Hoy, el insigne Manuel Fraga, a quien socialistas y populares, de consuno, han rendido sentido homenaje bautizando con su nombre una de las salas de comisiones que alberga el nuevo edificio del Congreso, ha abierto su corazón y nos ha permitido apreciar la deslumbrante luz democrática que abriga en su interior. Ha afirmado en el Foro Nueva Economía de Madrid, que el peso de los nacionalistas en las Cortes Generales habría de ponderarse «colgándolos de alguna parte«. Porque el nacionalismo, es «lo contrario de defender a España«.
Es curiosa la asimetría desde la que Fraga aborda el fenómeno del nacionalismo político.
Primera asimetría: Fraga es nacionalista. Yo también lo soy. El es nacionalista español. Yo soy nacionalista vasco. Pero él no se reconoce como nacionalista. No se considera nacionalista. Cuando habla de «nacionalistas«, para defender con respecto a ellos que deberían ser colgados «de alguna parte«, se refiere a unos seres pervesos e intrínsecamente malos entre los que, por supuesto, no se incluye a sí mismo. Los nacionalistas por antonomasia, son otros: catalanes, gallegos o vascos. Pero un nacionalista español como él, no es nacionalista. Es español y punto. Ahora bien, si un vasco dice de sí mismo que es vasco y punto, es inmediatamente tildado de nacionalista vasco intransigente y cerrado.
Segunda asimetría: Fraga considera que su nación es España. Yo considero que mi nación es Euskadi. Pero Fraga pretende que su nación sea también la mía, me guste o no me guste. En otras palabras, quiere imponerme su nación. Yo no pretendo imponer mi nación a nadie que no la sienta como propia. Ni a Fraga ni a Perico de los palotes; a nadie. Me conformo con que sea oficialmente reconocida como nación y se me permita adherirme públicamente a ella. Pero Fraga, que no se considera nacionalista -paradojas de la vida- entiende que su pretensión de imponerme su nación es tan legítima que le autoriza a exigir, públicamente que, si no acepto su imposición, se me cuelgue «de alguna parte«.
Tercera asimetría: La primera y más elemental expresión de todo nacionalista es la de defender y reivindicar su nación. Algunos, además, pretenden imponérsela a los demás; pero esto es privativo de los exacerbados. El rasgo común mínimo que une a todos los nacionalistas es el compromiso con la defensa de su nación. Sin embargo, Fraga, que no se considera nacionalista, entiende que el nacionalismo es «lo contrario de defender a España«. O expresado de otro modo, estima que defender a España no es nacionalismo. Nacionalismo es defender Catalunya, Galiza o Euskadi. Defender a España a una derivación natural y expontánea del hecho de haber nacido o residido en la piel de toro.
Me encanta la asimetría que Fraga y los no nacionalista como él han diseñado ad beneficium proprium.
Es un invento genial.
Sólo me inquieta un poco la idea de que quieren colgarme de «alguna parte». ¿De donde me querrá colgar Fraga?
De donde más te duela. De los cataplines
Si tu hubieras dicho que no se bautice con el nombre de Fraga una sala,no se hubiera hecho.Acaso has priopuesto que se nombre una de las salas con los nombres de aguirre,irujio,ajuariaguerra,arzalluz?Tampoco con el nombre de nadie republcano.Pero si has admitido lo de raga.no te quejes.Estudio en la complutense historia y no hay una sola alusion a los dirigentes de la guerra o la republica.Hemos perdido todo el espacio publico.Volvere a Deusto que podre por lo menos criticar a Oraa.
Emakumezko abertzaleak ere badaude. Fragak orokorrean hitzegin zuen. Emakumezkoak nondik eskegi nahiko lituzke?
Si el Juez estrella hubiese tenido bemoles y algo de dignidad, el procedimiento por la represión franquista hubiese seguido adelante…Fraga hubiese debido ser uno de los franquistas llamados a declarar como responsables de represión y crímenes contra la Humanidad. Un asesino confeso no sentenciado que proclamó, mientras alentaba a la policía a barrer las manifestaciones a tiros: LA CALLE ES MIA. Tipajo.Besarkada!
Como votante del PP, entiendo que este señor debería haberse retirado de la vida pública hace ya muchos años. Lo cierto es que hace ya tiempo que ha perdido contacto con la realidad y hace un gran daño a su partido. ¡Que se vaya!
Animo josu k lo estai haciendo muy bien lo primero k tiene k hacer el es kolgarse de los cataplines y k se retire porque ya no sabe lok deice. Aupa Josu
Hombre, Aitzol, si es inevitable que se me cuelgue, prefiero que lo hagan de otra parte. No soy masoquista y eludo los dolores todo lo que puedo.
A negrín sólo le puedo decir que se le nota que no es, ni estudiante ni de la Complutense. Pero ¡hombre de Dios!, ¿usted cree que a Arzalluz le gustaría que una sala del Congreso de los Diputados llevase su nombre? ¿Cree usted, de verdad, que lo hubiese autorizado? ¿A que no?
Por lo demás, debe usted saber -aunque acaso lo sepa ya- que yo me opuse a que las salas del congreso se bautizasen con los nombres de lo que rídículamente conocen como padres de la Contitución. Pero sólo conseguí que mi oposición constase en el acta de la reunión. El PSOE y el PP nos barrieron a los disidentes, entre los que sólo estuvimos, si mal no recuerdo, Tardá y yo.
Eñautek arrazoia du. Emakumezkoak, nondik zintzilikatu? Ez dut uste hori Fragarentzat arazoa izango denik. Aurkituko luke horrek, bai, nondi eskegi.
Parece ser que Arzalluz no quiso ser padre ridículo de la Constitución, pero no tuvo ningún reparo en ser adúltero via Roca.
no lo sabia pero lo hizo usted tan discretamente que no se entero nadie.De todas formas mejor asi.Perdone las molestias.Estudie en la Complu.Soy de Medina.Me gusta la historia y me repugna que un dictador tenga una sala con su nombre.
Lo que más gracia me hace desde siempre es la capacidad que tienen los nacionalistas españoles para atribuir el término únicamente a la periferia, creen que así consiguen marcarlo, estigmatizarlo… pero lo único que consiguen es descalificarse a ellos mismos, pues si hubiese que colgar a los nacionalistas, en este país, solamente quedaría IU, y solo parte de ella.
¿Ha dicho usted Roca, amigo Daniel?
¿Cree usted, sinceramente, que Arzalluz o cualquier otro de los que en aquellos momentos ocupaba posiciones directivas en el seno del PNV iba a considerarse mínimamente satisfecho por las gestiones que Roca pudiera hacer en la ponencia constitucional en defensa de los interés de los nacionalistas vascos?
Admitámoslo. Al PNV se le excluyó de la ponencia constitucional y punto. Es obvio que Arzalluz no envidia el status de padre de la Constitución. Pero aun en el supuesto de que lo hubiese pretendido, lo cierto es que se lo impidieron, por motivos partidistas bien poco edificantes, por cierto.