Mientras los populares y los socialistas vascos garantizan la tranquilidad y el sosiego de este Gobierno estelar que en sólo tres meses ha conseguido cambiar Euskadi de un erial crispado a un de Oasis paz, mientras mantienen con firmeza el “cierre por vacaciones” que en los albores del verano decretaron en el Parlamento de Vitoria, en las Cortes Generales seguimos participando en las sesiones de trabajo convocadas para fiscalizar la labor del Gobierno y exigirle responsabilidades por su gestión.

El símbolo de la acumulación de fuerzas españolistas que gobierna Euskadi
¡Qué diferente es la actitud del PP en Madrid y en Vitoria! En Madrid no pierde ocasión para exigir la inmediata comparecencia de tal o cual ministro para pedirle explicaciones sobre los asuntos más controvertidos de la agenda política. En Vitoria, por el contrario, hace todo lo posible para liberar al Ejecutivo de López -el del Oasis- de la pesada e irritante carga de rendir cuentas ante el Parlamento. En Madrid trata al socialismo gobernante con las hoscas maneras de un killer agresivo. En Euskadi les acuna maternalmente, protegiéndoles, con el cálido amor de la progenitora, de los peligrosos ataques del sacamantecas nacionalista (vasco).