El pasado domingo, las cabeceras vascas del grupo Vocento publicaron una extensa entrevista de los periodistas David Guadilla y Alberto Surio con el presidente del Gobierno español.
Como cabe suponer, en el interviú se habló de economía -la crisis constituye, sin duda, uno de los grandes temas del momento- pero también se prestó atención a la política vasca y, en concreto, a las expectativas electorales del candidato socialista y al escenario posterior al 1-M. En este último capítulo, el mensaje de Zapatero puede resumirse en tres puntos, que paso a examinar a continuación:
1.- El próximo Lehendakari será Patxi López.
Supongo que a nadie sorprenderá que Zapatero se aferre a esta tesis -la defiende con reiteración a lo largo de la entrevista- y se niegue a considerar cualquier otra posibilidad. Es lógico e incluso comprensible que lo haga. De hecho, nadie esperaría de él otra cosa. Es más. Hace cuatro años hizo exactamente lo mismo. Avaló la candidatura de Patxi López desde la persuasión -real o aparente, ahí no me meto- de que iba a ser él quien se hiciera con la primera magistratura de Euskadi, aunque la realidad -bastante previsible, por cierto- fuera, finalmente, muy otra. Pero en campaña, ya se sabe. Todo el mundo hace campaña. Y Zapatero no iba a ser en esto una excepción.
Quisiera llamar la atención, sin embargo, sobre un aspecto de la entrevista que me parece relevante. Zapatero habla de “la consolidación de Patxi López como próximo lehendakari”. Y cuando los entrevistadores le preguntan si “está convencido de que el líder del PSE será el próximo lehendakari”, responde clara terminantemente que “sí”. No dice que ganará las elecciones. Lo que afirma es que será “el próximo lehendakari”, que es muy diferente y conviene distinguir a los efectos que más adelante señalaré.
2.- Las decisiones sobre los pactos postelectorales, las adoptará Patxi López.
En este punto, Zapatero viene a repetir algo que ya anticipó la semana pasada. Afirma que, después del 1-M, López tendrá las manos libres para hacer lo que estime conveniente: Pactar o no pactar; postularse para la investidura o no hacerlo; y, en su caso, trabar alianzas con unos o con otros.
Como recientemente dediqué un post a este asunto, no creo necesario reproducir aquí las consideraciones que formulé entonces. Sólo quisiera insistir en lo estrambótico que resulta el hecho de que el candidato a presidir un Gobierno -que se supone que debe ser, a todas luces, una persona madura, formada, sólida, experimentada y con una capacidad perceptible y palmaria para liderar un proyecto y un país- necesite que una especie de patrocinador o avalista declare públicamente que le dejará las manos libres para pactar con quien quiera. ¿Se imaginan ustedes que, en una boda, por ejemplo, apareciera el padre del novio para declarar solemnemente ante los invitados que no ha presionado lo más mínimo a su hijo para contraer matrimonio, sino que este ha decidido por su cuenta? ¿Qué pensarían ante un espectáculo tan chocante? ¿No tenderían a creer que semejante conducta denota algo extraño? ¿No se inclinarían a sospechar que un hijo que comparece ante los invitados con semejantes credenciales carece, de verdad, de la madurez necesaria para celebrar esponsales?
Otro ejemplo sin implicaciones afectivas ¿Se imaginan ustedes que en una subasta pública el responsable de la puja -que debe ser, por definición, una persona honorable que inspira credibilidad y confianza- se presentase antes los posibles licitadores con un padrino empeñado en avalarle y en responder de su capacidad para elegir con acierto al mejor postor? ¿Alguien confiaría en la transparencia y fiabilidad de un personaje que procediese de ese modo?
Pues, salvadas las diferencias, creo que aquí ocurre igual. Si no es evidente que Patxi López podrá y sabrá actuar con autonomía y criterio propio -y es evidente que no lo es-, las palabras de Zapatero no le ayudan, precisamente, a mejorar su imagen. Antes al contrario, creo que le perjudican. Como en los ejemplos de la boda y de la puja, inducen a sospechar que algo no funciona como debería. Ponen de manifiesto que el candidato tiene carencias y lagunas.
3.- No hay que confesar si la aspiración de Patxi a la Lehendakaritza se mantendrá incluso en el supuesto de que las urnas den el triunfo al PNV.
