Hace unos días recibí en mi despacho la cuarta entrega del informe anual que la Fundación Alternativas, de conocida sintonía socialista, viene elaborando en torno a la calidad de la democracia española. El lema que destaca en la portada de la publicación de este año, es todo un alegato en contra del progresivo distanciamiento que, al parecer, se detecta entre entre la sociedad y la política. El titular, escrito en letras grandes y negras, reza así: Contra la desafección. Sobre una escala de 1 a 10, la auditoría democrática auspiciada por la citada fundación y elaborada por un equipo de expertos en torno a 57 indicadores agrupados en cinco esferas, califica la democracia española con un 5,8; dos décimas menos que el año pasado y cuatro menos que en 2008. La evolución, como se ve, es decreciente.
Las peores valoraciones se centran en el capítulo de la corrupción, pero se dejan sentir, igualmente, a la hora de evaluar otros aspectos de la vida pública como la independencia económica del poder político, el acceso igualitario al poder, la inexistencia de interferencias internacionales, la participación ciudadana o la cooperación entre niveles de gobierno. Tampoco quedan bien paradas -no puedo dejar de anotarlo- la independencia de la prensa y la pluralidad informativa, que suspenden, respectivamente, con un 4,5 y con un 4,9.
Por el contrario, las más altas valoraciones se hacen notar en el capítulo de la limpieza de las elecciones, la libertad de voto y el nivel de protección del derecho de asociación, la libertad sindical, la libertad de expresión y la libertad religiosa. El informe sostiene (pág. 249) que «desde el primer año en que se puso en marcha la auditoria de la democracia, los datos obtenidos mostraban que España no tiene especiales problemas con la calidad de las reglas democráticas que rigen su sistema político; los problemas y las deficiencias provenian de los actores políticos».
Si el trabajo se hubiese desarrollado en Euskadi, lo más probable es que, la valoración negativa se centrase en torno a los mismos puntos, que son, en esencia, los que corroen la buena imagen de la política en casi todos las democracias occidentales. Sin embargo, no creo que los puntos fuertes hubiesen coincidido. La consideración de la Ley de Partidos Políticos y de su incidencia en la calidad de las reglas democráticas -una Ley, como se ha dicho en alguna ocasión, hecha en España, pero pensando en Euskadi- no se perciben de la misma manera en la sociedad española y en la vasca.
Por otra parte, es probable, también, que, de haberse llevado a cabo en el País Vasco, la investigación hubiera arrojado alguna luz para interpretar el sentido de un aspecto del informe que a sus redactores les resulta un poco chocante:
«…vale la pena resaltar -observa el documento- el empeoramiento relativo de un problema que no suelen tener las democracias más avanzadas de nuestro entorno: el consenso sobre sus fronteras. La sensibilidad sobre este aspecto, que había mejorado el pasado año, ha empeorado de modo significativo en este ejercicio. Y ello a pesar de que es el primer año en el que el Partido Socialista está al frente, simultáneamente, de las dos comunidades autónomas (CCAA) que aceptan con más incomodidad su encaje dentro del Estado español, Cataluña y el País Vasco»
Dice el refrán que las apariencias engañan. Y añado yo que lo hacen, de manera especial, a quienes están dispuestos a dejarse engañar. La hábil e interesada utilización de la Ley de Partidos Políticos, unida a la alianza -una y mil veces negada por López- entre el PSOE y el PP, han permitido que «el Partido Socialista» -por utilizar la misma expresión que el informe- se haya puesto al frente de la CAPV. Bien. Ese es un hecho. Un hecho incuestionable. Pero no conviene dejarse engañar por la apariencia. Los problemas de fondo de la sociedad vasca no han desaparecido por el hecho de que López haya conseguido sentarse en el sillón de Ajuria Enea. Tampoco se han trastocado sustancialmente los planteamientos ideológicos de los vascos, ni han desaparecido sus seculares divisiones y enfrentamientos políticos, ni se han alterado sus sentimientos de identidad y pertenencia. Tampoco han cambiado, probablemente, sus opiniones sobre la calidad de la democracia española.
Si por mí fuera, a la democracia española le pondría un cero patatero. Es demasiado española para ser una auténtica democracia.
Democracia y España son términos antitéticos. Democracia española es una contraditio in terminis
Yo estoy en alerta ante los intervencionistas de izquierdas y derechas que se dedican a apropiarse de gran parte de nuestro esfuerzo para financiar «enemil» gastos innecesarios.
