Durante la tramitación parlamentaria de la Ley de Partidos Políticos -en realidad se trataba de su reforma, porque la Ley existía ya desde 1978- me correspondió el honor de representar al Grupo Parlamentario vasco en Ponencia, Comisión y Pleno. Ello me permitió participar en los debates y hacer un seguimiento puntual de la evolución que experimentó el texto a su paso por las Cortes, mediante las alegaciones que unos y otros hicieron para justificarla o para rechazarla. Recuerdo que, cuando debatíamos el proyecto en la Comisión Constitucional, propuse a Luis Carlos Rejón -aquel diputado de IU que tan buenos momentos nos hizo pasar en la tétrica legislatura que proyectó a Aznar hacia la plenitud de su esplendor autoritario- cerrar una apuesta: yo defendía que Garzón iba a anticiparse al Gobierno en la ilegalización de Batasuna, dejando en agua de borrajas todo el ímpetu propagandístico que animaba a los promotores de la norma. «¿Te animas -le pregunté- a sumarte a la tesis contraria y apostar contra mí?». Rejón me miró, sonrió con aquél gesto cínico que sólo él sabía esbozar y contestó: «¿Tú me has visto cara de idiota o qué?». Y ante mi sonora carcajada, añadió: «¡Pues claro que se va a anticipar!. ¡Para rato va a dejar pasar una ocasión como esta para salir en la prensa y ganar notoriedad!».
Instantes después compartimos la reflexión con los diputados socialistas y populares. Pero ellos no querían ni oir hablar de semejante hipótesis. No solo rechazaban la apuesta, sino que nos daban la espalda cada vez que les sugeríamos tal posibilidad. Su actitud huidiza denotaba que, en el fondo, pensaban exactamente igual que nosotros: que lo más probable era que Garzón, que llevaba años considerando sin éxito la posibilidad de tramitar un proceso penal que concluyese con la ilegalización de Batasuna, encontrase justo en ese momento -ni un semestre antes, ni un semestre después- motivos suficientes como para adoptar medidas ordenadas a suspender o limitar de alguna manera la actividad de dicha organización política.
En realidad, todo el mundo lo sabía. Garzón no podía permitir que alguien le arrebatase ese momento de gloria. La motivación que fuera a utilizar para fundamental el Auto, era lo de menos. ¿Cuando le había importado a Garzón suscribir un Auto endeble e infundado si ello le permitía abrir el telediario durante una semana?
No nos equivocamos. En verano de 2002, semanas antes de que el Congreso de los Diputados se reuniese para instar al Gobierno a promover la ilegalización de Batasuna, Garzón dictaba un Auto en el que suspendía cautelarmente a esta formación política, restringiendo rigurosamente su actividad y decretando el embargo de sus bienes y derechos. Para cuando Aznar pudo dar satisfacción a su impulso ilegalizador, Batasuna llevaba ya bastante tiempo aparcada por el superjuez. También entonces hubo quien pensó que Garzón prevaricaba. Que no actuaba con estricta sujeción a la ley, sino con arreglo a razones extrajurídicas, como lo es, creo yo, el denodado afán por el encumbramiento público. De hecho, el Gobierno vasco presentó una querella contra él, por un presunto delito de prevaricación dolosa, al considerar que estaba restringiendo a sabiendas, pero ilegítimamente, «los derechos de reunión y manifestación». Pero para el sistema judicial español no es lo mismo una querella presentada por el Gobierno vasco -por aquél Gobierno vasco, de mayoría nacionalista vasca- que una querella interpuesta por La Falange Española o el sindicato ultraderechista Manos Limpias. Y la acción promovida por el Ejecutivo vasco fue archivada sin más trámite por el Tribunal Supremo.
