Siempre me ha parecido fascinante la historia de las embarcaciones vascas que se dedican a la captura de túnidos en aguas tropicales. En la década de los cincuenta -antes, por tanto, de que yo naciera- un puñado de intrépidos patrones de bajura decidieron prolongar la costera tradicional del bonito, persiguiendo a la especie en su migración hacia el sur por las aguas del Atlántico. Es así como llegan a la altura de Canarias y de Senegal, donde descubren inmensos bancos de túnidos que apenas eran objeto de explotación. La crónica de aquellas primeras expediciones fue escrita por el franciscano Imanol Berriatua, que acompañaba a la flota en calidad de capellán. Sus trabajos, inicialmente publicados en la revista Euskera, fueron después reunidos y llevados a la imprenta bajo el título Itsasoa eta ni. Desde la sencillez con las que está escrita y pese al tiempo transcurrido, esta crónica me sigue pareciendo un testimonio excepcional, cuya lectura recomiendo vivamente a todos los euskaldunes interesados en el asunto.

El atunero bermeano Campolibre Alai
Tras constatar que la zona albergaba abundantes recursos pesqueros, los armadores más resueltos comenzaron a diseñar embarcaciones ad hoc, que permitieran faenar con más comodidad y eficacia que los tradicionales barcos de bajura. Los cascos de madera fueron sustituidos por los de hierro -en Bermeo se les llamaba de «chapa»- y poco a poco comenzó a introducirse la red para la captura de unas especies que, hasta entonces, sólo habían sido pescadas con caña. Desde entonces, esta flota ha evolucionado muchísimo, manteniéndose siempre en la vanguardia del diseño naval y tecnológico. Las más modernas embarcaciones de este sector son buques capaces de conciliar el atractivo estético con la dotación tecnológica más sofisticada. Y con el paso del tiempo, ha ido ampliando su radio de acción desde el Atlántico -ya en los años sesenta y setenta era frecuente oír hablar en Bermeo de lugares como Abidjan o Freetown, que luego se han hecho famosos por otros motivos- al Indico e incluso al Pacífico.
De un tiempo a esta parte, las embarcaciones atunero-congeladoras que faenan en el Indico están atravesando serios problemas de seguridad. La inestabilidad en la que se encuentran sumidos algunos países ribereños, que constituyen auténticos Estados fallidos, se ha trasladado a la mar, donde las bandas que lo han saqueado todo en tierra firme se dedican a la piratería, atacando impunemente a las embarcaciones que atraviesan, frecuentan o trabajan en esos mares.
Estimulado por los relatos de los patrones que frecuentan la zona y por la preocupación que me transmiten cada vez que tengo ocasión de hablar con ellos, un día, hace ya varios años, decidí preguntar a Zapatero por las medidas que su Gobierno estaba dispuesto a adoptar para garantizar la seguridad de esta flota. Lo hice, porque me constaba que la flota atunera de pabellón francés, se beneficiaba de la vigilancia que ejercían sobre la zona los buques de la Armada de su país.
Al Gobierno, a los diputados y a la prensa, mi pregunta les pareció una excentricidad. Se rieron de mi ocurrencia y hasta hubo quien me tildó de extravagante y caprichoso. Recuerdo que, aquél año, en la fiesta navideña de la Asociación de Periodistas Parlamentarios, el apartado de intervenciones graciosas y estrafalarias incorporó una parte de mi intervención en la que me dirigía a Zapatero, diciéndole: «Señor presidente, hoy vamos a hablar de piratas». Les parecía desternillante.
Pero la mofa política y mediática tejida en torno a aquella primera pregunta, no nos arrugó. El Grupo Parlamentario vasco siguió presentando iniciativas tendentes a velar por la seguridad de los atuneros del Indico. En junio de 2007, conseguimos que la Cámara aprobase -pese al voto en contra de los diputados socialistas- una resolución en la que se instaba al Gobierno a enviar a la zona una fragata y un helicóptero, con la misión de vigilar la zona durante la temporada de pesca, previniendo y, si fuera necesario, respondiendo a los posibles ataques de piratas. Pero el Gobierno desoyó el mandato parlamentario e incumplió la resolución. Estas son las exquisitas formas democráticas de los socialistas gubernamentales.
Unos meses después, se produjo el secuestro del Playa de Bakio, que puso en marcha todas las alarmas. Todo el mundo vio entonces que las advertencias que veníamos haciendo desde el Grupo vasco no eran alharacas vacías, genialidades grotescas o humoradas sin contenido, sino alertas bien fundadas que llamaban la atención sobre un peligro real. Sólo entonces empezó el Gobierno a tomarse en serio el asunto.
