Hace unos días, introduje en el blog un comentario crítico sobre la incapacidad del PP vasco para relacionarse con las demás formaciones del espectro político. Al hilo de unas palabras de Carmelo Barrio, que se encontran en sintonía con el mensaje que días atrás lanzaba María San Gil a través de una entrevista publicada en la prensa escrita, hacía notar la imposibilidad casi podría decirse que ontológica que los populares vascos están exhibiendo para entenderse e incluso, sencillamente, para dialogar con los demás partidos políticos. Sólo quien se cree en posesión de la verdad absoluta -añadía- marca distancias tan absolutas e insalvables con los que deberían ser sus interlocutores ordinarios y cotidianos. Y quien se cree en posesión de la verdad absoluta, lo mejor que puede hacer es retirarse de la política y dedicarse a la religión.
Hoy tenemos un nuevo dato que contribuye a abonar estas reflexiones. Los teletipos nos informan de que María San Gil abandona la redacción de la Ponencia Política de su partido, porque advierte la existencia de «diferencias de criterio fundamentales«, entre los que están llamados a redactarla. Hace unas semanas, sin embargo, se manifestaba muy tranquila al respecto. Declaraba a la prensa que ese documento no iba a incoporar grandes modificaciones porque «tenemos -sostenía- un proyecto escrito en el programa electoral y eso no se puede cambiar. Nosotros -remataba- no nos reinventamos cada vez que hay un congreso, lo que hacemos es incidir o matizar algunos aspectos«.
Pues bien, si ahora constata la existencia de «diferencias de criterio fundamentales» con los restantes redactores de la Ponencia Política, parece claro que, o bien, sus compañeros pretenden alterar «el proyecto escrito en el programa electoral«, que según ella no se pueda cambiar, o bien, pretenden «reinventar» el PP, en lugar de limitarse a «matizar algunos aspectos«, que es, a su juicio, lo único que puede hacer un congreso.
Pero también cabe una tercera posibilidad. María San Gil vive su ideario político en términos tan dogmáticos, intransigentes e inamovibles, que le resulta imposible facilitar la más mínima transacción incluso dentro de su partido político. Los malos, ahora, ya no son el PSOE y el PNV. Los malos, ahora, son sus propios compañeros de partido.
¿No le habrá llegado a María San Gil la hora de apearse de la dogmática intransigente para empezar a pisar suelo en el terreno política cotidiana? Creo, francamente, que sí. Y creo, además, que sería bueno para todos que así ocurriese. Un PP débil y en descomposición sólo contribuye a reforzar al PSOE. Aquí y en Madrid. Y el PSOE está tan inflado que no conviene engordarle con más aire. A ver si María abre los ojos y se da cuenta.
A la coherencia se le llama dogmatismo. Es una forma de ver las cosas, por lo demás lógica, por parte de alguien como Vd. que ejerce de propagandista político de un partido que, con contadas excepciones, lleva más de cien años aferrado al dogma racista sabiniano. ¡Viva la libertad! ¡Viva la igualdad ante la ley! ¡Fuera los privilegios sociales y territoriales! ¡Viva Maquetania!
¡Qué cosas descubre uno por tener un blog! Ahora resulta que Baldomero Espartero, que murió en Logroño en 1879, nos da clases sobre Sabino Arana, cuyo obra no pudo conocer porque nació en 1865 y, en el momento de fallecer aquél, no llegaba a los 14 años.
Si en mi trayectoria política y en mi actitud personal existen componentes de algo que pueda parecerse, siquiera remotamente «al dogma racista sabiniano», estoy dispuesto a escuhar su fraternal corrección. De lo contrario, supondré que la invectiva de don Baldomero es una más de esas invectivas descalificadoras que nos endosan los que, a falta de argumentos más sólidos, se amparan en el socorrido argumento del racismo aranista. Por lo demás, ya veo a donde le lleva a María San Gil lo que Espartero califica de coherencia. Hoy se le han desmarcado 10 de los 15 parlamentarios que su partido tiene en la Cámara de Vitoria. Si todos los políticos defendiesemos nuestros planteamientos desde la «coherencia» más radical, nunca se producirían acuerdos. Eso sí, cada uno vendería a su parroquia su total pureza intransigente.
JELen agur
Efectivamente, Maria San Gil es el máximo exponente de lo peor que ha demostrado el PP en la politica, a saber, la bronca, el desprecio al dialogo o al minimo interes por llegar a acuerdo con el oponente, especialmente el nacionalismo. Es, en esencia, la antipolitica. Ha medrado en el populismo barato que le ha proporcionado impregnar toda actividad pollitica de terrorismo. Su escasa talla politica la ha llevado a la situación en que se encuentra: cuánto se demonizo desde el PP aquello de «la nación, concepto discutido y discutible» y, aunque ya sabiamos que el concepto de nación se discute siempre y en todo tipo de foros, incluido el PP, San Gil no solo lo discute sino que lo airea en los medios y ademas condiciona a todo el PP a que se posicione a su lado o dimite de su cargo. Evidentemente ha encajonado a Rajoy y la unica salida honorable es que en verdad se vaya. Su vida politica ha sido dirigida a demonizar gran parte de la sciedad vasca.
En el otro extremo acabo de escuchar las palabras de la viuda del ultimo asesinado por ETA. Se me ha puesto carne de gallina escuchar las palabras de halago al pueblo vasco en general, tildando a ETA como un punto negro en la grandeza de este pueblo. ¡Que altura, que dignidad! Pese al reciente asesinato de su marido, ha tenido una elegancia escasa en estos tiempos, frente a los que suelen acusar veladamente extendiendo como mancha de aceite a todo lo que huela a nacionalista. Desde luego, siempre hay que esperar las mejores cosas de la gente mmas sencilla. ¡Vaya diferencia con San Gil! Si a esta señora la ponen de presidenta del PP vasco, gana las elecciones autonomicas.
Besarkada aundi bat JELen
Maitzak 12tik ez duzu artikulurik idatzi blog honetan. Politika pil pilean egonik, zure eritzi eta erreflexioak faltan botatzen ditut egia esan.
Mila esker.
Hi, Josu, nire iruzkin honek ez jaukak zer ikusirik artikulu honegaz, baina entzuik: Ez dok pentsetan Alderdiak gazteen arloa goitik behera galdu dauela? Halan azaldu zan azken hauteskundeetan. Zer gajabizak txarto egiten? Instituzionalizau ete gara ba, filmetako preso zaharren moduan? benetan hausnartu beharreko kontua dok, Josu, lehendakari izango zaran hori (halan bedi). Nork jaukak horren ardurea Alderdian? EGI be umezurtz ei jagok Urkulluk itxi ebanetik aurrera… Hartuik horren kontua, etorkizuneko lehendakari horrek….