La publicación, ayer, de la sentencia dictada por el Tribunal de Justicia de la UE en relación con la cuestión prejudicial planteada sobre la capacidad normativa que incluye el Concierto Económico, ha suscitado reacciones de entusiasmo en la práctica totalidad de los líderes políticos de Euskadi. También los socialistas, con Patxi López a la cabeza, se han congratulado por el contenido del fallo.
Somos muchos, sin embargo, los que hemos mirado con suspicacia a esas expresiones de júbilo, porque no nos acaban de resultar plenamente sinceras y consecuentes.
Los socialistas del PSOE, incluidos los vascos, siempre han mirado al Concierto Económico con reserva y prevención. Es lógico. Su concepción política, de clara orientación igualitarista y uniformizadora, no casa muy bien con la existencia de singularidades fiscales y financieras de carácter territorial. Su modelo ideal es el de una hacienda única estatal que administre los fondos públicos con el criterio más igualitario posible; sin excepciones; sin especialidades; sin particularidades locales. La idea de una fiscalidad uniforme, gestionada desde el centro del Estado, es algo que forma parte constitutiva de su ADN político, como socialistas y como españoles.
Si han aceptado el régimen paccionado vasco, ha sido más por transigir con las reivindicaciones del nacionalismo vasco y las aspiracciones de una gran parte del pueblo vasco, en aras a la consecución de un acuerdo político, que por auténtica convicción.
El Concierto Económico nunca ha sido santo de su devoción. Antes al contrario, siempre han mostrado hacia ella una franca antipatía. Su aversión hacia el régimen concertado de raíz foral no es de ahora. Data, cuando menos -no es cuestión de abordar aquí un estudio detallado del tema- de la II República.
Es cierto que en los albores del régimen republicano, el socialista Prieto, que ocupó el cargo de ministro de Hacienda, adoptó algunas medidas favorables al Concierto. Las más significativas fueron dos: la renovación del régimen concertado, que tenía una vigencia limitada en el tiempo y la elevación de su rango normativo. A partir de la Ley de 9 de septiembre de 1931, promovida por Prieto, el Concierto elevó su base normativa del rango de Decreto al de ley formal, con todo lo que ello significa desde el punto de vista de la estabilidad y la seguridad jurídica.
Pero no es menos real que, en los años posteriores, llevó a cabo algún intento de diluir esta institución en el marco del nuevo Estatuto. En una reunión que mantuvo con los diputados vascos en San Sebastián, el 5 de septiembre de 1932, el socialista Prieto, siempre sagaz y astuto, expresaba ya sus reticencias con respecto al Concierto, sugiriendo a los nacionalistas que no se aferrasen al mismo si, de verdad, querían avanzar en la consecución del Estatuto. Según especifica un documento que he encontrado en el archivo de Manuel Irujo:
«les dijo que a ellos no les debe importar la parte económica [del Estatuto] ya que persiguen la unidad étnica y los fines políticos para el pueblo vasco, pero que les recomendaba que convencieran al elemento financiero en el que pudieran influir a fin de que no dieran demasiada importancia al aspecto económico que encierran los Conciertos y el Convenio porque es esto secundario ante el aspecto autonómico del país».
La razón de fondo por la que Prieto mostraba su desapego al régimen fiscal concertado radicaba en su incompatibilidad con la ortodoxia unitarista propia del socialismo. Quizá por ello, en la misma reunión advirtió a los diputados navarros de que «el actual régimen económico, por su injusta desproporción ante las cargas generales del Estado está expuesto a sufrir una revisión y ataque a propósito de la discusión de una ley cualquiera de Presupuestos». Definitivamente, Prieto no era un devoto del Concierto Económico.
Desde la aprobación del Concierto vigente, en 1980, los socialistas vascos -y no vascos- han sido capaces de compaginar una actitud políticamente correcta de escrupuloso respeto formal hacia la institución -cuya existencia respaldan apelando al hecho de que goza de base constitucional, pero sin excesivas muestras de entusiasmo- con puntuales reflejos de desafección crítica con respecto a la asimetría que supone el modelo concertado y sus desiguales efectos financieros.
