Esta mañana, Bilbao ha amanecido triste y oscuro. Sobre el suelo mojado por la lluvia de la noche, caía un sirimiri tan tenue, que apenas conseguía impedir que se secasen las esquinas de las calles. Todo invitaba a quedarse en casa. Pero la vida moderna ya nos aparta lo suficiente del aire libre como para despreciar las posibilidades que nos ofrecen los fines de semana para contactar con la naturaleza. Ayer, un vecino me anunció que iba a dedicar la jornada matutina de hoy a repetir el ascenso al Ganekogorta de la semana pasada, para comparar la diferencia entre el paisaje nevado que imperaba entonces con el que reina tras la desaparición de las últimas manchas blancas que salpicaban el monte.
Hemos decidido seguir sus pasos. Y he de confesar que me gustó mucho más el escenario inmaculado que dejó el temporal de frio y nieve del pasado fin de semana, que el barrizal en el que se ha convertido la pista tras las impenitentes lluvias de los últimos días. La niebla y las nubes bajas dominaban la atmósfera y a lo largo del trayecto no hemos visto un solo rayo de sol. No hacía frío, pero se respiraba humedad por los cuatro costados. En el Pagasarri había mucha menos gente que la semana pasada. Ciclistas aislados, alguna pareja perdida, dos o tres familias militantes del montañismo dominical y un grupo de boy scouts. Nada más. Tampoco el camino hacia el Ganekogorta estaba mucho más concurrido, aunque el reblandecido barrizal, poblado de huellas de las más diversas formas y dimensiones, era prueba inequívoca de que, en los últimos días, el tránsito por la zona ha sido bastante fluido. La cumbre estaba completamente sumida en la niebla. No se veía nada más allá de los veinte o treinta metros. Sin embargo, reinaba la quietud: ni soplaba el viento, ni arreciaba temporal alguno.
He alcanzado la cima junto a Alex. En tres minutos ha llegado Igone, como una campeona. En la cumbre había otro montañero que se ha sentado a meditar. Nuestra estancia ha sido más breve. Como la densidad de la niebla no ofrecía condiciones para disfrutar de las vistas, nos hemos sacado la foto de rigor y hemos reemprendido de inmediato el camino hacia la base.
Decididamente, el paisaje nevado era mucho más bonito.
Y del Athletic ¿ qué?. ¡ Vaya partido que te perdiste!.
Saludos
Es un monte feo, frío y demónico, y puedo imaginarlo un día como el de ayer. Anboto es duro de roer pero encantador y plancentero, por contra.
En Szent István park hemos amanecido con una fuerte nevada, que a esta hora continúa. Paró algo durante la media hora de mi running de mantenimiento de hoy por el parque (a las 7:30 los coches que circulan por Belgrad Ramkpart entre sus jardines de viejos árboles y el Danubio no son tan poderosos con su polución como para vencer a la nieve desintoxicadora), pero a esta hora mis pisadas, las únicas junto a las de un solitario senor mayor paseante, ya habrán sido cubiertas de nuevo.
Como comprenderás ha sido una gozada, Josu, pero podemos ir a otro monte o a donde fuere, cuando toque, que también sea agradable para conversar y meditar.
D
Pues tambien ya se te podia haber ocurrido llevar unas pinturas para repasar la ikurrinia, si a eso se le puede llamar ikurrinia. O es el abanderado?
Por cierto, felicidades, se me olvidaba haberte escrito. Es evidente que estás educando a tus hijos en el esfuerzo y en el hacer frente a las dificultades, en sobreponerse y volver a intentarlo, así que supongo que sabrán bien salir adelante.
Aunque quizás pretendías también lanzar un mensaje sobre tu persona.
Al fin y al cabo, Peter Zenarruzabeitia (R), con su casi siglo de vida, ha sido presidente de la Cámara de Representantes de Idaho hasta hace bien poco (recordemos que lo era cuando junto al también vasco-americano Miembro de la Cámara David Bieter (D), actualmente alcalde de la capital del Estado, Boise, promovieron aquella Declaración solemne, la «MEMORIAL 14», según recuerdo, sobre Euskal Herria y su derecho a la libre detereminación sobre su futuro.
Sí, aquí está la asunción de la misma por el Senado (la 114):
http://legislature.idaho.gov/legislation/2002/SJM114.html
Lo que quiero decir, Josu Erkoreka, es que tu edad no te exime en absoluto de adquirir nuevas e inesperadas responsabilidades obligadas en el futuro, ex abrupto, cuando nuestra historia lo decida, ni mucho menos, te pongas como te pongas.
D
Al Athletic le vi por televisión. Bueno… la mitad por televisión y la otra mitad por la radio. El fin de semana es demasiado corto cuando se manejan planes demasiado ambiciosos.
Tienes razón mariasun. La ikurriña está indecente. Supongo que la pintura amarilla la subiría hasta el alto, que ya hace falta tener ganas, algún no-nacionalista de estos cuyo no-nacionalismo no les impide imponer su nación a los demás y llevar la bandera prendida en el alma.
Tomo nota, Donatien. No sé cómo me pondré pero, por de pronto, me he puesto de barro hasta las orejas. Y lo de los hijos lo tengo claro. Me esfuerzo, aunque no siempre lo consiga, en que interioricen la cultura del sacrificio.
Josu, si te he molestado te pido disculpas. Por mi parte te doy mi mano y te ofrezco un fuerte abrazo. Y a seguir adelante.
allá atrás te he puesto este mismo párrafo, lo copio y pego aquí.
Josu has probado face book? Quienes de los asiduos esta en face book para aniadir a mi lista?
Ando, disen que vas a subir al Ganekogorta a repintar la Ikurrina como es debido.
Es sierto?
D
Estimado Josu:Claro que el Ganeko estaba mejor nevado, sin ninguna duda, el blanco manto tapa todos los defectos ,las irregularidades y da al paisaje un aspecto inmaculado diríamos casi como de postal donde la paz y tranquilidad se imponen en el paisaje.
No te has dado cuenta que Euzkadi, hace ya meses esta cubierta por un gran manto blanco que todo lo tapa y da al paisaje la paz y tranquilidad arriba mencionado donde todos nosotros sin apenas darnos cuenta hemos pasado a destilar paz y amor por todos los poros de nuestro cuerpo y donde todo esta bien a imagen y semejanza de aquellas colonias hypyes de los años 60.
Una vez superado el varapalo del euskobarometro y asumido el cambio con tanta rapidez que no he llegado a valorarlo en su justa medida, me empiezo a encontrar transversalmente normalizado.
En fin Josu, verdaderamente el Ganeko estaba mejor nevado
Recibe invariablemente mi mas afectuoso saludo