Hace un par de días escribí un post (titulado “Ver para creer”) en el que ponía en cuestión la fiabilidad del compromiso públicamente asumido por la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, al anunciar o el voto favorable del Grupo Socialista en el Congreso a la toma en consideración de la Proposición de Ley del Parlamento vasco por la que se plantea el blindaje del Concierto Económico. Los hechos posteriores me han ido dando la razón. Las palabras pronunciadas el martes por el portavoz socialista en el Congreso, han puesto de manifiesto que, hasta que no lo veamos, no podemos creer en ello.
Pero a lo largo de la semana han ido aflorando, también, las intervenciones del tercero en liza: el PP. Ayer, Rajoy afirmó que “no es aceptable que el PNV mezcle el blindaje del concierto vasco con la negociación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 y, sobre todo, que lo utilice como moneda de cambio para sentarse a negociar las cuentas públicas”.