La prensa de hoy es toda una orgía de júbilo y satisfacción. El alborozo se percibe en los titulares de manera casi unánime. Y el regocijo de los editoriales es tan incontenible como generalizado.
Con alguna señalada y previsible excepción, todas las cabeceras celebran la elección de «Patxi López» como «Lehendakari» del País Vasco. Es, sin duda, un gran día. Una jornada triunfal en la que, por fin, se ha hecho posible aquello de que vencido y engañado el nacionalismo vasco, han alcanzado las fuerzas nacionales sus últimos objetivos patrióticos.
Todos los que conectaron en directo con el debate de investidura, pudieron ver a los parlamentarios vascos votando a viva voz en favor de alguno de los dos candidatos en liza: Unos apoyaron a Juan José Ibarretxe y los otros, entre los que se incluyen los 13 electos del PP -¡qué imagen, Dios mío!; ¡cuánto ha de pesarles en el futuro!- a Patxi López.
Pero hete aquí que entre los miembros de la cámara no hay ninguno que lleve el nombre de Patxi López. Es cierto que uno de los candidatos se apellida López. Pero su nombre de pila -el oficial, el que figura a todos los efectos legales en el registro civil y en el DNI- no es Patxi, sino Francisco Javier.
¿Cómo puede ser esto?
Hubo una época en la que la inscripción del nombre propio en el registro civil, había de llevarse a cabo obligatoriamente en castellano. La ley prohibía registrar a los ciudadanos en lenguas distintas a la oficial de España. Y hacerlo en alguna de las lenguas vernáculas de la península estaba perseguido y hasta podía llegar a estar penado.
Pero tras la apertura del régimen político y el reconocimiento del plurilinguismo, la ley hizo posible la inscripción de los nombres propios en las lenguas autonómicas cooficiales. E incluso permitió que quienes en su día fueron registrados en lengua castellana, modificasen el idioma en el que fue practicada su inscripción original. Yo mismo, que al nacer fui inscrito como Jesús Ignacio, hice uso de esta posibilidad legal, para alterar la inscripción inicial y registrarme como Josu Iñaki. A mí, nunca, nadie me había llamado Jesús Ignacio. Quizás alguno lo hiciera durante el servicio militar, pero no deja de ser una anécdota irrelevante. Todos me conocían, desde niño, como Josu. Y, en casa, como Josu Iñaki; queriendo enfatizar, sin duda, el hecho de que nací un mes de julio y el apelativo al santo patrón no obedecía a la casualidad. Así pues, como no me identificaba con el nombre castellano que me atribuía la documentación oficial, promoví su sustitución por el equivalente euskérico.
Evidentemente, no por eso me considero más vasco que quien se sigue haciendo llamar Jesús Ignacio o mantiene en el registro la inscripción castellana original. Faltaría más. Cada uno hace con su nombre lo que le place.
Lo que me parece chocante es que alguien pueda mantener durante tanto tiempo, una dualidad tan radical entre lo oficial y lo cotidiano. Máxime si, además, pretende erigirse en el principal valedor de la legalidad vigente.
Cada uno se llama como quiere. Y si Patxi cree que haciéndose llamar así ofrece una imagen más vasca que atendiendo al nombre de Francisco Javier, puede optar libremente por aquel nombre, rehusando este. Y puede incluso mantener, sin rectificar, en los documentos oficiales un nombre con el que no se siente identificado. Puede hacer lo que le de la gana. Pero con arreglo a una estricta lectura de la legalidad española, que supongo que Patxi -o Francisco Javier- no despreciará, la Comunidad Autónoma vasca no tiene presidente. Porque ningún parlamentario de la cámara vasca se llama, oficialmente, Patxi López.
He aquí certificación de la hoja de inscripción de Francisco Javier López Alvarez en el registro civil de Barakaldo:
Lo siento Josu, pero lo que no tenemos a mi juicio es LEHENDAKARI. Tenemos un «presidente» de comunidad autonoma, ni más ni menos que eso. Es lo único que este señor representa.
Bienvenido presidente Francisco Javier López. Que tenga suerte, falta le va a hacer con sus compañeros de viaje.
No me parece que lo que expone sea un argumento válido para atacar al nuevo lehendakari. Lo que diferencia a nacionalistas y socialistas es que estos no se arrogan el derecho a repartir el carné de vasco auténtico.
