En Euskadi estamos asistiendo a un fenómeno inédito en la historia del parlamentarismo occidental. Vivimos una situación que nunca antes se había visto en ningún otro país regido por un sistema político de carácter parlamentario. Fíjense.
Una vez acordada la investidura del presidente y la consiguiente formación de un Gobierno que cuenta, en principio, con el respaldo de la mayoría parlamentaria, la opinión pública -y la publicada, por supuesto- prestan más atención a lo que hará el partido político que es enviado a la oposición que a lo que harán los partidos políticos que han consensuado la formación del Gobierno.
Lo nunca visto.
Todo el mundo pregunta y se pregunta si el PNV hará una oposición dura o relajada, si se irá al monte o colaborará con el Gobierno, si será favorable o refractario a la consecución de acuerdos, si abordará o no su necesario -y, al parecer, pendiente- aggiornamiento interno, y así sucesivamente. A nadie parece importarle una higa si la coalición partidaria que da sustento al Gobierno dispone o no de un programa sólido y coherente capaz de afrontar con eficacia los retos del país. Se escruta mucho más y con mucha más intensidad, a la oposición que al Gobierno.
Lo dicho, algo insólito.
Esta curiosa situación no se produciría -claro está- si el Gobierno proyectado dispusiese de programa exhaustivo, completo y bien trabado, que contuviera previsiones razonables y verosímiles para todos los problemas que, previsiblemente, pudieran plantearse a lo largo de la legislatura. Si el PP y el PSOE hubiesen suscrito un programa así, y se hubiesen comprometido públicamente a poner todos sus escaños -los 38 que garantizan la mayoría absoluta- al servicio de su estricto cumplimiento, nadie prestaría la más mínima atención a la actitud con la que el PNV fuera a afrontar su cometido opositor. La mayoría absoluta aseguraría la puntual implementación del programa gubernamental y a nadie le importaría lo más mínimo si el PNV, amablemente enviado a la oposición, afrontara su nueva responsabilidad gritando mucho, gritando poco o, sencillamente, no gritando.
Sin embargo, lo que está ocurriendo es precisamente lo contrario. Como nadie -empezando por los propios firmantes- se fía de la solidez programática del acuerdo suscrito entre el PP y el PSOE, todos miran hacia el PNV en busca de amparo. El PSOE ha pactado con el PP, pero mira al PNV, y le tiende la mano, confiando en poder alcanzar acuerdos con él en materias sociales. Y el PP, igual. Avala la investidura de López, pero mira al PNV con la esperanza puesta en pactar con él las políticas económicas y fiscales. Y siguendo sus indicaciones, todos los medios de comunicación y gran parte de los ciudadanos hacen lo propio: Miran con ojo interrogante al PNV, para interpelarle si estará o no por la labor de colaborar.
¿Alguien ha visto alguna vez algo semejante?
Las partes contratantes suman 38, es decir, se bastan por sí mismas para garantizar la mayoría parlamentaria del gobierno, pero todos los focos -los suyos y los ajenos- se centran en el PNV, al que se le cierran a cal y canto las puertas que dan acceso al Ejecutivo y, sin embargo, se le exige que colabore responsablemente desde la oposición.
Insisto: Alucinante.
Se nos asegura una y otra vez que el nuevo Gobierno será estable. Y es cierto. Es más que previsible que lo vaya a ser. Precisamente para afianzar la estabilidad, el acuerdo suscrito entre el PP y el PSOE establece que «salvo incumplimiento del presente acuerdo, constatado en la Comisión de Seguimiento, el PP-PV se compromete a no apoyar ni presentar ninguna moción de censura». Sí, ya se que el compromiso adquirido por el PP sólo le impide «apoyar» o «presentar» una moción de censura. No le prohibe abstenerse y hacer posible que prospere la que eventualmente pudiera presentar el PNV, que cuenta -no lo olvidemos- con 5 escaños más que el PSOE. Pero no creo que el PP vaya a jugar a eso. En la política vasca actuarán como lo vienen haciendo con el Pacto (llamado) Antiterrorista. Ambos lo incumplen descaradamente pero ninguno de ellos asume públicamente su incumplimiento, porque saben que eso entraña un alto coste electoral de España. Por eso creo que la estabilidad del Gobierno de López se puede dar por segura durante el próximo cuatrienio.
