Durante los últimos días, los socialistas y los populares se han enzarzado en una agria discusión en torno a la envergadura de los recortes sociales que unos y otros tienen previsto aplicar en el gasto público en el supuesto de que gobiernen. Las acusaciones cruzadas se han elevado de tono y los epítetos empleados para denostar al oponente han sido -y siguen siendo- de grueso calibre.
Rubalcaba ha movilizado a los barones territoriales de su partido, para que denuncien, al unísono, los despiadados ajustes que las comunidades autónomas gobernadas por el PP están llevando a cabo en el ámbito de las políticas sociales: fundamentalmente, sanidad, educación y dependencia. En un claro intento de extender la alarma entre los votantes, ha querido anticiparles, cruda y descarnadamente, lo que será la actitud que Rajoy adoptará ante la acción social pública, si las urnas le dan el triunfo el próximo 20-N. Una actitud restrictiva claramente orientada hacia el desmantelamiento del Estado del Bienestar. Lo que está ocurriendo en las comunidades que gobiernan los populares -ha venido a sugerirles- no es más que una pequeña muestra de lo que harán si ganan las próximas elecciones generales y acceden a La Moncloa. Tomen nota, por tanto, y actúen en consecuencia.
Nada nuevo bajo el sol. Era de común conocimiento que el PSOE iba a articular su mensaje de campaña sobre el miedo al PP, que tan rentable le ha resultado en otras ocasiones. De ahí el escepticismo que han suscitado las palabras de Rubalcaba, al prometer que, si ganan las elecciones, subirán el sueldo de los funcionarios y las percepciones de los pensionistas. ¿Quién se lo puede creer? Algún comentarista, incluso ha llegado a consignar por escrito lo que casi todo el mundo piensa: que se se atreve a prometer tanto, es porque sabe que no ganará las elecciones y que nadie le pedirá cuentas por las promesas incumplidas.
Huelga precisar que las inquietantes advertencias de Rubalcaba sobre los graves estropicios que la rigurosa actitud del PP puede provocar en el modelo social vigente, no incluyen los recortes que el Gobierno vasco está aplicando en este terreno por exigencias de sus socios preferentes. Euskadi siempre computa aparte. En España, representan al PP con la tenebrosa imagen del doberman. En Euskadi, con la amable figura del compañero amado.
Pero la reacción de los populares no se ha hecho esperar. Y es preciso reconocer que tampoco esto ha sorprendido a nadie. Han salido como un ciclón, objetando que quien formó parte del Gobierno -y en calidad de vicepresidente 1º, nada menos- cuando se produjeron algunos de los más sonados recortes sociales de la historia reciente, carece de credibilidad y de la más mínima autoridad moral para extender la alarma entre los ciudadanos acerca de lo que el PP hará o dejará de hacer si su cabeza de lista por Madrid se hace con las riendas del Ejecutivo. Y en la incontenible vorágine provocada por su airada respuesta, sus portavoces más autorizados han equiparado a Rubalcaba con Manostijeras y hasta con Jack el destripador. Claro que, tampoco niegan con claridad que vayan a acometer las restrictivas medidas sobre las que alerta el candidato socialista. Se limitan a contraatacar con réplicas de tono subido, pero sin hacer públicas sus intenciones.
Claro que, todo esto, conoce igualmente una notable excepción en Euskadi. Para los populares, Rubalcaba y el PSOE pueden verse reflejados en la amenazadora imagen de Manostijeras, pero Patxi López, que es del mismo partido y de la misma facción, es un hombre justo y equitativo, que sólo aplica la restricciones que le impone el PP.
La controversia es monumental y el ruido generado, ensordecedor. Pero somos muchos los que pensamos que el cruce de reproches -ese que sólo conoce como excepción las tranquilas tierras del norte, antaño belicosas y hoy convertidas en un oasis de concordia y paz- forma parte de una calculada tramoya preelectoral. Estamos a escasos dos meses de una cita con las urnas que es decisiva para ambas formaciones. En tales circunstancias, ninguno de los dos candidatos se incomodará ante los ciudadanos. Ni el PSOE ni el PP van a desvelar sus auténticas intenciones antes del 20-N. Y lo que los populares están haciendo en las comunidades autónomas que gobiernan -esos ajustes cosméticos que venden como simples expresiones de austeridad- está fuertemente condicionado por la proximidad de los comicios y la consiguiente necesidad de no adoptar medidas impopulares que exijan sacrificios excesivos y predispongan a los ciudadanos en contra. Todo es forma y apariencia. Todo es contención. Los recortes reales vendrán después. Después del 20-N, quiero decir. Ý serán de un rigor que hoy no podemos ni imaginar.
El sr. Erkoreka acaba diciendo (sobre los recortes):»Ý serán de un rigor que hoy no podemos ni imaginar.».
