Durante los últimos días, mi cuenta de correo electrónico está registrando decenas -en realidad suman ya varios centenares- de mensajes estandarizados en los que se me solicita que contribuya, con mi firma, a exigir la celebración de un referéndum para la ratificación de la reforma recientemente operada en el artículo 135 de la Constitución. No es algo inédito. En la última legislatura se han sucedido campañas semejantes de envíos masivos de correos electrónicos encaminados a defender una determinada causa o impedir que prospere alguna iniciativa. En cualquier caso, la actual constituye a todas luces una campaña extemporánea. Basta una superficial lectura del mensaje que incluyen los correos electrónicos para darse cuenta de que fue redactado antes de que la reforma se llevase a cabo. «El presidente -comienza el texto- ha anunciado su intención de promover la reforma constitucional para incluir un límite al déficit público». Tal y como está redactada, esta frase tenía validez a mediados de agosto. Pero hoy, en las postrimerías del mes de noviembre, la reforma constitucional no es ya una mera «intención» del presidente del Gobierno, sino una realidad plenamente consumada.
Ajeno a los hechos, sin embargo, el mensaje añade que, dada la importancia de la reforma que se pretende promover, su firmante solicita que «si esta modificación es finalmente aprobada por las cámaras, su grupo parlamentario -quiero entender que se refiere al vasco- se comprometa a solicitar que esta reforma sea sometida a referéndum».
Hace ya más de dos meses que inserté en este blog una entrada en la que lamentaba el hecho de que no hubiera sido posible recoger las firmas constitucionalmene requeridas para la celebración de este referéndum (véase el post titulado «No habrá referéndum», publicado el 23.09.11). Y no precisamente por culpa mi grupo parlamentario -que lo solicitó en tiempo y forma- sino por la cerril oposición de los dos principales grupos del Congreso: el socialista y el popular. Es evidente, por tanto, que los numerosos correos que estoy recibiendo, yerran en la identificación del destinatario. Debían haberse dirigido a los diputados y senadores del PSOE y del PP, que fueron, junto a los de UPN, los que, al negarse a firmar la solicitud, impidieron la celebración de la consulta. En nuestro caso, la solicitud no era necesaria.
Pero además de equivocarse a la hora de identificar al detinatario, los mensajes en cuestión tampoco atinan en el momento elegido para ser enviados. El artículo 167 de la Constitución establece que la solicitud para la celebración del referéndum ha de ser formulada «dentro de los quince días siguientes» a la aprobación de la reforma. Y este plazo ha sido superado ya con creces. Se ha cuadriplicado. Se trata, pues, de una campaña claramente extemporánea. Ni queriendo sería -legalmente- posible solicitar a estas alturas el referéndum que los remitentes de los mensajes electrónicos desean que se celebre. Lo digo, por supuesto, con todo el respeto debido a quienes, desde un loable compromiso cívico, están participando activamente en esta campaña de concienciación y presión hacia los diputados y senadores electos.
Supongo que será de esta campaña del profesor Navarro:
http://actuable.es/peticiones/pide-referendum-ratificar-reforma-la-constitucion
«152 091 personas han actuado»
Estimado Josu Erkoreka. Efectivamente la reforma constitucional tenía que haberse sometido a referundum tal y como establece el apartado 3 del 166. Habría mucho que hablar sobre ello, pero seré breve.
El bipartidísmo que está de facto consagrado en nuestra democracia, es posiblemente la causa de que una reforma tan transcendetal, sea un mero tramite y no conlleve todos los reconocimientos que son imprescindibles.
En una democracia moderna, el referendum es un paso obligado en estos casos, pues se necesita que TODOS se pronuncien, en un sentido o en otro, para dotar de legitimidad soberana los cambios que se hagan en el texto. Maxime en asuntos tan delicados y transcendentes como es fijar un limite de endeudamiento, sin saber que pasará en el futuro y a que nos enfrentarémos. Por eso en esta legislatura los partidos políticos, que no tienen vocación reduccionista de la vida parlamentaria, deberían presionar a PP Y PSOE para que con el apoyo de la ciudadania se revise la pasada reforma del 166 y se someta a Referendum cualquier futuro cambio del texto. Si esto no es así, siempre se esta a tiempo de ir a Estrasburgo.
SALUDOS
Una pregunta, Josu: ¿sabes quien es el troll españolista que firma como Angeles de Irisarri? A mi juicio, deberias cortarle de raiz. Ya sabemos lo que opina y que le jode que tu puedas expresarte indistintamente en euskera o castellano, mientras Basagoiti y Lopez solo pueden hablar en un mediocre castellano. Pero a partir de ahi, no aporta nada. Si tiene algun complejo con el euskera, que vaya al especialista. Bestela… Nahi duzun hizkuntzan idazten jarrai ezazu. Bietan ere ondo idazten baituzu eta gustora irakurten baitizugu.
Personalmente pienso que no ha lugar. Bastantes problemas tenemos para tener un referéndum nacional sobre el control del gasto.
Las urnas ya han hablado y ha quedado claro que dos partidos que defienden el control de gasto público (PP y CiiU) han arrasado.
Es que algunos no se enteran. Tiene huevos que una campańa mal planteada, como bien nos muestra Erkoreka, este promovida por un profesor universitario.
A buenas horas mangas verdes. Si alguien se cree que Rajoy con mayoría absoluta va a montar ese referéndum, va dado. Ni por el forro. Pero le han votado diez millones de españoles. Vivan las cadenas. La mentalidad política española no ha cambiado desde Fernando VII.
¿como habeis puesto al monolingüe castellano parlante Anasagasti para la cámara bilingüe? ¿Quereis que siga haciendo el ridículo cada vez que balbucea la lengua vasca?
Irisarri,
Deberías tener más respeto por el Senador Anasagasti ya que:
1º.- Ha sido el Senador más votado en la CAV ESTE 20 N..
2º.- Conoce perfectamente los canales de información y exposición de ideas en Madrid.
3º.- Es respetado por los políticos rivales.
Dicho esto, discrepo de su visión de la monarquía y de la guerra civil versus ETA.
Si con ZP no ha habido referéndum con Rajoy mucho menos aún. Que nadie espere consultas populares mientras gobierne la derecha. Pesa sobre ella el autoritarismo elitista de siglos de mangoneo y dominación. Los ricos enriquecerán más aún, y los pobres no tendrán derecho ni a ser consultados. Es el sino al que nos somete la derecha. Terrible.
Markel y su discurso decimonónico de siempre….
Que si la derecha es élite, que si son autoritarios.
Le exijo un respeto para los casi 11 millones de votantes que no nos consideramos ni élite ni ricos ni deseamos laminar a ninguna clase social.
¡Queremos trabajo!.
Hay cada enterado……