Pero la estabilidad no garantiza, por sí misma, la coherencia y la solidez programáticas. En un régimen parlamentario, el Gobierno puede ser estable -en el sentido de tener asegurada su vida para toda la legislatura- y al mismo tiempo acusar una enorme debilidad, por su incapacidad para conformar en la cámara las mayorías que necesita para dar impulso a sus proyectos.
¿Con que activos cuenta el próximo Gobierno en el ámbito programático?
Las «bases para el cambio» acordadas entre el PP y el PSOE, constituyen lo más lejano que cabe imaginar a un programa sólido y coherente. Están formadas, en buena parte, por generalidades, imprecisos lugares comunes, obviedades que nadie cuestiona y algunas concreciones -no demasiadas, pero aceradas- en puntos que son muy sensibles desde el punto de vista del debate nacional e identitario.
Pero independientemente de lo que el documento refleja, las declaraciones de los líderes que lo han firmado ratifican la misma impresión. Recuérdese:
a) El pacto firmado con el PSOE es de investidura, no de legislatura (Arantza Quiroga)
b) El PP hará oposición en Madrid, pero también en Vitoria (Alfonso Alonso)
c) No nos fiamos lo más mínimo de López y del PSE (Basagoiti, Mato, Mayor Oreja)
d) Lo que «más nos gusta» del acuerdo con el PSOE es que no nos compromete a apoyar los Presupuestos del Gobierno vasco (Arantza Quiroga)
¿A quien le puede extrañar que, en estas condiciones, todos fijen su mirada en lo que hará el PNV?
En resúmen: Un caso único en el parlamentarismo comparado
Ados Josu baina ea erantzuten didazun.
Zer nahi du EAJ-k? autonomia kudeatu ala eraikuntza nazionalaren alde ekin?
Lehenengo aldiz bozkatu dizuet eta espero dut eraikuntza nazionalaren bidea jorratzea zuen aldetik.
Alderdi abertzale ororen helburua, Iñaxio, bere aberriarentzat askatasunik eta burujabetasunik handiena lortzea da. EAJ horretarako sortu zen eta horretan dihardu. Baina politikak bere arauak ditu. Gauza bat da ideologia eta beste bat unean uneko estrategia konkretua. Inork ez du, politikan -ganorazko politikan esan nahi dut, ez politika testimonialean- bere helburu guztiak gaur eta hemen lortzea eskatzen. Helburuak atalkatu egin behar dira. Sailkatu. Eta une bakoitzean posibleak direnak formulatu. Honi buruz, EAJren azken Batzar Orokorreko ponentzia politikoa aztertu dezakezu.
Yo creo Josu que en el fondo produce morbo eso de que el PNV pase a la oposición. Y por eso no le prestan tanta atención al programa de gobierno que puedan tener el PP-PSE, si es que tienen un programa en común. Que ya solo con oír a Arantza Quiroga, una no puede evitar de pensar, que el PSE siempre estará con la espada de Damocles encima. Pero francamente, no me dan ninguna pena el PSE, ellos se lo han buscado. Hay un dicho que dice, que la avaricia rompe el saco, y eso es lo que les va a pasar a estos, que por estar en la Lehendakaritza, venden ya hasta su propia madre.
Por lo demás Josu, te agradezco la visita a mi blog, y te escribo para comentarte que estaré desaparecida por lo menos un mes o menos de un mes en la cuestión internauta, ya que para el día 14 de Abril tengo previsto el alumbramiento de mi peque. Espero que hagáis una buena labor desde la oposición el PNV, es una legistalura rara la de este año, pero estoy convencida que no será muy larga.
Besarkada handi bat eta segi aurrera beti bezela!!
Animo Beloke. Un fuerte abrazo. El día 14 nos acordaremos de tí. Por cierto, el año 1931, ese día se proclamó la República.
Eso me han comentado en mi blog. Eskerrik asko Josu y que os sea leve. Y mucho ánimo para vosotros también.
Ta PNVista gehinak (baseak bederen) lasai somatzen ditut. Alde batetik pozik daudela iruditzen zait, oposizioara pasatu delako Alderdia. Oposizioa ongi eginez gero, indarberriturik bueltatuko garela sinisten dutela ematen du. Beraiek ere somatzen dute guztiak guri begira daudela…
Bueno, ta Iñaxiori galdera bat:
Ez duzu uste azken 25 urteetan EAJ-PNVk eraikuntza nazionala jorratu besterik ez duela egin? Zuk uste duzu autonomia kudeatu besterik egin ez balitz, horrelako obsesioarekin baztertuko gintuzketela Eusko Jaurlaritzatik? PSEk eta PPk frente bateratu hori sortuko zutela gure aurka? Ta batez ere sozialistak?
