No nos tenemos que dejar influenciar por posibles acciones terroristas que pueda cometer ETA en campaña electoral. La banda armada querrá hacerse notar de manera especial porque está necesitada de transmitir pruebas de poder.
Se debería hacer un esfuerzo para que el influjo de ETA en las elecciones fuera el menor posible.
ETA, siguiendo su tradición, querrá hacerse notar en el proceso electoral, de manera especial, además, habiendo roto, como se rompió, un proceso de paz en el que mucha gente depositó sus esperanzas. No ha podido acreditar todavía una fuerza operativa que pueda justificar ante los ojos, incluso de sus incondicionales, el hecho de que rompiera con las expectativas que se abrían en un proceso de aquel tipo.
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