Pena que el PNV no sea un partido más determinado en su apuesta por el mercado, que es el mecanismo que posibilita acuerdos de intercambio que favorecen a las dos partes (si no no llevarían a cabo el acuerdo). El mercado favorece la cooperación social y el aumento de bienestar: quienes ofrecen en cada momento lo que más satisface a los consumidores, lo que más aumenta su bienestar, son quienes prosperan. Así tenemos cada vez mejores productos y servicios a menor precio. Por contra, si se distorsiona el mercado, por ejemplo con monopolios ejercidos o favorecidos por el poder, el resultado es que tenemos peores productos y servicios.
No digo dejar al lado los elementos de solidaridad… pero hay tanto gasto innecesario (por ejemplo megainstalaciones deportivas en Euskadi); si dejasen ese dinero en manos de sus legítimos propietarios (los trabajadores y demás contribuyentes que lo han generado con su esfuerzo) iban a contribuir de una manera enorme a aumentar el bienestar; ése es para mí el camino correcto para la independencia. El otro es intervenir y limitar cada vez más la libertad: eso no generará adeptos sino desapego (como a ERC en Cataluña).
La democracia, desde mi punto de vista, es el equilibrio de los Tres Poderes.
Como el juego de cuando eramos pequeños. Papel cubre piedra, piedra rompe tijera, tijera corta papel.
Ninguno de los tres poderes es superior a los otros dos, sino que es superior a uno, y está sometido al otro.
En España el Ejecutivo se ha comido con patatas al Legislativo y al Judicial.
Mientras no haya en el parlamento voto libre (y secreto, por tanto) para todos los parlamentarios, el legislativo estará sometido al ejecutivo.
Mientras no se busque una mejor manera de elegir a los Altos Magistrados (ya lo hemos discutidora ocasión), el judicial estará sometido al ejecutivo.
Para mi España no es una democracia.
A ver si he entendido bien, Josu ¿Dices que desde que PPatxi LóPPez está en Ajuria Enea en España hay más miedo a la posibilidad de que se alteren las fronteras vasca y catalana?
¡Hosti tú! Si es así, buena la hemos hecho
“Los problemas de fondo de la sociedad vasca no han desaparecido por el hecho de que López haya conseguido sentarse en el sillón de Ajuria Enea”
Josu, en cierto modo, los problemas de fondo de la sociedad vasca española fueron creciendo año a año bajo los 6 lustros de mandato fundamentalmente peneuvista, si se ha conseguido que se frene un poco la tendencia, alabado sea Jainco.
No hay que desesperar, soñemos con que en poco tiempo nos pongamos a la par de la sociedad vasca francesa. Sería una gozada ir abandonando los hábitos de la democracia española para ir adoptando los de la francesa.
No sé, no sé. Presiento que a Jeltzale y a Gurbistondo no le hace demasiada gracia el posible cambio…
¡A la porra con Voltaire, Rousseau y Montesquieu!
¿Tal vez les guste más la de Berlusconi, la rusa, la polaca o la norteamericana?
…mientras no sea española, la que sea: The answer is blowin’ in the wind.
¡Viva el gran pensador demócrata padre de la auténtica y única democracia verdadera Sabino Arana!
Saludos cordiales
Daniel, yo firmaría por que los vasco españoles se parecieran a los vasco franceses. ¿Firmarían ellos?.
Por cierto la Ley Eletoral General está fatalmente hecha. Me explico IU con un millón de votos, tiene menos escaño que un partido cortijal cómo es el PNV, al igual de CIU. Sufrimos una imposición nacionalista en el Congreso, dónde deberiamos aplicar una ley electoral igual a la que se aplica en Francia, con doble vuelta. Y el Senado es una patraña, pues lo partidos tribales no están muy representados, pues hay que hablar de la tribu vasca nacionalista, de la tribu gallega nacionalista y de la tribu catalana nacionalista. Pues éstos partidos, son partidos de tribus, pues fuera de su ámbito no se presentan, por ejemplo crear el PNVM Partido nacionalista vasco-madrileño o el PNVA partido nacionalista vasco-andaluz.
Hola Alekos.
En el fondo estoy de acuerdo contigo, pero lamentablemente me parece una teorizacion de la realidad.
