
Ignacio Astarloa
El estrafalario cruce de declaraciones que estos días está teniendo lugar en relación con el blindaje del Concierto Económico, me ha traido a la memoria el debate que el 20 de mayo de 2008 tuvo lugar en el Congreso de los diputados, con ocasión de una iniciativa que presentó y sometió a debate el Grupo Parlamentario vasco -¿quién sino?- sobre esta misma cuestión.
En aquella iniciativa, pedíamos al Gobierno que adelantase la tramitación de la Proposición de Ley que el Parlamento vasco había remitido a la cámara baja para el blindaje del Concierto. Las reglas establecidas para la toma en consideración de las proposiciones remitidas por los parlamentos autonómicos, obligaban a dilatar su debate hasta finales de 2009. El retraso era excesivo. Casi año y medio. El blindaje del Concierto urgía y no considerábamos conveniente posponer su debate durante más tiempo. Por eso nos decidimos a presentar la iniciativa. El Parlamento vasco había formulado ya su propuesta -con un amplísimo respaldo de sus miembros, por cierto- y se trataba de acelerar su tramitación para que la lentitud que habitualmente imponen las formalidades procesales de las cámaras legislativas no demorase excesivamente el debate, provocando daños irreversibles.