Vivimos los últimos días de la legislatura. El mandato legislativo que arrancó en marzo de 2008 agoniza sin remedio. El adelanto electoral que Zapatero anunció a finales de julio ha anticipado en varios meses la disolución de las Cortes, forzando al Congreso a embutir los asuntos urgente -y los incorporados a última hora por el Gobierno- en los dos plenos-escoba que se han celebrado en el mes de septiembre.
En el hemiciclo se respiran ya los aires emotivos que suelen dominar el ambiente cámara cuando un mandato toca a su fin. Algunos diputados ya no volverán más y se despiden de sus compañeros y hasta de sus contrincantes. Sus escaños serán ocupados por otros, del mismo o de diferente partido, y su nombre causará baja en el registro de diputados en activo, para pasar a inscribir en la lista de ex-diputados. El índice medio de renovación de la cámara en los cambios de legislatura es bastante elevado. Creo recordar que ronda el 40%. Y son muchos los que intuyen que, en este caso, ese índice se elevará considerablemente por encima de la medida.
Los diputados del PP están exultantes. Se les ve, en general, sonrientes y satisfechos. Hay excepciones, claro está. Los encuadrados en la oposición interna -los que no votaron a Rajoy en el último Congreso- temen que la dirección les aplique la guillotina en el proceso de confección de candidaturas. Su semblante, lógicamente, refleja inquietud y preocupación. Pero no es esa la tónica general. Predominan los espíritus felicesy animados . No diría la verdad, sin embargo, si dijese que andan avasallando. No lo están. O no es esa, al menos, mi impresión. Se les ve contentos, incluso jubilosos, en algún supuesto, pero su alegría es contenida. Se les ve comedidos. Probablemente porque son conscientes de que un alborozo excesivo podría generar reacciones adversas entre los votantes. Y en alguna medida, también porque una excesiva relajación de los mecanismos de autocontrol podría llevarles a desvelar los planes que realmente abrigan para el supuesto de que ganen las elecciones y accedan a la Moncloa. Y no es cuestión de descorrer las cortinas, precisamente ahora, después de haber estado disimultando durante toda la legislatura. En fin, tampoco descarto la posibilidad de que, en algún caso, la contención obedezca a la preocupación que provoca en ellos la idea de pensar que, si las urnas, como parece, les otorgan el triunfo, tendrá que enfrentarse a una crisis feroz que arrasa, sin piedad, con todo lo que se le pone delante, ajeno a los éxitos electores y las mayorías parlamentarias.
Entre los que forman parte de la oposición interna, se comenta, con ironía, que con todos los que aseguran que serán ministros del próximo gobierno, se podrían forman diez gabinetes. Si el Ejecutivo tendrá catorce carteras, ya hay más que ciento cuarenta que se postulan para ellas. Pero por de pronto, nadie sabe a ciencia cierta, si formará parte de las listas electorales ni conoce el puesto que, en caso afirmativo, ocupará en ella. Se lo comunicarán el día ocho de octubre. Las decisiones, en el PP, se adoptan con arreglo a un modelo muy centralizado y será Génova la que dé el visto bueno definitivo a las candidaturas de todas las circunscripciones.
En las filas del PSOE se masca un desaliento que nunca antes había visto. No voy a decir que se les ve hundidos, pero es la verdad. Las encuestas que manejan les auguran unos resultados pavorosos. En algún caso, anticipan un número de escaños inferior al que Joaquín Almunia obtuvo en las elecciones de 2000. Un auténtico desastre. Las polémicas que han aflorado a la luz pública en torno a la confección de las listas electorales, sólo contribuyen a agravar el desánimo que se ha apoderado de ellos. La mayoría intuyen la tragedia. Sólo confían en la capacidad personal de Rubalcaba para remontar el profundo barranco en el que les sitúan los estudios demoscópicos.
Son muchos los socialistas que se han despedido definitivamente. No esperan volver. En las Comunidades Autónomas en las que más intensamente han sido castigados el pasado 22-M, los cesantes -antiguos alcaldes, diputados provinciales o consejeros autonómicos- no ven más salida personal que la de las Cortes Generales. El declinar el palpable. Inquietante.
Todos los demás se mueven entre el obligado realismo y la irrenunciable expectativa de ampliar su presencia en Cortes, a base ce ocupar los escaños que dejen vacantes los socialistas.
Estoy es lo que hay.
Alguien sabe dónde van a estar Esperenza Agirre y/ Rajoy el día en que está previsto impacte el meteorito ese que está llegando a la Tierra y que ni la NASA ni los rusos aún saben dónde será?
Después de las elecciones generales, habrá nuevos españolitos en el Congreso. Seguirá Rosa Díez, con grupo parlamentario. Seguirá UPN, integrado en el PP. Y habrá una gran novedad. Ocuparán escaño varios abertzalotes neoespañolistas, que después de pasarse años diciendo que un abertzale no tiene que ir a Madrid y que los que van a Madrid no son abertzales, pretenden engañarnos ahora diciendonos que van a Madrid precisamente porque son abertzales.
A mí no me engañan. Lo increíble es que pueda haber en Euskadi un rebaño de zoquetes que hace cuatro, ocho o doce años, se pasaban el día balando el lema «abstentzioa, abstentzioa, abstentzioa» y ahora han cambiado de balido y dicen….beeeee, beeeee, beeeee, lo contrario que anteayeeeeer…..
No os perdáis a Urkullu dando una palmadita a Azkuna. Me parece estar viéndolo. «Ondo eginda, mutil!»
