nacionalistas, vascos, en Euskadi.
Fue el nacionalista Charles de Gaulle quien dijo aquello de que Francia era una idea. esto es lo que anima a Molina y a todos los nacionalistas, sean franceses, españoles ó vascos: Francia, España, Euskadi no son más que una idea…..que excluye a las demás.
¿Quién tuvo tan mala idea?
A mí me gusta Bunuel, no me gusta Velázquez y detesto a Gaudí.
Bunuel era antinacionalista espanol, Velázquez consideraba que Espana era una expresión geográfica y de Gaudí no sé mucho porque no me interesa.
Es curioso ver a algunos «albertzalines vasquitos» como Alderdikide pretendiendo comparar a España con la inexistente Euskal Herria.
Es como comparar el oro con el oropel….
¡mania de no querer lo que nos une y solo enfatizar lo que nos separa!
PD.- Me encanta el catalán Gaudí por grandísimo arquitecto y mejor persona.
Alderdikide no te pases, que te pareces al Javier Arenas, a ver quien te ha dicho a ti que todos los estados son artificiales, lo único artificial es eso que tu llamas Euskal Herria, nada tan natural como lo ejpañoooooool de Anonimanda (killa, cómo estás?), y tanto monta monta tanto el Tío Sabino como el Tío Luis, pero no me compares la muy democrática Constitución de 1978 con las muy (pre)fascistoides ideas de los Arana Brothers.
De nada,
DESDELASERENA.
Desdelaserena, Alfred, necesitais un psiquiatra rapido, urgentemente.
«Español es aquel que no puede ser otra cosa» Canovas del Castillo.
«Los pueblos y reinos bajo mi autoridad no tienen nada en comun entre si, ni estan unidos por ninguna razon, salvo por la de contar con un mismo señor natural» Felipe II.
Por cierto si españa es algo tan claro y lo demas algo inexistente ¿Por que ahora que españa esta en peligro no dais todo vuestro patrimonio al estado?
Ya sabeis, «al rey la hacienda y la vida»
El patriotismo se os acaba cuando se topa con vuestro bolsillo o vuestra comodidad.
Sobre la democratica constitucion del 78, no hay mas que ver su primera portada, si te queda alguna duda no tienes mas que leer las declaraciones de varios de sus padres donde confiesan que les obligaron a meter cosillas bajo amenaza. Que fraja participase te termina de aclarar que tenia el mismo nivel de democracia que las leyes del III Reich
Los españolitos iconoclastas, escepticos y descreidos con todo lo que tenga que ver con las naciones y las patrias se ponen firmes, con el culo prieto, en cuanto alguien señala con el dedo hacia la unidad indisoluble de la nacion española, patria comun e indivisible de todos los españoles. Su escepticismo termina justo donde empiezan los dominios patrioticos hispanos. Y es entonces cuando su santa indignacion les lleva a reaccionar con firmeza: ¡Faltaria mas! ¡¡Vas a comparar! ¡No es lo mismo! Arana dijo que Euskadi es la patria de los vascos. Y la Constitucion dice que aqui la unica patria, indisoluble, indivisible, atomica y eterna per saecula saeculorum, con el apoyo del Ejercito, es España. Pero no se puede comparar. Claro que no.
Me encanta cuando el ardor patriotico les hace perder la cordura y les deja al descubierto el plumero.
¿La inexistente Euskal Herria, alfred? ¿Has dicho inexistente? Pobre Etchepare que ya en el siglo XVI hablaba de ella. Cuando si niega lo que se desconoce, se acaba desconociendo hasta lo que no se niega.