Tras diversas iniciativas que no hace al caso explicitar ahora, el Gobierno promovió y acordó sumarse a la operación Atalanta, que se organizó para velar por la seguridad del Indico y garantizar la libertad del tráfico marítimo en sus aguas. Por cierto, en la sesión parlamentaria que celebramos para autorizar la misión, alguno hubo que -medio en broma medio en serio-sugirió la posibilidad de bautizarla como misión Erkoreka, para reflejar gráficamente la importancia que el Grupo vasco -y yo personalmente- había desempeñado en incorporar este problema a la agenda del Gobierno.
Creo no equivocarme si afirmo que el Estado español nunca se hubiese incorporado a la misión Atalanta, si no hubiera sido por el grave problema de seguridad que sufrían los buques atunero-congeladores que trabajan en aquellas aguas. El compromiso del Gobierno con aquella misión nació de este problema sobre el que tantas veces habíamos alertado sin éxito los diputados del PNV. Si no hubiesemos puesto ese asunto sobre el tapete y no hubiera tenido lugar el secuestro del Playa de Bakio, es casi seguro que el Estado se hubiese resistido a asumir compromiso alguno con este dispositivo multinacional.
El problema es que, ahora, aunque el tráfico marítimo es más seguro en el Indico -merced al ingente esfuerzo colectivo desarrollado a través de la operación Atalanta-, no sólo no se han atenuado los problemas de seguridad de los atuneros vascos, sino que se ha acrecentado. Aunque parezca paradójico, es así. Las unidades armadas destinadas a disuadir y, en su caso, combatir a los piratas, focalizan su quehacer en las zonas de tránsito de los grandes buques comerciales y de los destinados a cubrir el Programa mundial de alimentos de la ONU, pero tienen prácticamente desatendidos a los buques atuneros, que padecen ahora más persecuciones que en ninguna otra época anterior. Los piratas huyen de la zona más protegida y concentran sus operaciones en los lugares en los que se encuentran los más vulnerables. Dicho resumidamente, el Estado español se incorporó a Atalanta porque, más allá de su genérico compromiso con la comunidad internacional, tenía interés en cubrir la seguridad de los atuneros vascos. Empero, en el seno de esa misión, hace de todo menos trabajar directamente por procurar esa seguridad. Chocante, pero cierto.
Pero no es este un problema que afecte a todos los buques pesqueros que trabajan por aquellos lares. Los de pabellón francés, hace ya algún tiempo que han incorporado a bordo una pequeña dotación de infantes de marina con el armamento idóneo para el caso. Y los piratas, que están al cabo de la calle de todo lo que ocurre con la seguridad de las embarcaciones que se marcan como objetivo, no les atacan. Ni se les acercan. Y si lo hacen, bastará una ráfaga para ahuyentarles de nuevo. Y aprovechándose de esta situación, pescan a manos llenas, con la tranquilidad que garantiza la seguridad, aprovechándose, para más inri, de las boyas de los atuneros vascos, que acotan mucho sus movimiento por temor a los asaltos.
Hace un año, comparecieron en rueda de prensa los ministros de Defensa español y francés, para anunciar que durante esa temporada iba a ser imposible garantizar la seguridad de la flota atunera del Indico. Doce meses después, las cosas han cambiado radicalmente para los buques de pabellón francés, pero siguen exactamente igual para los de pabellón español.
¿Y qué dice al respecto la ministra Chacón?
Que el Estado español ya gasta mucho dinero en esta misión y que los atuneros deben recurrir a la seguridad privada. Y para cerrar el círculo, la prensa de hoy nos anuncia que, tras haberse reunido y deliberado sobre el particular, los gobiernos central y vasco darán ayudas económicas a los atuneros para contratar a los mercenarios que hayan de ocuparse de esa seguridad. El enrolamiento de infantes de marina en buques distintos a los de la Armada -dicen- es ilegal. Y sólo cabe, por tanto, el recurso a la seguridad privada.
Esta mañana, el Grupo Parlamentario ha interpelado a la ministra sobre este asunto. En esencia, la respuesta que ha dado al diputado José Ramón Beloki ha sido la misma: los armadores de los atuneros deben recurrir a la seguridad privada. No existe otra posibilidad.
