Es cosa sabida que los socialistas son unos especialistas consagrados en el difícil arte de hacer de la necesidad virtud. Quien haya prestado un mínimo de atención al modo en el que reaccionan ante las situaciones adversas, habrá podido comprobar la maestría con la que se ofrecen a hacer graciosos favores a aquellos a quienes necesitan como el aire para respirar.
Estos últimos días nos han ofrecido una nueva muestra de sus depuradas habilidades en este terreno. Veamos.
Todo el mundo sabe que Zapatero se encuentra en una situación política muy delicada. Ganó las elecciones de marzo, pero no ha sido capaz, al menos hasta la fecha, de consolidar en el Congreso una mayoría estable que le permita gobernar con holgura. Algunos pensaban (o quizá deseaban, confundiendo deseos con realidades) que este problema iba a quedar resuelto a lo largo del verano, pero en los albores del nuevo curso político, el panorama se le presenta más difícil aún, si cabe, que a finales del mes de junio.
El Gobierno tiene que aprobar con urgencia un nuevo régimen de financiación para las Comunidades Autónomas. Un régimen que intente conciliar las exigencias de los nuevos estatutos de autonomía (que a su vez, contienen previsiones muy distintas entre sí) con las expectativas de las comunidades que no han reformado sus estatutos, que no quieren quedarse marginadas en reparto de fondos.
La conciliación necesaria es poco menos que imposible, porque unas y otras plantean reivindicaciones antagónicas. Las más populosas aspiran a que el nuevo modelo prime la población. Las menos pobladas, por el contrario, reclaman un modelo que favorezca a los territorios con población envejecida y dispersa. Catalunya exige bilateralidad, porque así lo preve el Estatut. Pero las restantes comunidades apuestan por un régimen multilateral que imponga el consenso y les permita participar en las decisiones importantes.
El panorama lo complica aún más la crisis económica. Felipe González se pronunció hace unas semanas por retrasar la reforma del régimen de financiación hasta que se resuelva la crisis económica. Durante el verano, otros socialistas se han adherido a su tesis: Primero la crisis y después la financiación. Invertir las prioridades, argumentan, podría cronificar el frenazo económico.
Como se ve, el reto ante el que se enfrenta el Gobierno es cualquier cosa menos sencillo. Son demasiados y demasiado contradictorios los intereses que ha de conciliar. Tiene ante sí un sudoku casi imposible. Virtualmente irresoluble.
Si consigue resolverlo, cosa poco probable, ganará puntos. Pero si no lo hace, transmitirá una imagen de enorme debilidad. Y lal primera prueba la tiene, prcisamente, en la aprobación del Presupuesto General del Estado para 2009.
Que el primer año de legislatura (un año en el que la crisis económica se está convirtiendo en la primera preocupación de los ciudadanos) el ejecutivo sea incapaz de aprobar el Presupuesto, reviste una extraordinaria gravedad. Denota que nos encontramos ante un gabinete incapaz, sin capacidad de maniobra y carente de la fortaleza necesaria para afrontar la situación con un mínimo de solvencia.
Los grupos catalanes han anunciado que no apoyarán el Presupuesto si previamente no se alcanza un acuerdo satisfactorio sobre la financiación de Catalunya. Como esta condición no va a ser fácil de cumplir a corto plazo, los diputados del PNV adquirimos una relevancia de primer orden de cara al trámite presupuestario. Zapatero nos necesita. U ocurre un milagro, o el único que le puede sacar del pozo es el PNV.