En aquel entonces, el entramado asociativo -autodenominado cívico- que ahora salpica su figura con todo tipo de denuestos, le aplaudió, premió y condecoró con incontenible entusiasmo. Todavía conservo -¡cómo son las cosas!- un recorte de prensa en el que se da cuenta de las palabras que pronunció Garzón cuando recibió, en 2003, el premio a la Convivencia otorgado por el Foro Ermua: «La paz -decía el juez- no puede venir por la negociación entre el Estado y una organización terrorista, porque el Estado no puede claudicar». Quien le ha visto y quien le ve. Ahora le acusan de haber auspiciado lo contrario, dando cobertura a un Gobierno que claudicó precisamente a través de una negociación con ETA. En la política española y sus aledaños mediáticos, el tránsito de la condición de héroe a la de villano se produce con una facilidad pasmosa.
Garzón es uno de los jueces de la Audiencia Nacional que más veces ha visto corregida o rechazada su labor de instrucción por parte del tribunal. Son decenas las críticas que sus compañeros de judicatura le han dirigido por este motivo. Los que mejor le conocen le acusan de ser demasiado aficionado a las operaciones efectistas -como las detenciones a la madrugada, o las medidas cautelares sorpresivas y fulgurantes- descuidando las garantías y el estricto rigor que ha de presidir la actuación de un funcionario que está investido de amplísimos poderes para disponer sobre la libertad de las personas e influir sobre su honorabilidad y buen nombre. Es un lugar común que el impacto mediático de los asuntos que llegan a sus manos, es inversamente proporcional a la seriedad con la que los aborda. Todavía recuerdo la risa que provocó en Bizkaia su empeño en descubrir un caso de limpieza étnica -un delito de lesa humanidad- en la práctica arraigada entre los vizcaínos de inscribir a sus hijos en el registro civil de los municipios en los que residían, rehusando hacerlo en el de Barakaldo, que es donde se encuentra el hospital de Cruces. Pero ¿cómo iba a dejar de explorar la posibilidad de incorporar a una causa un componente que le diera un relieve universal?
El juez instructor está para examinar con el máximo rigor la labor investigadora desarrollada por la policía y no para firmar en barbecho todas sus aportaciones a la causa. Pero Garzón nunca ha frenado los impulsos policiales; antes al contrario, ha sido habitual en él, dedicarse a copiar y pegar, para convertir en Auto, sin el más mínimo retoque, las conclusiones derivadas de las investigaciones llevadas a cabo por la policía. Probablemente por ello, se le concedió la Medalla de plata al Mérito Policíal, algo inólito para un juez en el que la policía ha de ver a controlador riguroso, y no a un colega flete de amplias tragaderas. Sólo Dios sabe la cantidad de atropellos e injusticias a que ha dado lugar este modo de conducirse en el tratamiento de los asuntos que llegaban a sus manos. En 2003, Iñaki Lasagabaster publicó un excelente libro titulado Derecho de manifestación, representación política y juez penal, en el que se da cuenta de algunas de las principales tropelías que hah provocado el Euskadi el incontinente gusto de Garzón por la relevancia pública y el protagonismo mediático.
A mí no me conmueve lo más mínimo ver a Garzón triplemente acusado de prevaricador. Solo advierto en ello, las tempestades generadas por los vientos que su actuación ha provocado a lo largo de los últimos lustros. El hecho de que las querellas interpuestas contra él procedan de entornos que en el pasado le aplaudieron hasta romperse las manos, evidencia hasta qué punto lo que le está ocurriendo obedece a unos intereses muy concretos que no son, ahora, menos parciales o sectarios de lo que fueron en el pasado. Tampoco entre quienes le defienden resulta difícil encontrar a gentes que hasta ayer le vilipendiaron sin contemplaciones. Unos y otros invocarán los principios que quieran, pero este caso no oculta un problema de principios, sino de intereses. Y muy prosaicos, por cierto. No conviene engañarse en este punto. Garzón es la tabla sobre la que los socialistas y los populares está librando su más señalado pulso preelectoral. Para los socialistas, resulta esencial que Garzón continúe donde está. Pero los populares necesitan como el agua que Garzón sea apartado del juzgado en el que desarrolla su labor. Ambos se juegan mucho en ello, y sus pretensiones son radicalmente irreconciliables. O ganan los socialistas o se imponen los populares. No hay término medio. Y de que ocurra lo primero o suceda lo segundo, resultarán importantísimas consecuencias de naturaleza político-electoral. Ese es el problema de fondo. Todo lo demás son florituras que unos y otros utilizan para revestir de mayor honorabilidad sus respectivas demandas.
