Es curioso. Mañana, martes, 13 de octubre de 2009, debatiremos en el Congreso, tras varios años de espera, la toma en consideración de la Proposición de Ley del Parlamento vasco que impulsa las reformas legales que han de llevarse a cabo para hacer efectivo lo que, impropiamente, se ha venido en denominar blindaje del Concierto Económico. Y cuanto más cerca nos encontramos de la fecha, voces socialistas -o filosocialistas- intensifican sus referencias a las fórmulas alternativas que -a su entender- permitirían alcanzar el mismo objetivo sin necesidad de recurrir a las instituciones centrales del Estado o de modificar leyes orgánicas al parecer intocables.
Se trata de una contradicción llamativa. Por un parte no dejan de lanzar mensajes anunciando que serán coherentes con la actitud que en su día adoptaron los parlamentarios socialistas vascos cuando apoyaron la Proposición que ahora llega al Congreso -y hasta nos adelantan, a través de algún medio de comunicación afín, que López está personalmente implicado en ello- pero por otra no desaprovechan la más mínima ocasión para hacer notar que la iniciativa sobre la que mañana ha de pronunciarse la cámara baja constituye un mero capricho “del nacionalismo” -para ellos “el nacionalismo” por antonomasia es el vasco; lo suyo, ya se sabe, es meritorio y encomiable patriotismo- porque, sin salir de Euskadi, es posible -dicen- garantizar que las normas forales fiscales no puedan ser impugnadas, como lo vienen siendo hasta ahora, por cualquier persona o entidad que pueda invocar un interés legítimo. No me digan que no es sorprendente. Se ponen al frente de la manifestación y, simultáneamente, se apartan de ella. Se presentan como los máximos garantes de que el “blindaje” pueda llevarse a efecto -nos anuncian que Patxi se encuentra personalmente implicado en ello- y, al mismo tiempo, lo siguen criticando como una pretensión absurda e infundada “del nacionalismo”.
¿En que quedamos?
Estos días atrás nos hemos vuelto a encontrar con gente del entorno socialista que insiste en la cantinela del “sí pero no”: “Sí -nos dicen- pero que conste que no es necesario”; “sí -añaden- pero que quede claro que es un capricho “del nacionalismo”; “sí -concluyen- pero podía haberse logrado el mismo objetivo a través del Parlamento vasco”. El “sí” es para enfatizar la importancia que los socialistas vascos tienen en la consecución de un objetivo tan largamente acariciado por la sociedad vasco. Y el “pero” es para restar virtualidad al “nacionalismo”, y presentarlo como un movimiento que sólo genera problemas ficticios que es capaz de resolver.
El jueves pasado, Joseba Arregui -presidente de Aldaketa- publicaba un artículo en El Periódico de Catalunya, en el que se sumaba a esta corriente, observando que el fin pretendido por el mal llamado blindaje del Concierto Económico -yo no sé quien fue el que acuñó esta expresión pero Arregui no duda de que fue “el nacionalismo” con sus habituales aviesas intenciones- “se puede alcanzar introduciendo cambios en la ley vasca de territorios históricos, de forma que el Parlamento vasco pudiera elevar las normas aprobadas por las juntas generales de cada territorio al rango de ley autonómica”. No entro ahora en analizar otros contenidos del artículo, que podrían ser matizados e incluso objetados sin especial dificultad, porque no quiero desviar la atención del asunto que me interesa. Según Arregui, “Cuando se sinceran los líderes nacionalistas, llegan a decir lo que realmente quieren: que sean las leyes generales del Estado las que se cambien para que no haya que tocar la ley vasca de territorios históricos; que las comunidades limítrofes a Euskadi no puedan recurrir las normas forales fiscales, algo imposible dentro del entramado jurídico español”.
Todo es inexacto. Como luego señalaré, ni introduciendo cambios en la ley vasca de territorios históricos es posible lo que pretende la Proposición del Parlamento vasco, ni semejante medida puede hacer que el Parlamento vasco pueda elevar las normas aprobadas por las juntas generales al rango de ley autonómica, ni es tan evidente que el Parlamento vasco pueda dedicarse a elevar de rango las normas fiscales de las juntas generales, ni es cierto que, según entramado jurídico español, sea imposible que las comunidades limítrofes no puedan recurrir las normas forales fiscales.
