Ayer se presentó un escrito en el registro del Congreso, en el que se solicita la comparecencia de Rubalcaba ante el Pleno de la cámara para que explique “la responsabilidad del Gobierno en el caso Faisán y su relación con el proceso de negociación con la banda terrorista ETA”. El escrito -casi no hace falta decirlo- está suscrito por 85 diputados del Grupo Parlamentario popular. Tampoco creo que la fecha elegida para presentarlo requiera una explicación particularmente prolija. El escrito se registra justo al día siguiente de que diario El Mundo publicara un acta, presuntamente redactada por un miembro de ETA, para recoger el tenor de las conversaciones que los delegados de la organización terrorista mantuvieron con los representantes del Gobierno de España durante el alto el fuego de 2006. Y se registra, también, el mismo día en el que el diario El País hiciera pública una partida documental con información semejante.
Como en las actas atribuidas a ETA se reflejan actitudes del Ejecutivo que permiten adivinar la existencia de una sintonía de fondo entre los interlocutores de las dos partes -los enviados del Gobierno dijeron, según el acta publicada por El Mundo, cosas como que la detención de Elosúa fue “un accidente grave, un asunto que viene del juez”, que el “los jueces se han convertido en un instrumento del Partido Popular o que “Rubalcaba se incorporó a Interior para continuar con una vía que conocía desde su cargo en el Congreso y se cambió el fiscal jefe de la Audiencia”, por poner tan solo algunos ejemplos- los populares han recordado, súbitamente, que Rubalcaba se encuentra entre las liebres que los rumores de pasillos y faldones sitúan en la carrera por la sucesión de Zapatero, y han decidido emprender una campaña de erosión contra él. Una campaña en toda regla que le acusa de connivencia y complicidad con el terrorismo y concluye solicitando al mismo tiempo su comparecencia y su dimisión; cosa que no deja de extrañar, porque parece evidente que si comparece, es porque no ha dimitido aún, y si dimite, ya no puede comparecer.
Nunca he participado en unas conversaciones entabladas entre un Gobierno y una organización terrorista con el propósito de explorar y, si resulta posible, acordar el fin de la violencia. Sin embargo, he leído mucho de lo que se ha escrito sobre las que han existido entre el Gobierno de España y ETA, desde las que el coronel Ángel Ugarte mantuvo en Zurich, con autorización del presidente Suárez, hasta las que el Gobierno Zapatero celebró durante la tregua de 2006, pasando, por supuesto por las que Aznar avaló, también en Zurich, a mediados de 1999.
Soy consciente de que no es lo mismo leer lo que otros cuentan, que vivirlo de primera mano, pero creo que no es demasiado aventurado suponer que, más allá de la simpatía o de la animadversión personal que los interlocutores puedan tenerse mutuamente, en unas conversaciones de ese tipo, las partes han de buscar un suelo de confianza mutua, que sólo se alcanza -perdóneseme la comparación- haciendo uso de técnicas hasta cierto punto análogas a las que utilizan los responsables comerciales de una empresa cuando presentan su catálogo a los clientes. Procurando complacer en lo formal, no provocar gratuitamente y dar la sensación de que se está trabajando denodadamente por el éxito de las conversaciones. Nadie realmente interesado en alcanzar una transacción comienza los contactos con un exabrupto, un desprecio o un insulto. O se inspira a la parte contraria un mínimo de confianza o el intento está condenado al fracaso de antemano. Si se constata desde el principio que no existe un mínimo interés común en sacar adelante la iniciativa dialogada, nada de lo que se haga sirve para algo.
