Ayer, un grupo de diputados y senadores del Partido Nacionalista Vasco cursamos una visita organizada a algunas de las empresas más señaladas del sector de la máquina-herramienta en Euskadi. Conducidos por la diestra mano de Koldo Arandia y Xabier Ortueta, tuvimos ocasión de conocer de primera mano la realidad que atraviesa este sector y escuchar sus inquietudes, preocupaciones y proyectos. Ya ha expresado en repetidas ocasiones la convicción de que los parlamentarios debemos esforzarnos por mantener contacto con la realidad social y económica que nos rodea, con el fin de no perder pie a la hora de formular nuestro discurso y diseñar nuestra acción política.
En una jornada lluviosa, que apenas permitía disfrutar de los húmedos paisajes que encuadran la geografía vasca de la máquina-herramienta, nos dimos cita a las ocho y media de la mañana en la sede de la empresa Ibarmia, en Azkoitia, dispuestos a dar riguroso cumplimiento a una agenda tan intensa que contemplaba el paso por varias empresas, un Instituto de Formación Profesional y un Museo, situado en Elgoibar, para concluir el periplo en torno a una mesa en el restaurante Lasa de Bergara.
El de la máquina-herramienta es un sector pequeño, si se atiende exclusivamente a las cifras de producción y facturación en las que se mueve, pero de un extraordinario valor estratégico y de una notable importancia económica, particulamente en la parte de Gipuzkoa comprendida entre los ríos Deba y Urola. La máquina-herramienta está en el origen de la Revolución Industrial, en la medida en que es la que hace posible la producción en serie, y con gran precisión, de piezas complejas y siempre iguales. No es concebible la producción industrial, tal y como hoy es conocida, sin la decisiva contribución de la máquina-herramienta, que tiene presencia en todos los sectores: aeoronáutica, textil, automoción, energía, etcétera.
Según rezan las estadísticas oficiales, el Estado español ocupa el noveno lugar en el mundo en el sector de la máquina-herramienta -la cabecera del raking planetario corresponde, sin duda, a Japón y Alemania- pero podría decirse que, en realidad, la posición citada corresponde a Euskadi, porque el tejido vasco representa prácticamente el 80% del Estado. La empresa vasca de la máquina-herramienta goza de una gran tradición -en Gipuzkoa existen marcas de fábrica y apellidos de renombre que llevan más de setenta años trabajando en este campo- y en los últimos años ha adquirido un gran desarrollo, merced al extraordinario esfuerzo de tecnificación y cualificación que ha llevado a cabo. Sirva como muestra un botón: el 75% de su producción está destinado a la exportación. Es, sin duda, uno de los sectores más internacionalizados de nuestro tejido industrial.
Para quienes desconozcan las características que definen a este ámbito de la producción, su quehacer podría resumirse diciendo que se dedica a fabricar las herramientas con las que otras empresas industriales ponen en marcha los procesos productivos que les permiten generar beneficios y riqueza. Su contribución al desarrollo de la industria es, pues, crucial. Sin el torno, la fresadora o la mandrinadora que salen de las fábricas vascas de máquina-herramienta, sería imposible -o cuando menos, sería algo más difícil- que los cientos de empresas alemanas, indias, chnas, italianas, austríacas, brasileñas, rusas, americanas, etcétera que adquieren sus productos para incorporarlos a sus respectivas fábricas, continuasen en el sector industrial con los niveles de competitividad que acreditan. La importancia del sector radica en el hecho de que sus empresas fabrican productos que inciden sobre los procesos críticos de sus clientes, no sobre aspectos secundarios o irrelevantes de su actividad industrial. No producen el papel que los clientes consumen en la oficina, sino la máquina o las máquinas con las que fabrican los productos que ponen en el mercado. El sector -insisto- es pequeño, en términos absolutos, pero goza de un inmenso efecto multiplicador, porque sin su aportación a la industria, ésta sería prácticamente inexistente.
Entre 2002 y 2008, el sector experimentó, en Euskadi, un fuerte incremento en la producción. Las empresas del sector, medianas y pequeñas, en su mayoría, y vinculadas, en muchos casos, a una arraigada tradición familiar, están formadas por personal muy cualificado en cuya esmerada formación se han desarrollado ingentes y sostenidos esfuerzos durante los últimos lustros. La apuesta por la innovación es, también, importante. Se destina a la financiación de proyectos de I+D+i, nada menos que el 6% de la facturación.