¿Porque lo digo? Para bien o para mal, no todas nuestras decisiones son racionales, las emociones intervienen. Y esto pasa todos los dias, a cualquier nivel, desde monsanto que vende transgenicos que son perjudiciales para nuestra salud ( por poner un ejemplo en la que no nos dariamos cuenta hasta que fuese demasiado tarde), hasta productos financieros estructurados con calificacion AAA con deuda colateral , en terminos financieros, basura, pasando por el zapatero que nos vende zapatillas que sabe que no tiene un acabo fino y antes de lo debido tendremos que volver para remediarlo. Claro, todas estas decisiones con la experiencia, intuicion, inteligencia o lo que sea se evitan, pero es imposible ni practico que un individuo pueda evitar tantas irregularidades. Y es aqui donde intervienen las instituciones, organismos de control …. etc etc para que el mercado actue de acuerdo a lo que supuestamente deberia hacer. Evidentemente hay gente de toda condicion y «politicas» para hacerse un hueco, pero apunto al ejemplo malo para ilustrar mi comentario. Claro que, tambien tenemos el ejemplo contrario y la regulacion del mercado electrico español esta frenando inversiones y lastrando las politicas a seguir de compañias españolas . Por todo ello hay que conseguir un equilibrio, que, para enmarañarlo todo aun mas, cambia constantemente. Lo unico constante es el cambio, pero hay que vigilarlo, potenciarlo o frenarlo. Buff, haber si se entiende lo quiero decir. Sin mas, un saludo, Alekos.
La democracia española es hija de Franco, que lo dejó todo atado y bien atado. Ergo… la democracia española no es democracia.
Y los que le han puesto un 5,8 sobre 10 se han pasaooo
Desdelafrontera no se entera. Como está en la frontera, dedica más tiempo a mirar al otro lado que a este y habla de oídas. Los principales beneficiarios del sistema electoral vigente en España son el PSOE y el PP. Los dos partidos a los que el coste en votos de cada escaño les resulta más barato. Los partidos que cita, CiU y PNV, son los que más proporcionalmente está reflejados en el Congreso. En su caso, hay una correspondencia razonable entre el peso electoral y el número de escaños que tienen en el Parlamento. El PSOE y el PP tienen más peso que lo que debería corresponderles en términos de proporcionalidad. E IU está por debajo. También Rosa Díez.
Así pues, en la tribu celtibérica, los que más se aprovechan del cortijo son el PSOE y el PP. Los dos brujos de la tribu.
Sr. Erkoreka, le veo poco autocrítico con el informe. No se si porque no le da credibilidad, porque no se considera integrante del conjunto de políticos con los que sufre desafección la ciudadanía española, o porque simplemente no considera a los vascos parte de esa sociedad española. Habla de la ley de partidos, como “hecha en España, pensando en Euskadi”. Podria completar la frase con un último “y ratificada en Europa”, Así tendría mas significado. O aplicársela a los PGE de 2011. “Hecho para España, pensando en Euskadi”. No estaría mal que lo dijera en alguna de sus intervenciones parlamentarias cuando se hable de ellos.
Hombre, Elkkiki, tú por este grato Blog. No has encontrado nada aún para presentarte, algo así como cuando lo hiciste en el de Anasagasti? Ya sabes, eso de «es Vd. un acomplejado de la boca para arriba», o maneras similares?
La democracia espanola no existe. El sistema que hay en su lugar da miedo, es mejor mantenerse lejos de él, crear una barrera, como del albero de la plaza de toros de Bilbao, negro como la democracia a la espanola.
Sr. Erkoreka, menos mal que atempera su crítica a la democracia española con la frase: «que son, en esencia, los que corroen la buena imagen de la política en casi todos las democracias occidentales».
Ya le he dicho en otras ocasiones, que esta democracia es homologable a las demás democracias occidentales con ventajas sobre muchas de ellas.
¿Que no estamos contentos…? Evidentemente. ¿Era mejor la que vds. implantaron en Euskadi durante 30 años?. ¿Nos referimos a la de Lizarra? ¿Es mejor la que ETA plantea?. ¿Prefiere la de Batasuna?. ¿Es buena democracia olvidar lo que quiere la población no-nacionalista vasca?. La izquierda abertzale, legal o ilegal, parece ignorar a la mitad de la población vasca, o no la considera tal, si no aceptan sus dictados.
A muchos no nos gustan aspectos claves de la democracia en España, como la corrupción, existente también en su partido, la connivencia jueces-políticos, o la ley electoral al que su partido siempre que sale a votación su cambio, se opone.
Que existan partidos como el PNV que pongan por delante de ayudar a la democracia española, sacar algo para Euskadi, tampoco ayuda demasiado.
Que existan blogs como el suyo (y el de Urkullu y Anasagasti) dedicado a la exaltación de los valores nacionalistas vascos y descrédito constante de toda idea de España y lo español, tampoco ayuda en el «el consenso sobre sus fronteras.»
Con mi respeto Sr. Erkoreka.
Los españolitos están muy satisfechos con la democracia española. Están orgullosos con su modelo democrático. También estuvieron, todo hay que decirlo, con la democracia orgánica. Y así nos fue.
