Hace unos días inserté un post en el que recordaba uno de los “principios irrenunciables” sobre los que el presidente Zapatero hace descansar sus convicciones políticas más sólidas y profundas: la presidencia del Gobierno -sostiene el secretario general del PSOE- debe recaer, inexcusablemente, en el candidato que más votos obtenga en las urnas (ver “Lo que vale para España no vale para Euskadi ¿Piensa así Patxi López?” publicado el 22.02.09)
En este post añadiré que la defensa de ese principio no es privativa de Zapatero. Es algo que el presidente del Gobierno español comparte con notables líderes del Partido Popular.