Ante la posición de la ministra, se me ocurren varias consideraciones:
1.- No es cierto que la legislación de Defensa vigente en el Estado español, prohiba embarcar infantes de marina en buques atunero-congeladores. No hay una sola disposición que prohíba este extremo. La solución francesa podría, por tanto, hacerse extensiva a los atuneros vascos sin que exista obstáculo legal alguno. Pero incluso en el supuesto de que tal impedimento existiese, es absurdo aducirlo como excusa en una cámara parlamentaria que es, precisamente, la competente para modificarla la ley y suprimir todas las prohibiciones que estime pertinentes.
2.- La preferencia de los armadores por la solución de los infantes de marina, nada tiene que ver con el coste económico de la seguridad. Los propietarios de los atuneros están dispuestos a asumir los gastos que su seguridad pudiera generar. El problema no es, pues, económico. Es de responsabilidad. ¿Quién responde ante los daños humanos o materiales que eventualmente pudieran derivarse de un incidente en alta mar? En el caso de los infantes de marina, el responsable es el Estado. En el caso de la seguridad privada, el armador. Y la pregunta es ¿porqué el Estado quiere escurrir el bulto y sacurdirse esta responsabilidad endosándosela al armador? Este es, sospecho, el auténtico punctum dolens de la cuestión.
3.- No deja de resultar curioso el hecho de que, un conservador «derechoso» como Sarkozy haya optado por una solución pública para garantizar la seguridad de sus embarcaciones y las izquierdas progresistas españolas se remitan a la seguridad privada. El mundo al revés.
4.- Hay que dar la bienvenida al nuevo Gobierno vasco a la tarea de trabajar por la seguridad de los atuneros vascos que faenan en el Indico. ¿Quién dijo que la pedagogía no tiene lugar en política? Cuando pregunté sobre este asunto por primera vez a Zapatero, la actual consejera, Pilar Unzalu, se sorprendió, como todos sus compañeros socialistas, de las extravagancias de Erkoreka. Y cuando el Congreso de los diputados aprobó la primera resolución parlamentaria que instaba al Gobierno a adoptar medidas para la seguridad de los atuneros, Pilar Unzalu, que a la sazón ocupaba escaño como diputada en la cámara baja, votó que NO. Parece que ahora cambia de criterio. No está mal. Sobre el viceconsejero de Pesca, sólo puedo decir que es conocido el proverbial cariño que siente por los atuneros del Indico. Dicen que aseguró desconocer a qué lado se encontraban los auténticos piratas. Por cierto, algún día me explicarán cómo han articulado jurídicamente esa proyección del Gobierno vasco hacia el «exterior», que tan problemática resultaba, al parecer, cuando al frente del Ejecutivo autonómico se encontraba un nacionalista vasco. Misterios de la política socialista.
El martes de la semana que viene votaremos en el Congreso la Moción resultante de la Interpelación de hoy. Veremos en qué sentido se decantan los grupos parlamentarios. Lo que está claro es que la participación del Estado español en la operación Atalanta, seguirá siendo deficiente mientras no se asegure el cumplimiento del objetivo sobre el que se justificó: garantizar la seguridad de los atuneros. No me opongo, por supuesto, a la solidaridad internacional. Pero las misiones altruistas no pueden desarrollarse en detrimento de los intereses propios. Y estoy convencido de que es posible atender simultáneamente ambos frentes. No hay más que ver como lo hacen los franceses.
El tema, Josu, es el de siempre. Ya sé que soy un batasuno incorregible, un «boltxe» muy agobiante, pero sin Estado propio euskaldun, en el Estado del REino de Espana, no vamos ningún lado ni los que no somos atuneros ni los que lo son.
Para Espana Euskadi es una colonia, no parte integrante de su ser nacional, por tanto sólo os pondrán infantes de marina a los de Bermeo (donde por cierto, tengo remotos parientes que sé que hace una generación se dedicaban a la mar) sólo si ponéis el PIPERPOTO bien grande y muy preferentemente respecto de gure IKURRINA.
Y no, tampoco es una extravagancia lo que digo.
Mientras tanto, que tengan suerte los atuneros vascos del Índico y que aprovechen los ratos en el restaurant de Victoria, Seychelles, todo lo que puedan, por si acaso.
Carpe Diem.
Donatien
Ya he escrito sobre este tema en el Blog de I Anasagasti cuando el senador me interpeló sobre el modelo de fuerzas armadas que nuestro Estado vasco, nuestro País, necesitaría y necesitará (y, como nos demuestran los hechos, necesita ya si no queremos estar «a la intemperie», en ese sector y en tantos otros):
http://ianasagasti.blogs.com/mi_blog/2009/08/edward-kennedy-bernanke-rubalcaba-y-el-nuevo-secretario-general-de-ea.html#comments
Concretamente en mi comentario en ese ilustre Blog de 08/30/2009 en 02:08 a.m.
