Tal y como advertí hace ya algunas semanas (Cfr. «Idénticos tópicos para naciones diferentes«, publicado el 26.09.12) el furioso tsunami patriótico que ha tomado cuerpo en España para arremeter contra la propuesta formulada por Artur Mas de convocar una consulta para que el pueblo de Catalunya decidan sobre su estatus político futuro, se ha dedicado, en buena parte, a reproducir el combativo esquema argumental que tiempo atrás utilizó el nacionalismo español para poner coto a una iniciativa similar nacida en Euskadi. El vaticinio no entraña mérito alguno. Era previsible que así ocurriera. Y aunque alguno pensase entonces que era poco probable, la avalancha patriótica ha concluido, como también tuve ocasión de anticipar, tirando masivamente del argumento ad hominem. No falla. Cuando no se consigue destruir las ideas, se intenta destruir a las personas que las defienden. Ya anticipaba en este mismo blog, que en la campaña electoral que se avecinaba, no iba a faltar «el argumento ridiculizante y descalificatorio de la persona, que pretende atacar la iniciativa por la vía de destruir la imagen y la reputación de quien la promueve. Ya se sabe, todo aquello de que una reivindicación soberanista sólo puede ser formulada por un personaje estrafalario, privado de inteligencia, de ponderación, de equilibrio o de todo ello. Con Ibarretxe, este argumento se utilizó ad nauseam. O mucho me equivoco o tampoco tardará en aplicarse despiadadamente a Mas».
Recuerdo como anécdota ilustrativa que, cuando el lehendakari Ibarretxe defendió en el Congreso de los diputados la Propuesta de Nuevo Estatuto que el Parlamento vasco aprobó el 30 de diciembre de 2004, un reputado columnista de la derecha española dio remate a la interminable sarta de insultos con la que había jalonado los numerosos artículos que dedicó al asunto, afirmando -la cita es literal- que «Ibarretxe es un borono y Erkoreka un jebo». Todavía conservo una copia de la página en la que se publicó la frase. Suelo leerla de vez en cuando. Me hace reír. Hay insultos que ennoblecen.
En el caso de Artur Mas la embestida personalizada no ha sido de menor calibre. Personalmente, me ha parecido tan despiadada como alucinante. Despiadada, por la gravedad de los cargos que se le imputaban sin más sustento que el de un documento fantasma, sin fecha, ni firma, ni autor conocido. Y alucinante por el estilo zafio y chapucero con el que se ha llevado a cabo. El culebrón fabricado a partir del famoso «borrador», desmentido por el jefe de la policía y por el juez responsable del caso, desconocido por el ministro de Interior, pero avalado por el director general de la Policía e insinuado nada menos que por el ministro de Hacienda, que es el primero al que la ley exige discreción, constituye uno de los episodios más negros de la reciente historia electoral, que deja la calidad democrática del régimen político español a la altura del barro. La grosera intervención posterior del fiscal general del Estado, tomando partido descaradamente a favor del tsunami, sólo ha sido superada en interés por la irrupción en el escenario de don Antonio Tejero Molina -«¡¡todo el mundo al suelo!!- que aprovechó el aniversario del 20-N para prestar un postrero servicio a la patria, presentando una denuncia contra «Arturo Mas» por «provocación, conspiración y proposición para la sedición», dadas «sus continuas y reiteradas pretensiones secesionistas de una parte importante de España como es el Principado de Cataluña». En la España de Rajoy, hasta los golpistas se permiten dar lecciones.
En Euskadi ya hemos visto al Estado trocado en tsunami ante una convocatoria electoral. ¿Quién no recuerda el 13 de mayo de 2001? Aun así, lo ocurrido en Catalunya me parece de una extraordinaria gravedad. Un suceso preocupante que, se mire por donde se mire, no puede ser homologado desde ningún estándar democrático.
En su más que recomendable Diccionario del diablo, el periodista americano Ambrose Bierce afirma que, en política, el adjetivo independiente significa «enfermo de auto-respeto». de Ahí que los Estados que padecen de esa patología se opongan con tanta furia a que de sus entrañas emerjan nuevas independencias. Es la enfermedad del «auto-respeto» lo que les arrastra a la intransigencia.