Pero fijaos en la Azkuna de Berango, la sra. alcaldesa Landa:
http://www.deia.com/2011/09/25/bizkaia/la-alcaldesa-de-berango-critica-la-doble-moral-de-bildu
Al igual que Azkuna echa la culpa del affaire Kukutza a Bildu, así la sra. Landa echa la culpa de que a un matrimonio de ancianos de la localidad una empresa pirata usurera de esas que la ley espanolaza que el PNV apoya permite que existan le vaya a levantar su casa, una propiedad valorada en 540.000 Euros, por no poder pagar un préstamo usurero de 25.000 Euros.
Y el Deia y el PNV aprovechan que Bildu haya denunciado esta situación en solidaridad con estos ancianos de un viejo baserri de Berango que lo único que pretendían con el préstamo era hacer unas limitadas reformas (probablemente en el tejado, adivino) para meterse con Bildu.
Es asqueroso lo del PNV. Me dan ganas de vomitar. Por cierto, no me extranaría que los duenos de esa empresa pirata usurera estafadora vivieran en Berango (y que, naturalmente, no hubieran votado a Bildu, sino al PNV).
No me parece bien que los no electos consideren ese hecho como un desatre.
Se supone que se presentaron con la rectitud de intención de trabajar a favor del Común.
Por eso les deseo una vuelta a su vida privada marcada por la conciencia limpia y su deseo de recuperar sus antiguas obligaciones.
Por cierto, más de dos legislaturas no deberían repetir los señores Diputados.
Para palmaditas, las que le dio Garitano a Patxi López cuando se encontraron en Mutriku por primera vez. Y para expresiones de cariño, las que Garitano manifestó a Isabel Celaá el pasado viernes. Se dieron un beso pornográfico ante las cámaras. Un morreo con lengua y tornillo. Y mientars tanto, la Escuela Pública vasca, infradotada y olvidada por el GObierno vasco de López. Pero Garitano está ya a otro nivel. El día que condenan a Otegi, se saca una foto glamourosa en los actos del festival de cine de San Sebastián, junto a la ministra del reino, Angeles Gonzalez-Sinde. ¿Se ha olvidado de quién le ha votado? ¿Ya no se acuerda de que le votaron para confrontar con el Estado y no para rendir pleitesía a la minstra de Cultura y poner la bandera española en lo alto del mástil de la Diputación?
Pues hombre, si con ocho años de mandato deberian retirarse todos los diputados, el primero de la fila habria de ser Rajoy, que lleva en el machito toda la vida. Y Javier Arenas, ni te cuento.
Esto se acaba, pero el Congreso seguira controlado por el españolismo. Antes el PSOE, Despues el PP, pero siempre en contra de las reivindicaciones vascas. Lo mas parecido a un español de izquierdas es un español de derechas.
Queridos amigos,
Mientras Josu Erkoreka dice que será motivo de mofa en Madrid que los de Amaiur, como unos aldeanos -le ha faltado llamarles paletos- vayan a reclamar entre otros la implementación efectiva del derecho de autodeterminación, este chico de Harvard ( http://www.law.harvard.edu/programs/lwp/people/staffBios/LWPstaff_vivek_wadhwa.html ) ha publicado un artículo en el influyente El Correo de Washington poniendo a Bilbao la marca ESPANA y por tanto haciendo de Bilbao el hazmerreír de sus influyentes lectores.
Para Erkoreka si se pide a bombas se es criminógeno, y si se pide con votos se es un payaso. Según Erkoreka y el PNV la única opción es aparecer por el mundo (por el que cuenta) con la marca «PIG» para Bilbao, que, a los ojos del lector del Correo de la capital federal americana, es una ciudad típicamente espanola (y por ende su región). Leed, leed:
http://www.washingtonpost.com/national/on-innovations/what-spain-could-learn-from-%20a-former-colony/2011/09/14/gIQAVwVFcK_story.html
Esa mofa sí que es grave.
Pido una explicacion clara y coherente a Bildu: ¿Por que mantienen la bandera española en las instituciones que gobiernan? Si no me contestan, no les volvere a votar. Son un fraude.
Astelehena, olvídate. La bandera española forma parte constitutiva de la simbología de Bildu y no hay nada más que hablar. Lo dicen ellos, y punto. Ahora se han hecho españoles. Ahora hay que hacer todo lo que ayer se despreciaba por españolismo asqueroso. Y no pasa nada. ¿A qué van a ir a Madrid? A nada. A montar el show. Con una mayoría absoluta del PP no les va a quedar más espacio que el testimonialista. Pasarán cuatro años y no habrán conseguido nada. Ni en lo simbólico, ni en lo efectivo y real.
Astelehena,
me gustaría que me explicases porque te parece tan mal que la enseña española esté colgada en las balconadas de los ayuntamientos vascos.
¿algún problema con nuestra bandera?
Jua, jua, jua, bien, alfred. No esperaba menos de un gran patriota español como tú. Pero más que la respuesta de astelehena, a mí me interesa la de Donatien, que está muy calladito. ¿Qué te parece, Donatien, que la enseña española esté colgada en las balconadas de los ayuntamientos vascos gobernados por Bildu, incluido el de Lizartza, que ya tiene webos la cosa?
No me parece un tema relevante político lo de la bandera espanola en los edificios del Estado, Alderdikide, a estas alturas.
No sé dónde está la noticia. A nadie le gusta semejante esa imposición, salvo a los fatxas y por lo que veo a ti. De eso se trata por nuestra parte, Bildu, de acabar con esta situación. Desde si por el PNV fuera tendríamos el piperpoto otros 100 annos más.
Donatien,
se sincero muchacho y reconoce que no tienes ni idea porque Bildu cede al ordenamiento constitucional.
¡Y no se llama piperpoto, se llama bandera española!.
¿Entendido «aberzado» de Euskal-que-risa»?