La semana pasada participé en la delegación parlamentaria que visitó Perú en el marco del Grupo de Amistad constituido entre el Congreso de los Diputados y la cámara legislativa del país andino. Ello me ha permitido observar personalmente la evolución política que experimenta el antiguo país de los Incas.
Perú atraviesa un momento muy interesante. Los indicadores económicos son francamente positivos. La política de apertura, liberalización comercial y estímulo a la inversión exterior iniciada en la etapa de Fujimori -que, en lo esencial, ha sido mantenida por los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García- está dando frutos hasta el extremo de que el índice de pobreza ha descendido varios puntos en la última década y las tasas de crecimiento vienen situándose, sistemáticamente, por encima de la media de los países de la región. En la fase de expansión, Perú ha crecido más que los países del entorno, con tasas de hasta el 9% en 2007 y 2008. Y en el último año y medio -el de la crisis- no sólo no ha acusado crecimientos negativos, sino que el descenso de su actividad económica ha sido inferior al del resto. Este año han iniciado el primer trimestre con un crecimiento nada desdeñable del 3%, que esperan mejorar a lo largo del ejercicio. La previsión del Banco Central Peruano apunta hacia un 5,5% para finales de 2010 y el FMI vaticina un 6,3%. Con la que está cayendo, no está nada mal.

Junto al diputado aprista Miguel Guevara, junto a su escaño, que es el mismo que antaño ocupó su padre.
Con todo, el país andino sigue teniendo un problema con la distribución de la riqueza que genera su economía. La zona costera, donde se sitúa la capital -Lima- atisba un desarrollo que están muy lejos de alcanzar los otros dos espacios en los que se divide el territorio: la sierra y la selva; que siguen siendo rurales e indígenas y apenas experimentan mejoras perceptibles en su nivel de vida. En las ciudades próximas al mar también existen amplios focos de pobreza y marginación; pero en la sierra la penuria que padecen las gentes es visible.