Ayer, Andoni Ortuzar y yo comparecimos en el Ayuntamiento de Sondika, junto con los alcaldes de todos los municipios del Txoriherri. En la rueda de prensa, quisimos expresar, en imágenes y en palabras, el planteamiento coordinado desde el que el PNV viene abordando la amplia y densa problemática que el proyecto de ampliación del aeropuerto está provocando en los municipios del entorno.
En el siglo de las comunicaciones -permítaseme calificar así al recien estrenado siglo XXI- residir en las cercanías de un aeropuerto, constituye, sin duda alguna, una gran ventaja. Pero entraña también serios inconvenientes. El aeropuerto genera en su entorno problemas de seguridad y medioambientales, que menoscaban la calidad de vida de los vecinos.
Pero los inconvenientes no se agotan ahí. Los ayuntamientos colindantes salen también perjudicados de esa proximidad física. El ejercicio de algunas de sus competencias más significadas -como la urbanística, por ejemplo- se ven enormemente condicionadas por la autoridad aérea, que impone limitaciones y obligaciones específicas que no existen en otras localidades. Gestionar un municipio cuyo término jurisdiccional colinda con el aeropuerto, no es precisamente un chollo para la Corporación correspondiente. Antes al contrario, es un inconveniente añadido.
El Estado, hoy por hoy competente en la gestión de los aeropuertos -y me temo que así continuará hasta que decida o se vea forzado a transferir su administración a las Comunidades Autónomas- ha de hacerse cargo de los problemas que el aeropuerto genera en su entorno, adoptando las medidas -incluidas las de carácter económico- que compensen a los ciudadanos y a los ayuntamientos ubicados en sus inmediaciones, de los gravámenes específicos que resultan de esa cercanía.
Sin embargo, no es esa la actitud de AENA con respecto al aeropuerto de Loiu. Lo habitual es que el Ministerio de Fomento y las entidades que de él dependen, reaccionen con negligencia y desinterés frente a las reclamaciones que proceden de los ayuntamientos del Txoriherri. La casuística es prolija y amplísima. Los ejemplos que puden aducirse para avalar esta afirmación superan la cifra del centenar. Los alcaldes tienen la sensación de que no se les toma en serio. «Consciente de su fortaleza -se quejan- AENA mira con displicencia nuestras quejas y reclamaciones«.
Esta incómoda situación ha alcanzado su cénit con ocasión del proyecto de ampliación del aeropuerto elaborado por AENA. Todos los municipios han formulado sus alegaciones medioambientales y AENA no sólo se ha ahorrado hasta la fecha la obligada respuesta, sino que ha dado pávulo a los socialistas vizcaínos para emprender una fantasmal operación propagandística, que les presenta ante la opinión pública en los salvadores de la situación.
No es serio. Tampoco es eficaz desde el punto de vista de la defensa del bienestar y de la calidad de vida de los vecinos del Txoriherri, que es lo que nos debe mover en este punto.
Por eso hemos reaccionado.
Desde una actuación coordinada que integra a los alcaldes, el Bizkai Buru Batzarra y el grupo parlamentario vasco del Congreso de los Diputados, nos hemos comprometido a llevar a cabo todas las gestiones que resulten necesarias para que, en el terreno medioambiental, AENA respete la voluntad de los municipios de su entorno.
Los diputados hemos registrado ya una amplia batería de preguntas, que interrogan al Gobierno sobre los aspectos que más inquietan a los alcaldes. Y hemos prometido que la próxima interpelación que presentemos en la cámara, versará sobre este punto. La ministra de Fomento tendrá que subir a la tribuna para darnos explicaciones sobre la mala gestión que su departamento ministerial está desarrollando en torno a la gestión medioambiental del aeropuerto de Loiu.
Hoy por hoy, el PNV es el único grupo capaz de plantear estas iniciativas en el Congreso. Sólo los diputados vascos adscritos a esta formación, seremos capaces de exigir al Gobierno cuentas y razones por este asunto. Si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie. El PP tiene otros temas de los que ocuparse y el PSOE no criticará la labor de su Gobierno.
O el PNV, o nadie. Ese es nuestro sino, que asumimos satisfechos.
Hola Josu. Estas cosas tenéis que darlas a conocer y difundir con más claridad. La gente cree que en Madrid sólo habláis de alta política. Deberíais hacer un esfuerzo por que la gente conociera lo que haceís en defensa de sus intereses. Un saludo.
Tiene usted razón señor Ercoreca. El PNV es el único que pone dificultades a las leyes que se aprueban para perseguir el terrorismo. O lo hace el PNV, o no lo hace nadie.
Veo que no haces caso de mis consejos de entrar en estas páginas para que no te aburramos tal como te lo dije con la charla de Josu en Orozko. Tu no te aburres pues tienes aqui un blog fenomenal para tirar a todo lo que se mueva. Tu no eres Curro el madrileño. Tu eres Curro Jimenez y El Algarrobo en una misma persona.
Somos muchos los curros-jiménez que pensamos que si el esfuerzo que dedica el PNV a fabricarse su nacioncita lo dedicara a terminar con ETA, esta habría desaparecido hace muchísimos años. Y no falta quien piensa que sin el PNV ETA no habría nacido.
Somos muchos los que pensamos que sin la España imperial aplastanaciones, ETA no existiría. Sin Franco, ETA no hubiese nacido. Y sin una mano negra que actúa en los momentos más importantes, ETA hubiese desaparecido hace mucho tiempo.