Desde ahora, las reuniones del parlamento vasco empezarán con un Viva España. Y en el salón principal se exhibirá la enseña nacional. Grande y limpia.
Erran bezela Josu.
Baino ez pentsa PPk PSE, abandonaturik bat batean utziko ez dionik.
Ez naiz, aitzinetik fidatzen deusez; ez PP az ez da ere PSE taz.
Ezker Erradikalari dagokio, obe dugu ez aipatzea erez.
Agur eta ohore !
Kaixo Eñaut. Nere iritziz, EAJ-k 25 urteetan autonomia kudeatzen jardun du, agian hori ere eraikuntza nazionala izanen da.
Duela gutxi ELAk tripartitoa kritikatu du kontsultaren auziarengatik, bagenekien Estatuak debekatuko zuela eta ez dugu jakin erantzuten.
«Kontzertu politikoa»rekin ez nago ados. Nere ustez, abertzaleen batasuna behar dugu, horretarako ETAk armak utzi behar dituelarik.
Ongi izan.
Ustedes han ganado las elecciones, enhorabuena, pero no suman los suficientes apoyos, algo parecido a lo que pasa en Álava que gobierna la tercera fuerza que es su partido.
Hombre en la oposición tampoco se está mal, usted mismo cuando pactó con el PSOE en el Congreso los últimos presupuestos, porqué no puso la condición de ser ministro, no la puso por miedo a ser juzgado por una mayoría no nacionalista que es la que hay en el Congreso.
Otra cuestión, sí la bandera de españa no les representa, porqué atraviesa el umbral del Congreso.
y la última, ustedes aceptan el Capitulo I de la Constitución de 1978, sí o no. No vale dar vueltas y piruetas con la palabra.
Josu, tal día como hoy, 14 de Abril, se proclamó la República, pero no lo olvides, la República Española. Así que, nada que celebrar.
Gora Euzkadi Askatuta!
Eñaut, ez dut uste EAJren baseak egoerarekin pozik daudenik. Jaurlaritzatik kanporatuak izatearena ez da, inola ere, notizia ona. Beste gauza bat da, jakina, behin hori gertatuz gero, egoerari aurpegi positiboa aurkitu behar diogula. Eta oposizioan indarberritzeko aukera ere… hor dago. Gobernatzeak, desgastea dakar beti. Baina asmatu egin behar da horretarako. Eta badaukagu horretan zereginik.
Aupa Curro, estoy deseando ver a la nueva presidenta del Parlamento vasco dar inicio a las sesiones con el grito que apuntas en tu comentario. Y estoy deseando, también, ver las caras de los socialistas vascos, que apoyaron su nombramiento, cuando eso ocurra.
Mort, zurekin nago. PPk ez du hasera-haseratik PSE bakarrik utziko. Berari, Madrilera begira daukan estrategiaren arabera ondo datorkionean, utziko du bakarrik. Ez lehenago. PP zuhur jokatzen ari da hemen.
Pax, me pregunta usted por qué no puse como contrapartida al apoyo presupuestario mi nombramiento como ministro del Gobierno de Su Majestad. ¿Qué quiere que le diga? Por que no entra en mis planes ser ministro de España. Esas prebendas se las dejo a los socialistas vascos, que siempre han sido más ambiciosos cuando se trata de ocupar cargos en la Administración central del Estado. Fíjese en todo lo que Ramón Jauregui dice estos días con respecto a su frustrada aspiración de acceder a un ministerio.
Me pregunta también por qué razón cruzo el umbral del Congreso si la bandera española no me representa. Lo hago porque soy un político realista y pragmático que procuro aprovechar todos los espacios que el sistema pone a nuestra disposición para hacer política y ejercer influencia sobre los poderes públicos.
En fin, sólo puedo decirle que yo me abstuve en el referendum constitucional. Y si quiere alguna precisión más, nunca avalaré con un voto favorable expreso un documento oficial que descanse sobre una divisa nacionalista española tan inequívoca como «la unidad indisoluble de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles».
Argatxa, te sugiero que eches un vistazo al post que introduje en el blog el día 14 de abril.