Puese especial énfasis, como se puede comprobar, justamente en la Marina (que no en la ‘Armada’, por mucho que en los tiempos paccionados con Castilla-Espana fueran vasco sus dirigentes militares con frecuencia y fuese la pericia marina vasca su escuela) de guerra vasca, que deberá contar, al menos, con un dragaminas y un submarino.
También puse énfasis en los cuerpos especiales, que podrían precisamente los que ahora debieran proteger a bordo, como Erkoreka nos informa que hace París con los buques franceses, los intereses económicos vascos.
Calculé un ejército vasco de 6000 hombres y mujeres, helicópteros como fuerza aérea exclusiva operativa real, además de la fuerza marítima que he senalado, atendiendo al GDP nacional de Euskal Herria y fijándome en la fuerza militar actual de las Repúblicas de Austria e Irlanda, Estados superiores en población pero que son también países pequenos. Austria tiene montanas y llanura, pero carece de mar. Irlanda es una isla. Euskadi es un híbrido. También me fijé en Eslovenia para llegar a mis conclusiones sobre cómo será el ejército vasco, que tiene mar y montanas (como Euskadi), similar población y que es un Estado recientemente independiente, de modo que tiene que hacer un esfuerzo anadido por ello, aunque su GDP es sensiblemente menor al vasco.
Sé que también alguien se reirá de lo que digo, acusándome de estravagante, estrafalario y estrambótico cuendo menos, pero lo cierto que lo que digo está razonado y es razonable.
Gabon guztioi,
Donatien
sr erkoreka me temó que debe de dirigirse a basagoiti, el es el que tiene la sarten por el mango, el pone lehendakaris, aprueba planes anticrisis con recorte presupuestario y casi con el importe que planteó ibarretxe, gracias a él se ampliará s. mames y además araba duplicara sus inversiones, no vaya donde los socialistas, vaya donde basagoiti, el es el que manda en euskadi y presiona a loppez y rudolf ares, al menos eso parece! y enciama los sociatas tan contentos porque es normal que so socio preferente le recorte el presupuesto y le diga lo que tienen que hacer? pero quien es el lehendakari?
Supongamos que es cierto que la legislación actual prohíbe el embarco de militares en barcos civiles. ¿Quién está al servicio de quién la ley al de la persona o la persona al de la ley? Será la primera vez que se hacen leyes a medida…
Es una condena de larga tradición histórica en el «Reino de España» que los marinos y la Marina sufran con responsables políticos incompetentes e incapaces. Desde Cosme de Churruca hasta Blas de Lezo, muchos vascos han pagado el precio. Y seguimos como hace tres siglos…
¡Bien hecho Josu!
Parece ser que después de tantos siglos de historia “viviendo de cara al mar” que tantas glorias grabo en oro, no hayan enseñado nada a los sucesivos gobiernos que durante este tiempo dirigieron los designios de esta piel de toro. Puede que esto sea así porque desde Madrid la costa cae lejos y pese a tener los ministerios de marina, museos navales, etc. su desconocimiento del medio es total.
El ejército esta mejor poniendo estandartes en el Gorbea, o en su defecto acuartelado, comiendo la sopa boba o también en dudosas misiones de paz en lejanos países.
Encomendar la defensa de barcos a civiles armados, puede entrañar graves riesgos para las tripulaciones de nuestros atuneros.
Según la legislación vigente ¿Qué armas puede utilizar el personal civil encargado de la defensa de los barcos?
Únicamente armas semiautomáticas cortas o largas (disparo tiro a tiro) y calibres que con anterioridad hayan sido desmilitarizados o calibres deportivos o sea no se pueden utilizar calibres digamos de guerra.
Todos hemos visto en distintos medios de comunicación las lanchas rápidas que utilizan los piratas (en su mayoría excombatientes de diversas guerrillas)y el armamento de que estos disponen .Kalashnikov, alguna ametralladora pesada y algún que otro lanzagranadas o lanzacohetes, armas todas ellas con la suficiente capacidad destructiva como para hacer graves daños a cualquier barco de pequeño y mediano tonelaje como es el caso de nuestros pesqueros y a eso le quieren oponer como respuesta la presencia en cada barco de ¿unos vigilantes de seguridad privada armados con…..y con muy poca o nula formación en combate?