Por lo demás, la coyuntura política de Catalunya le lleva a uno a rememorar a Leszek Kolavoski, cuando escribía aquello de que:
«El principio de la autodeterminación de los pueblos era una novedad cuando, antes de la primera guerra mundial, lo postularon Lenin y el partido bolchevique. Después de la segunda guerra mundial lo han aceptado las naciones Unidas y también los gobiernos que se habían hecho culpables de la más vergonzosa opresión colonialista. Los nazis proclamaron el avasallamiento de los pueblos en nombre de los derechos de la nación superior; hoy no es posible ofrecer a los pueblos otra cosa que independencia, libertad y progreso de la civilización»
Y CiU rápidamente quiere convertir el caso en Catalunia Banca 2, legitimo y lógico, pero no son estos señores almas puras. Vamos, que esta gente no tiene la honradez de Ibarretxe ni de broma. Ademas, que han hecho por cataluña en los últimos 2 años? Recortes durisimos, muy valientes si, pero las declaraciones del CEO de Grifols ( esta empresa es una joya) son diáfanas. Y así no se construye un pueblo. Y la balanza fiscal, de arreglarse, les reportara fondos pero los utilizarían como se ha hecho aquí? Mala pinta tiene Cataluña y las soluciones no se limitan a pedir dinero, debe haber talento. Con todo, reconocer mi ignorancia y también el aserto que dice que cada km de mas significa la mitad de información.
Por otra parte, tienes toda la razón, es muy barriobajero, pero me extraña que te extrañe, la verdad.
Un fuerte abrazo de mi parte.
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Pues sí, parece un modelo fractal en toda regla. Lástima!!!
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Resulta, cuando menos, extravagante echar mano de Lenin para apoyar al Sr. Artur Mas.
Curiosamente, el medio que ha destapado estos presuntos trapillos sucios del político católico liberal catalán (no hace mucho, nacionalista tolerante y moderno pero integrado en el conjunto de España según él propio Arturo), es el mismo que ayudo a destapar la cloaca esa chunga juzgada y sentenciada de los GAL y sus ilegales chapuceros justicieros de etarras. Entonces, el Sr. González (¿mister X?) y allegados (¿cómplices?) también en un principio pusieron el grito en el cielo y condenaron a galeras al mensajero a la vez que intentaban administrarnos la correspondiente comunión con ruedas de molino ya habituales para la ocasión.
Por aquel tiempo, la caverna peneuvista no era tan exquisita con «el estandar democrático» y estaba encantada con el tsunami antifelipista en contra del trilero «abogado laboralista» (OTAN no, OTAN si, OTAN que tal baila).
Arturo es un señor que lleva viviendo más de 25 años del presupuesto de la Administración (¿entre otras cosas?) y tiene derecho a la presunción de inocencia incluso aunque tenga dinerito en Suiza (no parece muy patriota la cuestión, pero bueno, dejémoslo ahí). Otro tema, es que lo abultado de las cuentas en el extranjero pueda llegar a sorprender hasta a la mismísima moreneta de Monserrat y, además, digamos que tenga una explicación desmedidamente farragosa primero y burlesca después para el común de los humanos mortales (¿como lo del vasco Urdangarín?)… esperemos en que queda el asunto pues.
Personalmente, y teniendo en cuenta su trayectoria, Don Arturo me parece un oportunista impresentable al margen de que los hechos aireados en la prensa sean ciertos o no. Pero, vamos, que desgraciadamente tenemos ejemplos en todo el abanico político de casos similares. En algunas ocasiones se ha cumplido el castigo al político (si éste pertenece al mismo grupo del poder en ese momento, entonces aún más magnánimo de lo habitual) y otras, simplemente (para algunas cuestiones suele ser muy fácil el consenso) ha quedado impune sin más.
Es evidente que la memoria política hispana no tiene demasiada salud. A los ciudadanos (votantes y no votantes) no debería extrañarnos demasiado determinados comportamientos. ¿Quizá por que las leyes democráticas que nos habéis fabricado son excesivamente generosas con los políticos delincuentes?
Josu (un poquito más de de pudor, porfa), aunque sólo sea por estética, no deberías exhibir tan descaradamente ese feo plumero.
Saludos cordiales
Por cierto, josu, no pillo el mensaje de la fotoeditorial esta vez.
Si alguien se digna a sacarme de mi españolaza ignorancia le estaré eternamente agradecido.
Saludos cordiales
Hombre, faltan 2 horas para el cierrre de los colegios eletorales, pero sea cual sea e resultado, si ha habido una motivsción para votar aartidos soberanistas catalanes ha sodo justamente la reacción tande libro que ha tenido el Barrio de Salamanca ante la iniciativa surgida del Onze de Septembre último. Un libro que podría titularse «Cómo ser contraproducente para lo que defiendo del modo más burdo», firmado por P. José Ramírez, Losantos y Cospedal.
Bueno Daniel, milagros a Lourdes!!
No obstante, creo que la foto es la de un árbol que pierde su corteza! Interprétalo como quieras… A mí, personalmente, los dibujos que generan las cortezas resistentes me han recordado a un modelo fractal (objetos con tamaño y orientación variables pero que en cada instante presentan un aspecto similar al anterior)… Teoría del Caos…
Para mí la fotografia representa una superficie herrumbrosa. Refleja muy gráficamente la profunda descomposición de la ya gravemente descompuesta democracia española.