En Euskadi hay comentaristas políticos empeñados en restar importancia al peso parlamentario que el PNV tiene en las Cortes. Me refiero a esos columnistas que tuvieran un lugar en el redil del PNV y ahora buscan acomodo en la cuadra del PSOE, desarrollando análisis orientados a predisponer al lector contra el PNV (el desleal, el radicalizado, el ambiguo, el corrupto, el sectario, el excluyente, el que ha convertido Euskadi en un batzoki, etcétera) y a favor del PSOE (el centrado, el cabal, el integrador, el estatutista, el tolerante, el vasquista, el euskalzale, etcétera). Movidos por la emotividad, sus análisis son, a veces, hilarantes. Unos dicen que el PSOE no necesita del PNV porque puede formar mayoría con otros grupos y diputados: BNG, Coalición Canaria, Llamazares, Uxue Barkos y Rosa Díez. Omito comentarios. Otros argumentan (siguiendo sus deseos) que el PSOE no puede conceder relevancia decisiva al PNV, justo en vísperas de unas elecciones autonómicas en las que aspira a colocar a Patxi López en Ajuria Enea. Es increíble hasta qué punto las malquerencias pueden llegar a nublar la inteligencia.
Si Zapatero tiene que elegir entre aprobar los Presupuestos de 2009 y poner a Patxi López en Ajuria Enea, no lo duden. Optará por la primera alternativa. Es cierto que, de entrada, procurará alcanzar ambos objetivos. Pero si tiene que elegir, se guiará por una máxima muy antigua en política: La salud del todo es preferible a la de cualquiera de sus partes. Y aquí, Zapatero y el PSOE son el todo, mientras Patxi López y el PSE son, tan sólo, una parte.
Esta es la situación. Zapatero nos necesita.
Pero los socialistas, lo decía antes, son maestros haciendo de la necesidad virtud. Y estos días, se han plantado a todo trapo en la prensa, asegurando que están dispuestos a alcanzar un acuerdo presupuestario con el PNV, para aprobar las cuentas públicas del Estado y de Euskadi.
¡Qué iniciativa la suya! ¡Que sentido de la responsabilidad! ¡Qué capacidad de sacrificarse por el interés general!
Ayer el PNV era, para los socialistas, una formación política desnortada y enloquecida, que se estaba dejando arrastrar por los planteamientos quiméricos de sus miliantes más radicales y desgarrando el país en fracturas sin fin. Hoy es la novia preferida para el maridaje presupuestario.
El PNV hará lo que tenga que hacer. Que nadie lo dude. Actuará, como siempre, con responsabilidad y altura de miras. Cuando tenga ocasión de examinar el proyecto de Presupuesto que el Gobierno todavía no ha remitido a la cámara, observará si ZP ha empezado o no a tomarse en serio la gravedad de la situación económica (hasta ahora todo ha sido frivolidad, ligereza, populismo y demagogia) y a actuar en consecuencia. Y comprobará, también, si está dispuesto a invertir en Euskadi los fondos que necesitamos para modernizar la economía, avanzar en la sociedad de la información y afrontar la crisis con solvencia.
Mientras tanto, las espectaculares puestas en escena que están llevando a cabo los socialistas en estos días (y seguirán, a buen seguro, las semanas próximas) sólo pueden recibir un nombre: Hacer de la necesidad virtud
Blog de Josu Erkoreka 
Espero que si les damos nuestro apoyo la recompensa merezca la pena. como mínimo Una buena talegada, La fusión de las cajas vascas y el blindaje del Concierto. Menos sería un fracaso tal como están las cosas.
JELen agur¿Qué puede exigir el PNV en contraprestación al apoyo presupuestario central? Creo que hay varios temas que exigir y que pueden estar en la cartera de negociación del PNV, a saber:-El apoyo a los presupuestos vascos.-La formación definitiva y sin dilación de la Caja Vasca, fusion de las 3 actuales.-La posibilidad de un acuerdo prioritario, en base a los comicios electorales vascos proximos, de un gobierno PNV-PSE como eje central, al que se le puede añadir EA, IU o Aralar, si lo consideran conveniente. Esta última opción, dificil según cómo corren los vientos, es planteable porque el tripartito puede ser que ya no sea posible numericamente y, ademas, es la opción de gobierno preferida por la inmensa mayoria de los vascos. Sería un ejercicio de responsabilidad que proporcionaria al PNV confianza entre la ciudadania dada la situacion politica vasca actual.Esto tambien es hacer de la necesidad virtud.