En una línea muy semejante, Jon Larrinaga sostenía ayer en un debate publicado en la prensa escrita que lo relativo al “blindaje” del Concierto, “no es un tema que no podamos resolver nosotros mismos”. Y argumentaba: “…lo fundamental del Concierto estaría a salvo con una ley de armonización fiscal, y no sé si habrá que modificar incluso la ley de LTH. Se perdería del modelo la autonomía tributaria de cada diputación, y se supone que las diputaciones estarían obligadas a homogeneizar su regulación fiscal”. Su tesis es igualmente insostenible con el ordenamiento jurídico en la mano. Una ley de armonización fiscal aprobada por el Parlamento vasco no puede solventar la cuestión del rango de las normas forales fiscales, ni puede suplantar a estas. Y la reforma de la LTH no resuelve nada.
¿En qué baso estas consideraciones?
Veamos.
La competencia de los territorios históricos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para “mantener, establecer y regular, dentro de su territorio, el régimen tributario”, no les viene atribuida por la LTH, sino por el Estatuto de Autonomía (Artículo 41.2 a). El Parlamento vasco sólo está facultado para dictar normas de “coordinación y armonización fiscal” entre los tres territorios, pero no para suplantar a estos en el ejercicio de su competencia tributaria. No es lo mismo mantener, establecer y regular el régimen tributario, que dictar normas de armonización y coordinación.
Tampoco la fórmula de la convalidación es útil en este caso. Si el Parlamento vasco se dedica a “convalidar” las normas forales de carácter fiscal, para otorgarles rango legal, estaría vulnerando el Estatuto de Gernika porque, en tal caso, sería la Ley del Parlamento la que introdujese en el ordenamiento jurídico el régimen tributario foral y el estatuyente ha encomendado esa competencia a los territorios históricos.
Alguien podría objetar: ¡Pues refórmese el Estatuto de Gernika! Bien, pero eso no es algo que podamos “hacerlo nosotros”, ¿o sí? La reforma del Estatuto ha de ser aprobada por las Cortes Generales. Y pregunto yo: ¿Es más fácil reformar el Estatuto que modificar la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional? No precisamente. El procedimiento es mucho mas complejo en el primer caso que en el segundo. A parte de que… sería francamente interesante verles reclamar una reforma estatutaria a los que llevan años diciendo que el Estatuto es la única fórmula de convivencia posible entre vascos diferentes.
Pero aún hay más. ¿Podría el Estatuto quitar la competencia tributaria a los territorios históricos para dársela al Parlamento vasco? Tengo serias dudas. En su sentencia 76/1988, de 26 de abril, el Tribunal Constitucional vino a decir que
“Históricamente, la determinación de las aportaciones de las Haciendas Forales a la estatal ha venido realizándose mediante el sistema de conciertos, que implica un elemento acordado o paccionado, integrando del núcleo del régimen foral y que constituye, por tanto, parte del contenido mínimo de la garantía institucional de ese régimen, en cuanto que su desaparición supondría la de un factor esencial para que pudiera reconocerse pervivencia de la foralidad”
Según señala el párrafo transcrito la intervención decisiva de las haciendas forales en el régimen paccionado forma parte de “contenido mínimo de la garantía institucional de ese régimen”; de suerte que, desconocerla, supondría la vulneración de la propia Constitución.
Otro aspecto del “blindaje” que genera confusión -ya no sé si espontánea o inducida- tiene que ver con la afección a las comunidades autónomas limítrofes. Arregui dice que sólo cuando “los líderes nacionalistas se sinceran” reconocen que lo que se persigue con el “blindaje” es impedir los recursos de las comunidades limítrofes a Euskadi. En una línea de reflexión semejante, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, era apremiada a responder en una entrevista publicada a ayer, cómo reaccionaría el Ejecutivo socialista “si les piden garantías de que otras comunidades no recurrirán el acuerdo ante los tribunales”. Su respuesta es chocante:
“Pero es que ahí no tiene nada que decir el Gobierno. Las comunidades autónomas tienen capacidad jurídica de recurrir las leyes y eso es innegable. Así ha pasado, por ejemplo, cuando alguna autonomía ha recurrido un determinado punto del Estatuto de otra autonomía porque entendía que le afectaba. Quiero recordar ahora, como otro cualquiera, el caso de Andalucía, que ha sido recurrido por los temas hidrográficos. Por eso no sé quien ha podido hacer un comentario del tipo que usted dice. En cualquier caso, si finalmente logramos superar las dificultades que vemos con el blindaje, haremos una norma que jurídicamente sea plenamente constitucional, al menos a nuestro modo de ver, y que no restrinja derechos constitucionales de otras comunidades autónomas”
Sobre esta cuestión es preciso sentar un principio cuyo deficiente conocimiento o intelección está en el origen de los errores que se manejan. Las comunidades autónomas no están legitimadas para recurrir ante el Tribunal Constitucional las leyes aprobadas por las comunidades vecinas. No es que lo diga yo. Así lo establece la Constitución y lo repite la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional. Euskadi, por ejemplo, no puede interponer recurso de inconstitucionalidad contra las leyes de tasas e impuestos propios de Cantabria, Castilla-León o La Rioja. Y ninguna de ellas puede interponer recurso de inconstitucionalidad contra las leyes forales navarras que regulan los impuestos vigentes en el viejo reino. El caso que cita la vicepresidenta segunda no es de impugnación de leyes autonómicas, sino de estatutos de autonomía. Pero el Estatuto de Autonomía no es una ley autonómica. Es una Ley Orgánica del Estado.