Es lamentable, no lo niego, que uno de los motivos por los que se cuestiona la actuación judicial de Garzón, tenga que ver con las medidas que en su día adoptó para investigar los crímenes del franquismo. Lamentable e indignante, en un país en el que crece día a día la impresión de que la transición es utilizada como una cortina de humo para ocultar los excesos de la dictadura y garantizar la impunidad de quienes los cometieron. Pero eso sólo significa, a mi juicio que, varias décadas después de muerto el tirano, los ecos del franquismo siguen escuchándose con demasiada fuerza, todavía, en la política española. Y que los nostálgicos del dictador son capaces de conseguir en sede judicial, lo que un Gobierno vasco presidido por un nacionalista vasco no puede ni soñar. Pero una cosa es postular abiertamente la exigencia de responsabilidades -incluso judiciales, si fuera preciso- por los crímenes cometidos por el franquismo y otra, muy diferente, ampararse en ello para avalar incondicionalmente la trayectoria profesional de un juez chapucero, cuyo norte, a lo largo de su dilatada vida profesional, se ha encontrado siempre en la autopromoción pública y mediática. Siempre apoyaré lo primero. Pero nadie me pillará para lo segundo
Qué suerte la de tenerte. ¡Ojalá vivas 120 años!
Guztiz bat nator zurekin, Josu. Oso artikulu gomendagarria.
Gran texto. Enhorabuena Erkoreka.
Balti Garzon se retrato cuando inmediatamente despues de investigar los GAL accedió a ir de numero 2 de la lista de madrid con Felipe Gonzalez.
Desde aquel dia, al andaluz lo tengo atravesado.
Kaixo Josu,
Es grotesco como ve Garzon el tema del Franquismo para espania y parece que Franco fue diferente para la izquierda en Euskalherria. A mi tambien me parece que puede ser un movil para apoyar a los socialistas y es un reto a la ideologia beneficiandose organicamente de un banio, aclamacion popular, apoyo de masas, etc…..
Este tio tiene un juego que nos deja vislumbrados a todos. Incluso a Blanco(PSOE). Podemos creernos que hayan sido financiadas unas clases de ingles en una universidad de America, por nada mas y menos que botin (Banco Santander), y por otro lado vaya de rescatador de unas victimas del mismo PP. Que pasa que no fue muy bueno el curso de Ingles, o se le abrieron nuevos esquemas.
Tambien podria ser que su conciencia no le haya permitido ir hacia adelante. Pero porque no ve la gente espaniola que nosotros tambien pagamos las consecuencias del Franquismo.
Todavia tienen que pasar muchas cosas y hay mucho lenguaje arriba que necesita descifrarse. Se esperan muchos movimientos populares, yo si creo que necesitamos apoyar este tema para no mostrar aislamiento. Tenemos un mismo tema. Por fin.
