Si yo fuese López, una legión de asesores de prensa se hubiese acercado ayer, al Arenal de Bilbao, para analizar in situ las condiciones que el lugar ofrece para realizar un reportaje propagandístico en torno a la frescura y la espontaneidad con las que organiza su vida cotidinada un presidente tan popular y tan cercano a los ciudadanos como el que Basagoiti designó para instalarse en Ajuria Enea.
Si yo fuese López, esta mañana, a primera hora, mis responsables de imagen se hubiesen personado en el Arenal de Bilbao, para inspeccionar cuidadosamente el lugar, y decidir, tras detenidos exámenes y sopesadas ponderaciones, el lugar, la hora y el momento idóneos para hacer el reportaje, a fin de ahorrarse imágenes distorsionadas, presencias incómodas o condiciones de luz adversas.