Hace seis meses relacioné la tramitación parlamentaria del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2012, con la gráfica imagen de una marcha militar, que avanza sin remilgos por la vía trazada por los superiores, pisoteando sin contemplaciones todo lo que encuentra a su paso. Y destacaba, en concreto, el desdeñoso trato que la mayoría parlamentaria -con el apoyo y/o la connivencia de algunas minorías de la cámara, dicho sea de paso- deparó a las enmiendas que el Grupo Parlamentario vasco registró en la cámara a propósito de las aportaciones de las administraciones públicas a los planes de previsión de los empleados públicos vascos configurados en el marco de Elkarkidetza (Cfr. «Un presupuesto tramitado como una marcha militar, que pisotea Elkarkidetza«)

Ayuntamiento de Donostia. Sus empleados son, también, socios de Elkarkidetza, aunque los partidos que integran la coalición que lo gobierna, no hayan apoyado la enmienda.
Hoy, medio año después, he de recurrir de nuevo a la imagen de la marcha militar que entonces utilicé, para describir de nuevo el modo en el que se ha evacuado en el Congreso el trámite de aprobación de las cuentas públicas para 2013. Porque, en lo esencial, las cosas han discurrido en términos muy parecidos a la pauta que entonces se marcó. Entre la semana pasada y la presente, la mayoría absoluta del PP se ha impuesto inexorablemente en la cámara -primero en Comisión y después en el Pleno- para sacar adelante un proyecto insostenible e increíble de cuentas públicas, sobre la base de rechazar algo más del 99,8% de las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios. Sí, han leído bien. El grupo mayoritario ha vetado algo más del 99,8% de las enmiendas que los grupos han sometido a votación. Lo que significa que no ha aceptado ni el 0,2% de las mismas. En mayo, sólo admitieron 3 de las más de 3000 registradas. En esta ocasión han aceptado 7 de las 3771 que se han debatido y votado. No está mal. Con semejante progresión, dentro de cincuenta años podría llegar a aceptarse un número razonable.
La aprobación del proyecto ha tenido lugar en medio de una huelga general, que había sido convocada por varios sindicatos españoles, en sintonía con una jornada de protesta programada a nivel europeo para protestar contra las políticas de austeridad impulsadas por la UE. Es la segunda huelga general a la que se enfrenta el Gobierno de Rajoy en su primer año de mandato. Aunque sospecho que le hará el mismo caso que a la primera.
En el hemiciclo había lagunas; escaños vacíos pertenecientes a diputados que se habían sumado a la huelga y optaron por no participar en el debate. Pero el Pleno contaba también con la presencia de electos que, pese a encontrase en su puesto, decían tener el corazón con los huelguistas. Un ex ministro de Zapatero, justificó su indumentaria -asistió a la sesión sin la corbata que en él es habitual- argumentando que había venido vestido de piquetero. Literal. Por la tarde, dijo, se iba a sumar a las manifestaciones. Durante el desarrollo de la sesión, algunos diputados socialistas -una docena- se pusieron de pie para exhibir ante las cámaras el cartel que convocaba la huelga. Sus compañeros permanecieron sentados. No se sabía bien si lo que querían era explicar a los de fuera por qué se encontraba adentro, o explicar a los de dentro porque sintonizaban con los de afuera. Otros grupos hicieron manifestaciones similares. La mayoría bastante confusas, dicho sea de paso. Estamos aquí, pero en realidad no estamos, aunque deberíamos estar, sin querer estar, haciendo lo posible por estar sin estar… de manera que podamos cumplir con unos, sin romper con los contrarios.
En Madrid, la convocatoria movilizó a mucha gente. No hubo diarios -o al menos no llegaron a muchos de sus destinos habituales- y a lo largo del día, se notaba la escasez de tráfico y de oferta restauradora-comercial. Por la tarde-noche, el entorno del Congreso se pobló de manifestantes con camiseta verde y pancarta en ristre. Hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, pero sólo tuve conocimiento de los mismos a través de los medios de comunicación. No me tocó verlos personalmente. En Euskadi, por el contrario, la huelga tuvo un eco más escaso. Las personas con las que hablé por teléfono a lo largo de la jornada me trasladaron una sensación de completa normalidad.
Pero con huelga o sin ella, lo cierto es que el rodillo popular ha impuesto de nuevo sus cuentas públicas, sin prestar demasiada atención a los requerimientos formulados desde la oposición. Como hace seis meses, el desfile militar de la mayoría absoluta ha vuelto a marcar su impronta ruidosa e insensible en el debate presupuestario que mira hacia 2013.