Si no seria por lo grave del problema, la solución que aporta el gobierno es ridícula y me pregunto si estas medidas de adoptarse de la forma en la que se están perfilando no solo pondrán en peligro a los barcos si no también la integridad física de las tripulaciones.
Cuando al gobierno le interesa por el bien o la seguridad de sus ciudadanos cambia las leyes como todos hemos visto recientemente.
Ministra Chacón: Póngase las pilas, adecue las leyes a los problemas existentes y dote a los barcos de verdaderos profesionales para la defensa de las tripulaciones, los barcos y sus intereses, poco mas o menos como lo han hecho los franceses.
Un saludo, para todos
¿Y esos militares que quieres que velen por la seguridad de nuestros pescadores, que no deja de ser un negocio privado, son los mismos que el PNV quiere impedir por todos los medios que entren en la Casa de Juntas de Gernika en los actos oficiales?
O sea, que para embarcarse por las costas de Somalia sí les queremos, pero para hacerles el más mínimo reconocimiento, ni en pintura.
Con todos mis respetos, creo que es una incoherencia.
Desde el GV se les ha trasladado hoy a los armadores que «se tendrán que implicar en la seguridad». Recuerdo que Patxi dijo en la campaña electoral que su política iba a ser una política de diálogo. Ha numerosos ejemplos como el que sigue y todos en la misma sintonía. Se dialogá y Patxi sentencia «sálvese quien pueda». Sáquese usted las castañas del fuego. Pasó con los Pymes y un largo etcétera de otros casos. La gestión de Paco es tan vergonzosa que los sindicatos le han tenido que dar un toque para que se ponga a trabajar. ¿Es verdad que se está construyendo un chalet, o es un bulo?
A Mikel con todos los respetos.
La ministra se ha encargado de demostrarte que la prohibicion de la casa de juntas es totalmente coherente.
No se por que se tiene qie reconocer a un ejercito que mantiene condecorados y reconicidos a la peor caterva de criminales que ha conocido europa y este pais.
tambien dijo que iba a ser el lehenda de todos y todas y resulta que se monta un frente españolista contra la mayoria social vasca, exclusivamente para desalojar! da igual el programa económico no tiene no existe será el de madrid o el de besugoiti, lo importante es la campaña de humo de eta, la ertzaina y por supuesto el PNV.
Mikel, cuando seamos independientes, nos pagaremos nuestros propios militares. Mientras nos obliguen a ser ciudadanos del Estado español y a contribuir a su mantenimiento con nuestros impuestos, podremos exigir que nos presten un mínimo de protección. Por cierto, ¿qué pinta un militar en la toma de posesión de un cargo político? De verdad, yo no lo veo.
Ya los estoy viendo, por popa y babor se aproxima una embarcación. Parece más rápida que nuestros bous e incluso más rápida que los destructores Canarias y Baleares. Estamos salvados, son ellos. Al timón Basagoiti y en punta, de proel, Federico Trillo al grito de» viva Honduras», la tripulación es de hombres bien preparados fuertemente armados y acostumbrados a misiones de alto riesgo; como izar banderas en cumbres de montañas como el Gorbea, o con fuerte viento de levante a liberar uharte perexil. Bien, se aproximan por popa. Pero por proa y estribor, aunque virando a babor se acercan más refuerzos. Son los hombres de Paco, con Ares en popa y Chacón en proa, que hartos de shows berrozis en tierra están deseosos de preparar otro show tipo acuapark. Luego se harán fotos con los marineros de Bermeo.
Pero los infantes de la otra embarcación protestan, dicen que los geypermanes no pueden actuar en situaciones internacionales ni en el Indico ni allende el Bidasoa.
Boga!!!!! Batallas navales, mañana más.
Tenemos nuevos Cónsules, hablando de cosas del mar, de Bilbao: Arana, Artetxe, Irala, Sánchez y Uriarte.
Uno de ellos es Uriarte, a quien la nueva Administración López ha aburrido en pocas semanas de tal modo que le ha hecho abandonar su insustituible capital humano personal en INNOBASQUE. Gracias.
Otro es Juan Manuel Arana, que hace unas semanas ha botado la mayor draga del mundo. En la proa, en toda ella, una gran rojigualda bandera llevaba el nombre de Espana -no el de Bilbao ni el del País Vasco- por el mundo. En fin, una especie de embajador permanente de la espanolía, que está muy bien, pero es otra cosa, no bilbainía. Todo un abertzale, el jeltzale.
