Llevo ya varias horas sin poder contener la risa. Me he atragantado ya tres o cuatro veces pero, aunque lo intento, no soy capaz de atenuar las convulsas carcajadas que me afloran enérgicas desde lo más profundo del abdomen.
Y es que la entrevista a Javier Rojo que hoy publica el diario El Correo, no es para menos. Dice el presidente del Senado que «Nadie del PSOE impondrá nada al PSE«.
¡No me digan que no es bueno!
He oído chistes excelente, pero pocos -muy pocos- tan bien concebidos para provocar carcajadas como este.
Todo el mundo sabe en Euskadi que el PSE no ha hecho hasta la fecha nada más que obedecer servil y acríticamente las órdenes que procedían de Madrid. Y ahora resulta que Rojo nos quiere hacer creer que «nadie del PSOE impondrá nada al PSE«. ¡Es buenísimo! Es como afirmar que Mayor Oreja no volverá a mezclar al PNV con ETA o que, a partir de hoy, Aznar se callará y dejará de incordiar a la actual dirección del PP. O, cambiando de tercio, que algún día Arnaldo Otegi condenará un atentado de ETA.
De verdad, ¿quién se lo puede creer?
El PSOE no sólo impodrá al PSE lo que le dé la gana, antes, durante y después de las próximas elecciones autonómicas, sino que, además, uno de los principales mensajeros de los que se servirá para transmitir sus órdenes será el propio Javier Rojo, que se pasa la semana en Madrid haciendo genuflexiones a los máximos dirigentes de su partido y pidiéndoles instrucciones sobre la estrategia a seguir en Eskadi.
Pero además de provocar una hilaridad incontenible, la entrevista a la que me refiero delata descaradamente a los socialistas vascos, poniendo en evidencia la estrategia, que ya acarician, de acceder a la Lehendakaritza con el apoyo del PP en el supueso, poco probable, de que la confluencia de sus escaños sume 38.
A Rojo se le nota demasiado que sus intenciones son esas. No anda fino. Anda flojo. No sé si por torpeza o por excesiva confianza en sus posibilidades pero, insisto, no anda fino. Anda flojo. Repite varias veces a lo largo de la entrevista que las elecciones traerán un cambio y que ese cambio aupará a López a la dignidad de Lehendakari. Hasta ahí, vale. Es lo previsible. Hace cuatro años decían exactamente lo mismo. Como ahora, repitieron hasta a saciedad que iban a ganar las elecciones, aunque no se lo creyesen ni ellos mismos.
Pero como todo el mundo sabe en Euskadi que el PSE no podrá gobernar con el exclusivo apoyo de sus parlamentarios, el periodista le formula la pregunta de rigor: ¿Con quien va a gobernar? ¿Solo? ¿Con qué alianzas?
La respuesta es de traca. No se la pierdan. El presidente del Senado afirma:
«No voy a entrar a discutir hipótesis que sólo benefician a nuestros adversarios. Se está hablando mucho de que necesitamos los apoyos del PP o de posibles alianzas con EA ó EB, pero no es el momento de hablar de estas situaciones»
¿Se dan cuenta? ¡No responde a la única pregunta que realmente interesa!
¿Por qué no es este el momento de hablar de estas situaciones?
Yo creo que este es, precisamente, el momento en el que hay que hablar de estas situaciones, para que los electores sepan a ciencia cierta a quié y para qué van a votar.
Pero no lo harán. Descuiden. A esa pregunta, que es la principal, no responderán. Y en sus respuestas evasivas se les seguirá notando deasiado ostensiblemente que aspiran a la Lehendakaritza con el respaldo incondicional del niño que quiere ser Lehendakari.
A Rojo se le nota la intención. No anda fino. Anda flojo
Quien rie el ultimo rie mejor.Te ries de Rojo.Sigue haciéndolo.Dos diputados y tres senadores en Alava.Y el de la mochila,Gerenabarrena,hablando de autodetreminación en Alava.¡Ay que risa tía Felisa¡.
Kaixo Josu:Algo parecido dijo José Blanco hace unos días, lo que hagan los socialistas vascos tras las eleciones lo decidirán ellos mismos. Y lo dice él, que veto el pacto con NaBai en Nafarroa e impuso el que actualmente mantienen con UPN…Portzierto, ta blog aldaketa hau? Hurrengoan aurretik bisatu mesedez. Pena aurreko komentarioak galdu dirala.
Zera esan nahi neban, hurrengoan abisatu, mesedez.