Reciba un cordial saludo.
Javier, Lehendakari ya sabíamos que no ibamos a tener. Pero ahora se ve que tampoco presidente.
Te equivocas, Arias, no ataco a Lopez. Me limito a constatar un pequeño aspecto de su biografía que resulta muy chocante. Por lo que se refiere a repartir carnets, el único que hoy por hoy reparte carnets es el Ministerio de Interior, regido por un socialista. Carnets españoles, por supuesto, que son los únicos legalmente válidos. El carnet vasco está prohibido y hasta perseguido.
La diferencia es que los nacionalistas vascos no negamos a nadie su nacionalidad, española o katmandutarra. Nos limitamos a reafirmar la nuestra. Y a nosotros España no sólo nos la niega, también pretende diluir nuestra cultura, forma de ser, instituciones…
Otra diferencia la dejó muy clara el Lehendakari Ibarretxe en el Pleno de Investidura: «Yo le voy a felicitar, cosa que todavía uds. no han hecho conmigo. Pero es que esa, Sr. López es otra cosa que nos diferencia». Nobleza obliga.
La comunidad autónoma vasca tiene presidente, de hecho lo es desde hace unas horas.
Llámese como se llame, vasco o castellano, lo tiene.
Tampoco yo me llamo Juan Pedro, ni siquiera con el nick con el que firmo pero me parece muy poco ético que un político profesional tenga que caer tan bajo para criticar lo que no le gusta, como me parece poco legal el publicar esa partida de nacimiento.
Que conste que no soy partidario de los métodos empleados por, como se llame, el nuevo lehendakari para conseguir el poder, que conste que no soy vasco pero que conste también que no me gustan ciertos métodos.
Ya lo sabe, dentro de 4 años voten a otro.
De momento a tragar.
Que pase un feliz día.
[…] parece que al PNV no le ha sentado nada bien esta elección a juzgar por lo que acabo de leer en el blog de Josu Erkoreka. Tanto tiempo en el poder quizá les hiciera pensar que ellos serían siempre los que tendrían la […]
Creo que una de las ideas que el PNV debe asumir en su congreso «Godesberg» es que no puede ir clasificando a los ciudadanos que viven en Euskadi en vascos buenos (de primera) y vascos malos (de segunda).
De seguir por este camino se estrellarán y no podrán entenderse con otros vascos no nacionalistas. Y ya se sabe lo que esto significa……. Otros 4 años en la oposición.
Tiene presidente, lo que no tiene es Lehendakari.
en JEL
Un poco cutre el argumento. Política con minúsculas. Especialmente cuando para participar en política, si eres del bando de Patxi o Francisco Javier, tienes que llevar escolta.
Josu,
Aunque no te guste, por respeto institucional, no deberias unirte a las gracietas de que no tenemos Lehendakari. A otros quizá nunca gustó la figura de Ibarretxe, pero siempre asumieron su cargo y llamaron Lehendakari.
En fin!!…me decepcionas.
Por cierto, vamos aclarar algunos términos:
1- Lehendakari es el «primero» de los vascos, presidente.
2- El término vicelehendakari no existe, es un invento, es un mal uso del euskera. En todo caso, vicepresidente o lehendakariordea. Un término muy utilizado por el PNV sin empacho.
Si nos la damos de saber euskara, pues eso, demostremoslo bien.
Información Bitacoras.com…
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Egunon Josu,
tienes toda la razón del mundo. Es curioso que alguien que niega (así de claro) el pueblo vasco se coloque este nombre única y exclusivamente por «gancho». Entonces, ¿existe el mundo cultural, social y vasco o no señor Francisco?
Evidentemente para mí esto sí es un argumento para atacar, porque muestra con un ejemplo simplísimo la hipocresía con la que actúan este tipo de personas: «Hace veinte años era Franciso pero desde hace diez soy Patxi.» (Cada cual puede ser lo que quiera, está claro)
Me recuerda a una entrevista en la ETB en la que el señor Basgoiti saludó con un «gabon» y el moderador (no recuerdo quien fue) le dijo a la cara sin haber empezado: «Para qué dices eso, si no te lo crees…» ( o algo así)
Fue muy bueno.