Lo que no puedo repetir en esta ocasión es lo que hace un semestre constaté en relación con nuestras enmiendas sobre Elkarkidetza. Porque una de las siete a las que la mayoría popular ha dado el visto bueno, tenía que ver con esa cuestión. La aprobación de nuestra enmienda supone aceptar una excepción a la prohibición de realizar aportaciones institucionales a los planes de pensiones del sector público. Es una solución parcial, pero muy relevante, que entraña un efecto significativo para las EPSV como Elkarkidetza, ya que permite mantener una parte de la protección social acordada para los trabajadores públicos del ámbito foral y local. Esta excepción se refiere a la cobertuda de las contingencias de riesgo por fallecimiento, incapacidad, viudedad y orfandad, a cuyo fin se destinan el 10% de las aportaciones paritarias realizadas tanto por los trabajadores como por las instituciones.
Las medidas restrictivas impuestas por el Estado, prohibiendo las aportaciones de las administraciones públicas a los planes de pensiones concertados con sus empleados, habían creado perplejidad e inseguridad jurídica pero, sobre todo, habían generado desprotección en personas y familias que habían sufrido en sus carnes el fallecimiento o la incapacidad de un empleado público socio de Elkarkidetza.
Costó convencer a los populares para que apoyasen nuestra enmienda, pero los buenos oficios y la acreditada tenacidad de nuevo portavoz económico Pedro Azpiazu, acabaron surtiendo efectos. La enmienda salió adelante con el apoyo de los diputados del PP y del PSOE, que conforman una abrumadora mayoría del hemiciclo. No puedo decir los mismo de los electos de Amaiur, que mostraron por esta enmienda, el mismo nulo interés que La votación de las enmiendas nos mantuvo pegados a nuestros escaños durante más de dos horas, la tarde del martes, y aproximadamente hora y media, mediodía del miércoles. Pues bien, el martes, que es cuando se debatió y aprobó la de Elkarkidetza, sólo tres de los siete diputados de Amaiur estuvieron presentes en el hemiciclo. Pero ninguno de ellos se molestó en activar el botón que da fe, en cada escaño, de la presencia de su titular. O, dicho en otras palabras, se hicieron los ausentes, sin estarlo de verdad. No debía interesarles demasiado, por lo que se ve, la cobertura social de los miles de empleados públicos vascos asociados a Elkarkidetza.
Una vez resuelta esta cuestión, queda pendiente ahora la regulación de las aportaciones institucionales vinculadas al ahorro, cuestión en la que los diputados del Grupo Vasco seguiremos trabajando en el futuro, con la misma intensidad con la que lo hemos venido haciendo hasta ahora, sin perjuicio, claro está, del sistema de pensiones gestionado desde la Seguridad Social. Pero ello no nos impedirá seguir facilitando el desarrollo de iniciativas como Elkarkidetza, un proyecto de éxito, imprescindible para los servidores públicos del ámbito local y foral, firmemente asentado en un trabajo profesional de muchos años, con altos niveles de solvencia y rentabilidad que se encuadra entre los mejores y más avanzados proyectos de cobertura social de la Europa moderna.
El trámite ha dado juego también, para que los populares y el diputado de UPN suscribieran una transacción en la que se insta al Gobierno central a «adoptar los acuerdos oportunos» con el Gobierno de Navarra, a fin de garantizar la participación de éste «en los grupos de trabajo del ECOFIN, integrada en la delegación correspondiente del Estado, cuando en ellos se traten asuntos vinculados a la singularidad financiero-fiscal de Navarra». El acuerdo es una copia puntual -un amigo mío diría que descarada- del que hace años firmamos con Zapatero para la Comunidad Autónoma vasca, con gran estrépito crítico, por cierto, de la misma derecha españolista que ahora lo hace discretamente extensivo a Nafarroa. Con lo que una vez más se pone de manifiesto que, en todo lo que se refiere al desarrollo y actualización del régimen concertado de naturaleza foral, el Viejo Reino va a carro de lo que los nacionalistas vascos impulsamos en la Vasconia occidental, hacia donde no deja de mirar de reojo, con el fin de pedir a las instituciones centrales del Estado todo lo que nosotros conseguimos arrancarles previamente. Si se me permite el autoelogio, diré que se nota que saben quién hace bien las cosas a la hora de seleccionar la rueda que han de seguir.
