
Rosa Aguilar conversando con Zapatero
La verdad es que la trayectoria política de Zapatero es única. Irrepetible. Lo es en todos los ámbitos pero, muy especialmente, en el campo relacional, donde no tiene parangón. Su capacidad para hacer amigos es proverbial. Inigualable.
Ahora que, según proclaman sus epígonos mediáticos, los socialistas se proponen suplir la falta de apoyos del PNV, buscando el respaldo de los grupos catalanes y de las formaciones de izquierdas, van y azuzan gratuitamente a sus potenciales socios, con sendas OPAs hostiles: Incorporando al convergente Ignasi Guardans al Ministerio de Cultura e invitando a Rosa Aguilar a integrarse en el equipo socialista de la Junta de Andalucía.
No me digan que no es una jugada perfecta.