Quizás el ejemplo más claro de esta actitud ambivalente sea la posición que el PSOE adoptó en las Cortes Generales cuando se debatieron la Ley quinquenal del Cupo para el periodo 1997-2001 y la reforma del Concierto Económico pactada entre el PNV y el PP para dotar a la institución de carácter indefinido. Los socialistas no apoyaron las reformas en el Congreso de los Diputados y su portavoz, el vasco Eguiagaray, expresó su más ferviente adhesión al Concierto -no faltaba más- pero votó que no, haciendo uso de una argumentación que erosionaba profundamente la autonomía normativa que la institución reconoce a las instituciones forales vascas. La lectura del diario de Sesiones del Congreso de 24 de junio de 1997 resulta, en este sentido, lacerante. Eguiagaray se llega a preguntar en su discurso si el hecho de dotar al País Vasco de una autonomía normativa del 100% en el ámbito del IRPF, cuando a otras comunidades autónomas tan sólo se les reconocía una autonomía del 30%, «es un paso adelante, es un paso atrás, o es un paso hacia ninguna parte sensata».
Si el Tribunal de Luxemburgo hubiese hecho suyo este razonamiento, hoy tendríamos un fallo muy distinto al que afortunadamente ha dictado.
Más recientemente, otros líderes socialistas vascos han adoptado posiciones ambiguas, semejantes a las de Eguiagaray.
Jesús Eguiguren, por ejemplo, aseguraba no hace mucho que el Concierto Económico «es injusto, insolidario y de derechas». Es decir, algo rechazable desde su propia raíz para alguien justo, solidario y de izquierdas como sin duda es él. Eguiguren no se oponía a su existencia en «El País Vasco y Navarra», pero tan sólo aceptaba la vigencia de la institución por «una determinada tradición histórica y porque ese fue el pacto en el momento de la transición democrática»; algo que -aseguraba- «apoyo y defiendo». Por lo demás, su posición de fondo -la que responde a sus convicciones ideológicas- era contraria a la institución, sobre la que abrigaba un juicio netamente negativo («Mirando a Cataluña», Cambio 16, 10.10.05).
Curiosamente, por esas mismas fechas se publicaba un informe del Círculo de Empresarios de Madrid sobre «La financiación de las Comunidades Autónomas» que coincidía plenamente con el criterio de Eguiguren. Decía el informe que «En todo caso, debe recordarse que la Constitución establece que la competencia en materia de Hacienda general recae exclusivamente en el Estado. Cualquier reforma que no respete este principio supondría la cesión por parte del Estado de su soberanía fiscal, transformando un sistema federal en otro confederal y poniendo en pie de igualdad Estado y CCAA. Por tanto, no cabe plantearse negociación alguna sobre tal derecho».
Como se ve, la organización empresarial no se mostraba partidaria de las fórmulas fiscales y financieras que pusieran en cuestión la competencia exclusiva del Estado sobre la Hacienda general, fragmentando territorialmente el sistema. Así pues, las singularidades fiscales como la del Concierto Económico, no eran algo «de derechas», como pretendía el presidente del PSE -¿hay algo que pueda ser más «de derechas» que el Círculo de Empresarios?- sino algo propio de españolistas recalcitrantes. Y en esto último, Eguiguren y el Círculo de Empresarios ofrecían perfiles muy parecidos.
Un relevante diputado del PSC, Daniel Fernández, explicaba, poco después, las razones específicas por las que los socialistas deben oponerse a este tipo de regímenes fiscales, arguyendo que «no forma parte de nuestra ideología ni de nuestra visión de lo que es España. Queremos mantener un modelo en el que el principio de solidaridad, que está en la Constitución, se mantenga» ( Entrevista publicada en El Siglo nº 666, de 17-23.10.05).
Pero más allá del modelo, cuya asimetría no acaba de gustar a los socialistas, estos impugnan, también, los desiguales resultados financieros que el régimen concertado genera, puesto en comparación con el sistema de financiación común. En los últimos tiempos, Ramón Jáuregui ha insistido en más de una ocasión sobre este punto. En una entrevista concedida a un diario vasco (Deia 10.04.6) sostenía que el capítulo económico financiero del autogobierno vasco acabaría siendo problemático «porque podemos tener problemas con un modelo que proporciona resultados económico financieros demasiado ventajosos para los vascos en relación con el resto de los españoles. Lo digo con sinceridad».
