El domingo leí una entrevista concedida por Jesús Eguiguren a un diario vasco. Me fascinó. Me cautivó el aire angelical que destilaban las respuestas y la ambición con la que, pese a todo, se esbozaban las expectativas.
Creo que la entrevista es todo un anticipo metafórico de lo que sucederá en Euskadi durante los próximos meses. Los acontecimientos más trascendentales ocurrirán casi de modo imperceptible. Vendrán solos. Como bajados del cielo. Serán efecto natural y espontáneo del cambio auspiciado por López. El acceso de los socialistas a Ajuria Enea producirá, de inmediato, un efecto taumatúrgico -casi milagroso- que convertirá en factible lo que hasta ese momento parecía incalcanzable.
La entrevista -¡cómo no!- comienza con una pregunta sobre si habló o no con Otegi después de las elecciones, «como algunos han especulado». ¿Se imaginan las respuesta? Efectivamente, la respuesta es la que están intuyendo. No. «En la noche electoral -afirma Eguiguren- nada más saber los resultados, sin celebrarlos, me fui a casa y me metí en la cama».
El periodista vuelve a la carga con el tema: «Pues dice el PNV que ha habido algún contacto entre usted y la izquierda abertzale». Y Eguiguren ya no es tan contundente. Su negativa es ahora más matizada: «Contactos en abstracto y en general en este país puede haber de todo». Pero pese a todo, asevera: «si la pregunta es si me he reunido políticamente con Batasuna, la respuesta es no».
¿Han reparado en los matices? No niega que pueda haber tenido contactos con Batasuna «en abstracto y en general», porque «en este país puede haber de todo». O sea que habló. ¿Alguien lo duda? Habló. Pero las conversaciones que ha mantenido con ellos se han desarrollado en un plano tan «abstracto y general», que no han adquirido el relieve suficiente como para que pueda considerarse que se ha «reunido políticamente con Batasuna». Ha hablado e incluso se ha reunido. Pero no «políticamente».
Estos matices los resalto yo, en este humilde blog pero, según se ve, no ofrecen al entrevistador entidad suficiente como para ahondar en ellos planteando nuevas interrogantes. Son, al parecer, asideros a los que no interesa aferrarse o la coyuntura no aconseja hacerlo. El resultado de todo ello es que el lector poco sutil se queda con la impresión de que todo lo que se ha dicho sobre las conversaciones que Eguiguren pudiera haber mantenido con Otegi en torno a las elecciones, carece del más mínimo fundamento. Es pura filfa.
Inmediatamente después, Eguiguren es interrogado por las declaraciones en las que Otegi asegura que el Gobierno español «volverá a negociar» con ellos. Pero Eguiguren no sabe nada del tema. «Supone» que lo que dice Otegi «obedece al sentir de una mayoría de la gente de la izquierda abertzale». Pero sólo supone. Imagina. Se figura. Conjetura. Intuye. Pero saber… no sabe nada.
A renglón seguido le preguntan sobre las relaciones entre ETA y la «izquierda abertzale» pero, una vez más, Eguiguren no defrauda: «No sé cómo funciona ese mundo de ETA y Batasuna y quién tiene que dar los pasos».
Y finalmente, el periodista se interesa por la operación de reagrupamiento de presos que está llevando a cabo por parte del Ministerio de Interior. ¿Respuesta? Tampoco sabe nada. «No lo sé -afirma Jesús-. La política penitenciaria es algo que lleva con absoluta reserva el Ministerio de Interior y ahí, salvo que al máximo nivel se informe al PP, no es un tema del que se informe al conjunto del partido. Al menos, yo no estoy informado».
Ya ven. Eguiguren no sabe nada de nada. Ni habló con Batasuna, ni sabe lo que que quiere decir Otegi cuando habla de futuras negociaciones con el Gobierno, ni sabe como funciona «ese mundo de ETA y Batasuna», ni está informado lo más mínimo, sobre lo que el Ministerio de Interior está acometiendo con los movimientos de presos de los que nos ha hablado toda la prensa.
