En El Correo de hoy, se publica una extensa página dedicada a Cristina Garmendia, su circunstancia personal y política y el viaje que hoy cursa a Bilbao, con el propósito, según reza el subtitulo, de «intentar solventar el problema político en el que sumió a los socialistas vascos al oponerse a la transferencia a Euskadi de Investigación». El titular, editado en grandes letras, asegura que «Garmendia busca una solución».
No sé cómo caracterizaría esta pieza periodística un profesor de la Facultad de Ciencias de la Información. Desde luego, es evidente que no se trata de una pieza informativa. Tampoco es, estrictamente, un artículo de opinión. A mi juicio, está más cerca de un publirreportaje que de cualquier otra cosa. Un reportaje publicitario, concebido a mayor gloria de la ministra de Ciencia y Tecnología y puesto lealmente al servicio de la estrategia electoral del PSE. La única duda que me asalta es la de si habrá sido pagado por el Partido Socialista o se trata de una ofrenda graciosa que el periódico ha puesto a disposición de la formación política que gobierna en España y aspira a hacerlo también en Euskadi.
El publirreportaje parece presuponer que Garmendia metió la pata cuando se opuso públicamente a transferir la Investigación a Euskadi. Y parece sugerir que, ahora, viene a Bilbao a sacarla, para reparar el daño que sus declaraciones infligieron a la imagen de Patxi López y a las expectativas electorales del PSE. Así se desprende al menos de los titulares que he entrecomillado al principio de este post.
Sobre estas bases, cualquiera podría pensar que, si Garmendia erró al negar la transferencia, corregir el error habría de pasar por anunciar la inmediata materialización del traspaso, todavía pendiente, sobre Investigación Científica y Técnica.
Nada, sin embargo, más lejos de la realidad.
La lectura completa del publirreportaje apunta que el único error de la ministra consistió en suministrar al PNV -tan malo, oportunista y corrosivo él- munición dialéctica para criticar -sin razón, por supuesto- a los socialistas vascos por contrarios al desarrollo del Estatuto de Gernika.
El publirreportaje no dice que la de Investigación Científica y técnica es una competencia estatutariamente atribuida a Euskadi. Tampoco recuerda que el Parlamento vasco, con el voto favorable del PSE, la identificó, en 1995, como una de las muchas materias en las que todavía quedaba pendiente alguna transferencia a Euskadi. Y, por supuesto, oculta, también, el hecho de que el Plan López, que el secretario general de los socialistas vascos presentó públicamente ante la sociedad vasca como la hoja de ruta que su partido iba a seguir en el ámbito del autogobierno vasco, dedicara todo un epígrafe a esta transferencia. El publirreportaje no dice nada de esto. Se limita a señalar que, desde que se produjeron las declaraciones, los nacionalistas vascos -aviesos ellos- no han desaprovechado ocasión para criticar a la ministra, poniendo en duda «el vasquismo de Patxi López».
Lo que el publirreportaje sí que destaca es lo que la cúpula del PSE piensa sobre el particular. La reacción de los nacionalistas vascos -¡pero cómo puede haber gente tan retorcida, por Dios!- es, tan sólo una posición «táctica» porque, en realidad, no les interesa la transferencia sino disponer de un arma para «atacar» a López y Garmendia; tan honestos, leales y angelicales ellos.
Llegado a cierto punto del publorreportaje, el lector se pregunta: ¿Habrá transferencia o no habrá transferencia? Porque si se trataba de corregir la equivocación cometida por nuestra querida Cristina al oponerse públicamente a la misma, lo lógico y coherente sería anunciar ahora su próxima realización, ¿o no?
Pues no. El autor de la pieza, David Guadilla, asegura que «la posibilidad de que la competencia sobre Investigación y Desarrollo pase a la administración vasca antes de que acabe esta legislatura es casi nula».
En resumen: Cristina buscará una solución al desaguisado que organizó con sus desafortunadas declaraciones. Pero no corrigiéndolas. Tampoco anunciando lo contrario de lo que entonces defendió. Lo hará, poniendo de manifiesto que la culpa de todo lo que ocurre la tiene el PNV que, sin importarle la transferencia una higa, magnifica el resbalón de la ministra para «poner en duda el vasquismo de Patxi López».
Es más. En realidad, ni tan siquiera hace falta que la ministra hable o actúe para alcanzar este objetivo. Ya se encarga el publirreportaje de dejarlo claro.
¡Qué envidia me da! Yo también quiero un publirreportaje así. Yo también quiero un Guadilla a mi servicio.
Así se entienden las dificultades que os ponen los medios para denunciar las cosas que hacen los diputados socialistas en el parlamento de madrid. El servicio que el correo esta pagando al psoe no tiene precio. Asi ya ganaran.
No entiendo como El Correo se presta a hacer un trabajo tan sucio y tan manipulado.Por eso tienes que seguir denunciando esta manipulacion.El Correo es español y por tanto no es vasco.Duranta cuarenta años mantuvo la informacion de la dictadura y ahora busca descabalgar al nacionalismo.Sigue dennciando a este David de pacotilla y al medio que le paga.
Como periodista que soy, creo que el Guadilla ese ha hecho un ridículo espantoso publicando esas cosas.
[…] dejar limpios y pulcros todos los publirreportajes del PSOE. Pero que conste que ya lo denunció Josu Erkoreka antes que […]
felices diasd de las Santa Cruz en guadilla de villamar’primas bubillas’!bonete