Sr. Erkoreka: Su artículo es muy acertado y exacto, con su conclusión final incluida que dice sobre el ejercicio de la actividad de este Sr. que «es la trayectoria profesional de un juez chapucero, cuyo norte, a lo largo de su dilatada vida profesional, se ha encontrado siempre en la autopromoción pública y mediática» y yo añado en el caso vasco ha dictado Autos que han sido lesivos para los derechos políticos de las personas que nos han perjudicado, y en definitiva, es un mal Juez cuyas Resoluciones han servido de base para crear el engendro de la Ley de Partidos, siendo el precursor del axioma penalizador consagrado por él de que TODO ES ETA con el que se ha machacado y se sigue machacando jurídicamente y propagandísticamente no solo a la izquierda abertzale sino a todos los vascos. En el tema vasco ha obrado con prevaricación, pq ha estirado el derecho, y la imaginación a su antojo para conseguir un resultado,y ha conculcado derechos políticos fundamentales a pesar de lo que diga el Tribunal de Estrasburgo que si no tengo mal entendido solo ha juzgado que la Ley de Partidos está bien aplicada pero no ha entrado en la Ley en sí. Me he leído la Sentencia entera, y tengo la opinión además que también se ha excedido en ella ya que muchas de la conclusiones para inculpar, están dictadas por meros indicios, que abundan en la Sentencia a base de bien, y no se obtienen por pruebas fehacientes en un tema tan importante cuando se trata de conculcar derechos personales y colectivos. Mi opinión es que Garzón es un Juez mediático, que obra a su antojo, y que en el caso vasco ha aplicado el derecho con las decisiones ya tomadas para satisfacer al Gobierno español español y la derechona con la complicidad socialista. Ah y ahora no se le puede salvar la cara, pq haya iniciado un procedimiento cuyo fin es muy loable, o sea que los muertos de los perdedores de la guerra sean sacados de las cunetas, y enterrados dignamente, y es que que el procedimiento utilizado jurídicamente pues parece que cojea, y parte de la Justicia española que tan feliz estaba con sus Autos, sea ella la que busque su inhabilitación que en mi opinión sería lo que procede. El juez Garzón es un Juez mediático, veleta y en mi opinión totalmente dañino para hacer justicia. Ah, que sean los Jueces españoles afectos a la derecha los que lo pidan me llena de felicidad.
Lo mismo digo. Serías un buen lehendakari.
Excelente articulo, balanceado y al punto. Ya se que ninguna justicia o sistema es perfecto, pero es que el español esta podrido desde origen y esta claro para mi que las minorias nacionales nunca podran aspirar al respeto de sus derechos mientras el sistema exista como esta.
Saludos.
-Está claro Sr. Erkoreka que el rencor lo ciega . No sé dónde adquirió usted la rabia esta con la que escribe (debió de ser en alguno de sus múltiples viajes de placer), está claro que usted dispara a quien quiere pero no al que debe (problema éste muy arraigado en su partido). Creo que los que fusilaron ,encarcelaron y humillaron al PNV en el 36 y mucho tiempo después fueron los franquistas y no las personas a las que quiere rehabilitar el Sr. Garzón .Éstas personas corrieron la misma suerte que los miembros del PNV es más seguro que en alguna cuneta de las que se investiga actualmente habrá algún miembro del Euzko Gudarostea… Su odio no son más que los árboles que no lo permiten ver el bosque .
-El juez Garzón no tiene la culpa de que a ustedes el gobierno de Aznar les tratara con el más absoluto desprecio o que en el Parlamento Europeo los traten con desdén… Ese rencor tan patológico debería guardárselo por favor.
-El juez Baltasar Garzón es posible que se pueda equivocar pero lo que es inadmisible es que tiren por tierra todo el trabajo que ha realizado o que incluso lo inhabiliten .Esto comprenderá es una barbaridad y una injusticia. No se ha parado a pensar que con su comentario Sr. Erkoreka, usted se esta usted poniendo de parte del fascismo , ¿debo de recordarle que Falange y el sindicato del crimen “Manos Limpias” son los que quieren acabar con el juez? ¿debo de recodarle que unos son una banda de fascistas y los otros un grupo de reaccionarios de la más rancia estirpe?.
-Usted acusa a Baltasar Garzón de chapucero y demás lindezas pues que quiere que le diga… creo que a usted le parece mal que Garzón quisiera meter en la carcel al dictador Pinochet o acusar a Franco de todos los asesinatos que realizó. ¿Qué pasa es que no murieron gente del PNV en el 36 y tiempo después? ¿No debería usted tener un poco de decencia y de “memoria histórica” y ponerse de parte de las victimas y no de los verdugos? ¿No será que usted a perdido el Norte político y esta con los golpistas de todos los tiempos?.