Nada. Eguiguren está out. Está completamente al margen de lo que ocurre en el entorno de Batasuna. Eso sí, cuando se le pregunta sobre si tuvo o no contactos con la «izquierda abertzale», Eguiguren se permite proporcionar una respuesta irónica, exclamando: «!Yo pensaba que los contactos los teníamos con el PP para formar gobierno!» Como si fuera inconcebible que mantuviera contactos simultáneamente con ambos. Pues no, no lo es. Y la prueba más elocuente de que no lo es, radica en el hecho de que ya lo hizo tras las elecciones vascas de 2001. Mientras el PSOE se reunía con el PP para pactar la Ley de Partidos Políticos y suscribir el Pacto (llamado) Antiterrorista, él ya estaba reuniéndose con Otegi para hablar del futuro común.
Alguien podrá preguntarse ¿Por qué sorprende a Erkoreka el hecho de Eguiguren se haga el loco en todo lo que concierne a ETA, Batasuna y sus entornos? Es normal y habitual que lo nieguen todo, ¿no?
Ya sé que es normal que lo nieguen todo cuando están en el empeño. Y que la negativa es tanto más vehemente cuanto mayor sea la intensidad del esfuerzo. Por ello he de decir que la entrevista no me sorprende. Me limito a llamar la atención sobre el curioso detalle de que Eguiguren -precisamente él- asegure desconocerlo todo sobre lo que el Gobierno pudiera estar cociendo en relación con ETA y Batasuna y, sin embargo, afirme -en frase que el periodista eleva a titular principal de la entrevista- «Confío en que el nuevo Gobierno vasco vea en dos años avances hacia la paz».
Eguiguren no sabe nada, pero confía -no espera, no aspira, no sueña, sino confía- en que el nuevo Gobierno vasco vea en dos años avances hacia la paz. Lo desconoce todo, pero se ratifica, con bellas palabras, en el pronóstico, que ya lanzó antes de las elecciones, de que «el cambio traería la paz»:
«Yo confía en que sea sí -afirma- y que en dos años el nuevo Gobierno vasco del lehendakari Patxi López vea avances claros hacia la paz. Decía Azaña que la política no es como las matemáticas. Aunque no se puede demostrar, estoy convencido de que el Gobierno de Patxi López va a ser un paso de gigante hacia la pacificación definitiva y la convivencia en Euskadi».
En Madrid, uno de los rumores más extendidos entre los periodistas parlamentarios habla de una hoja de ruta según la cual, dentro de dos años -tomen nota: dos años- el Gobierno podría permitir a las candidaturas de la izquierda radical presentarse a las elecciones municipales, inaugurando una nueva fase consensuada hacia la paz.
Pero Eguiguren, no sabe nada. Nada de nada. Tan sólo «confía» en que, el nuevo Gobierno vasco, vea en dos años avances hacia la paz. No por cálculo matemático, porque la política no es como las matemáticas y no se puede demostrar, sino por intuición. Por mera convicción personal.
¿Se acuerdan de lo que escibí en el post titulado «Jaque Perpetuo«?
Pues eso. Se creerán que nos chupamos el dedo.
Bahhhh ese Egiguren se quiere hacer el interesante!! Además como va afirmar semejante cosa, de que ha entablado conversaciones con Otegi, no vaya a ser que le lleven al banquillo de los acusados, como hicieron con el Lehendakari.
La verdad que mienten más que hablan.
Kaixo Josu. El diálogo siempre es positivo.
Parece verosímil que Otegi y Egiguren hayan hablado tras las elecciones, lo cual no es delito en modo alguno.
De todas formas, llama la atención lo enfadados que estáis con los «socialistas», cuando el PNV propuso un pacto de legislatura al PSE tras las elecciones del 1 de Marzo.
Benetan gustatuko litzaidake ezker abertzalea eta EAJ elkarrizketan jardutea eta zergatik ez, elkarlanean aritzea.
Ongi izan Josu.
Esta respuesta:
“si la pregunta es si me he reunido políticamente con Batasuna, la respuesta es no”.
Se supone que un parlamentario en el congreso español debiera tener mas intuicion y analisis.
Si la respuesta es falsa, todo tu articulo, tiene razon, pero si la respuesta es verdadera, y lo creo, ¿con quien se reunio este hombre?
Si el Pnv se atrinchera lo pasara mal. Si trabaja por el pueblo no tardara en tener todos los lehendakaris que quiera.
Podeis informarme si este pacto antiterrorista vino con la politica de Bush? O tenemos que centrarnos que a nosotros nos llego a traves del PP ?
