Esta tarde, mi hijo Alex me ha enseñado un ejercicio que había preparado para clase. Etxeko lanak. Me ha hecho tanta gracia, que se lo he pedido para insertarlo en el blog.
Es una ocurriencia curiosa de un chaval de 15 años. Pero tiene su aquél.
Como el asunto no requiere de especiales comentarios, me limito a reproducirlo literalmente:
«Las oraciones adverbiales impropias no equivalen a un adverbio: Pueden ser comparativas (PE: El PSOE es tan español como el PP); causales (PE: Francisco ha sido investido porque el PP le ha votado); consecutivas (PE: Francisco Javier ha sido elegido presidente, así que hay que prepararse); finales (PE: El PP y el PSOE han pactado para que Francisco sea presidente); condicionales (PE: EL PP pactaba con el PSOE si la presidenta de la cámara vasca era del PP); y concesivas (PE: Francisco pactó con el PP aunque dijera que no lo iba a hacer)»
Lo dicho, que no nos falte el humor.