El nombramiento de nuevos cónsules es la celebración anual del funeral de lo que se pretende reivindicar. Un cementerio de elefantes es el Consulado de Bilbao. Si navegaran en falúa por la ría para una propia celabración habría hombre al agua, seguro.
Los tiempos del verdadero Consulado de Bilbao y de la Casa de Contratación de Bizkaia en Brujas están lejos.
D.
¿Qué demandas? ¿Qué pides? Te acuerdas de la Armada ¿batasunera, tal vez? Pues manda para allá un buen rebaño de GUDARIS. ¿en esa flota, incluído tu, cuántos se sienten ser españoles? mira YOSU, vete a….
NO OS QUEREMOS, iros al cantábrico, al índico, y a….
Josu,
Te noto cada vez mas atinado y con temas de gran transcendencia.
De absoluta vergüenza ajena las declaraciones insustanciales de la ministra.
En coherencia las esupidezes que dice, no podrían prohibir fumar en todos los lugares públicos, porque primero en efecto hay que aprobar enmiendas, modificar leyes, etc.
Cada día alucino más con ésta «gente». Tienen la cara mas dura que el diamante.
Aprovecho para dedicar una canción que me gusta mucho a todos nuestros arrantzale del pasado, presente y futuro, y lo hago extensivo a sus familias.
Itsasoan laño dago Baionako barraraino
Itsasoan laño dago Baionako barraraino
nik zu zaitut maiteago xoriñoak kumeak
baino.
ni zu zaitut maiteago arraintxoek ura baino
maiteago … maiteago … maiteago.
eskerrik asko,
Hombre, Kazetari, esa letra se canta con la música del campanario de la iglesia de Andra Mari de Gernika.
Por cierto, ese «vizcaíno» de Majadahonda y este Andor deben haber aprendido a darnos doscientas mil vueltas de César, con tan fascinantes intervenciones las suyas.
Uauh!
D.
A «donatien» decirle que apoyo a «vizcaíno» y a «ando». Estos no pertenecen al pesebre. Verdades así de grandes, como las piedras que levantáis y arrastráis.
¡¡¡arrrreee!!!!
Ando, vizcaíno, silvia, ¿por qué figuras con nombres distintos si escribes desde la misma dirección de correo electrónico? ¿A qué pesebre perteneces tú? Seguro que no resulta difícil adivinarlo ¿O acaso aspiras a hacerte un lugar en el pesebre del cambio?
Un saludo
jajajajaja Josu /Donatien vaya carcajada me ha salido a estas horas. Y para colmo se autoelogia! cuán patético, y «típico» de ciertos «becarios» de turno puestos para «la causa».
JELen agur
Es muy fácil.
El ejército es el grupo que tenemos contratado para nuestra seguridad.
Si se plantea que no puede ser, pues que se nos devuelva el dinero de nuestros impuestos a tal fin, que ya buscaremos protección privada o de otras fueras por nuestra cuenta.
Para esto lo quermos y no para conquistar el Gorbea.
Ni los infantes de marina ni alguna empresa privadas están capacitadas para defender un buque sólo algunas empresas especializadas vienen realizando esta labor desde hace años con exito.
A ver, que no me cuadra. Que con el dinero que la comunidad autónoma del País Vasco aporta a España no se paga ni el gasoil que la fragata gasta en un día.
Propongo que el rescate vaya directamente a la cuenta del armador o a la cuenta del gobierno vasco, ya se encarga el gobierno español de pagar el coste de la fragata, que debierais de pagar también ya que el «cupo» tampoco llega. Ah que el cupo incluye Defensa??, no me hagáis reir….
La gente esta empezando a ver de que va todo esto del Cupo y de los «estados asociados», y esto va a ir a más.
Señores nacionalistas/independentistas, sólo con que reconociera a las claras que la comunidad autónoma del País Vasco chupa del bote del Estado sin aportar nada(más bien al contrario), muchos españoles se convencerían de que vuestra independencia es Necesaria y Justa.
Todo es cuestión de tiempo, esperemos que no tengamos que ser los españoles los que al final os echemos de este país. Estamos abriendo los ojos.
Cada vez hay más gente que piensa lo que estoy diciendo. Tranquilos!! los fachas fascistas que tanto os fastidian imponiéndoos la españolidad y amenazándoos con los tanques cada vez son menos, para bien para vosotros y para bien para nosotros. Pronto os diremos de buen rollo Good Bye.