El modelo de organización empresarial imperante en Euskadi es poco integrado y goza, por tanto, de una alta flexibilidad y una enorme capacidad de adaptación a las concretas necesidades de cada caso. La especialización de los fabricantes vascos en la gran maquinaria -es líder mundial en la producción de grandes fresadoras- les permite trabajar con redes de industrias auxiliares, que combinan con unidades de ensamblaje en las que se da al producto su forma final.
El sector no atraviesa un buen momento -aunque se haya de precisar que no todas las empresas han acusado la crisis con la misma intensidad- pero en ningún momento ha perdido el dinamismo, la ilusión, el tesón y las ganas de trabajar que le vienen caracterizando desde sus orígenes. Las compañías del sector están dirigidas por empresarios inquietos y vocacionales que están acostumbrados a plantar cara a las dificultades. El bache coyuntural no les está arredrando, aunque agradecen, lógicamente, el apoyo de las instituciones.

El museo de la máquina-herramienta es un pequeño paraíso para los amantes de la historia de la industria y la tecnología
Durante la jornada hemos visitado Ibarmia, una empresa familiar que está volcada en la exportación desde hace más de 40 años, Juaristi, un clásico, fundado en 1941, que exporta el 85% de lo que produce y goza de una gran presencia en la India, Goratu, una empresa que surge de la fusión de dos firmas históricas que marcaron toda una trayectoria en el sector: Lagun y Geminis, y Danobat group (Railways) una cooperativa del Grupo Mondragón especializado en montar procesos productivos completos a partir de los objetivos fijados por los clientes. En la actualidad está trabajando en una cadena de fabricación de ejes y ruedas de ferrocarril encargada por una empresa rusa. Impresionante. Dedican 13 millones de euros a I+D+i. Todo procedente de fondos propios. Nada menos.
El Instituto de la Máquina Herramienta es un modélico centro de Formación Profesional que desarrolla toda su actividad formativa e investigadora en estrecha conexión con el sector, del que nace y al que se debe. Su éxito se debe en gran medida al hecho de que sus proyectos académicos no se diseñan in abstracto, desde la lejanía del gabinete, sino con un pie puesto en la fábrica y el otro entre el aula y el laboratorio. Es un centro de referencia a nivel estatal y aspira a adquirir el status europeo. El que visita este centro se da cuenta de que, en el ámbito de la Formación Profesional todo está inventado. Y lo que está aún por inventar, lo descubrirán en el Instituto antes que en ningún otro lugar.
Cuando Zapatero habla de impulsar el cambio del modelo productivo, debería dejar de soñar y fijar sus ojos en el sector vasco de la máquina-herramienta, donde hace ya muchos años que conceptos como formación, cualificación, innovación, alto valor añadido, innovación e internacionalización forman parte de la vida cotidiana.
Hay prensas vascas en Alemania, no ya en países emergentes como los citados. No hace falta decir más.
Es un cluster ejemplar, el de erraminta-makina.
Hay que mimar con dulzura estos sectores estrategicos enfocados a mercados donde el ostion va ser infimo ( o lo esta siendo) en comparacion con aquella que vende su produccion en el mercado estatal. La verdad aquella que depende de la piel del toro tiene un futuro muy incierto que ademas representa el 65 % de nuestras exportaciones. Y sus esfuerzos en innovacion y presentacion de nuevos productos no ha sido tampoco desdeñable aunque la realidad economica de sus mercados les ha exigido una especializacion menor y en consecuencia menos competitividad amen de tener competencia estatal con marcos laborales baratos y apoyo institucional ( cantabria y rioja subvencionan sin miramientos sus industrias y ofrecen condicones lucrativas a empresas de aqui para trasladen su produccion). Y son muy mayoritariamente empresas pequeñas y medianas. Como decia Ibarrtxe, hay que acordarse de las personsas que estan en paro como las que no estan, aqui igual.
La tecnología y el conocimiento que se desarrolla alrededor del acero es la prolongación de la evolución humana en su lucha por dominar el medio. Es apasionante.