Un saludo
jonkepa, permítame aludir a lo que está ocurriendo en Euskadi con un toque de humor porque, francamente, estoy convencido de que es la mejor manera de hacerlo. Si critico, me acusan de enfurruñado y despechado. Si me río, me acusan de frívolo y de caer demasiado bajo. Puestos a elegir, ¿qué quiere que le diga?, prefiero esto último que es un poco más saludable. Y además, se lo digo de verdad, están sucediendo muchas cosas muy divertidas. Que la Cospedal tenga que venir desde Castilla La Mancha a decirnos a los vascos que el nuevo Gobierno que van a poner en Lakua lo será «para todos los vascos», es, sencillamente, de traca. A mí ni se me ocurriría desplazarme a Albacete a darles a los albaceteños lecciones políticas sobre su Gobierno. Pero al reves no es igual, claro. España es de los españoles.
Ya veo que usted oculta su nombre y su identidad. Es libre de hacerlo. Yo no. Doy la cara. A veces me la acarician y otras -no pocas- me la rompen. Pero nunca me embozo. Jamás me oculto.
Por lo demás, no me acuse, por favor, de haber caído bajo. La política, en Euskadi -y en España ni le cuento- ha caído muy bajo en estos últimos meses. Que la presidencia haya recaído en un candidato cuyo partido manipuló e instrumentalizó el poder judicial para dejar fuera de juego a otras formaciones políticas en su propio beneficio electoral y mintió descarada y repetidamente durante la campaña asegurando que nunca pactaría con el Partido Popular, no dice mucho en favor de la clase política que nos va a dirigir en Euskadi durante los próximos tiempos. Finalmente, no me pida, por favor, que dentro de 4 años votemos a otro. Esta vez también lo hemos hecho. Hay más votos detrás de los parlamentarios que han apoyado la investidura de Ibarretxe que detrás de los que han respaldado a Lopez.
A ver, Juan de Etxano. ¿Cuando y dónde he clasificado yo a los vascos en buenos y malos? No te confundas ni confundas. Si López miente, no tiene estudios, ignora quien es Arquímedes, desconoce el euskera y hasta hace cosas extrañas con sus nombre propio para rodearse de un halo más euskaldún, no es que sea un mal vasco. Es… sencillamente, un mal candidato para Lehendakari. A mi entender, claro. Pero no por ello es mal vasco. Donde sí he visto que se distingue entre vascos buenos y malos es en el acuerdo que los socialistas vascos han cerrado con los populares. Ahí sí que se distingue entre demócratas y no demócratas, contrarios a ETA y conniventes… ahí sí que se distingue entre buenos y malos.
nikolai, ¿no tienes otro argumento para defender a López? Yo tengo un amigo periodista, que asegura que cuando carece de ideas para rellenar su columnan diaria, se pone a criticar a ETA. Es fácil, recurrente y solapa todo lo demás. Pero denota falta de ideas, claro.
Luis, no soy partidario de quebrar el respeto institucional. Pero me temo que, en Euskadi, en los últimos tiempos, ese es un valor en decadencia. Merced, en buena parte, a los socialistas, claro. ¿Sacamos la hemeroteca con todos los denuestos que los socialistas habéis utilizado durante los últimos 10 años contra el Lehendakari Ibarretxe? Te aseguro que es interminable y muy duro. Habéis convertido la figura del Lehendakari en un pim pam pum. Pues bien… ahora, os toca aguantar.
Por otra parte, Luis, te veo muy poco ducho en cuestiones lingüísticas. Me da que el euskera no es tu fuerte. Vicelehendakari es un término tan inventado como el de Lehendakari. Ambos son neologismos inventados. Por lo demás, no sé a qué santo me traes a colación este asunto, si yo no me dedico a defender públicamente la utilización de la voz vicelehendakari.
En fin, si te defraudo, te sugiero que leas un post que introduje hace unos días bajo el título «Cuando uno descubre que era odio lo que sentían por él».
