Las imágenes del desastre provocado por el terremoto de Haití han provocado una consternación general. Todo el mundo se siente horrorizado ante esas impactantes fotografías en las que se ve a miles de cadáveres amontonados sin orden ni cuidado junto a los esombros de un edificio hundido o en cualquier rincón inhóspito de Puerto Príncipe. Pero la turbación inicial se agrava hasta la angustia, cuando intuimos o constatamos que bajo los pesados cascotes de los inmuebles desplomados, yacen seres humanos que se aferran desasperadamente al tenue hilo que todavía les une a la vida, esperando, durante interminables horas, a que se haga efectiva la ayuda internacional en la que tanto han confiado y que tantas frustraciones les ha generado a lo largo de su miserable existencia. Y la angustia, en fin, nos conduce a la desesperación, cuando descubrimos que en un país desestructurado como Haití, que carece de los más elementales servicios e infraestructuras, resulta poco menos que imposible organizar de modo eficaz una ayuda humanitaria como la que está llegando a borbotones al único aeropuerto operativo del lugar.
Todos nos preguntamos en qué podemos contribuir para aliviar tanto sufrimiento. Y nos vencen el desaliento y la impotencia cuando nos damos cuenta de que es, ciertamente, escasa, la ayuda efectiva que podemos prestar, dada la magnitud de los obstáculos materiales que se interponen entre nosotros y las víctimas de la catástrofe. El terremoto se ha cebado con ellas, que habitaban uno de los países más pobres del planeta, y eso, no hay, ya, quien lo pueda evitar. El daño está hecho. Sólo cabe confiar en que los servicios de auxilio acrediten su profesionalidad y sean capaces de atemperar los efectos del desastre, salvando vidas, mitigando padecimientos y recuperando, aunque sólo sea de manera puntual, la sonrisa de algún niño perdido y desesperanzado.
Sin embargo, no hemos de perder de vista un hecho. Los cadáveres hacinados en Haití, pertenecen a personas que murieron en condiciones trágicas, pero que antes de fallecer vivieron una existencia dramática en unas condiciones infrahumanas. Sería bueno que las trágicas condiciones en las que se produjo su muerte, eclipsase ante nuestros ojos el calamitoso drama que constituyó su vida anterior. Porque si es francamente poco lo que ahora podemos hacer por los muertos, no es tan poco lo que podemos hacer para mejorar las condiciones de vida de los que han quedado vivos.
Hay que cooperar con estos paises, hay que definir un modelo de cooperación no solo caritativo, un modelo que traslade nuestras mejores experiencias en todos los sectores, hay que apostar fuertemente por un modelo educativo que refuerce las señas de identidad de los seres y derechos humanos.
¿por qué nos horrorizamos cuando ocurre la catástrofe que reflejan los medios ? antes como si no existieran
Pues a Munilla, que tantos amigos tiene entre los visitantes de este blog, no le parece tan grave lo de Haití. Es peor la falta de espiritualidad que hay en España.
Ohhhhh!!
¡Buena cruz os ha caído a los vascos con esa bestia parda que os ha enviado Rouco!
De todas formas no le prestéis mucha atención, tan sólo es el chamán de una secta.
A Munilla mejor le damos la jubilación anticipada. Vaya elemento. Munilla, lehen bait lehen, joan zaitez.
Subscribo todas tus palabras Josu.
Espero que no se me ofenda nadie por atreverme a manifestar que ante semejante desastre las trifulcas nacionalistas de uno u otro signo se tornan más bien pueriles. Por otro lado, lo de aprovechar la tragedia de Haití para “denunciar” la falta de espiritualidad que hay en España… definitivamente este Munilla es lo peor.
Sería bueno que se juntara con Setién, haber si entre los dos consiguen minimizarnos el estupor que nos provoca esta desgracia, y de paso nos arrojan también un poquito de luz sobre el terrible misterio de que ambas cosas ocurren por que Dios quiere.
Saludos agnósticos.