Y tanto que importante la aportación del 10% a Elkarkidetza. Ya les presentaba a los BILDUTARRAS a un par de viudas de trabajadores recientemente fallecidos en la Administración Pública. Parece mentira que sean incapaces de apoyar esta enmienda quienes se declaran valedores de la clase trabajadora vasca. Espero que ELA haya tomadp nota. Eskerrik asko zuen lanagaitik eta bereziki Deustuko bizardunari.
Josu,
ostabere zorionak, zeuen behar onagatik!
Javi
En este Blog se te han colado algunos ultras. Aunque algunos de estos extremistas se declaran jeltzales no son más que unos extremistas intolerantes. Ya sé que alguno sale con alguna copa de más del batzoki y al llegar a su casa se pone a escribir aquí. No saben ni lo que escriben.
A mí me da vergüenza ajena leer algún comentario del impresentable de Alderdikide. Y aunque me descojono con él, cada vez que se le calienta la cabeza y escribe toda clase de fechorías. También he de decir que me dá un poco de pena que sea tan carca y cavernícola. Ojalá algún día cambie y comprenda que los de Burgos o de Castro, no son nuestros enemigos sino nuestros vecinos. Ojalá algún día, deje de dar la txapa con la mierda esta de las banderas y demás fetiches nacionalistas. Alderdikide por favor, cuando dejes de odiar al prójimo ya verás que peso de encima te quitarás, no puede ser bueno que vivas así. Eres una persona atormentada.
«Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen…»
Lo de BILDUETA en San Sebastián no puede durar mucho. A parte de joder al personal ¿Qué más hacen? Para ellos hacer política, es jugar con los ciudadanos. Lo del secretario o lo que coño fuera, gritando como un energúmeno: ¡Arriba ETA! fue de traca, es el macarra que todos reconocemos cuando lo vemos en la puerta de la herriko taberna, si no fuera por los 1000 muertos del terrorismos es para mondarse de risa.
Sólo saben levantar la pancartada y montar follón por la parte vieja, que es lo que llevan haciendo toda la vida. Ojalá los ciudadanos saquen a estos impresentables en las próximas elecciones.
Ya se ve para qué sirven los electos de Bildu-Amaiur.
En Sopela, para colgar en el mástil la bandera española. Protestan, pero cuelgan. Si lo hubiera hecho el PNV…
Y en Madrid, para olvidarse de los intereses de los que les votaron y, en nombre del internacionalismo izquierdista, pedir al Gobierno central que pase por encima de las competencias de Euskadi.
Cincuenta años de tensión revolucionaria para esto…
«con el fin de pedir a las instituciones centrales del Estado todo lo que nosotros conseguimos arrancarles»
Josu, si, resulta muy gráfico el verbo arrancar. Yo siempre me imagino una decidida mano tirando de unas determinadas entrañas al objeto de satisfacer el ego que sin duda merecen unos determinados ciudadanos afortunados.
Lo triste de semejante cosa es que las entrañas de las instituciones centrales al final no son otra cosa que las entrañas de otros ciudadanos (¿los más torpes y más feos?) infortunados.
Oye, que se busquen unos buenos eficaces conseguidores arrancadores como los del PNV.
Saludos cordiales
Efectivamente, Daniel. Todo lo que tiene España como Estado-nacion estructurado y reconocido, lo ha conseguido arrancándoselo, entre otros, a Euskadi y Catalunya, a los que ha coartado y puesto todo tipo de obstáculos para crezcan y sean reconocidas como naciones. Yo siento que España me ha arrancado muchas cosas. Que se ha construido Como estructura politica a base de arrancarnos cosas a los que tenemos otras aspiraciones nacionales.
Yo comprendo que un español como tú no lo vea así, porque creéis que sois de siempre y que venís por derecho natural de la pata de Adán. Pero los españoles hacéis España arrancandonos muchas cosas a los que no vivimos en la piel de toro y no nos sentimos españoles.
No te hagas en sensiblero sufriente.
Por cierto peluquín, mercenario de Patxi López que intenta engañar en este blog cambiando de nombre cada dos días, ¿Quien te ha dicho que yo considero enemigos a los de Castro y Burgos? Estas equivocado. Completamente equivocado. Los considero vecinos. Vecinos de la nacion vecina, claro, que es España. Vecinos a los que respeto siempre que ellos me respeten a mí y no pretendan imponerme patrias y banderas que no siento como mías.