La memoria disminuye si no se ejercita. La vida de los muertos está en la memoria de los vivos. Recuerdo incluso lo que no quiero. Olvidar no puedo lo que quiero.
-Marco Tulio Cicerón.
http://www.elpais.com/articulo/portada/Nuevos/reaccionarios/elpepusoceps/20100418elpepspor_2/Tes
: Hay algunas cosas que no son verdad aunque se repitan tanto que algunos acaben creyéndoselas. Una mentira repetida es siempre una mentira.
No es verdad que al juez titular del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional le vayan a juzgar o inhabilitar -eso no es seguro- por querer investigar los crímenes del franquismo. No es verdad. Se le acusa, y se defenderá con todas las garantías, por prevaricación (dictar una resolución a sabiendas de que era injusta); por no abstenerse al rechazar una querella contra un banco que le financió sus conferencias en Estados Unidos; y por ordenar la intervención de comunicaciones a abogados con sus clientes, violando el secreto profesional y de las comunicaciones y poniendo en peligro el derecho de defensa consagrado en la Constitución, como ha sentenciado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
No es verdad que sean los herederos del franquismo o los ultraderechistas quienes le persiguen. Pero aunque así fuera, la grandeza de la democracia es que todos los ciudadanos pueden ejercer sus derechos, todos sus derechos, de acuerdo con las leyes. Incluso quien esté condenado y encarcelado por cualquier delito, ha perdido la libertad pero no otros derechos.
No es verdad que los jueces que han tomado esas decisiones, todo lo contrario en algún caso, tengan nada que ver con la justicia franquista o sientan predisposición contraria al posible inhabilitado.
No es verdad que haya una conspiración contra nadie ni que nadie, por muy juez que sea, esté al margen de la ley. Especialmente deben ser respetuosos con la ley los que están encargados de instruir, juzgar y condenar. El mejor currículo de cualquier juez no puede amparar ni hacer olvidar presuntos delitos.
El disparate judicial que está viviendo España y que pone contra las cuerdas al propio Estado de Derecho, puede provocar un daño terrible a las instituciones y a la sociedad. El hecho de que altos cargos de la Administración pública o de los sindicatos -al margen de otros colectivos- descalifiquen con sus palabras o con sus actos a los más altos tribunales españoles y al Poder Judicial en su conjunto y presionen sobre él, es un claro ataque a la independencia judicial, como lo es el silencio del Gobierno. El hecho de que algunos medios de comunicación se hayan puesto a la cabeza de la campaña, es un flaco favor a la verdad y a la libertad de información.
La utilización política de las instituciones no es, lamentablemente, una novedad, pero está alcanzando cotas difícilmente imaginables. Sólo la cordura y el sentido común de los más altos responsables del Gobierno, de la oposición y de las instituciones en cuestión pueden ayudar a paliar un daño que puede ser mucho más grave de lo que puede parecer. Por el bien de todos.
Comentario de Edurne Uriarte en ABC .
«Hasta la agitación callejera y la campaña de miedo contra la derecha alrededor de Garzón tienen un límite para una izquierda gobernante y supuestamente moderada y moderna. El límite de las apariencias formales de respeto a la división de poderes y al Estado de Derecho. Que se han quebrado completamente en los últimos días con la movilización masiva del PSC en Barcelona y en la propia Generalitat y, sobre todo, con la intervención del ministro de Justicia a favor de Garzón y de la Fiscalía en un escrito que probablemente podría ser acusado de prevaricador.
Si el Partido Socialista ha decidido correr el riesgo de traspasar esos límites, cabe pensar que es por algo más, por mucho más, que la simple coincidencia ideológica con Garzón o el agradecimiento por los servicios prestados hasta ahora. Al fin y al cabo, ningún partido derrama lágrima alguna cuando se ve obligado a sacrificar a alguno de sus servidores o de sus aliados. Ni mucho menos se juega su propio prestigio por el honor y carrera de un individuo, Garzón, en este caso.
