Soy de los que creen que existe vida más allá de la política. Siempre he pensado que el monocultivo emprobrece y procuro no practicarlo en ningún ámbito. La política me apasiona -sería absurdo negarlo- pero no agota mis horizontes. Cuando haya de retirarme de la política activa, por tanto, tendré, afortunadamente, en qué ocupar mi tiempo de trabajo y de ocio.
Pero pienso igualmente que yerran quienes defienden que las cosas pueden ir bien -personal y colectivamente- situándose radicalmente al margen de la política. Si la política no funciona, o funciona mal, es seguro que, antes o después, los ciudadanos y la sociedad saldrán perjudicados. Quienes se desentienden de la política, expresan una actitud de irresponsabilidad personal y social que, por una u otra vía, se vuelve como un boomerang contra los propios interesados.
Hace algún tiempo traté a un vasco-venezolano, quien me confesó que había desarrollado su vida rigurosamente al margen de la política -volcado en su profesión y en sus aficiones- y que sólo había descubierto lo errado de su planteamiento, cuando comprobó que las hordas bolivarianas, amparadas por Chavez desde el poder, empezaban a privarle, arbitrariamente, de sus propiedades, de sus ahorros, de su seguridad personal y hasta de las perspectivas de trabajo futuro. Se había pasado la vida prescindiendo de la política, pero la política no prescindía de él.
Los regímenes liberticidas y antidemocráticos son los que más férreamente se aferran al empeño despolitizador. Su propósito es claro: Si nadie se interesa por la política, más libre será el dictador para decidir y actuar a su antojo. Esa era la perspectiva desde la que Franco, con un cinismo acanallado, invitaba sus interlocutores a que hiciesen como él: No meterse en política.
La reflexión viene al hilo de un comentario que esta mañana he escuchado a Jordi Pujol en el desayuno informativo que ha ofrecido en el foro Nueva Economía de Madrid. He visto al ex presidente de la Generalitat, en plena forma. Con análisis agudos y comentarios certeros sobre el pasado reciente y la actualidad política catalana y española.
Pujol reivindica con firmeza la honoralibidad y utilidad de la política para organizar la vida colectiva. Y llama la atención sobre los riesgos que puede entrañar la minusvaloración del influjo que la política tiene en la vida cotidiana de las personas. Citó como modelo a no seguir, el caso italiano. Durante años, la permanente inestabilidad que acuciaba a los gobiernos en Italia -que rara vez duraban un año- era tomada en broma por propios y extraños, que acostumbraban a valorar la solidez de sus estructuras sociales, para defender que, afortunadamente, la economía y la convivencia social marchaban muy bien, a pesar de que los políticos se dedicasen a divertirse en juegos menores.
Se llegó a afirmar que la sociedad italiana podía marchar muy bien al margen de la política.
Pero de aquellos polvos han venido los lodos actuales. La economía italiana se resiente ahora de la falta de liderazgo político que, durante largos lustros, impidió adoptar las decisiones estructurales que necesitaba el país trasalpino para modernizar sus aparatos productivos y adaptarse a los tiempos.
El milagro italiano arrancó de una decisión política. Pero ha sido, también, la política, la principal causa de las sombras que hoy oscurecen el milagro.
En resumen: La política no lo es todo, pero tampoco conviene aparcarla del todo.
Se olvida usted de decir,señor Ercoreca,que Pujol tiene a su servicio una Fundacion que lleva su nombre con presupuesto,piso en el Paseo de Gracia,personal,coche y gastos pagados.Y desde esa plataforma sigue haciendo politica desde la reflexion y ,a veces,desde las meteduras de pata de su señora esposa. Frente a eso ustedes tienen un ex Lehendakari como Garaikoetxea que como el pájaro carpintero trata de desestabilizar el gobierno de Ibarretxe y tienen ustedes,un señor Ardanza,que tras haber sido Lehendakari muchos años,no opina sobre nada y ademas se dedica a la empresa Euskaltel.Lo mismo que el Sr.Imaz.No digamos nada del Sr.Arzalluz. Entiendo por tanto que mire usted con envidia al Sr.Pujol.En cuanto a usted,se a que se va a dedicar,y lo deduzco en función de lo que usted escribe:a catar babarrunas.