Josu, no te preocupes que pase lo que pase, gobierne quien gobierne, vosotros siempre estaréis dirigiendo Euskadi, aunque sea desde la oposición (Ibarretxe dixit).
Habéis nacido como la élite ungida por Jaungoikoa, sois los timoneles predestinados al mesianismo, que con su faro iluminan el sino de Euskal Herria.
Puede estar tu conciencia tranquila que desde el banquillo dictareis la norma justa para avanzar hacia la Euskal Herria mítica. AMEN
Pues yo no creo, Mikel, que Eguiguren esté diciendo la verdad al negar que se ha reunido políticamente con Batasuna, las conversaciones de Loiola son un ejemplo reciente en el que también intentaron hacer la pinza al PNV. Eso sí, cuando se vieron con el agua al cuello a él acudieron. Por cierto, esto me recuerda a lo que pretende López, hacer la pinza, con el PP en este caso, y luego cuando se vea con el agua al cuello, que sabe que se verá, apelar a su responsabilidad.
De todas formas no alcanzo a comprender a la izquierda abertzale. ¿Qué va a negociar con el PSOE? Ellos que siempre defienden una postura maximalista de todo o nada en cuanto a construcción nacional se refiere, utilizando su terminología, ¿qué tipo de acuerdo pretenden alcanzar con el PSOE? Supongo que la razon es esa obsesión de desplazar al PNV. Y esto es algo que tampoco entiendo, porque al margen de las diferencias ideológicas que pueda haber en cuanto a temas socio-económicos ambas son formaciones nacionalistas.
El título del post es un buen resumen, se creerán que nos chupamos el dedo.
A mí estas palabras de Egiguren me recuerdan y mucho a las de Bill Clinton. ¿Os acordáis?. Negó haber «tenido relaciones sexuales» con la becaria y más tarde -cuando se demostró que sí con aquello tan grotesco del vestido «manchado»- exclamó candoroso: «No considero sexo las felaciones». ¿Le admitimos pulpo como animal de compañía al sr. Egiguren?.
Es normal que en el PNV esteis nerviosos, porque si en el futuro la izquierda abertzale firmase un acuerdo de futuro con el PSE-EE, el PNV quedaría desplazado con la única posibilidad de pactar con el PP.
Entonces si que el PNV haría de la transversalidad una virtud y podría llevar a cabo el pacto de gobernabilidad que planteó el PNV al PP hace unas semanas.
Efectivamente, Beloke, mienten más que hablan. Negaron todo contacto con Batasuna hasta marzo de 2006 y después de declarado el alto el fuego reconocieron que llevaban 5 años en conversaciones, sin ruptura alguna y con una intensidad creciente. Conservo un amplio dossier de las veces que Zapatero y López negaron contactos con Batasuna durante ese periodo. Decenas de veces. Todas falsas. Todo era mentira. Mintieron como bellacos, sin ningún rubor. Y ahora nos piden que les creamos… Y lo que es mejor aún, el PP les defiende y da cobertura. Cosas veredes Sancho…
Iñaxio, no vas a encontrar a nadie más partidario del diálogo que yo. Encontrarás gente igual de partidario que yo, pero no más. Creo que la función esencial del político consiste en dialogar. Y me parece expléndido que Otegi y Egiguren dialoguen. Lo que me fastidia es el cinismo. No lo soporto. Que Egiguren y los suyos lo nieguen y nos acusen a nosotros de cercanía a los violentos y sus conniventes… en fin, esas cosas que dicen. Que pacten con el PP contra el PNV, para castigar a los nacionalistas vascos, y al mismo tiempo sigan urdiendo maniobras con Otegi y los suyos.
Por lo demás te puedo asegurar que no estoy enfadado con los socialistas. No estoy enfadado con nadie. No es mi estilo. Me limito a comentar y criticar hechos, conductas y trayectorias, desde mi humilde punto de vista.