Hay empresas especializadas que con un 1% de los beneficios de los pesqueros cubren a todos y más.
No son empresas «de mercenarios» ni «vigilantes privados» como algun desconocedor del tema los ha llamado sino PMC’s que ya recoge el «Montreaux» , el acuerdo que promueve la Cruz Roja Internacional en referencia a las PMC’s y otros acuerdos asociativos y bilaterales con Gobiernos de estas empresas especializadas en la defensa de buques y otros servicios como inteligencia militar, material específico etc.
Hay funcionarios en España que no son militares y en cambio estan entrenados (por la Armada) en el uso de armas cortas y armas automáticas de guerra y además desarrollan su trabajo a bordo de buques -que están dotados de este armamento-. Me refiero a los funcionarios de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera, de la A.E.A.T., que tripulan los patrulleros y que tan brillantes resultados consiguen en la lucha contra el tráfico de cocaína en operaciones en alta mar. Muchos de ellos proceden de la Marina Mercante o la pesca y están perfectamente adaptados a la vida en la mar, probablemente más que los infantes de Marina ¿Que impedimento legal hay para que estos funcionarios embarquen en los atuneros? A mi me parece una buena solución para este problema.
Dentro de que el artículo, ensayo, o como lo quiera usted llamar me parece de lo más aburrido (podría haber resumido sin adornar con tanta retórica barata y su mensaje habría sido igual o más efectivo), he de mostrarle además mi más profundo rechazo en su postura. Eso sí, con todos mis respetos, ya que mi conocimiento sobre el tema sea seguramente menor que el suyo. Pero ya que mi opinión es contraria, también con todos mis respetos, se la voy a argumentar (procuraré ser más conciso de lo que ha sido usted.
Los atuneros vascos que faenan en aguas somalíes lo hacen allí de forma libre y voluntaria. Podríamos entrar a valorar si lo hacen porque las restricciones de ese país son menores, porque están menos desarrollados en materia política o normativa sobre esos temas, porque les sale más rentable y, por tanto, la actividad que desarrollan tiene como fin el lucro personal, etc, etc, etc. Pero no es necesario. Simplemente diremos que navegan ahí de forma voluntaria. Podrían hacerlo en la costa vasca, pero no, prefieren hacerlo allí.
Si yo que soy panadero (supongamos) decido poner una panadería en Somalia y resulta que todos los días vienen vándalos a robarme el pan, ¿me da eso derecho a exigir a mi gobierno que garantice mi seguridad para poder ejercer mi actividad de lucro personal agusto? Me parece el colmo. Así que los atuneros vascos (a los que habría que preguntar sobre su condición política y opinión respecto al estado español) consideran justo y necesario que el ejército acuda en su ayuda y les cuide como a los niños que juegan en el patio de un colegio mientras pescan pececitos en Somalia. ¿A usted le parece raro que los políticos se rían cuando les hizo esa pregunta? A mi lo que me produce risa por no decir vergüenza es que hayan accedido a costearles el 25% de la seguridad privada, cuando además el gobierno vasco les subvenciona el otro 25%. Podría decirse que se ha abierto la veda para que cualquiera pueda ir a pedirle disparates al gobierno a ver si cuela y por lo menos les dan algo. Ya le digo, yo que me dedico a la comunicación, estoy por montar un grupo e instalarme en Somalia.
En fin, espero que haya quedado claro mi punto de vista y estaría interesado en conocer su opinión al respecto. Gracias por su atención.
Casi dos meses después de colgado el post, Raúl ha tenido el detalle de leerselo entero, pese a ser muy «aburrido» y estar repleto de «retórica barata». ¡Para que luego me digan que la red está repleta de vagos! Nada más lejos de la realidad. Difícilmente se encontrarán gentes tan sacrificadas como Raúl, dispuestas a tragarse un texto tan infumable como el mío a cambio, tan sólo, de darse la satisfacción de insertar en el blog un comentario crítico.
Dice Raúl que los atuneros que faenan en «aguas somalíes» lo hacen de forma libre y voluntaria. Primer error. No faenan en aguas somalíes. Hace mucho tiempo que no lo hacen. Su actividad se desarrolla en aguas internacionales. A 300, 400, 500 e incluso más millas de la costa de Somalia. A una distancia de Somalia equivalente a la que separa Bilbao de Salamanca. Y faenan allí, entre otras cosas, porque los acuerdos de la UE, que autolimitó su presencia en el Atlántico y el Pacífico, les enviaron allí, como caladero alternativo. En la costa vasca -supongo el comentario iba de coña- no existen esos caladeros.
