Tal y como se anunciaba en la prensa vasca más profesional, objetiva e independiente, la ministra de Investigación llegó ayer a Bilbao «para intentar solventar el problema político en el que sumió a los socialistas vascos al oponerse a la transferencia a Euskadi de Investigación» (El Correo, 19.09.08, página 28)
Acompañada y guiada por su edecán vasco, Patxi López, la ministra estrella se paseó sonriente por las calles de la villa y pronunció el discurso central del cónclave con el que los socialistas vascos han querido poner en escena su preocupación por la evolución de la economía. Había expectación. ¿Qué iba a decir la ministra? ¿Traería alguna novedad? ¿Formularía alguna promesa?
1.- Las palabras de la ministra
Como siempre ocurre, los titulares de la prensa de hoy difieren notablemente al perfilar el sentido de su discurso. Deia afirma en portada que «La ministra niega el I+D a Euskadi», especificando en el titular de las páginas interiores que «Garmendia alega motivos legales y de eficacia para negar la I+D a Euskadi». El Mundo interpreta en el mismo sentido las palabras de la ministra: «Garmendia -reza el titular de la página 15- insiste en su posición negativa a transferir a Euskadi la competencia de I+D+I». El País, sin embargo, hace una lectura completamente distinta del mismo discurso: «Garmendia abre la puerta a negociar la transferencia de I+D en los presupuestos». ¿En qué quedamos? ¿Se opone a la transferencia o le abre puertas?
El Correo que, a la luz de publirreportaje publicado ayer, parecía estar en el secreto de las cosas, no nos lo aclara. Su titular se limita a reseñar que Garmendia «pide diálogo abierto sobre la competencia en Investigación»; si bien, a renglón seguido apostilla que según la opinión de la ministra, «transferir esta materia sería ir en dirección opuesta a Europa».
La lectura detenida de lo que dijo, me lleva a la conclusión de que los titulares de Deia y El Mundo se aproximan más a lo que fue el mensaje de la ministra, que los de El Correo y El País. La ministra es firmemente contraria a la transferencia. Creo que de sus palabras se desprende claramente esta posición. Y la prensa que no refleja en sus titulares de un modo explícito este rechazo de la ministra a la transferencia, lo hace, probablemente, con el altruista objetivo de lavar la cara de Cristina Garmendia, limando las aristas de su discurso a fin de que su chocante mensaje no rechine con demasiada estridencia en los oídos de los vascos. La ministra dice que NO. Pero como decir que dice que NO resulta demasiado abrupto y no le hace bien a su imagen y a la de su partido, se oculta el NO, poniendo énfasis en el pero. «No, pero…»
El problema es que cuando un socialista dice «No, pero…» es, sencillamente, que No. Incluso cuando dice «Sí, pero…» puede acabar siendo que No. En eso son auténticos especialistas. Pero cuando empiezan con el No, poca esperanza cabe abrigar. Es NO
2.- Los antecedentes
En el publirreportaje publicado ayer, El Correo ya apuntaba que lo que la ministra perseguía en su viaje a Bilbao era impedir que el PNV siguiese aprovechando sus palabras «para poner en duda el vasquismo de Patxi López». ¡Dios me libre! ¡No seré yo quien cometa semejante pecado! Me limitaré a constatar que el mensaje de la Garmendia contradice abiertamente lo que, en el popularmente conocido como Plan López, el máximo responsable de los socialistas vascos se comprometió ante la sociedad vasca a defender en torno a la transferencia a Euskadi de la competencia sobre Investigación. Patxi López aseguraba entonces -lo he reseñado varias veces en este blog y no creo que sea necesario repetirlo una vez más- que en esta materia había una transferencia pendiente, que el PSE, firme adalid del autogobierno vasco, se comprometía a gestionar con la mayor eficacia posible. Ahora Cristina Garmendia dice que no y Patxi López, que queda ruborizantemente desautorizado, no sólo no replica, sino que aplaude con entusiasmo.