¿Un gobierno PNV-PSE? ¿Estamos locos, o que? Esa es una solución del pasado. Mientras el PSE siga en el españolismo antinacionalista, ni agua. El futuro Gobierno ha de ser nacionalista . Si no no contaeis con mi voto.
yo creo en este pais y que la necesidad de este pais es demostrar su valor y su poder , no negocien con nuestros valores y estimulennos para que todos sepamos ir hacia adelante
Espero que la posibilidad de un acuerdo prioritario para un gobierno PNV-PSE no esté en la cartera de negociación del apoyo presupuestario. No dispongo de ningún resultado de encuestas, por lo que no podría asegurar con tanta contundencia que esa sea la opción de gobierno preferida por la inmensa mayoría de los vascos y las vascas. Afirmaciones de tal calibre solo se pueden realizar el día después de que hayamos acudido a las urnas. Por ahora, que PatxiLopezLehendakari (PLL) sufra la duda de si participará o no en el siguiente Gobierno Vasco. Tal vez tenga la oportunidad de hacerlo con el PP. O tal vez nosotros podamos formarlo con el PP. ¿Por qué no? A Basagoiti se le nota tan ansioso de conseguir cotas de poder…que da un poco de lástima. Pero es normal. Tiene que hacer méritos para algún día llegar a Madrid como lo han hecho Jauregi, Rojo, Txiki Benegas, etc…No creo que aspire a que le deporten a Bruselas como a Mayor Oreja e Iturgaitz.
Guillermo: No sé si habrá acuerdo. Ya se verá. Y, en su momento, de producirse el acuerdo, ya habrá ocasión para fijar precio. Y será bueno para Euskadi. No lo dudes.
A Joseba y Txutxi, les diría que en las conversaciones, todavía en fase preliminar, no estamos hablando de gobiernos PNV-PSE, sino de algo mucho más modesto. Un simple acuerdo presupuestario.
Dice Txutxi que el próximo gobierno ha de ser nacionalista. ¡Hombre! Lo que a mí me gustaría es, obviamente, que fuese monocolor del PNV. Pero lo más probable es que las cuentas no salgan que lo que pretendo. Con tu deseo ocurre igual. Será nacionalista si salen las cuentas. El de hoy, por ejemplo, no es nacionalista. Es un gobierno tripartito, formado con dos partidos nacionalistas y un tercero que no lo es.
Estoy de acuerdo con Marian cuando plantea la necesidad de trabjar para que todos sepamos ir hacia adelante. Pero no es fácil. Algunos no quieren ir hacia adelante. O tienen ideas muy particulares de lo que significa ir hacia adelante.
Ibon lagunari esan behar diot aurrekontuari buruzko negoziaketetan ez dagoela gaur-gaurkoz (eta ez dut uste inoiz egongo denik ere) PSErekin batera jaurlaritza osatzeko proposamena. Baina egia da inkestetan (inkesta anitzetan behinik-behin) euskal herritarren arteko akordiorik babestuena PNV eta PSEren artekoa dela. Gure gustokoa izan ala ez izan, horixe omen da euskal herritarren gehiengo batek eskatzen duena
Los acuerdos o pactos son una constante en la politica y hay que saber negociar asi que un acuerdo presupuestario es lo mas normal del mundo y hay que pactar con todos , nos guste su ideologia o no .Tenemos que ser inteligentes y no dejarnos llevar por patriotismos exagerados , lo que se negocia en Madrid nos afectara positivamente en Euskadi .