Pues sí, Alderdikide, no me había fijado en la superficie oxidada del fondo que queda al descubierto al resquebrajarse la capa protectora (o máscara).
Yo creo que el título que ha puesto Erkoreka no es el que debería. El título correcto sería:
Alarmante BALCANIZACIÓN de la política española.
Otra vez un artículo con faltas de ORTOGRAFÍA… y van unos cuantos…
No se escribe «bananización».
Según RAE: La palabra bananización no está registrada en el Diccionario.
La RAE reconoce la palabra: banalización.1. f. Acción y efecto de banalizar.
De: banal. (Del fra. banal).1. Adj. Trivial, común, insustancial.
Entonces; lo correcto sería: Alarmante BANALIZACIÓN de la política española.
Josu, a ver si escribimos correctamente. Aunque sea hazlo por tus lectores.
Anonimando, hablando de milagros, confieso que me resulta chocante que alguien pueda estar interesado en modelos fractales y la Teoria del Caos al mismo tiempo que en la milonga de «Dios y leyes viejas».
No sé, miro de nuevo la foto y casi que me convence más Alderdikide con su teoría de la «ya gravemente descompuesta democracia española». Menos mal que la ejemplar democracia vasca es otra cosa, je, je.
Yo creo que deberíais consensuar un poquito más (la pureza de la raza peligra), modelos tan dispares no son buenos para la construcción de Euskadi. Al final voy a tener que pensar que la cosa esa de la «identidad» y los «hechos diferenciales» no son más que una exageración interesada (por no decir una burda patraña).
En cualquier caso, muchas gracias a ambos por vuestra sabia, generosa y desinteresada información.
En otro orden de cosas, parece que lo de Artur no pinta bien. Quizá con un poco menos de chulería y un poco más inteligencia el resultado hubiese sido otro ¿Como lo veis?
Seguro que Urkullu (tiene otro estilo, ¿donde va a parar?) anda tomando buena nota.
Saludos cordiales
Independientemente de que el señor Mas sea un oportunista y/o que tenga sus cuentas mas o menos abultadas en Suiza o donde sea, la propaganda que se ha hecho contra su persona, sin ningúna evidencia tangible , es del mas puro estilo fascista. Yo no compararía nunca la honorabilidad de Ibarretxe con la de Mas.
Hace poco he lido esta frase : El fascismo es una mentira , pero con un gran poder de seducción. Ya se que el reino de España es gobernado por una monarquia parlamentaria, no hace falta que me lo recuerden.
Yo quiero una España imperial, que me recuerde la de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel; una España unida que se haga respetar de todo el mundo, por supotencia y sus virtudes
(Lecturas cívicas españolas)
Peluquin: Cada vez que escribes pones al descubierto tu profunda estulticia. ¿No te das cuenta de que Erkoreka juega conscientemente con el termino bananizacion para aproximar a España al laureado circulo de las repúblicas bananeras?
Es increíble que, siendo tan necio, encima te pongas a dar clases de ortogradia con ínfulas de maestro franquista de escuela rural.
Aoooooooo (bostezo) Daniel me aburre. Dice que no le importa España, pero se pasa la vida forzando los argumentos y sacandose de la manga ataques ridículos contra los que pasan de España. Le duele tanto España, que le parece intolerable que alguien pase de ella. No lo tolera. No lo consiente. Se recuelve contra el que lo hace. Su obsesivo complejo, autenticamente patologico, le compele a activar su hueca verborrea contra todo lo que suene a desafección a la sacrosanta e intocable España. Artur Mas (Daniel, Ultraespañol, le llama Arturo, como Pedro Jota o Anson) es un oportunista, los hechos diferenciales son puras patrañas (lo mismo que decía la corte de Franco), los euskalzales son unos enfermos, Catalunya es una región que solo tiene derecho a su folklore, etcétera.
Menos que es un no nacionalista al que no le importa España. Si le llega a importar, nos lleva a todos a la hoguera inquisitorial del patriotismo hispano.
Me divierte verle invocar a Sabino Arana (lo hace dia si y dia también) cuando aquí solo he visto reivindicar su proclama básica: euzkotarren aberria Euzkadi da.
Lo que nunca recuerda es que su España querida hizo gala, una vez más, de su hondo espiritu democratico y le encarceló hasta siete veces. Esa es la parte que más me interesa de la biografía de Arana. Cuando contribuyó a poner al descubierto las miserias de un Estado-cloaca e intolerante como el español, que persigue al discrepante y reprime al disidente que se rebela contra sus ridículos dogmas nacionales.