No seré yo quien diga que esta conducta pone en cuestión «el vasquismo de Patxi López». Lo que sí afirmo es que para tener un Lehendakari así, es preferible poner directamente en Ajuria Enea a cualquier ministro de Madrid. De esa manera, podremos hablar directamente con el que manda, y no con su edecán.
Todos vimos a Montilla, hace unos meses, dirigiéndose a Zapatero en un mitin celebrado en Barcelona, con las siguientes palabras: «José Luis, te queremos mucho, pero queremos más a Catalunya». La actitud de Patxi es exactamente la contraria: «Euskadi, te quiero mucho, pero a quien adoro es a Cristina».
3.- El compromiso de Zapatero
En el debate económico que tuvo lugar en el Congreso de los
Diputados el pasado 10 de diciembre -hace sólo 10 días- Zapatero y yo mantuvimos un pequeño dialogo sobre esta transferencia que, si no me equivoco, queda notablemente adulterado ahora tras estas declaraciones de la ministra. El debate, para el que tenga interés en leerlo con detalle, se encuentra recogido en el Diario de Sesiones núm. 24 correspondiente al Pleno.
Al final de mi primera intervención, le recordé que el Gobierno tenía pendientes dos transferencias directamente relacionadas con los instrumentos de política económica que hoy son necesarios para afrontar la crisis: Las políticas activas de Empleo y la Investigación Científica y Técnica. Cualquiera puede suponer que la referencia no era casual. Nos encontramos a las puertas de una negociación presupuestaria y es obvio que todos los compromisos que adquiramos hoy, se verán inevitablemente reflejados en esa negociación. Zapatero recogió el guante. Podía no haberlo hecho, pero lo hizo. He aquí sus palabras:
«tomo noto de las transferencias que reclama, aunque sobre las políticas activas de empleo podíamos haber llegado a un acuerdo ya en la legislatura pasada entre los dos gobiernos y, desde luego, estoy dispuesto inmediatamente a volver a hablar. En materia de investigación estoy dispuesto a hablar, a sentarnos -y la ministra lo está- en un área de vital importancia para el País Vasco porque tiene una gran fortaleza en sus sistema de investigación»
No tardé en responder. No siempre se presentan ocasiones como esta. En mi siguiente intervención le señalé lo siguiente:
«Finalmente, señor presidente, le tomo la palabra en lo que se refiere a las transferencias pendientes […] Nos encantaría sentarnos mañana mismo a negociar estas transferencias y que el punto de partida que sirva para estas negociaciones sean los documentos que en su día consensuamos en el seno del Parlamento vasco para definir el alcance y contenido de esas transferencias».
Zapatero, no rehuyó la cuestión en su última intervención:
«Estoy dispuesto a hablar de lo importante, del final. Estoy dispuesto a hablar, reitero«.
4.- La tesis de Garmendia
Garmendia reiteró ayer su disposición al diálogo. Pero dejó bien claro que no era un diálogo orientado a la efectiva realización de la transferencia pendiente, sino a convencernos a los nacionalistas de que la transferencia no nos interesa. ¿Hablará en nombre de Zapatero o por su cuenta y riesgo? ¿Será este el diálogo que ofrecía Zapatero en el Congreso de los Diputados el pasado 10 de septiembre?
No nos interesa, según ella, por nos llevaría hacia una «fragmentación que va en dirección contraria a las grandes políticas europeas de investigación y desarrollo». Lo que interesa, a su juicio, es la cooperación.
Siempre ocurre igual. La ministra dice NO, pero lo edulcora con bonitas palabras; cooperación, grandes políticas europeas de investigación y desarrollo, etc.
La cooperación, señora ministra, se hace desde lo que cada uno puede y desea aportar a un proyecto compartido. Usted dénos lo que nos corresponde y, no se preocupe, donde la cooperación sea necesaria, la habrá. Pero primero, entréguenos lo que por imperativo legal nos ha de ser entregado. Ya vendrá después la cooperación.