Por lo demás, me ha conmovido la confesión de la vicepresidenta segunda del Gobierno. La prensa aseguró la semana pasada que López se implicaba personalmente en la negociación del blindaje del Concierto. Y ayer le preguntaba a la ministra si está “plenamente implicado en las conversaciones”. ¿Se dan cuenta de la expresión?: “Plenamente implicado”. La respuesta ha sido clara: “El Gobierno vasco está puntualmente informado de todos los avances en esas negociaciones”.
Así se entiende que tengamos que seguir negociando un asunto del que la prensa nos había sugerido que ya estaba resuelto porque López se había implicado personalmente en su resolución. No es lo mismo encontrarse “plenamente implicado”, que “puntualmente informado”.
No tienen cara ni nada.
Creo que el PNV hace muy bien en no mover ni un apice hasta que las tres precondiciones se cumplan. La estrategia del PSOE era que esas tres precondiciones fueran la negociacion de los presupuestos, pero ya han visto que el PNV no esta dispuesto a fiar nada.
Si se acercan al PNV es por que supuestamente les quema menos que otro tipo de pactos, si es que pueden hacerlo, asi que la pelota esta en su tejado. Que duda cabe que trataran de vender el «plenamente implicado» de LoPPez si las tres precondiciones van a buen puerto. Despues tendremos a Mendia diciendo que LoPPez ha defendido con «LEALTAD» los intereses de los vascos, y eso si, lo dira sin meterse debajo de la mesa. Que pocos escrupulos.
Me ha parecido leer en algun periodico que Salgado decia que de esas reuniones que mantendria con representantes del PNV no saldria ningun documento que recoja el compromiso del PSOE, asi que todavia algunos tratan de marear la perdiz, y no se enteran que no nos fiamos de ellos. Pero bueno, la pelota esta en su tejado.
Luego, tenemos a Ares con el tema de privatizar los escoltas. Los sindicatos de la Ertzaina no parecen estar muy contentos. «No se yo» si tiene algun interes oculto compartido con Mayor Oreja. Que algunos se estan frotando la manos no cabe duda, pero quienes y a cambio de que? A ver Josu si nos cuentas algo a cerca de este tema (cuando toque) por que a mi me huele a chamusquina.
Por qué no nos explicas con lenguaje llano y brebve en qué consiste esa modificación de las condiciones que determinan las relaciones fiscales con el Estado de los territorios vascos occidentales?
Se trata de dar categoría de ley a algo que ahora no lo tiene? Las normas de los parlamentos forales, según parece, tienen tanta fuerza como un edicto municipal de algún municipio del Campo de Calatrava, por lo que se ve. Vale, pero, en ese caso, qué cambia el hecho de que sea el parlamento «vasco» quien quien legisle si está y va a estar en manos del PP y el PSOE? No podría ser incluso para peor la modificacón?
Explícanos el tema, Josu.
Claro Josu….. Como los estudios de ingeniería, Lopez fue «puntualmente informado» sobre algunas asignaturas de primer curso, pero nunca estuvo «plenamente implicado» en la carrera para acabarla.
Lamentablemente pasa lo mismo con Euskadi. Lopez esta «puntualmente informado» de los problemas de Euskadi y «plenamente implicado» en los problemas del PSOE…. hasta donde sirva, claro.
El sábado por la mañana escuché una tertulia, en la radio, precedida de la entrevista al niño ese que de mayor quiere ser lehendakari.