No es el caso del pisha desdelaserena, que tilda de descastaos a los malagueños (es el precio de Marbella y Porto Banus) para ponderar las virtudes castizas de Coria, que tambien tiene encierro, pero sin la proyeccion global que le dio a Pamplona el autor de The old man and the sea. Siempre ha habido clases. Y castas. No solo en la India de los hindues. De hecho, los mismos hindues son una casta privilegiada frente a los que solo pueden aspirar a ser indios. Pero para casta, serenillo,la española. Como el toro de Osborne. Natural. De siempre. Es cosa de hombres. España es tan different que vale mas que na. Euskal Herria es un invento. España ya estaba programada en el Codigo genetico de Adan cuando Dios creo el Eden. Con la Constitucion española, modelo global de moralidad democratica y de democracia moral, fue posible que Mayor Oreja narcotizara en puerto a cientos de africanos y los empaquetara como sacos de patatas hacia sus paises de origen, con el sello de «no tienen el nivel necesario para ser admitidos en España». Pero el problema para los ejjjpañoles de este blog es lo que Arana brothers escribieron hace mas de cien años con ideas extraidas del Codigo Civil vigente en España. Es lo que da la casta al castizo. Yo si, pero tu no. España si, con su larga historia de inquisiciones, cuartelazos y dictaduras militares, pero Euskal Herria no. Lo mio si, lo tuyo no. Yo tambien quiero verlo todo desde la serena perspectiva del castizo. Vale quillo.
Mania de despreciar realidades naturales como Euskal Herria (el pueblo del euskera) con productos artificiales como España, hechas a base de batallas, matrimonios reales, expulsiones masivas (judios y moriscos) bautismos forzados (conversos) y mucha ambicion de poder.
Lo que a los vascos nos une con los andaluces es mucho. Todos llevamos zapatos y comemos por la boca. Pero eso no justifica la necesidad de que tengan que atarnos juntos en torno a una misma soberania. En absoluto. Tambien nos une mucho a los italianos, pero eso no significa que Berlusconi tenga que gobernar en Euskadi. Vamos, digo yo.
«Entonces, ¿por que no se deja todo a la voluntad de los ciudadanos?»
Bien Alderdikidi, dejemos a los ciudadanos de Vitoria o Pamplona si mayoritariamente quieren ser una cosa u otra, je, je.
Borderias, «Mania de despreciar realidades naturales como Euskal Herria» que tienen los gabachos franchutes del sur inexplicablemente… ¿Pero como es posible que estén tan ciegos hasta llegar al extremo de no apreciar la cosa tan guai de sentirse vasco y solo vasco?
La culpa de tanta desgracia de esta «realidad natural» en España la tuvo Franco.
¿En Francia Napoleón?
No está fácil la cosa, no. Me temo que, con el fin de ETA y sin el fin de ETA, va a hacer falta algo más que la ayuda de Jainko para cuadrar el círculo…
Los descataos, Furundarena, no son los malagueños, son los hegoaldes que inundan por estas fechas la costa de Málaga, ajenos a las consignas y cantos de sirenas ultra- abertzales.
Es lo que tiene no estudiar en la lengua de Cervantes, que luego se mete la pata, no con lo que se dice, no con lo que se escribe, simplemente leyendo.
Agur amigo,
DESDELASERENA.
Furundarena
El pobre Etchepare ese debe de ser conocido en su casa… ¡y a la hora de comer!.
Alfred, no hagas alardes de ignorancia en temas vascos. Tú eres un chico más listo que eso. Pontificar sobre asuntos vascos sin conocer lo esencial, no es muy edificante. Etchepare fue el que escribió el primer libro en lengua vasca: Linguae Vasconum Primitiae, editado a mediados del siglo XVI. En él se habla de Euskal Herria; algo que hacen también, todos los escritores posteriores: Leizarraga, Axular, Pérez de Lazarraga, etc.
¡Ah, por cierto, desdelaserena, mi amol! ¿Descastaos, dices? ¡No, quillo, no! Hacen lo que toca a las gentes high level de todas las latitudes: veranear en el extranjero, que es más chic. Allí coinciden con belgas, holandeses, alemanes, franceses y algún ruso enamorado. También iban a Túnez, pero ahora están mejor en la piel de toro. Más tranquilos, ya se sabe.