En las actas filtradas esta semana se encuentran numerosas muestras de este feeling mínimo que sirve para evitar que la relación se rompa desde el inicio. Pero se ha de admitir que tampoco faltan en el acta, igualmente redactada por la parte etarra, que daba fe de lo hablado en el encuentro que Javier Zarzalejos y Ricardo Martí Fluxá celebraron en Zurich con Mikel Antza y sus más estrechos colaboradores en el mes de mayo de 1999. En aquella ocasión, Zarzalejos afirmó literalmente: “No venimos a la derrota de ETA”. Así lo expresa, al menos, el acta que redactó el activista de ETA que hizo las veces de secretario. Un acta que -imagino- será tan válida o tan rechazable como las que se han publicado estos días. Y, dicho sea de paso, tan válida o tan rechazable, también, como aquellas que el PSOE blandió en su día para acusar al PNV de haber pactado con ETA la exclusión política de los socialistas y de los populares.
Es probable -no lo descarto- que, pese a la consideración con la que inició su intervención en la reunión de Zurich -«No venimos a la derrota de ETA»- Zarzalejos pensase en su fuero interno justo lo contrario de lo que dijo a sus interlocutores. Pero si fue realmente así, está claro que no expresó lo que realmente sentía porque, de haberlo hecho, tenía plenamente garantizando el fracaso del encuentro. Y no se trataba, evidentemente, de echar la iniciativa por los aires al primero intento. Esto resulta tan obvio, que produce rubor tener que hacerlo constar.
Durante las conversaciones mantenidas al calor de la tregua de 2006, el Gobierno actuaba con el aval del Congreso de los diputados, que le autorizó, expresamente, en junio del año anterior, a trabajar por el fin dialogado de la violencia de ETA, dejando claro que “las decisiones políticas corresponden en exclusiva a los representantes legítimos de la voluntad popular”. Lo que los representantes del Gobierno hablaron con los delegados de ETA a lo largo de esas conversaciones, no encierra para mí, a estas alturas, más interés que el estrictamente periodístico y/o histórico. Lo tiene también político, evidentemente, en la medida que permiten conocer si respetó o no los límites que le marcó el Congreso, pero creo que carece del más mínimo sentido rastrear en las actas que dan cuente de ellas, a la búsqueda de responsabilidades políticas o penales. Entre otras cosas, porque doy por descontado que su tenor literal se desarrolló en términos semejantes a los que Zarzalejos imprimió a su declaración inicial -“No venimos a la derrota de ETA”- ya que, hacerlo de esa manera, formaba, como digo, parte del guión. Otra cosa hubiese sido impensable en un negociador mínimamente avezado. Se puede debatir si procede o no mantener esas conversaciones. Pero una vez que se acuerda entablarlas -y el Gobierno, insisto, contaba a ese respecto con el aval explícito del Parlamento- nadie puede rasgarse las vestiduras por el hecho de que quienes participaron en ellas procurasen construir el marco de confianza mínimo indispensable para que cualquier ensayo dialogado pueda prosperar.
Los aspavientos con los que el PP busca la cabeza de Rubalcaba carecen, por tanto, de la más mínima credibilidad. Son meras salvas preelectorales. Si los populares estuviesen realmente convencidos de lo que dicen, lo primero que harían es retirar su apoyo a Patxi López que, como nadie ignora, nunca -ni entonces ni ahora-, se ha apartado un ápice de la política antiterrorista dictada por Rubalcaba. ¿O es que alguien piensa lo contrario? Si Rubalcaba debe rendir cuentas ante el Parlamento y dimitir por lo que hizo entre 2006 y 2008, a Patxi López debería exigírsele exactamente lo mismo porque, en el ámbito de la lucha antiterrorista, ajustó -y sigue ajustando- todos sus pasos a los mandatos de aquél. Pero al PP no le interesa lo más mínimo esa presa. Y es seguro que continuará apuntalando con uñas y dientes su permanencia en Ajuria Enea. Son libres, por supuesto, de hacerlo. Tan libres, supongo, como somos nosotros de no prestar apoyo a la comparecencia de Rubalcaba en el Pleno del Congreso.
Cuántas veces he entrado yo en el bar Faisán de la muga con la que Espana y Francia cicatrizan el límite labortano-guipuzcoano a tomar un par de sus bocadillos! Quién iba a decir que su nombre haría correr ríos de tinta en la prensa hispana más vascófoba…
No dejéis de visitarlo si tenéis la ocasión. Tiene una fotos de época en la que posan guardias-civiles, gendarmes y hasta mikeletes.
