Todo el mundo sabe en Euskadi que, entre nosotros, los vascos, hay nacionalistas y no-nacionalistas. Se trata de una distinción que, en opinión de muchos expertos y observadores imparciales, constituye nada menos que la summa divissio de la política vasca. Más importante y decisiva que la separa a las izquierdas de las derechas o a los progresistas de los conservadores.
Pero se trata, también, de una distinción que, en el País Vasco, ofrece, además, perfiles originales y muy curiosos. Veámoslo, brevemente.