Este es un punto en el que Zapatero no desvela, ni lo que Patxi hará, ni le que él, personalmente, defenderá ante semejante hipótesis. Lo que demuestra que es ahí -precisamente ahí- donde se encuentra la madre del cordero. No en lo que López hará en el improbable supuesto de que gane las elecciones porque, en ese caso, nadie le negará legitimidad para tomar la iniciativa, aunque se le puedan criticar, después, las compañías elegidas. La madre del cordero está en si López se postulará como candidato y trabajará para acceder a Ajuria Enea, incluso en el caso -muy probable por otro lado- de que el ganador de las elecciones sea el PNV.
En la entrevista que nos ocupa, los periodistas le plantean esta cuestión a Zapatero, en dos ocasiones. La primera, inmediatamente después de que el presidente del Gobierno afirme que la decisión final sobre los pactos postelectorales corresponderá a Patxi. “¿Incluso en el caso de que el PNV obtenga más escaños que el PSE?” le interrogan los autores del interviú. La respuesta es una larga evasiva que elude, descaradamente, el fondo del asunto.
Más adelante, le vuelven a interrogar sobre el tema: “¿No teme que si Patxi López apuesta por llegar a Ajuria Enea, sobre todo si el PNV tiene más respaldo, los jeltzales le quiten a usted el respaldo en Madrid?”. La respuesta de Zapatero discurre nuevamente por los cerros de Úbeda. Desvía la atención, habla de temas colindantes, afirma que respeta al PNV, pero nada aclara sobre lo que harán en ese caso. Nada.
Creo, sinceramente, que es ahí donde se encuentra el quid de la cuestión. Zapatero no responde a esta pregunta -evita la respuesta por dos veces- porque apunta a un extremo nuclear de su estrategia político-electoral, que no le interesa desvelar en este momento.
Es posible que me equivoque. Pero tengo para mí, que esta es una de las principales incógnitas con las que el 1-M concurriremos a las mesas electorales. Los socialistas no la despejarán antes de esa fecha y cada elector tendrá que hacer su propia valoración sobre lo que cree que será su comportamiento postelectoral en el caso de que, como parece, las urnas den el triunfo al PNV.
Yo, personalmente, creo que si PSOE+PP+UPyD suman, 38, los socialistas cederán, complacidos, a la presión mediática que, sin duda, se producirá en España para que los cruzados de la causa hispana unan sus fuerzas en torno al patriótico designio de desalojar a los nacionalistas vascos del Gobierno vasco. Al tiempo.
Kaixo Josu:
Lo primero decir que estoy totalmente de acuerdo con lo que dices y comparto ese temor ante un pacto PP+PSOE.
De todas formas quisiera plantearte dos cuestiones, que aunque se desvían un poco del tema de este post tienen que ver con las elecciones de marzo. Salseando un poco por otros blogs me he encontrado con un par de cosillas sobre las que me gustaría saber tu opinión.
La primera de ellas es un rumor según el cual las propios dirigentes socialistas de Madrid no hablan bien de Patxi López. Tanto por su falta de formación académica como por su inexperiencia en gestión no parece ser que tenga un perfil que les agrade demasiado.
La segunda se trata de una hipótesis que al principio me ha parecido bastante disparatada, aunque vete a saber… Se trata de que la izquierda abertzale ilegalizada (esperemos que no sea así pero en ese supuesto), con el objetivo de desestabilizar las instituciones vascas, en vez de pedir la abstención estaría dispuesta a pedir el voto para PP y/o PSOE.
La primera vez que leí ambos rumores me sorprendieron, sin más. Como luego las he vuelto a ver en algún otro sitio, el rumor socialista incluso lo he leído en el blog de un periodista serio, quisiera una opinión un poco más autorizada, que con esto de los bulos internet tiene mucho peligro.
Eskerrikasko aldez aurretik.
Kaixo Aitor. Me planteas dos cuestiones a las que te respondo telegráficamente.
1.- Es cierto que en Madrid, en general, no consideran a Patxi López un premio Nobel. Es tan obvio que carece de carisma, que hasta en su partido se han dado cuenta. Que la renovación vaya a venir de la mano de alguien sin formación y sin estudios
2.- Me parece extraño que los BOLTXEs vayan a pedir el voto para el PP o el PSOE. No tengo duda alguna de que, los demás duros, prefieren un gobierno españolista que uno del PNV. Por aquello de «cuanto peor, mejor», que tanto les ha gustado siempre. Pero de ahí a que pidan el voto para esas formaciones, media en espacio que no creo que vayan a recorrer.
Un saludo
Muy interesante blog! Hace poco leí un reportaje sobre el mismo tema en un portal colombiano dedicado a proveer información electoral y sobre los candidatos en Colombia, especialmente lo relacionado con las elecciones 2010 en Colombia y con los candidatos al congreso y a la presidencia.