Justamente no lejos del Faisán, en Behobia de Hendaia, fue donde vi una vez a Jon Idigoras, el histórico dirigente abertzale que aparece en el post anterior en un video. Estaba en una marquesina, esperando al autobús. Creo que su novia vivía en Iparralde como asilada política, y por eso andaba por allí. Yo no me acuerdo de dónde venía, aunque recuerdo que llevaba una motxila (creo que venía de Burdeos…; sí, definitivamente), y que le dije «Aupa Jon!», como si le conociera de toda la vida. Él contestó igualmente: «Aupa!» . Hace ya mucho tiempo. 1993.
Siempre que pasaba por Behobia pensé que era buena idea tener ahí un apartamento, justo en la muga, como Voltaire, que compró su propiedad cerca de la muga suiza para poder pasarse rápido antes de que los agentes de Paris le prendieran cuando la armaba con alguno de sus escritos. Con un pie en cada lado.
Como cambia todo.
Añgo tendras que decir a que la CIA de armas a los rebeldes. La CIA no es ayuda humanitaria
dios nos coja confesados
muy interesante la reflexión Josu!
«No venimos a la derrota de ETA», Javier Zarzalejos Nieto dixit, Zurich, 1999………
Arrazoi guztia dekozu Josu.
Baina, zoritxarrez, ez dut uste justizia Patxiren aurka joango denik.
Javi
[…] puede rasgarse las vestiduras por el hecho de que quienes participaron en ellas procurasen construir el marco de confianza mínimo indispensable para que cualquier ensayo dialogado pueda prosperar. Los aspavientos con los que el PP busca la […]
«Los llamados ‘bombardeos humanitarios’ han causado decenas de víctimas entre civiles en algunos barrios de Trípoli.
En particular, en el de Buslim se ha destruido un edificio civil y se ha causado la muerte de 40 personas».
Giovanni I. MARTINELLI, Obispo de Trípoli, Vicario Apostólico en Libia, 31 de Marzo de 2011.
Sr. Erkoreka, leo sus declaraciones de hoy que no me causan el menor asombro, no quieren que Rubalcaba tenga que dar cuenta en el Congreso de los diputados de su chivatazo del bar Faisán, presunto delito de colaboración con banda armada. No es extraño, la banda armada Etase crió a los pechos del PNV, y en toda su larga etapa de Gobierno no dieron un solo paso para su destrucción. La utilizaron como el primo de Zumosol, ya se sabe lo de las nueces. Su comportamiento indecente, de sostener a un presidente que nos lleva al despeñadero, eso sí siempre previo paso por caja les presenta por mucho traje de Armani que se pongan como unos políticos indecentes.
Sergio Sanchez, plusmarquista europeo de los 3000 m y subcampeón mundial:
«Ahora mismo me da vergüenza vestir la camiseta de la selección española. Tengo un palmarés, un currículum, una imagen, y ahora mismo presentarme a una competición internacional con la camiseta de la selección española dañaría mi imagen», sostenía durante el programa de radio emitido este jueves. El leonés ha asegurado que se está planteando no competir en los próximos Campeonatos del Mundo porque España le parece «una auténtica vergüenza de país».
[…] Josu Erkoreka bere blogean: De faisanes y otras presas […]
Je! Je! Qué nervios tiene pepe…. ayayayayyyyy que Zp no se presenta como candidato a las próximas elecciones y quieren adelantarlas porque las estadísticas les han cambiado…
Cómo puede cambiar la vida de alguien en un solo segundo… Tienen difícil la mayoría absoluta… Esto ya me tranquiliza un poco, pero lo que mas tranquila me deja es que el candidato por parte de pepe siga siendo el mismo.
Así que es normal que estén disparando perdigones contra todo aquel que despunte un poco… Con sus ambiciones y a lo loco.