Pregunta Raúl por lo que sucedería si él, que es panadero -es un suponer- instalase una panadería en Somalia y pretendiese la misma seguridad de los buques atuneros. Segundo error. No es lo mismo instalarse en Somalia -un Estado extranjero, si es que a Somalia puede, realmente, llamársele Estado- que navegar por los mares internacionales bajo pabellón español. Si usted comete un delito en Somalia, le juzgarán los somalíes. Si lo comete a bordo del Alakrana, la jurisdicción competente será la española. No sé si me explico. Supongo que sí.
Sugiere Raúl que pedir al Gobierno que ofrezca seguridad a los buques que desarrollan una actividad económica, ofreciendo puestos de trabajo, generando riqueza y contribuyendo al desarrollo de algunos países africanos, es como pedir el apoyo de papá para los niños que juegan en el patio del colegio. Esto ya, no es un error. Es algo peor. Si el Gobierno no está para generar las condiciones que faciliten el desarrollo económico y la promoción personal y empresarial de sus ciudadanos, ¿para qué está? ¿Para qué construir carreteras si se van a servir de ellas las empresas de transporte para mejorar su lucro personal? ¿Para qué mantener servicios de bomberos si, en última instancia, se van a dedicar a evitar que se incendien bienes privados de personas particulares?
Tengo la impresión de que las reflexiones de Raúl abren una vía que nos conduce, inexorablemente a cuestionar la existencia misma del Estado.
En otro post de este mismo blog he mantenido un debate parecido con otra persona.
No me fije en la antigüedad de la entrada, estaba buscando información y encontré el blog de casualidad… Gracias a su respuesta tengo más información aunque mi opinión no ha cambiado sustancialmente, quizá sí suavizado un poco. Sigo pensando que los atuneros siguen iendo allí por voluntad propia (con el importante matiz de que son aguas internacionales) y que podrían dejar de hacerlo ante el evidente riesgo. Su impresión de a donde conducen mis reflexiones me sorprende, porque aunque no era mi intención me parece acertado ya que es bastante acorde con mi postura ideológica. Quizá mis ejemplos han sido exagerados. Sigo pensando que el Gobierno no está garantizar la actividad empresarial de cualquier particular. Otra cosa sería si fuese una empresa pública con pescadores funcionarios. Bueno, ha conseguido que me plantee este problema como algo más complicado de lo que me parecía, aunque como le he dicho, sigo pensando que podrían dejar de faenar en esas aguas ante el riesgo que conlleva. Por cierto, cuando inserté el comentario tampoco sabía que era usted un diputado. En fin, gracias por la respuesta. Un saludo.
Respeto su posición, Raúl -ahora, ya, más documentada y, por tanto, un poco más matizada- porque es expresión de una visión ideológica tan legítima como cualquier otra. Yo no la comparto, ni creo que sea mayoritaria en las sociedades europeas contemporáneas, pero lo cierto es que existe y es digna de respeto. Si usted tiende a pensar que el Estado debería inhibirse como principio y renunciar a intervenir en la sociedad, su posición en relación con el asunto de los atuneros es coherente con sus planteamientos ideológicos generales, que se sitúan en el ámbito liberal. Lo que ya no se entiende tan claramente es que un Gobierno socialista, que predica exactamente lo contrario, se alinee con esas posiciones.
Por lo demás, le sugiero que no se corte por el hecho de que el titular del blog sea diputado. Ya ve que sus reflexiones han sido publicadas, atendidas y respondidas.
Un cordial saludo
Ah, pero la teoría del estado liberal más radical no contempla precisamente lo de la protección de la seguridad de las personas, de los contribuyentes, y de sus bienes?
Pero por favor, precisamente en este caso, puede haber mayor contradicción en proclamarse libertario -partidario del laisser faire-give me alone, de la mayor libertad individual y de la mayor libertad económica entrepeneure- y negar al mismo tiempo que el Estado, incluso en su versión libertaria más jibarizada, no deba justamente que atender a ese mínima obligación de garantizar el orden y la propiedad privada en su territorio, y, por tanto, a bordo de los buques de su pabellón, territorio de su Estado?
Esto es el colmo. Aquí llevas la Ikurrina y consigues que algunos modifiquen automáticamente sus ideologías sin comerlo ni beberlo para tu caso, y sin que sirva de precedente. Hala, por vasco.
Saludos a los nuevos intervinientes,
D.