Es en su análisis lo único en lo que se equivoca: todos los españoles esperamos del futuro gobierno del Reino de España unos recortes muy duros al llamado Estado del Bien Estar».
Lo que todos queremos saber es cuanto van a durar y a cambio de qué.
Porque si es a cambio de empleo, seguridad jurídica contra la discrecionalidad política y dura solo media legislatura con mi voto pueden contar.
Pero si es un «ya u verem» (que dicen en Catalunya) y que demuestran que con la economía carecen de un plan bien articulado y lo van a plantear como un ir al «tran tran» que decimos los musolaris. Entonces…
¡Conmigo que no cuenten!
Y me dirijo al PP, porque los otros partidos son la nada absoluta…
Po zí! Muy cierto todo!
No obstante y dentro de la gravedad de la situación, el otro día no pude evitar reirme (pa dentro) y es que me dí cuenta de algo curioso. Hasta ahora las campañas electorales se habían basado en un «quien da mas» (400 € para todos, 3000 por hijo…) pero ahora la cosa va por ver «quien quita menos y a la menor cantidad de gente posible» y cuando alguien promete dar algo no le cree ni su abuela (o sí, quien sabe)…. por comentarlo como curiosidad…
Azken esaldiaz arduratuta uzten nauzu horrela izango dela jakin arren.
Negu gorri luze-luzea datorkigu. Ardura gabeko Estatu bati lotuta egotearen akatsak. Faltsukeriaz, itxurakeriaz eta ispilu-jokoz beteriko politikagintza duen Estatua.
Indarrak hartu beharko ditugu, gure gizarte-sareari tentsio gehiago ezarriz.
[…] Erkoreka bere blogean: Recortes aparentes y reales […]
Soy viuda, con la pensión congelada. Siempre he votado al PNV, pero en esta ocasión me lo estoy pensando.
Además de dejarme el gobierno central con el 52% de la pensión de mi marido (gran injusticia por la que he pasado de vivir con dignidad y llegar justo a fin de mes a pasar verdaderas estrecheces), tengo que «agradecerles» a ustedes el apoyo a Zapatero, consecuencia del cual tengo congelada mi exigua mensualidad y subida del IVA por lo que aporto de impuestos indirectos al Estado igual que Botín.
También quiero decirle, que como no he trabajado en política, mis trece años cotizados no sirven para tener derecho a la jubilación y desde luego nunca como ustedes a la más alta.
Puede usted contestarme si quiere, dándome las razones por las que debería votarle aunque haya contribuido directamente a mi empobrecimiento.
Buen comentario. Estoy de acuerdo. Todos nos mienten. Rubalcaba ya ha pasado la cimitarra y no tendria inconveniente en seguir pasandola si continuase en el Gobierno. Y Rajoy no ha hecho mas que criticar los recortes, pero si gobierna pasara la segadora sin piedad. En cualquier caso, nadie lo reconoce pero lo que nis espera es terrible. Terrible.
Querida Karmele, me da la impresion de que no te enteras. No niego que seas viuda (nunca se sabe con los que se acogen al anonimato) pero es evidente que estas desinformada. La congelacion de las pensiones la impuso Zapatero en un Decreto Ley de mayo 2010, que se aprobo gracias al apoyo del PSOE, CiU, Coalicion Canaria y UPN. El PNV voto que no. Hubiera o no presupuestos en 2010, ese acuerdo iba a misa a partir del momento en que se aprobo el Decreto Ley que te he dicho.
Ahora, si piensas que tu situacion va a mejorar si votas al PP, no sabes hasta que punto te equivocas. En Irlanda, el Gobierno conservador ha recortado las pensiones en un 10%. Y en Portugal, los amigos de Rajoy han hecho lo mismo. Recortar todas las pensiones. Eso es lo que te espera con el PP. Un saludo.
Josu…¿Algún problema con mi comentario?
Lleva todo el tiempo pendiente de moderación. Haz el favor de moderarlo ya.
Los recortes de presupuesto en cuestiones básicas como la sanidad, las pensiones y la educación, no sólo son dolorosos para los más débiles. También son un grave error estratégico.
Es cierto que cada uno debe vivir a la altura de sus posibilidades y eso vale tanto para individuos como para estados, comunidades autónomas y municipios pero, si la finalidad es la estabilidad y el fortalecimiento de la economía, las partidas mencionadas deberían ser las últimas en sufrir recortes, no las primeras. Lo que más fomenta el consumo y la inversión es la tranquilidad y la seguridad que da el saber que, en momentos de apuro -enfermedad, accidente, vejez…-, los mínimos están asegurados, que se podrá vivir con dignidad, no pasando estrecheces como karmele. La educación, por su parte, es la herencia que dejamos a generaciones futuras y no tenemos derecho a comprometerla.