«Pero los españoles hacéis España arrancandonos muchas cosas a los que no vivimos en la piel de toro y no nos sentimos españoles.»
Alderdikide, uno puede ser español o no, y sentirse Superman o Paco de Lucía. Es perfectamente compatible. Sobre sentimientos no hay disputas, allá cada uno con los suyos. Otra cosa es que alguien intente volar tirándose desde un octavo piso vestido con una mini capa roja o se ponga a tocar la guitarra sin tener ni idea de lo que es un acorde. Ahí ya la cosa se tuerce un pelin…
En cuanto a lo de la piel de toro, me pierdo un poco, y no sé muy bien lo que quieres manifestar. Hasta donde yo sé, la cosa viene del burdo parecido que (con mucha imaginación) algunos ven entre la piel de un morlaco astado (como los que corren en Pamplona por la Estafeta en San Fermín ¿no estarás en contra de los encierros?) con la silueta de la península Ibérica formada entre otras tierras por las llamadas provincias vascas.
Ni fu ni fa. Nada excesivamente significativo a mi entender y mucho menos en lo que yo me sienta partícipe para nada.
Saludos cordiales
Ante la sarta de barrabasadas que escribes Alderdikide, no te pienso contestar ya que tú solo quedas en evidencia.
Me recuerdas a un amigo que tuve hace años, era un tío normal que no se metía con nadie pero que cada día se entusiamaba con cosas diferentes y que era lo más en el mundo donde se metiera.
Un día le dio por el fútbol y era el más futbolero de Euskadi. Otro día le dio por ser abertzale y era el más batasunero del país. Se colocó no sé cuantos pendientes y vestía como un escalador que se va al himalaya.
Ahora ya con 27 tacos, es funcionario y se declara del PNV. Yo sé que todo lo hace por interés. Lo del fútbol fue por irse con una gente que era más mayor que él y así lo dejaban que fuera de su cuadrilla.
Lo de la batasunada, fue por una tía que le comió la cabeza. Y lo del PNV actual, es por que es funcionario y quiere medrar o obtener un cargo público por la cara y sin oposición…
Tú eres igual, te la suda el PNV, el nacionalismo y demás parafernalia, pero seguro que estás aquí dando la txapa por alguna relación espuria. Ya nos enteraremos. El mundo nacionalista es muy pequeño y todos nos conocemos…
¿Alderdikide ¿Quién te paga por escribir aquí?
¡Cómo està la españolía! ¡Qué susceptible¡
Daniel y Peluquín saltan a degüello como un resorte.
Ladran, luego cabalgo.
Daniel me dedica dieciséis líneas para decirme que ni fu ni fa. Dieciséis líneas. ¿Cuántas escribirá cuando un tema le interesa y le motiva de verdad? ¿Una tesis doctoral de quinientas páginas?
Én todo caso, su respuesta es para decirme que cuando alguien habla de arrancar cosas al Gobierno de España, le parece indignante, porque significa arrancarle algo a algún español, pero que cuando alguien habla de lo que España le ha arrancado a él, su indignación se torna en indiferencia: ni fu ni fa. O sea que lo de arrancar le parece bien o mal según qué es lo que se arranque a quien. Si se le arranca algo a un español en beneficio de Euskadi, le parece mal. Si se le arranca algo a un vasco en benéfico de España, ni fu ni fa.
Eso si que es gráfico.
Al peluquín, solo le puedo dar el pésame. Ha sido el mercenario de Patxi López en este blog y ahora se va a quedar en patitas en la calle. Lo siento, peluquín, era divertido leer tus indocumentadas estulticias. Pero sin merced no hay mercenario. Y sin reyezuelo, no hay merced.
Igual cuando Patxi López vaya al Senado te vuelve. Contratar. Hasta entonces, suerte.
A mí mientras no gane BILDUETA, me importa una mierda quién gane. Con la batasunada no se puede ir ni a heredar. Para mí lo único importante es que ganen partidos democráticos que no utilicen la violencia para conseguir sus fines.
Esa es la mayor diferencia entre vosotros y yo. Para mí lo más importante es la democracia y los derechos humanos, sin embargo para vosotros el nacionalismo es lo más importante.
Que suba el partido jeltzale o el PP no me parece mal (obvio que no los votaría). Lo que me parece mal es el Pacto de Estella…
Las personas son más importantes que las banderas o que un trozo de tierra.
