En Madrid hace frío. Luce el sol, pero las temperaturas son muy bajas.
Sin embargo, la temperatura política no deja de subir. Y los vascos, como es habitual, nos encontramos en el centro del foco que genera calor. Me explico. En el pleno de control de esta semana, Mariano Rajoy tenía previsto preguntar a Zapatero sobre la respuesta que el Gobierno está dando a la crisis económica. Supongo que lo que pretendía era poner en evidencia las lagunas e insuficiencias de esa respuesta.
Pero en la Junta de Portavoces de esta mañana, el PP ha anunciado que cambiará esa pregunta. Ya no les interesa, al parecer, criticar la actuación del Gobierno frente a la crisis. Su interés se ha desplazado hacia otras cuestiones y la pregunta semanal de Rajoy se referirá a ellas.
¿Se puede alguien imaginar sobre qué versará la nueva pregunta? Hagan un esfuerzo para intentar adivinarlo ¿Qué catástrofe ha ocurrido a lo largo del fin de semana que justifique esta mutación en el foco de atención sobre el que el PP quiere centrar sus invectivas? ¿Algo sobre las últimas detenciones de presuntos etarras, por ejemplo? No ¿Alguna cuestión relativa a la disolución de los ayuntamientos gobernados por ANV, acaso? Tampoco ¿Han quebrado, quizá, los grandes bancos españoles? No, nada de eso. Tampoco ha habido terremotos ni puede decirse que el mal tiempo haya dejado sin luz al 80% de los ciudadanos.
Lo que ha ocurrido es algo mucho peor que todo eso. El Gobierno, apremiado por el PNV, cuyo voto necesita para aprobar el Presupuesto, ha transferido a Euskadi la competencia sobre I+D+I. Y eso, claro, rompe España. Quiebra unidades que nunca deberían ponerse en cuestión.
Transferir a Euskadi una competencia que aparece expresamente recogida en el Estatuto de Gernika constituye algo radicalmente inasumible para el PSOE y el PP. El primero -como se ha visto en este caso- sólo accede a materializar ese tipo de transferencias cuando se encuentra entre la espada y la pared. Y el PP, según parece, en ningún caso. Porque cumplir el Estatuto en su integridad, constituye, para ellos, una intolerable afrenta para la dignidad de España y su consustancial designio de seguir conformando, por los siglos de los siglos, una unidad de destino en lo universal.
Mañana, Rajoy formulará a Zapatero la siguente pregunta: ¿Qué consecuencias tendrá para el interés general los acuerdos parlamentarios alcanzados por el Gobierno para apoyar los Presupuestos Generales del Estado para 2009? Su intención -expresamente recogida en los teletipos que dan cuenta de la noticia- consiste en embestir sin piedad contra la transferencia citada. ya saben: rompe la igualdad entre los españoles, etcétera.
Ya ven. La España eterna reacciona con ferocidad contra el traspaso a Euskadi de la I+D+I. Buen síntoma. Su protesta significa que acertamos.
Ladran, luego cabalgamos.
¿Y cómo está la temperatura dentro del PNV? ¿Se llevan bien o se siguen peleando? Con EA ya se ve que la convivencia es modélica…