A no ser que el individuo en cuestión posea el poder y los instrumentos para poner en peligro ese prestigio. Y, además, se haya mostrado dispuesto a hacerlo. Que es la hipótesis que hay que barajar para entender la enloquecida implicación del Gobierno en este asunto. ¿Qué es lo que sabe y lo que puede contar Garzón del escándalo Gürtel, del caso Faisán, de la negociación con ETA? De la intervención de ministros del Gobierno, de las decisiones del propio presidente, de los hilos que se han movido, de lo que se ha ocultado, de lo que se ha filtrado. Bermejo dimitió tras sus extrañas connivencias con el juez en el caso Gürtel. A Rubalcaba lo persigue el Faisán. Y a Zapatero, los secretos aún no revelados de la negociación con ETA. De todo ello tiene las claves Garzón, el héroe o la garganta profunda.»
Me solidariso con Garzon ,Garzon es el JesuCristo espanol ,asi que mi solidaridad a Garzon .
Señor Ercoreca, reciba un mensaje de este grato colaborador de su bitácora.
ESPAÑA UNA Y NO CINCUENTA Y UNA.
Así lo predicó el Caudillo y así quedó grabado en las almas de quienes vivimos en aquella gloriosa época nuestra edad juvenil. La Memoria es buena, pero para recordar la grandeza del Generalísimo, no para criticar al mayor benefactor que ha tenido la España del siglo XX.
Suyo, afectísimo.
Quizás desde el PPSOE,pretendan con su plan de convivencia que los escolares vascos salgan con lábel español.
Tanto por declaraciones de Lopez como de Pastor o Ares,se podría traslucir que en la historia vasca no hay rastros de autentica democracia y hay que importarla como viejo producto español.
Si que sorprende que todo esto se afirme en plena batalla contra el sangriento franquismo,tan multipresente en Euskadi.
El Sr. Pastor trata de combatir el primitivismo vasco y hacer de los vascos malos unos vascos buenos.A los niños vascos habrá que explicarles ahora, que el atentado contra Carrero Blanco fue un crimen de lesa patria cometido por una organización que nació criminal como fruto de la talidomida nacionalista.
Añade el Sr. Pastor que la necesidad de un futuro democratico exige «respeto a las leyes y defensa de las instituciones democraticas», y así cree llegada la hora de que el pueblo vasco abandone su barbarie y medite acerca de su rudeza e impiedad moral.
Tiene bemoles la cosa…..ya que se habla de una nación cuyo ordenamiento jurídico tradicional es absoluta y multiplemente horizontal e igualitario,con una serie de juntas,parlamentos,asociaciones,instituciones y otros mecanismos que hacen de Euskal Herria una tierra donde históricamente se han oído todas las voces en igualdad y libertad,incluso las de algunos beocios.
¿Se puede exigir más democracia a los vascos?
Josu, de nuevo has escrito dando en el clavo; plenamente.
Ciertamente resulta repugnante ver la campaña de apoyo que desde el imperio mediático pseudo-progre español se está haciendo a favor del juez Garzón en esa cruzada organizada para:
1) Dinamitar al PP de Mariano Rajoy
2) Escenificar una nueva polémica que tape la catastrófica situación económica del Estado español.
Y no menos repugnantes son las argumentaciones lanzadas por los voceros del Partido Popular, como la que hoy daba la presidenta del Parlamento Vasco, para querer olvidar y ocultar la ignomia que supusieron los cuarenta años de dictadura criminal franquista.
Estas son las cosas que tiene el sistema bipartidista decimonónico que, de facto, se está intentando implantar en el Estado español. Sistema que se quiere imponer no sólo en las Cortes, sino también en los medios de comunicación y en la propia judicatura.
