El pasado viernes, el PP inauguró en Sevilla su última Convención. El discurso que más atención suscitó de entre los que se pronunciaron en el acto, corrió a cargo de Aznar. Hace unas semanas, Aznar sostuvo en público que el Estado autonómico “es inviable”. No era un mensaje inédito en su boca. Hace ya bastantes años que lo piensa. Pero como esta vez lo ha expresado en público, siendo ampliamente criticado por ello, Aznar ha aprovechado la Convención de su partido para precisar las palabras que pronunció días atrás y matizar su discurso de entonces. Lo que en realidad es inviable -apostilló el viernes- no es el Estado autonómico en sí, sino el rumbo que el PSOE ha impuesto a su evolución, “al intentar cambiar la Constitución por la puerta de atrás”. Por el contrario, el Estado autonómico “de la Constitución”, ese que el PP “asumió la responsabilidad de defender”, es, según Aznar, perfectamente viable.
En coherencia con ello, el ex presidente del Gobierno hace votos por “recuperar el gran pacto de 1978”. Y una vez situados en el marco constitucional, Aznar asegura defender un proyecto político de signo integrador. Gobernar es, para él, “construir y forjar alianzas, no destruir y dividir”. Por ello, el marido de Ana Botella se ha erigido en defensor de un “proyecto abierto y acogedor” que permita “restaurar la concordia”.