Sobre los grandes proyectos europeos, tampoco se debe preocupar. No seremos nosotros quienes neguemos nuestra aportación cooperativa a esos proyectos. Pero le recuerdo, señora ministra, que no toda la investigación se desarrolla en el marco de esos grandes proyectos. Me explico
Gran parte de la investigación aplicada que se lleva a cabo en Euskadi, surge muy vinculada al tejido industrial y emerge directamente de la eficaz interacción que se da entre los empresarios, que tienen que innovar para adaptar sus productos a las necesidades del mercado, y la disposición de los investigadores a desarrollar líneas de trabajo directamente vinculadas a la demanda empresarial. En este terreno, señora ministra, influyen poco los grandes proyectos de investigación a los que usted se refiere. Lo que importa es tener una Administración cercana y concienciada, dispuesta invertir en proyectos de innovación nacidos del la propia red empresarial y de los centros tecnológicos creados bajo sus auspicias. En este terreno, señora ministra, el Gobierno vasco es más eficaz, por su cercanía y proximidad que el ministerio que usted regente.
5.- La coherencia de Garmendia
Garmendia conoce perfectamente lo que reseño en la parte final del último epígrafe. Tan es así, que ella misma, hasta que fue nombrada ministra del ramo, pidió subvenciones al Gobierno vasco y a la Diputación Foral de Gipuzkoa para financiar sus proyectos de investigación. Por lo que se ve, entonces no creía que la transferencia no fuera positiva. Le daba igual que los fondos con los que ha financiado sus nichos procediesen del Gobierno de Madrid o de las instituciones vascas. Entonces no invocaba la necesidad de impulsar grandes proyectos europeos para renunciar al apoyo financiero de las insituticones autonómicas y forales. Este sí que es un buen retrato de la ministra. Lo que valía para ella, no vale ahora para los demás.
JELen agurEs muy posible que Patxi sea lehendakari. Bien por apoyo expreso de su gran enemigo, el PP (porque al parecer, la diferencia izquierda-derecha es menor que la de nacionalismo-jacovinismo) o bien por la de la gran izqueirda vasca con la izquierda radical aplaudiendo con las orejas y el PP mirando al techo. Y el PNV…solo.En este escenario, todo lo que describes apunta a un plan de trasferencias de las pendientes, con la acusación al PNV de que si no las hubo antes, el culpable era el PNV, no el Gobierno Central (nosotros tontos y apaleados). Además es previsible un proyecto de reforma estatutaria, al estilo de la Catalana, donde oculta tras un paquete trasferencial, habra una estrangulación (al estilo sin menoscabo de la Unidad Constitucional) de nuestras particularidades y un control efectivo del Gobierno Central de la gestion autonómica. ¡Y luego a deshacer ese entuerto!.No puedo ser más que pesimista. Porque la ciudadania no es consciente de la relevancia de esta situación (¿El PNV sera capaz de trasladar esta informacion?) y no creo quese repitan resultados del 2001.La indignidad de Garmendia es manifiesta. pero asi es el embrujo del poder de la Corte.
Tienes razón Joseba. Así es el embrujo del poder de la Corte, en la que ha caido Garmendia.
La ministra confunde cooperación con subordinación y ese error de concepto es el que hace saltar por los aires el espíritu y la letra del manido Estatuto de Gernika, una prueba manifiesta de que el papel lo aguanta todo. En el caso de la I+D+i es flagrante pero no deja de ser un déjà vu en todos los ámbitos. Por eso mismo, no nos engañemos, no pueden tenr credibilidad a la hra de defender el Estatuto. Basta con ver lo que hacen y no hacer caso a lo que dicen.No sé si serán vascos o no, ahí yo tampoco quiero entrar, pero sí son en todo caso acomplejados y sumisos. Me río yo cuando el PSE habla del PSC como su de hermano gemelo. Ya me gustaría a mí que se pareciesen tan sólo en un 10%. Un saludo