Inserto en el blog una viñeta publicada por Ventura y Coromina en La Vanguardia de anteayer, 18 de marzo. Refleja con gracia y bastante acierto la angustiosa situación en la que se encuentra el presidente del Gobierno de Su Majestad, don José Luis Rodríguez Zapatero, el del buen talante, con su flamante buque socialista a punto de hundirse en el océano.
Omito comentar que lo mejor -lo más sabroso- no es lo que se ve en el grabado, sino lo que no se ve. La labor de zapa que los partidos de izquierdas están llevando a cabo para hacerse valer en la cámara aprovechando la coyuntura. O Zapatero se aviene a cumplir sus exigencias más radicales -nacionalización de la Banca, desprecio de las reformas laborales planteadas por la patronal, mayor endeudamiento, incremento del déficit público, cierre de todas las centrales nucleares, financiación satisfactoria para Catalunya, digan lo que digan los barones socialistas de Andalucía y Extremadura, etc.- o ayudarán a que Zapatero se siga hundiendo.
Pero todo, claro, tiene su solución. El señor del talante siempre podrá contar con la inconmensurable ayuda de López, cuya sola presencia amansa a las fieras conservadoras y civiliza ipso facto a las especies más montaraces del PP.