Interesa reseñar que esto, que Jáuregui expresaba en Euskadi como la advertencia cómplice de un amigo leal, adquiere un tono distinto cuando ha de ser pronunciado en España. En un encuentro digital celebrado en El Mundo el 8 de febrero de 2006, un usuario de la red le preguntaba si «le parece lógico y justo el sistema exclusivo de concierto que disfrutan los vascos». La respuesta de Ramón decía: «El concierto es un sistema que reconoce nuestra Constitución y que el franquismo conservó en Navarra y en Alava. No podemos plantearnos si es justo o no, pero sí es legítimo exigir que los resultados económicos de ese sistema financiero especial para dos de nuestras comunidades autónomas no produzca una financiación privilegiada. Esa sí es una cuestión pendiente».
Como se puede ver, la respuesta rezuma corrección en las formas, una defensa del Concierto basada exclusivamente en el hecho de que está reconocido por la Constitución y la clara denuncia de que genera una «financiación privilegiada»
Sólo desde esta posición ambigua se entiende la numantina resistencia que están oponiendo al blindaje del Concierto. En el fondo no les gusta. Pero como no se atreven a oponerse a él frontalmente -la sociedad vasca jamás se lo perdonaría- prefieren que sean los tribunales los que vayan degradándolo poco a poco. Y eso exige que el blindaje no prospere.
En definitiva, no me parece mal que los socialistas celebren la sentencia dictada por el Tribunal de Luxemburgo. Pero mantengo que esas celebraciones hay que tomarlas a beneficio de inventario. Sólo cuando les veamos votar en Madrid a favor del blindaje, nos creeremos la autenticidad de la adhesión que proclaman al Concierto.
Si el PSOE pudiera hacer retroceder el tiempo y volver al 77 no tendríamos ni estado de las autonomías… Son capaces de traicionar su ideología socialista y aceptar una monarquía sencillamente porque son más un partido nacionalista español que socialista e internacionalista. Si fuesen inteligentes, su supuesto igualitarismo debiera llevarles a imitar en el resto del Estado las fórmulas que están poniendo a la Comunidad Autónoma Vasca en índices de bienestar por encima de la media europea. Pero han preferido basar su crecimiento en el pelotazo urbanístico y el corto placismo. ¡Menos mal que los vascos tenemos otra forma de hacer las cosas!.Eutsi gogor Josu!http://edu-araujo.blogspot.com/
Zorionak por la sentencia , se ha ratificado en ultima instancia lo que ya sabiamos , los riojanos en vez de recurrir temas fiscales de Euskadi , lo que tendrian que hacer es negociar con Madrid su parcela fiscal y dejarnos tranquilos por aqui que bastantes problemas tenemos ya .Zorionak al Gobierno Vasco y a los tres diputados forales.
Que si todo claro y se resume en todo por la pasta.¿como conseguimos más pasta?Sencillo, liamos al personal con las derechas las izquierdas los españolistas y nos quedamos al margen, no hablamos de que en realidad solo somos los administradores de la sociedad que lo que quiere es que se gaste bien su dinero.Si las cosas se ponen dificiles amenazamos con choques de trenes y con planes de independencia mal planteados para que no salgan.¿por que no plantean su independencia de forma que se pueda votar en toda España?Yo y otros muchos millones no los queremos ni como Estado asociado, son chulos, violentos, mafiosos y senofogos.Lo siento por el otro 50% de los vascos pero no pintan nada son unos corderos asustados que no pueden desprenderse del juego de las derechas izquierdas y españolistas muy bien organizado por el PNV. En espera de poder votar su independencia les prometo hacer campaña por que lo consigan.
Edu, la información estadística que hoy ha hecho pública el EUSTAT es excelente. Denota que el vasco es un pueblo que, al menos hasta la fecha, resiste mejor que otros la presión de la crisis. En España el crecimiento interanual es del 1,8%. En Euskadi, del 2,6%.A Miren le agradezco el entusiasmo por la sentencia. Efectivamente, es positiva, aunque me temo que no impedirá nuevos recursos por parte de las comunidades limítrofes.A Cesar…le agradezco su originalidad. Los hostiles (un nacionalista vasco siempre los tiene, y a montones) me habían llamado muchas cosas, pero puedo asegurar que nunca me habían tildado de senofogo. Ahora, además de chulo, violento y mafioso, soy senofogo. Pues mire que bien.