Daniel pregunta (su pregunta es retórica) si son mejores las democracias de Berlusconi, la rusa, la polaca o la norteamericana. Y nos menta la bicha de Sabino Arana, algo que a mí me la trae floja, porque nunca he sido del PNV. Lo que me soprende es la jeta que gastan los españolitos con sus comparaciones. Como si la España de la época de Sabino Arana, con el modelo de la Restauración, el caciquismo, Canovas el racista-esclavista, y otras menudencias hubiese sido un dechado de virtudes democráticas. Como si la España de Juan Carlos fuese mejor que la de Berlusconi o Putin.
El ínclito Borja aspira (¿o suspira?) porque los vascos del sur del Pirineo seamos como los vascos del norte. Yo también quisiera que los españoles como él fuesen tan demócratas como los británicos que no ponen objeción a que Escocia vote su futuro en un referéndum de autodeterminación. ¿Para qué querrá que seamos franceses? ¿Para ser antiespañoles como son la mayoría de los gabachos? ¿Para que seamos unos jacobinos centralistas como ellos? En Francia, por de pronto, Batasuna es legal y tiene oficina abierta en Baiona. Y en España (¡modelo de demócratas!) hace años que está ilegalizada. Y para más inri concluye: «esta democracia es homologable a las demás democracias occidentales con ventajas sobre muchas de ellas».
La democracia española es tan buena que los demócratas españoles (demócratas, hoy en día, son tipejos como Fraga) nos obligan a los vascos a estar en ella, nos guste o no nos guste. A la fuerza torero.
Pero digan lo que digan los españolitos que nos dan lecciones de democracia, el relator de la ONU para los derechos humanos, Martin Scheinin acaba de emitir un informe en el que afirma que «España tiene instituciones que no tienen cabida en la democracia». Se refiere a la incomunicación de los detenidos que auspicia las torturas que luego se ocultan por parte de los poderes públicos.
¡Modelo de Democracia!
Lo menos que debio haber hecho la Espana de la decada del 60 ,o la Espana Franquista de ese entonces fue haber metido la naval espanola y liberar a Cuba de esa calumnia injusta del CastroComunismo ,poder y logistica le sobraba en e se entonces a Espana ,ya que a Norteamerica jamas le intereso y menos le importo la libertad o la independencia de la isla salvo el desastre de Playa Giron y los cubanos por si solos no podian .
Ilustre, esclarecido, afamado, (ínclito), Gurbistondo, admito en este mismo apartado en apunte anterior, que la democracia española no es perfecta. Tampoco la inglesa o la francesa (yo no les llamo despectivamente).
Ya veremos en qué acaba y cuando, el referéndum escocés. Si acaba como Irlanda del Norte, teniendo una autodeterminación menor que la de la CAV , y siendo tutelada y levantada cuando UK lo estima necesario…
Por otra parte te recuerdo que se ha vuelto a parar, por el gobierno de Escocia, el referéndum escocés, ante las perspectivas de perderlo.
No es que me guste la Ley de Partidos especialmente, pero quizá hubo que hacerla, visto la conexión clara entre gran parte de la izquierda abertzale y ETA.
Acabada ETA, debería acabar la Ley de Partidos. No quiero recordarte las excepciones creadas en USA y UK por motivos de seguridad nacional. Claro que allí es por otros talibanes, no los talibanes vascos, a los que según algunos, se debe dar toda clase de facilidades.
La democracia espanola es de por si imbalanceable tanto de la parte del Psoe como por el PP , anuque en este sentido creo ver un vacio desiquilibrado y profundo dentro de la sociedad espanola actual ,a causa del desastre economico influenciado por la mala gestion y administracion de Zapatero ,quien no a tenido suficiente conocimiento para sacar al pais de la devacle financiera y economica ,no a habido responsabilidad de parte del Psoe en tratar de sacar a Espana de la crisis de empleo arraigada al desastre economico y financiero .
Gurbistondo, inclito, dices:
«Los españolitos están muy satisfechos con la democracia española. Están orgullosos con su modelo democrático. También estuvieron, todo hay que decirlo, con la democracia orgánica. Y así nos fue».
Cuando existía la democracia de los órganos, los vascos hicisteis más o menos lo mismo que el resto de españoles. (Agua y ajo).
Entiendo que en Euskadi no esteis orgullosos de esta democracia, pero en el resto de comunidades es homologable a las de cualquier estado democrático del mundo.
Si la coacción y el miedo desaparecieran de Euskadi, comprobaríais que esta democracia, no es perfecta, pero difícilmente la encontrareis mejor. ¡Podemos mejorarla! ¡Ánimo!.