Las informaciones publicadas en la prensa de hoy, evidencian que el eminente diputado del PP que ayer me anunciaba la probable retirada de Rajoy, no acertó en su vaticinio. Contra lo que él esperaba, Rajoy ha hecho público que continúa al frente de la nave popular, añadiendo que lo hará, cuando menos, hasta las elecciones generales de 2012, en las que volverá a medir sus fuerzas con el PSOE.
Pero lo que sigue teniendo plena vigencia es la reflexión que compartí con él sobre los fundamentos del triunfo de Zapaterio. Una encuesta selectiva publicada hoy, asegura que, en las elecciones del pasado domingo, el voto que ha pasado del psoe al pp es notablemente superior que el que ha transitado en dirección contraria. A nivel español, el psoe sólo ha subido 38.000 votos desde los comicios de 2004. Frente a ello, el pp ha incrementado su apoyo en 400.000 votos. Entre estos últimos -dice la encuesta- hay muchos que proceden del psoe. Y ante ello cabe preguntarse por el origen de los votos que han permitido al psoe incrementar su apoyo, a pesar de que una buena parte de sus votantes hayan votado esta vez por el pp. ¿Jovenes que accedían a las urnas por primera vez? Es posible. Pero una buena parte de esos votos, como decía ayer, han venido de los ciudadanos nacionalistas vascos y catalanes que sólo han votado al psoe porque han considerado que ese ere el medio más eficaz para frenar al pp. Sin Euskadi y Catalunya, el ganador de las elecciones sería el pp.
Ahora, hay que ver si Patxi López y Pepe Montilla se engañan hasta el extremo de pensar que ese voto lo han obtenido ellos por sus propios méritos. Me temo que sí, al menos en el caso de Patxi López. Pero ese voto no les pertenece. Es evidente. Ni tan siquiera es un voto de Zapatero. Es de un Zapatero erigido en eficaz baluarte defensivo frente a las mesnadas del pp. De suerte que en un cuadro en el que no se de -con todos sus ingredientes- el mismo paisaje que ha servido de trasfondo a estas elecciones, es más que previsible que la conducta de los votantes sea otra.
Me ha sorprendido la pertinacia con la que el pp vasco se aferra a sus tesis más indefendibles. Alfonso Alonso y María San Gil afirmaban ayer en rueda de prensa que los resultados electorales avalan sus posiciones en torno a fracasado proceso de paz. De 18 escaños que había en juego en la CAV, 15 han caído en manos de partidos que han apoyado el diálogo con ETA y el pp sólo retiene 3. Las cuentas están claras, ¿no?
Deja una respuesta