No me esperaba una respuesta gracias y mucho menos que publicara mi correo.No le molestare más pero quisiera aclarar alguna cosa.No es una propuesta original, es el único camino para sus propósitos de independencia, proponer otros como los presentados por su partido si que son originales y deliberadamente ilegales. ¿Por que?Y segundo Yo no insulto califico hechos.Si estamos de acuerdo que al que roba se le llama ladrón y al que asesina asesino.Es de chulos decir que si el constitucional rechaza su plan se producirá un choque de trenes.Son violentos por la forma que tienen de defender sus ideas y de tratar de imponerlas por la fuerza. Recuerda que un miembro de su partido dijo que HB-ETA tenía una forma moderna de hacer política. ¿Le digo el nombre?Son xenófobos por que sienten odio al extranjero y ustedes lo son. Recuerda quien dijo prefiero un negro que hable eusquera a un vasco que no lo hable. ¿Y del fundador Sabino que? el PNV tiene por escrito en algún sitio su rechazo a las opiniones escritas por este señor racistas y xenófobas a los ellanos andaluces y otros incluidos vascos.Es de Mafiosos chantajear, y exigir por unas reglas no escritas determinadas formas y pautas para presentar proyectos públicos a la administración vasca. Que solo obedecen a criterios nacionalistas. Tan insólitos como la recomendación de que los colores rojo y amarillo no aparezcan juntos. ¿No me cree? Pues pregunte en algunos ayuntamientos.Gracias por su tiempo.Y recuerde que con frecuencia nos acusan de con vivir la realidad vasca. Yo le pido que la miren y observen y no solo la vivan.
Cesar me dedica una extenso y amigable elogio, que me ha acabado ruborizando del énfasis que pone en el subrayado de mis cualidades personales.
Empieza por expresarme su extrañeza por la publicación de su correo algo que, según afirma, no se esperaba. Es curioso. Algunos me acusan de vetar sus correos, aplicándoles la censura y César me acusa de todo lo contrario: de publicarlo. Es que uno nunca sabe cómo acertar. En cualquier caso, puedo sugerirle que si en lo sucesivo escribe algún que correo que no desea que se publique, me lo haga saber de modo expreso.
Me acusa también (perdón, acusa a mi partido) de presentar propuestas originales y deliberadamente ilegales. Amigo César, ¿se ha leído mi blog con cierta atención? ¿Ha prestado oídos a las denuncias que hago en él? ¿Le parecen todos deliberadamente ilegales?
Le voy a poner un ejemplo.
Durante el mes de agosto elaboré una serie de cinco comentarios (repito, nada menos que de cinco comentarios) en los que acuso al PSOE de que nunca completará el desarrollo del Estatuto de Gernika. ¿Le parece deliberadamente ilegal pedir el desarrollo de una Ley Orgánica aprobada solemnemente por las Cortes Generales y ratificada en referéndum por los vascos hace casi treinta años? Si es así, le agradecería que me explicase las razones por las que la considera ilegal, porque no acabo de entenderlo.
Por lo demás, querido César, las consultas populares no son ilegales en el Estado español. Sépalo. Ni tan siquiera los referenda lo son. Otra cosa es que para su celebración, hayan de cumplirse ciertos trámites procedimentales. Pero de eso, podemos hablar todo lo que desea.
En fin, asegura que llamarme chulo, violento, mafioso y senofogo (ahora corrige y escribe correctamente, xenófobo) no es un insulto, sino un calificativo. Gracias por el piropo pero supongo que me permitirá discrepar. Con todos los respetos, por supuesto.
Dice que es de chulos afirmar que si el Constitucional rechaza no se que plan, se producirá un choque de trenes. Bueno. No fue así. Primero, no lo dije yo. Segundo, se habló de choque de locomotoras, que no es lo mismo. Tercero, si usted cree que por eso puede alguien ser tildado de chulo, me parece que nadie se libra de su calificativo en la política española. A nosotros nos han amenazado con suspender el autogobierno vasco, con reformar el sistema electoral para hacer que seamos irrelevantes en las Cortes Generales, con ilegalizarnos e incluso con enviarnos al ejército para meternos en vereda. Y, francamente, nunca he llamado a nadie chulo por eso. Pero me gustaría saber si a usted le parece que los que nos han dirigido esas amenazas pueden ser calificados de chulos.