Egunon, Josu, zorionak por todos tus post!! realmente oportunos!! Mi comentario en cambio no toca con este post, pero no puedo evitar el comentario, resulta que he leído que en el ranking de absentismo de los diputados de Madrid, el primer puesto es de TXIKI BENEGAS, de verdad, manda narices, no sólo se olvidan de que son elejidos por euskadi, sino que además no van!! no hay que esperar a las elecciones, hay que explicar cuanto antes a Bizkaia, que ese diputada al que elijieron, ni tan siquiera pisa el congreso!!!!
Las alubias soon, las alubias soon, muchísimo mejor que el chorizo con jamón…¿Coniciais esa canción?El post no trata de la actividad política más o menos activa de los políticos una vez que estos han dejado sus cargos oficiales, si no de la influencia que tiene la política en nuestra vida diaria, motivo por el que hay que prestarle cierto interés. Igual que al texto, cuando se está leyendo uno.Un saludo.
Amigo Francisco, no se me olvidó decir que Pujol tiene una fundación a su servicio. Es que no es eso lo que estaba comentando, sino una reflexión suya pronunciada esta semana en Madrid. Y para comentar una reflexión no es necesario, creo yo, hacer una biografía completa del que la hace. Le prevengo, por otra parte, que en euskera bizkaíno, que es el mío, a las alubias no se les llama babarrunak, sino indabak.
A Neu, sólo puedo confirmarle lo que dice. Txiki Benegas no es, en efecto, uno de los diputados más presentes y activos en la cámara. Yo no le he visto en la tribuna, nunca.
Gracias Aitor, por salir en mi defensa. Yo también prefiero las alubias al chorizon con jamón. Y prefiero seguir relacionándome con gente que valora las alubias a inflar mi autoestima y empezar a emparentar con los del caviar.
Señor Ercoreca.Le veo a usted algo espeso ultimamente.Yo le decía que para hablar de sus comilonas utilizaba el vascuence y no el ellano .Usted me contesta y me dice que es usted vizcaino y que alubias en euskera vizcaino usted las nombra como indabak.Pues bien.Lo de babarruna lo puso usted en su descripcion del viaje a Azcoitia.Babarrun goxoekin bukatu genuen… Coincidirá conmigo que le he ganado una y que a usted esto de las alubias y sus efluvios le trae por la calle de la Amargura.Su falta de rigor en relación con esta diminuta judía,ha sido no.
Kaixo:Ez da bakarrik zeure alde agertzea, zuk zeure burua nik baino askoz hobeto defendatzeko gai zarela eta horretarako nik baino baliabide gehiago daukazuzala uste dot, baina horrelako pertsonaje xelebreen aurrean… beti iraindu nahian dabilzan batzuei neuk be iseka apur bat egin nahi izatea barkatuko deustazula espero dot.No es cuestión de espesura, en Azkoitia, provincia de Gipuzkoa, se utiliza el término babarrunak, y en el dialecto de Bizkaia se emplea el que el señor Erkoreka a indicado, indabak. No veo contradicción en usar babarrunak estando en Gipuzkoa, aunque alguno se quiera apuntar el tanto de la honrilla…Un saludo.
¿Cómo no voy a estar espeso después de un plato de alubias? Pero eso se pasa, amigo Francisco. El problema es, me temo, de los que están espesos permanentemente, coman alubias o no lo hagan, y confunden la reflexión política con las ganas de comer. Míreselo un poco. Se lo sugieron respetuosamente.
Sería de agradecer que cuando escriba alguien en ellano, no cometa tantas faltas de ortografía como neu. ! que vergüenza! Quedamos los vascos como el culo. Si no sabes escribe en Euskara, aunque supongo que tampoco sabrás. Dejad a Txiki tranquilo pues ya pasó lo suyo.