Patxi López ya tiene su leit motiv electoral. Dice que necesita «cuatro años más de gobierno socialista». Nada menos. Y ante la explícita manifestación de su deseo de continuar en el cargo, no son pocos los vascos que han clamado, angustiados: Libera nos domine.
López habla de «cuatro años más de gobierno socialista». Y lo dice como si el mandato que inició de la mano de Basagoiti en mayo de 2009, hubiese durado cuatro años; lo cual es -afortunadamente- falso. Lo dice, también, como si lo que él ha presidido desde entonces, hubiese sido un auténtico gobierno; lo cual es -desgraciadamente- falso. Y lo dice, en fin, como si la andadura institucional que concluirá el próximo 21 de octubre, hubiese tenido un claro marchamo socialista; lo cual es -evidentemente- falso.
Todo es falso, como se ve, en su divisa electoral: el balance de lo hecho y, por ende, la definición de que le gustaría seguir haciendo. Porque si lo suyo no ha durado cuatro años, ni ha sido un gobierno, ni ha sido socialista, pretender que se prolongue en el tiempo como «cuatro años más de gobierno socialista», es algo que se sitúa entre la temeridad y la alucinación.
Pero, desgranemos un poco el lema de López.
El mandato no ha durado cuatro años porque López no ha podido conseguirlo. Le hubiese gustado, por supuesto; pero el propósito excedía con mucho a sus capacidades. Repitió decenas de veces que agotaría la legislatura; que su acuerdo con el PP seguía siendo sólido; que quienes vaticinaban un adelanto electoral se equivocan en la mitad y otro tanto…. Flatus vocis. Sus promesas han quedado en agua de borrajas, porque carecía de fuerzas para cumplir su palabra. Desde que su valedor, Basagoiti, le dejó empantanado, no ha sido capaz de tejer una sola complicidad alternativa. Ni una sola. Y a falta de asideros para apuntalar la legislatura, no ha tenido más remedio que convocar comicios. Empezó la legislatura lanzándose a los brazos del PP. Y es el arrullo maternal de los populares el que le ha permitido mantenerse en Ajuria Enea durante tres años. Pero tan pronto como sus socios le han dado la espalda, todo se ha venido abajo. Sin el PP, Patxi López no era nada. Se ha visto claramente a lo largo de la legislatura pero, sobre todo, se ha visto ahora; a su término.
Tampoco puede decirse que lo que López ha encabezado durante este tiempo haya sido propiamente un gobierno. Sin programa, sin liderazgo y sin aceptación social, López se ha limitado a jaranear en la política vasca, sin más empeño que el de irradiar sin descanso la simbología nacionalista española e improvisar torpes guiños al vasquismo y la progresía, procurando, en todo momento, no molestar al socio que le daba la mayoría. ¿Se acuerdan de aquél intento de promover una reforma consensuada del Estatuto de Gernika que Basagoiti cortó de raíz en media tarde? Así ha sido todo.
Finalmente, lo que López ha presidido durante este tiempo, tampoco ha sido un gabinete socialista. ¿Cómo iba a serlo, apoyado, como estaba, por las huestes de Basagoiti, de confesada tradición conservadora? Si por algo se ha caracterizado ha sido por ser españolista. No olvidemos que se constituyó para «españolizar la política vasca». Lo que unía a sus firmantes era el españolismo, no el socialismo. Un españolismo acendrado, etnicista, excluyente y sectario, que cientos de miles de vascos han percibido como algo ajeno y agresivo. De ahí que utilizar el apelativo socialista para referirse al gabinete de López, resulta a todas luces inexacto. Lo correcto es calificarlo de españolista.
Resulta francamente chocante verle predicar el consenso, el entendimiento y la integración, al dirigente que ha encabezado en Euskadi la más combativa experiencia de acumulación de fuerzas españolistas de nuestro tiempo. Claro que sus sonoras palabras pierden inmediatamente toda credibilidad cuando pasa a despreciar con la desdeñosa expresión de raca-raca reivindicaciones sobre la nación vasca que son compartidas por amplísimos sectores de la sociedad vasca. ¿Cómo puede pretender liderar la construcción de la convivencia en la fase post ETA alguien que considera que las aspiraciones nacionales de una amplia parte de la sociedad vasca son, tan sólo, un infame raca-raca que no amerita la más mínima atención?