Me acusa de violento por la forma que tengo de defender mis ideas y de tratar de imponerlas por la fuerza. Perdone. Yo defiendo mis ideas siempre con la palabra, como intento hacer en este blog y procuro hacer ahora con usted. Y no impongo nada por la fuerza, entre otras cosas, porque carezco de fuerza para imponer nada. Pienso, por el contrario, que quien sí impone cosas por la fuerza es el Estado, que pretende para sí el monopolio de la violencia legítima. También sobre esto podemos hablar mucho.
Me acusa también de xenófobo porque dice que odio al extranjero. Me encantan los que me dicen cómo soy y cómo pienso sin contar conmigo. ¿Sabe usted cuántos extranjeros ha expulsado en los últimos 25 años el Estado español (gobernado a veces por el PSOE y a veces por el PP) en virtud de unas leyes de extranjería que lo permitían? ¿Sabe lo que ha propuesto el ministro Gorbacho hace tan sólo unos días sobre la conveniencia de invitar a marcharse a los extranjeros que cobran por desempleo? ¿Sabe lo que dijo ayer mismo Rajoy en protesta por el hecho de que los españoles tengan que emigrar a vendimiar a Francia mientras los extranjeros cobran el desempleo? ¿Lo sabe? ¿sí? ¿Y sigue pensando que el xenófobo soy yo por unos escritos que el fundador de mi partido escribió hace más de 100 años?
Finalmente, me acusa de mafioso, por chantajear, dice, a no sé quien por juntar el color rojo con el gualda. Es curioso que me diga una cosa así a mí que, por trabajar en el Congreso de los Diputados estoy rodeado de banderas españolas por todas partes.
¿Qué quiere que le diga? ¿Por qué no intenta relajarse un poco y cambiar de lecturas?
Actualmente el PSE dispone de 9 parlamentarios en el congreso, y si como bien dice usted, no están a favor del concierto económico, o no votan a favor de su blindaje.No se porqué no se visibiliza, no se da a conocer, esa opinión contraria al concierto.Lo mismo digo del concierto que de otras muchas leyes, que en mi opinión van en contra de los intereses en mi caso (bizkainos).Espero den ustedes con la forma de dar a conocer a la sociedad vasca, el funcionamiento y la forma de actuar de los diputados del PSE Y DEL PP vascos en el congreso.Un saludoETA EZ, EUSKALHERRIA BAI
Kaketxe (por cierto, ¿la etimología de kaketxe es la que sospecho?) pregunta por qué no se da a conocer la actitud negativa que los diputados vascos del PP y del PSOE mantienen en el Congreso en los temas relativos al desarrollo del autogobierno vasco. Eso mismo me pregunto yotodos los días. Te puedo asegurar que los diputados del PNV nos empeñamos en denunciarlo todos los días a los cuatro vientos. Yo lo he hecho en innumerables ocasiones, en rueda de prensa y en este blog. Pero desafortunadamente, los medios que controlan el grueso de la información que llega a los ciudadanos no están en mis manos. Y he podido constatar que, de un tiempo a esta parte, funciona un cinturón censor muy eficaz que impide que este tipo de datos lleguen a los lectores. Ayer mismo los diputados del PP y del PSOE votaron en contra de la transferencia de prisiones a Euskadi. ¿Dónde lo has visto publicado? ¿Has visto algun monográfico en la prensa escrita que hable de la multitud de veces que hemos pedido esta transferencia y de la misma multitud de ocasiones en la que los diputados vascos del PP y del PSOE, a los que se les llena la boca cuando hacen referencias al Estatuto de Gernika, han votado que no? Pues eso es lo que hay
JELen agurApreciado JosuQuiza un dia se de la oportunidad, y le invito a ello, que cuando tenga la palabra en el pulpito, nombre despacio, con cadencia lenta, solemnemente, uno a uno, a los diputados de PP y PSE que en las Cortes hay, para despues preguntarles con la mayor solemnidad, cual ha sido su aportacion en las cortes y en su partido para que se cumpla integrammente, con la integridad con que exigen que se cumplan otras leyes organicas, el estatuto de gernika.
[…] en particular, se han aproximado históricamente a la figura foral del Concierto Económico (Cfr. “Los socialistas vascos y el Concierto Económico; una historia cargada de ambigüedades“). Nunca ha sido -sostenía allí- santo de su devoción. El régimen concertado nunca ha tenido […]