Imanol, López niega el pueblo vasco que sólo concibe como una mera amalgama de ciudadanos residentes en las tres provincias vascongadas. Pero se declara constitucionalista. Y la Constitución española de 1978 consagra el pueblo español. El artículo 1.2º dice que «La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado». O sea que el pueblo vasco no, pero el pueblo español, sí.
a Luis Zabaleta respecto a la denominación del cargo que ostenta ilegitimamente el señor López, le recomiendo que lea las declaraciones o mantenga una charlita con la viuda de Enrique Múgica, la señora Mapi de las Heras. Espero que quien le invitó a la Casa de Juntas de Gernika tenga la decencia de hacer que rectifique publicamente
Sr. Erkoreka, Josu o Jesús que no se lo que pondrá su DNI, ni me importa la verdad.
Mire Ud., no es que oculte mi identidad, yo soy un ciudadano anónimo que escogió un nick en euskera precisamente para defender el derecho a llamarse en la lengua propia de uno, podría haberme puesto Joan Pere y hubiera ido más de acorde con mi lengua.
Hecha esta breve aclaración le quiero comentar que como ciudadano no me veo representado por ustedes, los políticos, generalizo, ya que al no ser vasco ni vivir en esa hermosa tierra no estoy representado por ninguno de ustedes.
A mi me cae la cara de vergüenza cuando escucho ciertas afirmaciones por parte de ustedes, los profesionales de la política. Me indignan manifestaciones como la reciente del president de la Diputació de València, mi ciudad, cuando llama gilipollas a los profesores, yo soy hijo y yerno de maestros, me indigna ver y oir a Trillo después de lo del Yak 42 o a Aznar , Rajoy y algún que otro político de distinto signo. Me indigna que el PSOE y el PP que están a tiro limpio en el gobierno de Madrid puedan aliarse para echarles a ustedes de Ajuria Enea, claro que me indigna pero es juego democrático y es lícito.
Hay que saber perder Sr. Erkoreka, hay que saber perder y aprender de los fallos para vender mejor sus propuestas en futuras elecciones.
A mi me encanta Euzkadi, una comunidad que conozco y en la que tengo muchos y buenos amigos, de los de la vida real no de estos surgidos de las nuevas tecnologías.
Y no es que me esconda en el anonimato, es que yo no me dedico a la política y no uso el internet para publicitar nada, no me gano la vida con ésto; usted, por contra, usa este medio para publicitarse y no me gustó nada el cómo critico a Patxi, yo le conozco así como le conoce todo el mundo, excepto usted por lo que le he leído.
Tenía en mejor concepto al PNV, estaba equivocado.
Reciba un cordial saludo.
Por cierto, me llamo José Antonio y soy valenciano.
No se me altere, Jon Kepa, que no tenía intención de empitonar a nadie, y menos a usted, a quien no conozco, ni me ha faltado. Tampoco me importa demasiado que no revele su identidad, porque en la red son muchísimos los que lo hacen y en este blog, nunca se ha censurado a nadie por hacerlo
Mi DNI pone Josu Iñaki. Lo mismo que el registro civil. Estoy en la más estricta legaliad. Lo contrario que López, que ayer prometió solemnemente respetar la ley, pero en este punto incurre en una pequeña irregularidad.
Respeto su actitud de no sentirse representado por los políticos -así en general- pero permítame hacerle una precisión, que no por tópica es menos auténtica. No todos somos iguales. No digo que yo sea mejor que otros, no. Me limito a constatar que, al igual que en botica, en política hay de todo y no es correcto, ni justo, meter a todos en el mismo saco. Si, pese a todo, le sigue sin gustar ninguno, lo siento. No puedo ayudarle. Hay los políticos que hay. De lo que sí estoy convencido es de que cada sociedad tiene la clase política que se merece. En democracia, claro.
De sus reflexiones me quedo con una. Hay que corregir los errores. Le puedo asegurar que, con acierto o sin él, procuro que esa actitud autocrítica guíe mis pasos todos los días. En lo que ya no puedo estar tan de acuerdo es en su recomendación de que hay que saber perder. Porque en estas elecciones hemos ganado, con notable diferencia sobre los socialistas.
Un saludo
Bueno Jon Kepa,
Es que los ciudadanos no tenemos derecho a tener en el parlamento al partido que votamos, y dar prioridad al voto y no a la direccion de gobierno que esta ahora? Que estan sustituyendo algun sentido de libertad?