Al celebrar el primer aniversario del Gobierno de Rajoy, creo que puede apuntarse un tanto porque ha conseguido que Bildu cuelgue banderas españolas en los municipios que Gobierna.
Ahora, lo ha hecho el Ayuntamiento de de Sopela, gobernado por Bildu. Han escenificado una protesta, como estuvieran indignados, pero la han colgado. Es es el lema de Bildu con la bandera española : Protesta, pero cuelga.
Jua, Jua, Jua, la juventud combativa y recolucionaria de Euskal Herria, colgando banderitas rojigualdas en las instituciones que gobiernan.
Gran triunfo de Rajoy
Creo Don Tupé que si su partido es constitucionalista, vía art. 8 de la desfasada constitución.. defiende la violencia para conseguir sus fines y si están a favor de prohíbir referendums no son democráticos o demócratas…
El PNV se ha convertido en el único partido decente.
Alderdikide, cuando se pierde el norte demasiado, a veces viene bien subrayar obviedades (aunque contigo resulta casi una tarea titánica). De momento, un vasco, con independencia de su C.I. y de lo que sienta el tío (incluido tú y Erkoreka), es un ciudadano español perteneciente a una de las tres provincias vascas, agrupadas en la comunidad autónoma vasca que a su vez forma parte del estado español que rige la nación española. No eres el único, a mí tampoco me gusta mucho como está la cosa, pero es lo que hay. No sé como puedes confundir ladridos con obviedades.
Lo demás son sabinoaranadas y desvaríos que provocan más hilaridad que pena (sobre todo ahora que los chicos etarras parece que están de vacaciones indefinidas y permanentes).
Otro tema es lo que vaya a ocurrir en el futuro.
Saludos cordiales (de español a español, en mi caso créeme, por mero accidente)
Y Daniel se queda tan ancho tras semejante canovada castillense,,,
Ja, ja, ja, Daniel. Me encanta Gipuzkoa dogmatismo apodíctico. Está en la mejor tradición intolerante española. Me recuerdas al monje español de El nombre de la Rosa. El ciego. Un fanático enfermizo que se alimenta de verdades absolutas e inamovibles y monta toda una estructura de control y prohibiciones para impedir que alguien pueda cuestionarlas. Las cosas son como dices tú y lo demás son ladridos.
Según tu esquema de certezas rígidas, rotundas e incuestionables yo soy vasco y por tanto español. Si te digo que nací en Pamplona, me dirás que ya no soy vasco. Y si te digo que vivo en Hendaia, me dirás que ya no soy español. Y me dirás, además, que lo que sienta no importa, porque soy lo que soy, me guste o no, y lo que soy es lo que dices tú.
Manda huevos.
De mayor quiero ser como tú. Tantas certezas inamovibles en el siglo de la relatividad, me fascina. Me abruma. Es como ver a un tipo con un carro de ruedas cuadradas en la era aerospacial.
Pues mira, soy de Pamplona y no me siento español. Ni por accidente, como tú, ni por voluntad. Porque vivo en Hendaia. Soy vasco. Y lo que digas tú sobre lo que yo soy me la trae al pairo. Como si lo dice el ministro de Interior o el rey de la conchinchina.
Por cierto, para ser español por accidente, te lo has tomado bastante en serio, ¿No te parece?
PD: no insistas en apelar a Sabino Arana, como si fuera mi padre. De Arana solo me interesa una máxima: euzkotarren aberria Euzkadi da. Lo demás de su obra me resbala tanto como la Constitucion española que tanto veneráis los patriotas de la causa.
Recuerdos a España.
Siempre se ha dicho que los conversos son los peores. Yo ya sabía que el «incontrolado» de Alderdikide era un converso. Yo también me puedo sentir riojano y sin embargo no lo soy. La verdad, el que no seas vasco- vasco y tú te creas que tu identidad es la navarro- vasco, me da más pena que otra cosa. Navarra por si sola tiene suficiente identidad para no tener que ser otra cosa que no es y tener que ir mendigando pertenecer a otro país… Navarra nunca ha sido vasca y nunca lo será, al igual que no será castellana o catalana; Navarra es Navarra, os guste o no. No es Euskadi ni tampoco Andalucía. Navarra será siempre Navarra.
«Pues mira, soy de Pamplona y no me siento español. Ni por accidente, como tú, ni por voluntad. Porque vivo en Hendaia. Soy vasco.»