Cómo puede aspirar a liderar Euzkadi,…???? Pues porque durante la legislatura cuando no estaba reclinado en su asiento echando una cabezadita… estaba de viaje en un tren soñando con algún oasis imaginario…. o se cree lo que le cuentan…
Cuatro años más de cualquier gobierno que no cuente con el criterio del PNV y terminamos peor que Catalunya…. pero creo que hay alguien en la red que lo expresa de manera mucho más gráfica, llamemosle «el jefe»:
Bozkatzeko gida azkarra:
http://zuzeu.com/blogak/aranagoiri/
jajajajaaj,»cuatro años más de gobierno socialista» para acabar de arruinar al Pais Vasco…jejejejejejej.La conclusión que yo he sacado viendo a los que nos han gobernado es que la politica se a devaluado mucho,ahora quien no quiera estudiar o intenta ser futbolista o se mete en politica,cuando acabes bachiller te apuntas a las juventudes de algun partido y a hacer carrera como ha hecho el Lehendakari,e ir medrando hasta llegar lo mas alto posible,creo que debiera de exigirse a los dirigentes algo mas que ser militante de un partido,al menos tener unos estudios y no que el unico estudio que se tenga sean las frases muchas veces hechas que se ha aprendido en los largos años de militancia.Los pòliticos siempre tubieron un punto de idealistas pero ultimamente como dice la canción son «malos tiempos para la lirica» y la decepción va en aumento,nos mienten una y otra vez como si fueramos tontos y creo que nos importa mas alguien en quien podamos confiar y no que
estemos como cuando tenemos que regatear por un producto que al final siempre parece que te timan.Solo os pido que no les deis mas relevancia que la que tienen, porque lo importante hoy por hoy es el bolsillo y si vamos a poder pagar la hipoteca lo demas es secundario si se tiene el estomago vacio.Bueno me he desahogado a gusto….jejejejej
Tranquilo Jesús, tranquilo… Ya queda menos para que tus conmilitones cojan la poltrona de Ajuria Enea. Tú estarás en Madrid disfrutando de la vida pero ¿los demás qué? ¿Tendremos que aguantar las mamarrachadas del nacionalismo? ¿Volverán las provocaciones de siempre? ¿se reditará el ominoso Pacto de Estella?
Sólo tenemos una certeza: nada bueno puede salir de un gobierno PNV/BILDU. Malos tiempos se acercan… Ojalá el nacionalismo que sólo ha traído a la humanidad, muerte, odio y desgracia desapareciera. Sólo existe una nación: la humanidad. Sólo existe una raza: la raza hunana.
Arriba el internacionalismo y abajo el nacionalismo!!! Arriba la solidaridad entre los pueblos y abajo el egoismo del nacionalismo!!!
¿Cuatro años más de via crucis con PPatxi LóPPez?
NO GRACIAS.
Nos llevarían a la ruina irreversible.
Los datos oficiales suministrados el 7 de septiembre por el Instituto Vasco de Estadística (EUSTAT) reflejan el deterioro que está experimentando la economía vasca durante los último meses, gracias a la gestión de LóPPez. Baja la actividad económica, se contrae la producción industrial y amenta el paro.
La variación intertrimentral del PIB es negativa (-o,4%), lo que supone que se acumulan tres trimestres negativos, desde finales de 2011. El problema es que el último trimestre de 2011, la recesión fue del 0,2% y el primer trimestre de 2012, de 0,3%. Ahora es del 0,4%. Vamos de mal en peor. ¿Cuatro años más?
Si lo comparamos con el segundo trimestre de 2011 (interanual) el resultado es igualmente desastros. La recesión es del 0,9%, cuando en interanual anterior fue del 0,3%
¿Cuatro años más?
¡Animo Erkoreka! Ya queda menos para que vuelva «El Pacto de Estella». Ya sabes que Herri Batasuna se llama ahora BILDU, pero estate tranquilo, que siguen siendo los mismos…
¡¡¡MENUDO CIRCO QUE VAIS A MONTAR EN AJURIA ENEA!!!
Ya está el clásico español de pura cepa haciéndose pasar por ursulina hippie con eso del «internacionalismo» y lo del «ciudadano del mundo».
Si lo que dices fuera real, amigo del opio, no te importaría que Euskadi se independizara, ni te molestaría nada que los abertzales, que somos clara mayoría en Euskadi, lográramos nuestras aspiraciones nacionales. Total, si eres ciudadano del mundo, te dará igual ser español, que vasco o que sudanés. Pero se te nota de lejos que eres español, que te gusta serlo y que quieres que los demás los sigamos siendo, aunque sea contra nuestra voluntad. Me parto con los defensores del flower power humanista mundial. «Ciudadano del mundo, si, pero primero y ante todo, español, como dios manda»
Hala, majo. Dedícate a tu opio o la planta que mas te guste, no trates de vendernos una moto que ni arranca y no achaques a los demás tus propias obsesiones identitarias (españolas). Eso en psicología se llama «la sombra».
Gora Euskadi askatuta!!! Gora EAJ !!!
para el del nacionalismo opio del pueblo, solo existe una raza, la hunana? te refieres a la de los hunos, la de Atila, que debe ser la tuya supongo.