Josu, cuando te veo en la televisión, me doy cuenta de lo rápido que pasa la vida. ¿Motivo?. te di clase cuando eras muy pequeño y ahora estoy a punto de jubilarme. He sido maestra de miles de niños y recuerdo a muchos Tu eras un alumno estupendo. Te deseo lo mejor
Perdona Matilde, pero comprenderás que tu comentario me intrigue hasta lo más hondo de mi ser. ¿Me diste clase? ¿Cuando? ¿En cual de los centros por los que he pasado a lo largo de mi dilatada carrera como estudiante? Espero tu respuesta. Y confío en recibirla. Eskerrik asko.
Hola Sr. Erkoreka.
Me alegra, y mucho, que acepte las críticas, las comparta o no, eso es bueno en democracia.
Por supuesto que no se pueden poner en el mismo saco a todos, los hay mejores y peores, buenos y malos y algunos como los que tengo en mi comunidad, muy malos.
Hace años que no voy por Euzkadi y, desde luego, no sigo demasiado su vida política, salvo aquello que nos publicitan en la prensa aunque procuro hacer uso de esta herramienta llamada internet para estar más al día.
En democracia es lícito el pacto entre el PSE y el PP, a eso me refería con «saber perder» a aceptar ese tipo de pactos, aunque no nos gusten, a mi no me gusta como no me gusta que en Madrid hayan forzado a dimitir a unos cuantos implicados en el caso Gürtel y en mi Comunidad apoyen firmemente a Camps. Cosas de la democracia y de algunos políticos bastante sinvergüenzas.
Aunque no comparto su posición en el tema que nos ocupa, he de reconocer que es usted una persona muy educada y correcta, vaya mi felicitación por ello.
Me tiene a su disposición en mi blog.
Mariasun
Creo que usted no ha entendido nada de lo que pretendía dar a entender.
Soy de la opinión, se lo aclaro, que quien tenía que haber formado gobierno y gobernar debía haber sido el partido ganador, el PNV-EAJ.
Saludos.
Un cordial saludo, Jonkepa. Estoy convencido de que el entendimiento entre personas sensatas y de buen sentido es posible por encima de las diferencias ideológicas.
Jon kepa,
En estos tiempos no creo que cuente lo que uno quiera que los demas entiendan, la verdad normalmente esta en los demas, y a veces muy por encima de nosotros. Si yo tuviera que entender lo que tu me quieres decir, tal como lo dices, pensaria que es algo demasiado trabajado o manipulado. Obviamente es tuyo porque no nos conocemos.
Mi reflexion va en relacion a la realidad de unas votaciones y a lo que supuestamente pienso que pueda estar pasando globalmente. Nos estamos dejando llevar por direcciones, muy parecido a la linea del mercado. No estan representados todos los partidos en el parlamento. La voz del parlamento no es de todos. Es de los elegidos entre ellos.
Por supuesto por mi propia experiencia y existencia, mi voto empieza de abajo, y eso significa que en democracia todos los partidos tienen que estar en el parlamento, soy abertzale.
Con su permiso Sr. Erkoreka, va mi comentario para «mariasun».
Amiga mariasun, yo no soy abertzale, nacionalista y/o independentista que dirían en mi tierra.
Yo soy valenciano, no soy nacionalista; contarle toda mi vida para que me entienda sería algo arduo y complicado y este no es el lugar adecuado, este es el blog de Josu Erkoreka y en él se debate lo que este señor nos propone y no lo que usted o yo queramos, no sería correcto.
No obstante le diré que una de mis luchas en internet desde que tengo blog es la defensa del derecho de todos a pensar como quieran, respetando siempre unos principios básicos.
Yo estoy con usted en que no todas las voces vascas estan representadas en el parlamento vasco y en Madrid.
No me gusta la ley de partidos, de haber podido hubiera votado no a dicha ley, pero yo me hago una pregunta, ¿tan dificil es condenar la violencia etarra?.
Hace años, cuando vivía Patxi ( nombre cariñoso para el dictador) tal vez estuviera justificada cierta violencia, hoy no lo está.
No deseo abrir ningún debate aquí con nadie, pero le invito a que venga a mi blog y ahí sí, ahí podemos hablar de lo que usted desee.
Un cordial saludo.
Sr. Erkoreka, ha sido un placer poder debatir con usted, aunque haya sido de forma tan breve.
Un saludo.