O conseguimos hacer cuña entre ambos colosos o a quienes no pensamos igual, nos acabarán arrastrando.
Creía haber encontrado, más allá del entorno de su ombligo, un asunto de Estado en el blog de mi querido Josu, pero ¡quiá!… Pomposamente clasificado como Historia, aquí lo que hay es un tema doméstico clasificación Belén Esteban, de yo le dije a uno, Que te apuestas a que lo hace y coño que si lo hizo, y de que modo y manera y anda y que se joda y no sea tan chapucero, no haberse adelantado al Gobierno, al Supremo y al sursum corda, y cuando lo de los GAL, que verguenza, decir que Vera y Barrionuevo, y ahora con el Gurtell, a este lo que yo le regalaba era traje de presidiario, pero lo que ya no tiene nombre es que haya dejado hecho unos zorros todo el entramado terrorista, el solito, mayormente lo que teníamos que haber hecho nosotros, los uno de los nuestros, los de los treinta años de gobiernos nacionalistas, nacionalistas como Rajoy, y como Rajoy de derechas, por eso, sólo por eso, siempre apoyaremos lo primero, como no, pero lagarto, lagarto, nadie nos pillará para lo segundo, a ver si es que nos va a joder mayo con las flores, que Franco para el que no lo sepa, hace tiempo que está muerto y enterrao .
Queda con Dios, ¡oh, Josu!, que yo no puedo,
DESDELASERENA.
No me lo podía creer hasta haberlo visto con mis propios ojos. El Sr. Erkoreka clasifica escritos suyos como «historia», hombre con todos mis respetos ,los políticos del PNV, los amigos de Eliseo Gil y el extraterrestre ese de Bilbao pueden ser graciosos y buenas personas pero de historiadores nada de nada ,cero patatero, son unos enormes cuentistas.Mis amigos del PNV me hacen reír mucho con sus extravagancias históricas. Todavía son más graciosos sus homenajes seudo históricos en la fundación cueva de Sabino Arana.. Hombre, para subir al Gorbea, comerse un chuletón el domingo e ir al fútbol a San Mames, valen. Para soltar un aburrido discurso escrito en un papel a los de la Carrera de San Jerónimo también valen. Pero para historiadores desde luego no valen, en historia está prohibido la mentira y la manipulación por lo tanto el nacionalismo irracional vasco es incompatible con la historia .Así de simple és y cuanto antes asuman esto antes se acabarán los Eliseos Gil del PNV y los ridículos espantosos.
http://blogs.elcorreo.com/magonia/2009/5/26/un-marciano-apoya-autenticidad-los-hallazgos-iruna/3
-Por supuesto todos mis respetos para el genio de la lingüística del euskera Urtzi Ihitza, señor muy original y gracioso que al menos es una persona muy divertida con unas teorias muy simpáticas. Aunque este un poco pasado (que lo está)es una persona inteligente y culta y merece todo el respeto del mundo. Es una institución en Bilbao y claro está “lo cortés no quita lo valiente”.
Otra cosa es el sinvergüenza de Eliseo Gil y su txapela, que quiso tomar el pelo a todos los españoles y en especial a los de la CAV. ¿Dónde esta el dinero que te llevaste de todos los españoles? ¡so ladrón!
http://unabalapararimbaud.blogspot.com/2009/06/txapela-ovni.html
«Pero Garzón nunca ha frenado los impulsos policiales»
Mala memoria Josu, ¿pensará lo mismo Barrionuevo, Vera y compañía (incluido Mister X)?
Sin duda Garzón ha cometido muchos errores, pero a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar: al poner al siniestro mundo etarra contra las cuerdas, él solito, os ha hecho el principal trabajo que tenían que haber resuelto los treinta años de mandato nacionalista-socialista en Euskadi.
«¿Se puede exigir más democracia a los vascos?»