Quien quiera ayudar a los haitianos puede hacerlo de cualquiera de estas maneras:
* Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo abre con el apoyo de RNE la campaña Ayuda Española de Emergencia a Haití:
La Caixa – 2100 2254 18 0200213776
Desde RNE, apoyamos esta campaña de
* PLAN:
Santander: 0049 0001 56 2010025526
BBVA: 0182 4018 14 0208515929
La Caixa: 2100-2927-90-0200054649
sms con la palabra PLAN al 25152
* Entreculturas:
Banco Santander: 0049 0496 83 2010200200
BBVA: 0182 4000 62 0208002127
Teléfono 902 444 844
* Manos Unidas:
Banco Santander (referencia: ‘Emergencia Haití’): 0049-1892-63-2210525246
* Unicef España:
BBVA: 0182 5906 81 0010033337
Banco Español de Crédito: 030 8301 78 0000046271
Banco Popular Español: 0075 0001 87 0606914075
Santander: 0049 0001 59 2810100005
Caja Madrid: 2038 1043 19 6000877505
La Caixa: 2100 5731 70 0200005001
ING: 1465 0100 95 6000000000
* Solidaridad Internacional:
Banco Santander: 0049-0001-54-2210042242
Caja Madrid: 2038-1001-37-6000888882
* Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF)
Banesto 0030 2424 82 0297758273
* Acción contra el Hambre
Banco Santander 0049 0001 52 2410030007
Caja Madrid 2038 1052 44 6000741510
La Caixa 2100 2999 93 0200030018
* Cáritas Española:
Teléfono 902.33.99.99
Banco Santander: 0049-1892-64-2110527931
BBVA: 0182-2000-21-0201509050
La Caixa: 2100-2208-39-0200227099
Banesto: 0030-1001-38-0007698271
Caja Madrid: 2038-1028-15-6000969697
Banco Popular: 0075-0001-81-0606839307
Banco Sabadell Atlántico: 0081-0216-74-0001306932
CECA: 2000-0002-20-9100382307
Bancaja: 2077-1277-10-3100146740
CAM: 2090-5513-04-0040370409
Cáritas Diocesana de Jaén:
Cajasur: 2024-0072-81-3300011557
Caja Granada: 2031-0149-49-0100136980
Unicaja: 2103-0341-34-0030630298
Caja Rural de Jaén: 3067- 0100-20-0200418240
Cáritas Diocesana de Málaga:
Unicaja: 2103 0146 94 0030016666
BBVA: 0182 5918 41 0017000003
La Caixa: 2100 2653 10 0201026817
* Asamblea de Cooperación Por la Paz (ACPP):
La Caixa: 2100 5731 79 0200012540
* Fundación Proyector Solidario
La Caixa 2100-1745-53-0200040140
* Intermón Oxfam:
La Caixa: 2100-0765-81-0200111128
Caixa Cataluña: 2013-0500-16-0213198878
Caja Madrid: 2038-8978-17-6000016604
CAN: 2054-0300-56-9157938948
Banco Santander: 0049-1806-91-2111869471
BBVA: 0182-6035-49-0201502475
Banco Sabadell Atlántico: 0081-7011-11-0001698879
Triodos Bank: 1491-0001-21-0010010201
* Cesal:
Banco Santander: 0049-0001-56-2010058858
* Save the Children:
Banco Santander: 0049 0001 52 2410019194
La Caixa: 2100 1727 12 0200032834
BBVA: 0182-5502-58-0010020207
Caja Madrid: 2038 1004 71 6800009930
* Cruz Roja Española:
Teléfono 902 22 22 92
En la web http://www.cruzroja.es
* World Vision:
Banco Santander: 0049 5927 96 2795042708
CAN: 2054 2000 80 9150663259
* Médicos del Mundo:
BCSH: 0049 0001 59 2810010006
La Caixa: 2100 4466 99 0200020000
Caja Madrid: 2038 0603 22 6800047052
Banesto: 0030 1026 08 0015859271
BBVA: 0182 0969 60 0200015552
Teléfono: 902286286
* BBVA:
(Referencia “Afectados terremoto Haití”) 0182 2370 45 0201520255
* Asociación Cultural Hispano Haitiana:
Caja Madrid: 2038 1034 90 6000732980
* InspirAction:
Banco Santander Central Hispano: 0049 1892 62 2110550399
Nombre legal y titular de la cuenta: Fundación Christian Aid International
* Médicos Sin Fronteras (MSF):
Banco Santander: 0049-1806-95-2811869099
BBVA: 0182-6035-49-0000748708
La Caixa: 2100-3063-99-2200110010
* Caja Madrid:
Con Bomberos Unidos sin Fronteras: 038-0603-28-6006434259
Acción contra el Hambre: 2038-1052-44-6000741510
Intermon: 2038-8978-17-6000016604
Médicos del Mundo: 2038-0603-22-6800047052
* Caja Navarra:
Cuenta: 2054 0000 48 9156975035
* Caja Granada:
Cuenta: 2031.0000.06.0117895602
* Españoles en el Mundo (programa de TVE que rodó en el país un episodio):
Caja Madrid: 2038 2804 81 6000275870
* Bancaja
Cuenta: 2077-0374-88- 6600007372
Web: http://www.bancaja.es/obrasocial
* Ayuda en Acción:
Sabadell Atlántico: 0081-5136-70-0001194221
La Caixa: 2100-2262-13-0200206814
BBVA: 0182-4572-46-0208013826
Caja Madrid: 2038-1052-41-6000793039
Banco Santander: 0049-0001-50-2610020001
* PP, a través de la asociación Humanismo + Desarrollo:
La Caixa: 2100 0997 67 0200617100
En la web de H+D
* Misiones Salesianas
Banco Popular: 0075 0001 85 0607077059
* Aldeas Infantiles SOS:
Banco Santander: 0049 0001 53 2110033332
* Caja Mediterráneo (CAM):
Cuenta: 2090 0001 78 0042422570
A través de las redes sociales, como Facebook y Twitter, también se están difundiendo estos números de cuenta para poder ayudar a las víctimas del terremoto.
En este sentido, la empresa de seguridad informática ESET ha advertido a los usuarios de estas redes de amenazas informáticas que pueden utilizar como gancho el terremoto de Haití, como ha ocurrido con otras tragedias, y pedir dinero para ayudar a las víctimas. Así, recomienda que no se realicen transacciones económicas a través de sitios web que no se conozcan perfectamente; que nunca se acceda a sistios que
» Zuk limosna egitean, ez beza jakin zure ezkerrak zer egiten duen eskuinak; horrela, zure limosna ezkutuan geldituko da, eta ezkutukoa ere ikusten duen zeure Aitak emango dizu ordaina. »
Jesus Nazaretekoa
No es lo mas hermoso de Jesus Nazaretekoa cuando el socialismo se capitaliza. Marx a tope!!
Para DESDELASERENA:
«Maledictione çuen gainean Scriba eta Phariseu hypocritác: ecen sepulchre churituac irudi duçue, hec campotic eder eracusten dirade: baina barnetic hilén heçurrez eta satsutassun oroz betheac dirade.»
IESVS CHRISTEN EVANGELIO SAINDVA
S. MATHEVEN ARAVRA
Joannes Leizarraga Beskoitzen, 1525 Lapurdi.
Donatien,
Zoaz pikutaren, madarikatu zikin hori !
Lo que nos faltaba, que un revolucionario asqueroso comunista como tu (MLNV) escribiera citaciones de Jesu de Nazaret.
Hasta donde ba tu bajeza moral. Eres, al igual que el resto de los militantes del MLNV, anti vascos, internacionalistas, en lucha por lograr la destrucción nacional actual e implantar vuestro modelo de sociedad al uso de todos los países marxistas maoístas.
Daniel, ¿ha dicho algo Setién sobre Haití? Yo no le he oydo nada. Supongo que le mencionas porque un nacionalista español como tú no puede criticar a Munilla por la barbaridad que ha dicho sin pinchar al mismo tiempo a Setien, aunque no haya dicho nada. Los españoles soys la ostia
Gurbistondo, sospecho que la vista la debes tener más o menos como el “oydo”. Es por ello que ves en mi crítica a la hipocresía eclesial un canto a lo españolista.
Veamos: Ocurre que hay por ahí (¡te lo juro por la cobertura de mi móvil!) individuos que han llegado a la conclusión de que el nacionalismo español (como todos los nacionalismos sin excepción alguna), es un aciago y nefasto invento que ha traído grandes sufrimientos absurdos al personal.
Cambia lo de español por vasco: cuantitativamente es distinto, cualitativamente es lo mismo.
Comprendo que decirle estas cosas a un orgulloso nacionalista vasco, es peor que manifestarle a una monjita que lo del más allá es una burda patraña. ¿Cómo convencerla de que hay gente que ha sido injustamente privada del maravilloso toque divino?
…nada, nada… fijo que esos descreídos son fruto del peor de los demonios y, por tanto, enemigos del Sumo Hacedor.
Señor, señor… ¡Y es que hay gente “pató”!