No sé Josu, si los de letras tenéis alguna disciplina que llene tanto como esta para uno de ciencias, que te haga comprender tan a fondo la realidad material de este bonito mundo en el que vivimos: desde los diagramas hierro-carbono, por ejemplo, donde cada punto nos habla de las propiedades y de la estructura del material que surgirá tras el proceso que diseñamos, cuidando de seguir escrupulosamente su proceso de enfriado o templado, hasta los diseños en CAE que predicen hasta la más pequeña arruga de la pieza que escupirá nuestra matriz si no rectificamos suficientemente su superficie o la dotamos de suficiente dureza, pasando por la completa asimilación del comportamiento de cada tipo de material frente a la herramienta de devaste que arrancará de la forma más eficaz y menos agresiva para la pieza final la materia sobrante, evacuando el calor que produce la fricción molecular….
Es un trabajo para verdaderos poetas, a pesar de que seguramente, sea gente que no suele decir «te quiero».
Un abrazo
¡Qué buen post, Josu!. Yo, que he crecido con el olor de la mezcla de taladrina y las virutas de inoxidable, siempre he pensado que la industria de la MH encaja en nuestra forma de ser como la lapa en la roca!!. El día que la perdiésemos (que no lo haremos) este País estaría camino de la desaparición. Es bueno, muy bueno, saber que vosotros compartís ese sentimiento. Ay! estos aldeanos de txapela! cómo han sabido siempre ver más allá del limitado horizonte que enmarcan sus montes!!.
«Alguien tiene que indicar a los científicos (tecnológicos) lo que tienen que hacer, Guadix, cuándo y por qué.» (Donatien dixit).
Me pregunto viendo las fotos, si no será al revés.
Nota Donatien que tus filósofos (científicos) sea han devenido de Newton (y su Philosophiae Naturalis..) a los Savater, opinadores y politicos varios que, por supuesto, nos marcarán la senda.
Por lo demás Erkoreka leer «tu grato blog» (cómo dicen tus lectores) siempre es un auténtico placer. Tu erudición y capacidad de divulgación y trabajo me causa admiración. Vas a conseguir, si no lo has conseguido ya, que seamos muchos los que sigamos aferrados a tu blog.
Mi padre tenía una pequeña empresa de corte de chapa magnética que, por cierto, se fué a pique más o menos cuando se murió Franco. No creo que tuviera nada quer ver lo uno con lo otro, pero las fechas coinciden.
No me acuerdo de dónde procedían las prensas, pero las matrices se las hacían en Eibar. Por esta razón, viajaba allí con frecuencia y siempre venía hablando de lo amables que eran los vascos y de lo mucho que comían.
Yo pasé algún verano en la empresa, estorbando más que ayudando, y me han regresado los recuerdos al leer la palabra «taladrina», en el comentario de Edu Araujo. Hacía muuuchos años que no la oía.
Muchísimas gracias Josu! No te haces una idea lo que mucho que agradezco este tipo de posts, al igual que muchas respuestas.
Al de Cádiz, aquí las personas que crearon este tipo de industrias y supieron ver hacia donde se movía el futuro, se dejaron de ensoñaciones utópicas y posaron sus pies en el mudo real. Conoces la figura de Don Jose María Arizmendiarrieta? Pues antes de atribuir influencias alegremente deberías hacer una recopilación tanto sobre lo que te han enseñado como de aquello que han omitido en tu formación, ya sea, de manera deliberada o no.
Muy buen Post, el de Don Pinpon. Vivan los trabajadores del acero!
Zorionak, Don Pin.
En el ultimo párrafo lo has clavado, Josu.
/Anonimando/
Conozco la obra de JM. Arizmendiarreta. Vaya que sí !!!…. Te sorprendería. Veo que la ironía tampoco funciona en la red. Donatien seguro que ha entendido entre líneas.
Si hay ocasión me corregiré y seré mas explícito.
Me uno a Donatien ( la primera vez creo), muy buen post Don Pinpon.
Me alegro de veros haciendo Pais en estos tiempos tan dificiles,se agradece 🙂
Pues no! No he sabido leer entre líneas. Si iba con ironía mis disculpas. Es que es leer «savater» y estornudar todo en una. Digo yo que será alergia a algo,… reitero mis disculpas y espero que lo leas.
El-sector-vasco-de-la-maquina-industria-innova-de-forma-experimental-y-no-a-traves-de-I-D
¿Curioso he?