Creo que es, prácticamente, lo único que estamos en condiciones de asegurar que ocurrirá en los próximos comicios vascos. Que el panorama político se bipolarizará entre el candidato del PNV y actual Lehendakari, Juan José Ibarretxe y el aspirante del PSOE Patxi López. No es necesario haber superado un master en sociología electoral para vaticinar que la pugna se centrará en torno a estas dos figuras que son, con diferencia, las que con más posibilidades de postulan ante los ciudadanos para acceder a Ajuria-Enea.
Este es un dato que reviste una extraordinaria importancia para las dos formaciones directamente concernidas -PNV y PSOE- pero, obviamente, interesa, también, al resto de los partidos que aspiran a estar presentes en el Parlamento vasco. Porque cuanto mayor sea el efecto de la bipolarización, menor será la relevancia electoral de los demás partidos políticos y, en consecuencia, sus posibilidades de conseguir escaños.
Pero en EA no parecen que lo tienen tan claro. Ayer, lunes, la prensa vasca publicaba dos entrevistas concedidas por dos de sus más relevantes líderes y, en este punto -como sospecho que en otros muchos- sus percepciones discrepaban radicalmente.
Iñaki Galdós afirmaba en El Mundo que «nos enfrentamos a una polarización del voto entre PNV y PSOE, lo que generará una dficultad para el resto de partidos«. Y no contento con decirlo una vez, el presidente de EA de Gipuzkoa, repetía más adelante: «Existe un riesgo que es la polarización importante y que crea un escenario que perjudica a los partidos políticos«.
Por contra, el presidente nacional de la misma formación política, Unai Ziarreta, defendía en El Correo que la polarización podría producirse, pero no entre el PNV y PSOE «porque ambos van a gobernar igual«. Ignoremos, por ahora, la necedad de que su acción de gobierno será identica y centrémonos, exclusivamente, en el asunto de la polarización, que es la que ahora interesa. Ziarreta piensa que, de producirse, esta tendrá lugar «Entre quienes quieren que las cosas sigan igual, como son PNV y PSE y quienes creemos que ha llegado el momento de dar un salto cualitativo y que las cosas cambien. Llevamos 30 años metidos en una noria dando vueltas y vueltas«.
La contradicción es evidente. Como también es evidente -creo yo- quien de los dos está en lo cierto y quien confunde sus deseos con la realidad. Todos irán a las próximas elecciones invocando el cambio. Nadie afirmará que desea que las cosas sigan igual. Desgraciadamente para EA -perdón, para Ziarreta, que no es lo mismo- no le resultará fácil perfilarse como la única formación que aspira a cambiar la situación.
Sería terrible que el mapa electoral de Bizkaia arrojase un resultado en el que sólo suspiran por transformar las cosas los pocos ciudadanos que, previsiblemente, apoyarán a Ziarreta.
yo creo que hay que hablar de la busqueda del bien para todos , y no de referencias criticas a partidos con los que se ha ido de la mano , a todos politicos o no, cada cierto tiempo nos hace falta refrescarnos y reinventarnos .