Cuando Arana cayó enfermo en prisión, la modélica sensibilidad del humanismo español se manifestó a traves del presidente del Congreso, Sefismundo Moret, cuando dijo aquello de que «…la tranquilidad de España, bien vale la vida de un hombre». Nacionalismo español rancio y sectario, que pone sus dogmas por encima de la vida humana. Lo que aplaude y defiende Daniel.
Ahora compruebo que Daniel se refiere a Artur Mas, españolizando su nombre de pila (Arturo) exactamente igual que Antonio Tejero Molina en la querella que ha interpuesto contra el presidente de la Generalitat.
Ahora lo entiendo todo mucho mejor.
Aldedikide ¿Por qué no te callas? Eres más pesado que Hugo Chávez. Además de ser la ostia de plasta. Encima no eres vasco ¿Si no eres vasco de verdad, por qué das tanto la lata con Sabino Arana, los fueros y demás chorradas? Al final pareces tú más vasco que el Erkoreka.
«Ahora compruebo que Daniel se refiere a Artur Mas, españolizando su nombre de pila (Arturo)»
Arderdikide, es hilarante (¿o debería más bien de auténtica moral mafiosa?) que te preocupe más como se le llame al inefable Sr. Mas que las cuentas que este «patriota catalán» pueda tener en Suiza.
Te envidio, me encantaría poder ser así de generoso con mis allegados y sus repugnantes miserias económicas.
Saludos cordiales
No desvíes la atención, Daniel. No te hagas el moralista, que no te va. Si Mas tiene o no cuentas en Suiza, ya se verá. Por de pronto, todos los rumores han desaparecido tan pronto como la campana electoral ha tocado a su fin. ¿No te parece un poco extraño? Cuando se demuestre, si se demuestra, seré el primero en condenarlo. Hasta entonces, me basta con condenar al prototipo de los empresarios españoles (Díaz Ferrán) que representa muy gráficamente, el modo español de hacer empresa. La picaresca.
Pero hasta que alguien demuestre que lo de Artur Mas es verdad y no una operación abyecta del españolismo más rancio, para influir en las elecciones en favor de la grandeza de España, seguiré llamando la atención sobre tus ramalazos de españolismo radical, tipo Arias Navarro, que es incapaz de respetar los nombres en catalán, y las mayorías democráticas que no coinciden con las españolas. Míratelo en poco, Daniel. Los españoles sois muy fachas. Muy intolerantes. Muy PIGS.
“que es incapaz de respetar los nombres en catalán”
A ver como lo digo para que resulte lo menos hiriente posible: No debiera, pero reconozco que sentirme insultado con el término «facha» -precisamente por un nacionalista como tú- no deja de provocarme cierto regocijo no exento de un pequeño toque malsano. En fin, el caso es que no voy a ceder a esta especie de chantaje emocional; en el ejercicio de mi libertad -¿existe algo más preciado?-, pienso seguir dirigiéndome al Sr. Mas llamándole Arturo (en lengua española) cuando lo considere oportuno -aún sabiendo (¿o precisamente por ello?) que a él y a ti os gustaría más lo de Artur (en lengua catana)- sin más y sin sentirme irrespetuoso en lo más mínimo; lo lamento y lo siento muchísimo, pero es lo que hay. Después, Arturo, Artur o el hijo de la madre que lo parió, podrá contestarme o no, o darse por aludido o no y punto. Lo que es verdaderamente triste, cansino y penoso (¿ridículo-enfermizo?) hasta la saciedad es que todavía -y con la que está cayendo- haya gente por ahí que pretenda hacer de esta gilipollez un problema.
Aldérdikide, me apuesto hasta el oído –el más auto apreciado de mis sentidos- que no te repugna a ti más que a mi el “señor” Díaz Herranz. Eso si, con el pequeño matiz que en mi repelús nada tiene que ver el grado de su “repugnante” españolidad.
En un caso, ante unos determinados indicios, Gerardo ha sido detenido por policías españoles. En el caso de Arturo, desconozco lo que habrán hecho los catalanes mozos de escuadra al respecto, lo que sí sabemos es que no han llegado a tanto… aún a riesgo de pecar de iluso, confío en que la correcta labor policial en ningún caso haya sido alterada por el perfil político del Sr. Mas.
Lo cierto es que, según de quien se trate, y sin que haya existido por el momento –que yo sepa- ninguna sentencia judicial definitiva, resulta muy “graciosa” tu “condena” o tu “presunción de inocencia”. Refleja clarísimamente como funciona el ético mecanismo justiciero de las neuronas nacionalistas (vascas en este caso). En descargo tuyo, inmediatamente he de decir que, semejante proceder perverso, es una constante universal absolutamente presente en todos los nacionalismos del mundo mundial. Sí, en el español también.
Saludos cordiales