Llegados al punto de que el pnv, parece ser la novia elegida.Lo mas seguro nos ofrezcan un primer plato de transferencias, que se cumplirá o no.De segundo plato algo de dinero para alguna infraestructura. Seguro que esta se cumpleY de tercer plato que patxi lopez apoye los presupuesto vascos. Este segurísimo que siY digo yo, pq tenemos que negociar los presupuestos por transferencias que son de obligado cumplimiento.Segundo pq negociar por alguna infraestructura y no por ejemplo por alguna ley de indole social que beneficie a una mayor parte de la sociedad.Y tercero para que queremos el apoyo de patxi lopez que solo lo da para aparecer como hombre de gobierno, de cara a las futuras elecciones.Un saludoETA EZ EUSKALHERRIA BAI
De acuerdo, Jose. Suscribo tu reflexión de arriba abajo. Las purezas ideológicas y doctrinales son útiles para el debate de ideas, pero no son fructíferas en los momentos de hacer política real, donde pesan, por supuesto, los proyectos a medio y largo plazo, pero priman inevitablemente, las urgencias y necesidades inmediatas de loc ciudadanos.
Kaketxe reflexiona sobre el contenido que habría de incluir un acuerdo presupuestario. Coincido con él cuando dice que las transferencias deberían llevarse a cabo porque así lo exige el Estatuto, y no a cambio de apoyos parlamentarios en Madrid. Pero la política, como la vida misma, es así. Y el que tiene la sartén por el mango, siempre goza de ventajas adicionales para marcar las reglas de juego. Y Euskadi, un país pequeño en dimensión y en volumen demográfico, apenas tiene sartenes asidas por el mango. Y el dilema radica en avanzar, aun a pesar de tener que pagar por ello un peaje que no deberían cobrarnos, o quedarnos estancados clamando en el desierto o formulando airadas denuncias en el speaker´s corner.
Por lo demás, no creo que las infraestructuras no beneficien al conjunto de la sociedad. Las obras de encauzamiento de la ría de Bilbao, por ejemplo, que persiguen evitar futuras inundaciones, creo que resultarían enormemente beneficiosas para todos. Y la fuente de espalación proyectada, traería a Euskadi inversiones, trabajo, científicos de primera línea e imagen de excelencia, ubicándonos en el mapa mundial de la investigación básica.
Con respecto al acuerdo presupuestario para Euskadi, creo que es bueno para todos procurar que las instituciones vascas cuenten con su propio presupuesto adaptado a las circunstancias de la crisis económica. El presupuesto del año pasado, elaborado sobre otras previsiones, no sirve para este. Hay que actualizarlo. Y para ello, hoy por hoy, necesitamos el apoyo de algún grupo distinto a los que integran el tripartito.
Por lo que se refiere a Patxi López…¿crees de verdad que puede dar una verdadera imagen de hombre de gobierno por mucho que se empeñe en ello?
Pero si yo estoy de acuerdo en llegar a acuerdos, pero lo que se hace mal es la imagen y la comunicación.Si hay que encauzar la ria de bilbao, Eso es costas (gobierno central), pq la mayoría de las personas no saben que la ria, los muelles, etc son asuntos del gobierno central.En cuento al tema de la espalación, no solo depende del gobierno central, según parece hay mas paises por medio, nadie asegura que esa infraestructura venga al pais vasco.No se utilizan adecuadamente las negativas del gobierno y por ende las negativas de los diputados del PP Y DEL PSOE VASCOS.Les sale gratis decir que no y encima crecidos.No hay respuesta, no hay reacción, se baja la cabeza y a otra cosa.No digo que no seamos un pueblo pequeño, pero precisamente por ello si somos pequeños, al menos ruidosos. Aquí y en MadridEsto igual consiga, que no nos disolvamos como un azucarillo, esta es mi percepción y por ello escribo aquí.Un saludoETA EZ EUSKALHERRIA BAI
pertenezco a las juventudes socialistas y creo que el pacto pnv- pse no es algo del pasado.El nacionalismo es un cancer para cualquier sociedad.El pasado presente y futuro de los vascos y las vascas como le gusta a no sé quién decir tienen un pasado presente y futuro comun con España.Todo lo demás son orgasmos nacionalistas soberanistas que parecen imitar aquel una grande y libre pero en este caso Euskal herria(paranoia geográfica que nunva ha existido)