Mikel, gracias por considerar que un parlamentario en el Congreso español tiene que tener «capacidad de intuición y análisis», pero siento defraudarte. Los hay auténticos zoquetes. El hemiciclo no infunde inteligencia al que carece de ella. Me parece bien que le creas a Egiguren a pies juntillas. Y que creas, también, a pies juntillas, que sin saber nada de nada de ETA y de su entorno, «confía» en que dentro de dos años, el nuevo Gobiernos se encuentre con una situación más cercana a la paz. Yo no tengo duda alguna de que tienen contacto. Hablan e intercambian posiciones. Y me parece bien. No lo censuro. Me limito a criticar la desverguenza de quienes hacen una cosa y dicen la otra. Pactan con el PP contra el nacionalismo vasco, pero cuchichean por las esquinas con la izquierda abertzale, preparando vaya usted a saber qué escenarios futuros.
A nosotros, mariasun, nos llegó de la mano de Aznar, que se inspiró bastante en las pautas políticas de Bush y en su empeño por convertir el antiterrorismo en eje ideológico principal.
Te equivocas, Juan, Euskadi ha dejado de sufrir el yugo atenazados de los nacionalistas vascos, para pasar a gozar del efecto redentor del constitucionalismo español, que infundirá sobre los vascos sus taumatúrgicos efectos salvíficos, haciendo que todos, hombre y mujeres, mayores y niños se sientan libres de las ataduras del pasado. Euskadi ya ha sido redimida. Euskadi ya es libre. Gracias a España, que es sinónimo de democracia y libertad. Y suenan las trompetas que lo anuncian.
Efectivamente, Aitor O., se creen que nos chupamos el dedo. Sabemos lo que andan. No nos engañan. Y sólo lo criticamos por lo que tiene de ejercicio de cinismo y desverguenza.
Edu, todavía recuerdo el chaparrón de críticas que a los del PNV nos lanzaban desde el PSOE cuando se paseaban, con la mano agarrada al PP, por los entornos de Basta Ya y Foro Ermua. Y entonces, cuando nos acusaban de filoterroristas -no solamente desde el PP, también desde el PSOE- ya estaban hablando con Batasuna. Ese es el doble juego que me parece infumable.
Zabaleta, por ahora, el único que ha uncido su suerte a la del PP de Quiroga (OPUS, Legionarios de Cristo, conservadurismo férreo… ) es el PSOE de López. Y me parece muy gráfico y expresivo que, mientras tanto, estéis acariciando la posbilidad de cerrar «un acuerdo futuro» con la izquierda abertzale. Esa sí que es coherencia. Seguro que la sociedad vasca aplaudirá y apoyará con entusiasmo semejantes bandazos.
Permitidme una reflexión añadida. Ayer, 5 de abril, se publicó en El Pais una entrevista con Jesús Eguiguren. Su titular iba por la misma linea que el que encabezaba la que se comenta en el post: «La Paz se abrirá paso en 2011». Ya ven que el PSE está poniendo en marcha toda una campaña con este lema. La paz de 2011. En la entrevista de El Pais, Eguiguren abunda en los mismos items que destaco en elpost. No habló con Otegi, pero «está convencido» de que la que se inicia «será la legislatura de la paz».
¿En qué basa su convencimiento? No lo sabemos, porque no ha hablado con Otegi ni con la izquierda abertzale. Será una corazonada. Una premonición. Algo intuitivo. O quizá mágico. Pero el caso es que «está convencido» de ello. Eso sí, le consta fehacimientemente que en la izquierda abertzale «han llegado a la conclusión de que terrorismo y política son incompatibles».
Y nuevamente hemos de preguntarnos: ¿cómo lo sabe Eguiguren si no ha hablado con ellos? ¿Cómo le consta que han llegado a esa conclusión? Eguiguren no lo precisa, pero lo sabe. Y añade: «Van a tener que tomar una decisión con fecha de caducidad en dos años, en las elecciones municipales. Además, desde el Gobierno vasco haremos cosas que no se hacían. En dos años se abrirá paso la paz en Euskadi».
No me digan que estas palabras no denotan un plan de trabajo perfectamente elaborado y consensuado con esos con los que ni se reúne, ni habla, ni pacta nada.
Esta nueva entrevista me permite ratificarme en los planteamientos que formulé en el post. Los socialistas dicen una cosa, hacen la contraria y, por si ello no fuera suficiente, gozan de la comprensión del PP, que es con el que han trabado ahora las complicidades en el tema antiterrorista.
Josu,
No se si lo he mencionado antes pero hay un grupo «Juicio a Aznar» entre ellos Julio Anguita, que tiene datos muy interesantes sobre el tema. O para cualquiera que mire el blog, haber si es de caceres o del PP.