Decía el lider del partido este que perdió 70.000 votos en relación con las anteriores elecciones y que,sin embargo,con 13 de 75 parlamentarios parecería ser la más fiel expresión de la sociología vasca a tenor de la cantidad de tertulianos y responsables afines con los que cuenta en la,ahora sí, «plural y diversa» en lugar de «adoctrinadora» radio y televisión vasca o radio vocento+telesurio,que lo mismo da,que lo del concierto no se sabe explicar bien en España,que se trata, muy resumido,de que los vascos tengamos en lo tributario los mismos derechos que los de Madrid,así,como suena.
Una tertuliana que era parlamentaria del PSOE afeó,a continuación, al PP que no hagan como ellos;Apuntalar al gobierno de López.Da lo mismo lo qué haya que votar,da lo mismo que ahora se vote que sí a lo que el año pasado se votó que no,daba lo mismo el interés general de los vascos,que haya que cambiar leyes que hasta ayer era complicadísimo cambiar,todo da lo mismo….si de lo que se trata es de no dejar con el culo al aire a López y de sacar del apurillo a Zparo(o eso parece,habrá trampa?).
Pues nada erkoreka,a dar vueltas a la tuerca,y después de a esta,a otra.Agurrak.
Vamos, que otra ministra que no sabe de lo que está hablando. El PSOE se lo tiene que hacer mirar, parece que la ignorancia de los temas que precisamente más deberían dominar es una epidemia que se transmite con rapidez.
Gabon Josu.
Oso gauza interesgarriak adierazten dituzu.
Badirudi gogo eta nahirik gabe egin beharreko gauza dela Kontzertuaren kontu hau PSOErentzat, baita beraien Euskadiko kideek Gasteizen aurrera eramandakoaz jarraitzea kosta egiten zaiela ere.
Iritzi ezjakin eta nahasgarriak lotsarik gabe plazaratzeko moduko gaia ere dela agertzen da.
Lopezek, izatekotan, Kontzertuari buruz izan dezaken interesa ere nolako garrantzia duen ondorioztatu daiteke.
Hiru begirada hauek komunikabideek emandako ikuspuntuen abstrakzioa eginda irakurri behar direla argi dago. Ondorioak:
– Gauza garrantzitsuetan komunikabideek ez dute jendea jakitunagoa izatearen helburua.
-Gobernu berriarentzat promozio lan erraldoia egiten ari dira (hainbeste behar al du, ala? Gauzak hain gaizki egiten ari dira?).
-EAJk lanik egin izan ez balu kostata izango zen Kontzertuaren babesik.
Euskal buruzagi sozialistei sarri entzun diegunez gai hau hain nahitaezkoa omen bada, zergatik daude PSOEren barnean? Ez al da Kontzertuaren babes eragingarriago eta sutsuagorik egiten duen beste alderdirik?
Ala adarra joten ari dira?
Tamalez, askok eta askok badakigu, jakin, zein den erantzuna eta zer den benetan interesatzen zaiena.
Besarkada bat.
Zorionak Josu,
Por fín veo que el PNV hace política de verdad, política que nos ayude a Euskadi a avanzar de verdad. Política hecha con responsabilidad desde la oposición. Me alegro mucho que por fin abandones el lado oscuro de la fuerza que desde hace un tiempo ha escorado al PNV hacia el reverso tenebroso de la confrontación y de que abandones las voces ancestrales de los cánticos de sirena de Ramón Zallo, Ollora, Mario Zubiaga, Mariano Ferrer. Si sigues así, en las próximas prometo votarte para candidato a Lehendakari, desde mi baserri.
¿Qué te parece este artículo de tu amigo Florencio Domínguez?
http://www.lavanguardia.es/politica/noticias/20091013/53804298027/el-blindaje.html
Su tesis es la que tópica y facilona que denuncias en el blog. La de Arregui. La de Larrinaga. La de los socialistas y algunos populares. El malo es el PNV, que sólo plantea caprichos. El blindaje se podría resolver en el Parlamento vasco, modificando la LTH.
Xabier, de este pobrísimo artículo de Florencio Dominguez se puede deducir que este señor – en lo que se refiere a la organización del País y a sus instituciones y tradiciones- es un extraño (la palabra extranjero no es políticamente correcta). Pero de terrorismo dice saber un huevo, desde luego come de ese huevo, aunque de fuero es constitucional-nacionalista, esa vieja tradición del liberalismo jacobino español (el que hizo nacionalistas a los «carlistas» Arana y a los «liberales» de la Sota). 115 años después estamos empatados con ligera ventaja en la parte oeste de la casa pero siguen IMPONIENDO su «mayoría central».
Aurrera Josu, buen partido estaís jugando, pase lo que pase, la liga continúa y habrá más partidos.