Todo lo demás se puede y, en muchos casos, se debe recortar. No hablemos ya de terminar con la corrupción a todos los niveles y con el fraude fiscal, con el dinero negro. Y, ¿por qué no una subida proporcional y proporcionada de los impuestos directos?
Pero los que mandan son los bancos y las grandes empresas, así que seremos una vez más los pobres los que financiemos a los ricos. Y, de paso, la economía sufrirá un retroceso de 20 años.
Me parece increíble que un gobierno supuestamente socialista pueda bajarse los pantalones hasta el punto que lo está haciendo pero, como vaticina el oneroso post del señor Erkorka, peor es lo que nos espera.
Que todos los temores sobre el efecto destructivo que el PP producirá en el Estado Social y Democrático de Derecho están fundados, lo vemos claramente en este post. Alfred, un incondicional del PP para el que el resto de los partidos (se supone que todos) no son más que «la nada absoluta» sostiene, literalmente, que «todos los españoles esperamos del futuro gobierno del Reino de España unos recortes muy duros». Es una viso claro. El que no quiera entender, que no entienda. El PP viene con la firme determinación de cargarse el Estado del bienestar, para beneficiar a la gran banca, y a los grandes empresarios. El partido de los ricos, engañará a los pobres para defender a los ricos. No sé si alfred me considera español a mí, pero si es así, que conmigo no cuente para desmantelar el Estado Social.
Alderdikide,
te explico lo de «la nada absoluta».
Durante toda la legislatura los partidos PSOE + resto, han hecho la política económica «juntos y contra la derecha del PP», imponiendo malas soluciones económicas y peores políticas cara a Europa.
No solo es el PSOE el que nos ha llevado a la ruina (recordemos que gobierna en minoría) sino que el PNV, CiU, ERC y otros han aplaudido con entusiasmo la política nefasta de Zapatero dándole votos y la posibilidad de ganar todas las votaciones del Congreso.
Recordemos a Oramas (CC): «Estos presupuestos son malos para España pero buenos para Canarias».
Paras mí, no me vale que se escondan y digan ahora que Zapatero es el único culpable. Estos partidos han sido partícipes directos de los resultados penosos obtenidos en esta legislatura.
Por eso el PP -que no fué escuchado entonces- y ahora se plantea el 20 N gobierne es el que hay que interpelar.
El resto ya han demostrado su capacidad: la nada absoluta.
Alderdikide habla del que el PP se cargará el estado de Bienestar.
Para él, llegar y seguir en los 4.500.000 de parados no es haberse cargado el Estado de Bienestar.
Los que no queremos el estado del subsidio sino el que permita que las empresas creen empleo y permita a los españoles ganarnos nuestro propio lugar «bajo el sol» sugiero que vote al PP.
Los que quieran la «jaula de grillos» que han sido los antiguos gestores del desastre y que permitirá que España acabe en el «default» seguro que Alderdikide os hará tan atinadas como atractivas sugerencias
alfred, hay que documentarse un poco antes de hablar. El PP ha facilitado -con su voto favorable o con su abstención, que a estos efectos es lo mismo- la convalidación del 90% de los Reales Decretos Leyes en los que se encuentra la política económica de de los últimos cuatro años. Erkoreka ha incluido varias estadísticas en este blog comentando ese fenómeno.
Para mí, el modelo más intervencionista fue el de Aznar, que privatizó empresas públicas pero poniendo a sus amigos al frente de las mismas. Esperanza Aguirre es un lastre para el desarrollo de Madrid y para los servicios sociales.
Sustatxa,
me refería a los presupuestos generales del Estado donde se dirime la política económica de un País.
Y también me refería a las propuestas del PP en materia de productividad, empleo y economía real que el PSOE ha tumbado con ayuda de los pequeños partidos y que hubiesen hecho mucho por no acrecentar la crisis y sobre todo suavizado el brutal interés que los mercados nos han impuesto.
En cuanto a lo que dices de Aznar, Aguirre, etc… es política pura y dura, pero es obvio que no te refieres ni a economía ni al empleo, ya que los logros de Aznar en esos puntos fueron patentes.
En cuanto a la Comunidad de Madrid, sin «el chollo» del cupo y siendo la Comunidad más solidaria de España desde el punto de vista de la economía (mira su renta per cápita) da «sopas con honda» al resto de las Comunidades incluidas las del subvencionado cupo.
En economía y en educación, sanidad, empleo…¿sigo?
El PP nos va a dejar esquilmados. Nos va a pasar la lija sin piedad. Volvemos al liberalismo salvaje del siglo XIX. Adiós prestaciones sociales. Todo para los ricos.
Borderías,
pelín demagógico lo tuyo ¿no crees?