Alderdikide, mola eso de ser lo que uno sienta querer ser a voluntad propia. Si yo tuviera tu poder elegiría mejor ser Supermán en Metrópolis. Reconóceme que cualquier actividad específica vasca es una tontuna al lado de volar por el morro.
Por cierto, ser vasco en Hendaya no es mucha cosa ¿verdad?
¡Hay que ver como es oficialmente de intransigente la administración gabacha a la hora de admitir hechos diferenciales euskaldunes!
Reconóceme también que es más factible lo de las ranas con pelo que el inventillo ese de las 7 provincias vascas. Je, je.
Pero bueno, vale, Descartes es un bobo. Sin duda la frase correcta es «Siento, luego existo».
Saludos cordiales
Daniel, hay gente que confunde realidad y legalidad. Me temo que estás entre los boronos que lo hacen. La legalidad intenta moldear la realidad, pero no la sustituye. Y quienes creen que no hay nada fuera de la legalidad, se equivocan, como se equivocaron los inquisidores españoles de la edad media y moderna, con su nulla salus extra ecclesiam.
Cuando Beñat Etxepare escribió su obra en el siglo XVI, ya hablaba de Euskal Herria con sus seis territorios a ambos lados de la frontera. Desde entonces, han sido millones los vascos que, generación tras generación, han sentido y compartido esa comunidad cultural y lingüística. Pero a una mente estrecha y cerrada como la tuya, moldeada por las lecciones de Formación de Espíritu Nacional, le resulta imposible asumir lo que no encaja en la angosta legalidad postfranquista que marca tus horizontes. ¿Para qué te sirve el esperanto si lo que quieres transmitir es el mismo españolismo rancio y estrecho de siempre?
¿Quién coño es Beñat Etxepare? Acaso es más importante que Cervantes, Miguel de Unamuno, Pío Baroja u otros. Quién coño es este personaje para decidir… ¿dónde ostias levantar el muro (que queréis construir)que nos separe de Cantabria o de La Rioja? Estos nacionalistas siempre con sus ridículos antecedentes históricos ¡Iros a cagar! Acaso no sabéis lo que dice un premio nobel como: Mario Vargas Llosa…
Esto es el colmo. Desde principios del siglo XX a los nacionalistas los denominaban de manera general en la prensa no nacionalista como: Boronos. Ahora éstos denominan a los demás de esta manera ¡Tiene bemoles el asunto!
No dejes tu ignorancia tan claramente al descubierto, peluquín. Ya se que España es un pozo de necedad indocumentada, y que tú eres el arquetipo. Pero intenta disimular.
Beñat Etxepare fue el primer autor que escribió en lengua vasca. Y, dicho sea de paso, lo reivindicaron Baroja y Unamuno. Este último, nada menos que en su tesis doctoral titulada «Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca». No opongas Etxepare a Unamuno. Ambos eran vascos. Aquel del norte de los Pirineos y este del sur. Unamuno leyó a Etxepare y lo estudió. Todo lo contrario que tú, que ni sabes quien fue Etxepare, ni has leído a Unamuno.
«El nacionalismo es la chifladura de exaltados echados a perder por indigestiones de mala historia.»
Miguel de Unamuno.
«El nacionalismo es como un pedo, sólo le gusta al que se lo tira.»
Josep Pla.
«Daniel, hay gente que confunde realidad y legalidad»
Arderdikide, estoy casi seguro que compartes conmigo el hecho de que la legalidad es la que es, al margen de que que unos y otros la consideremos, maravillosa, injusta, estúpida o acertada (en lo que a mí respecta, bastante injusta y estúpida).
¿Tu visión de la realidad es la mía?
Fíjate, sospecho que no. Te envidio, tienes mucha suerte de que la visión de las cosas con que Dios (el único dios verdadero) te ha dotado sea precisamente la acertada.
Compréndeme, para algunos nos resulta muy duro esto de que haya por ahí deidades tan arbitrarias y caprichosas. Y, no sé, con esto de la crisis y la que está cayendo en Europa (y en el mundo), a estas alturas, a mí es que lo de andar con revoluciones reconozco que me da un pelín de pereza.
¿Y ahora que hacemos con la legalidad que nos atañe a ambos?
¿La respetamos mientras se cambia o no, o nos la saltamos ya directamente y que salga el sol por Lekeitio o Antequera?
Saludos cordiales