A lo mejor Lehendakari gana la porra que hizo en el congreso y todo… ya se verá!
Andas mal de tiempo y cuidas poco las fotos.
Hasta le has cortado la cola al pobre faisán…
De perfil, el faisán se parece horrores a Patxi Lopez. Menos mal que en la foto se le ha cortado la cola. Seria horroroso verla entera.
Para: tu anciana abuela.
http://celiacos.aurona.org/se-confirma-lo-peor-en-el-bar-faisan-no-hay-menu-para-celiacos/
Para: tu anciana abuela.
-Aquí tienes la cola, espero tenga el tamaño que tú quieres y sea de tu agrado. Me parece estupendo que a tus años, todavía sigas pensando en estas cosas.
http://bolance.blogspot.com/2006/05/faisan-comn.html
Hay algo que no acabo de entender.
Si el PNV dice que ha de cumplirse la ley y el estado espanol de derecho y que por tanto los de ETA tienen que ser encarcelados, luego de pasar 5 días incomunicados por la Guardia-civil, por quáé entonces el PNV no pide la detención inmediat de Camacho, de Rubalcaba y de Zetaparo, su correspondiente incomunicación durante 5 días y su traslado a prisión antes de ser juzgados por colaboración con ETA, a la vista de los indicios y sospechas de tal cosa?
Que luego sean inoncentes o no es otra cosa, pero la Justicia, la Policía y el Estado derecho no pueden hacer la vista gorda, no, Erkoreka?
Perdona Donatien, el que dice que hay que cumplir «a rajatabla» la Ley española más represiva de toda Europa es la izquierda abertzale que ahora, después de 30 años de soberanismo, independencia ya! y territorialidad ya!, ha vuelto a los orígenes para pedir su legalización con cara de niño bueno y prometiendo que no volverá a romper ni un solo plato.
Ojo Erkoreka, con pedir el encarcelamiento de Camacho, Rubalcaba y Zapatero, no sea que cuando entre la policía en el recinto en el que se encuentran, no los halle reunidos con Txelui Moreno, Beitialarangoitia y la pareja Rufi y Rafa, hablando del futuro que han de compartir las izquierdas españolas y vascas dentro de la casa común del PSOE a la que ya han entrado a formar parte, multitud de antiguos polimilis amigos de mil batallas de Otegi.
Mi querido Espíritu:
Lo he mirado con lupa, y no te vayas a creer; le falta justo la puntita….
bueno, hablando en serio. De este blog lo que mas me gustaba (no siempre lo leo, pero rara vez dejo de echarlo un ojo), son las fotos, que solían estar bien elegidas, y con un toque de humor y -hasta cierto tiempo- de ternura. Pero últimamente las fotos dejan bastante que desear….
Atentamente, Tu Anciana Abuela.
Y si los encuentra con Urkullu o el propio Erkoreka, qué ojo tiene que poner Erkoreka, Alderdikide?
Alderdikide, quiero creer que solo estas intentando provocar, porque tu argumentacion es francamente delirante.
Quieres provocar y dar donde duele, pero de manera totalmente innoble, sembrando la duda sobre la actual estrategia de la izquierda abertzale. Hay una diferencia de bulto entre esta tregua y las dos anteriores, y si no lo ves, una de dos, o eres estupido ( cosa que no creo) o no quieres que la izquierda abertzale sea legal (¿miedo a quedaros sin votos tal vez?).
Tranquilo, Donatien. Las reuniones con Urkullu y Erkoreka son públicas. Se difunden por todos los medios. Por cierto, GARA suele darles notable cobertura. Pero las reuniones que tienen con vosotros se hacen a puerta cerrada. Son «no-meetings». Existen pero no existen. No solo se ocultan, sino que se niegan. Hasta el prestigioso diario GARA las niega. Ja, ja, ja. Pero existen.
Por eso se pasan los de la izquierda abertzale criticando al PNV porque se reúne con el PSOE. Ellos también se reúnen, pero como lo niegan, se pueden permitir hacer esa política-cínica.