Iñaki, dicho así, genéricamente, no parece que sea muy de recibo. Pero a los vascos que matan y a los que apoyan a los que matan… tal vez sería un pelín conveniente…
¡Pobre Baltasar! Cada día se parece más a Gary Cooper…
-Falange JONS + Manos limpias + apoyo directo e indirecto de PNV.EAJ + PP = Proceso Juez Baltasar Garzón.
-Proceso juez Baltasar Garzón a quien beneficia = ETA +Traficantes de Drogas + Mafias Internacionales + Redes de Prostitución + Delincuentes + Asesinatos de PINOCHET + Crímenes Franquistas etc., etc.
-“¿ERGO?”, ¿quienes van en el mismo barco… ?
-Falange JONS + Manos limpias + PNV.EAJ + PP + ETA + Traficantes de Drogas + Mafias Internacionales + Delincuentes + Redes de Prostitución + Delincuentes + Asesinatos de PINOCHET + Crímenes durante el Franquismo + etc., etc.
Ahora resulta que el fascista Sondika, españolista recalcitrante, cuyas palabras resultan imposibles de discernir de las del franquista más acendrado (durante los cuarenta años de oprobio, en Bilbao, en Vitoria y en Hernani, todos los falangistas hablaban del nacionalismo vasco como habla Sondika) es favorable a Garzón. Que divertido. ¿Quién le habrá dicho que tiene que elogiar al juez independiente que se iba a cazar gorrinos con el ministro de Justicia del reino de España? ¿López? ¿Montilla?
No pierdas el tiempo estableciendo parentescos ridículos. La Falange es española. ¿Entiendes? Española. Su bandera es la rojigualda. Su patria es España. Su obsesión es la unidad indisoluble de la Nación española. Y su enemigo es todo aquel que ponga en peligro esa unidad, empezando por los nacionalistas vascos. Como tú, Sondika. Exactamente igual que tú. En realidad Sondika es la Falange.
Por cierto, Josu, Sondika empezó amenazándote (te advirtió de que te iba a escribir una biografía) y ahora ridiculiza tu labor en el Congreso diciendo que te limitas a leer papeles en la Carrera de San Jerónimo. Déjale seguir campando libremente por el blog y te acabará sacando los ojos. Como los cuervos. Sondika, como Franco, es español y españolista. Sondika, como Franco, odia al nacionalismo vasco. Y Franco, como los cuervos, aprovechó la tolerancia que la II República tuvo con él, para dar un golpe de Estado contra la misma.
Muy interesante lo que Santos Juliá escribe en EL PAIS sobre el ridículo papel que ha desempeñado Garzón en la investigación de los crímenes del franquismo.
http://www.elpais.com/articulo/opinion/impunidad/crimenes/franquismo/elpepusocdgm/20100523elpdmgpan_4/Tes
Santos Juliá no es precisamente del PP. Es filoPSOE. Pero lo que dice vale para todo el mundo.
Bueno ,bueno que no fue un golpe, que fue un levantamiento militar y lo encabezó Mola que era el director de todo aquello y no Franco.
Para la biografía hay que esperar que termine los estudios ¿no?
Perdona, Sondika, pero los franquistas nostálgicos, como tú, siempre le llamaron Alzamiento. Con mayúsculas. Es más bonito. Eufemístico. Suena mejor. Alzamiento.
Además, ya te he dicho que no te molestes en terminar los estudios. ¿Para qué? Queda mejor dejar la carrera en primero. Mirale a Fachi López. Sin estudios, sin luces, sin cualidades y mandamás de todos los vascos. En las estadísticas oficiales, sólo será un caso de fracaso escolar. Pero en el imaginario patriótico español, es don Pelayo redivivo. Si tú quieres seguir su camino, ya sabes. Sigue escribiendo las mismas memeces que periódicamente depones en este blog y… sobre todo… es muy importante… que no termines los estudios. No te esfuerces. No merece la pena. En Euskal Herria basta con ser español para que la canallesca te lleve en volandas a Ajuria Enea.