La izquierda abertzale ha decidido participar con todas las de la ley en las elecciones generales convocadas para el 20-N. La decisión es suya y ha de ser respetada. Sin embargo, no es necesario gozar de una memoria especialmente prodigiosa para recordar que, desde el año 2000, venía haciendo una campaña tan intensa como agresiva en contra de la participación en estos comicios. Una campaña -es preciso subrayarlo- que no descansaba sobre razones coyunturales o de oportunidad vinculadas a las circunstancias del momento, sino sobre principios estratégicos y hasta ideológicos, de carácter estructural y permanente. De ahí la sorpresa -mayúscula sorpresa- que produce su cambio de actitud. Porque, cuando una formación política toma posiciones apelando a la coyuntura, nadie puede reprocharle que cambie de criterio, si las circunstancias han cambiado. Pero cuando las actitudes políticas se justifican invocando los principios, su alteración sugiere de inmediato la grotesca imagen de Groucho Marx, cuando decía aquello de “Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros”.
En las elecciones de marzo de 2000, propugnó la abstención con una tenacidad digna de encomio. Predicó el rechazo a los comicios españoles con una vehemencia difícilmente repetible. Y no fue -como algunos creen, ahora, sin duda equivocadamente- por efecto de la ilegalización. En aquella época no se había aprobado todavía la Ley de Partidos. Todas las siglas eran legales. A nadie se le impedía formar candidaturas y someterlas libremente al dictado de las urnas. Euskal Herritarrok -la sigla del momento- gozaba, pues, de plena libertad de movimientos. Empero, la izquierda abertzale hizo votos por la abstención, arguyendo que el boicot constituía el modo más claro y eficaz de plantarse ante unas instituciones impuestas, que vulneran nuestros derechos nacionales y niegan nuestra condición de nación diferenciada. La decisión -así se dijo- se situaba por encima de la coyuntura política. Era una posición de fondo; básica; de principio. Se ponía en juego nada menos que la dignidad de la nación vasca. Según afirmaba un documento interno de la izquierda abertzale, no era admisible andar a medias tintas; “no se puede -argüía- jugar al mismo tiempo allí (en Madrid) y aquí (en Euskadi). Es preciso -concluía- optar de una vez por todas entre Euskal Herria y España”.
Se trataba de demostrar con los hechos, y no sólo con palabras, “que somos capaces de romper las cadenas que nos han sido impuestas y de avanzar por un camino propio […]; que en Euskal Herria hay fuerza suficiente como para superar la dinámica declarativa y pasar de las palabras a los hechos, avanzando hacia la construcción de una Democracia Vasca”. Y se trataba, también, de hacer ver a los demás partidos nacionalistas, que “no es ni coherente ni eficaz, reclamar un nuevo marco político y continuar trabajando en el vigente, participando en el parlamento español”. La experiencia acumulada -afirmaba el documento-, “doce años con el PSOE y cuatro con el PP son suficientes para poner de manifiesto que las instituciones nacionales españolas no son nuestras y nos demos cuenta de que necesitamos nuestras propias instituciones nacionales”. Y proseguía: “No se puede afirmar que estamos a favor de la construcción de Euskal Herria y, al mismo tiempo, participar en las elecciones españolas, porque los vascos tenemos derecho para decidir sobre todo lo que nos corresponde como pueblo”
En una larga entrevista que concedió a Gara (17.10.99), el mahaikide Karmelo Landa argumentaba como sigue:
«La abstención política a las lecciones españolas no es una posición que interese de forma partidista a la izquierda abertzale, es una posición que interesa a toda la ciudadanía de Euskal Herria y, por eso, nos sentimos legitimados para llevar esa propuesta de abstención más allá de nuestra militancia. Interesa a tdos los vascos porque en la medida en que cerramos el paso a la intromisión del Estado español al proceso democrático vasco estamos abriendo el paso a un proceso que interesa a toda la sociedad vasca. Por eso, proponemos la abstención a las elecciones españolas para abrir el camino a la construcción nacional y a la democracia en Euskal Herria. En realidad, esta postura es una auténtica inversión política en el proceso democrático de Euskal Herria. Por ello, no se debe tener una actitud electoralista o de cálculo de números cuando los referimos a la abstención, porque cada voto que quitamos de esas urnas españolas va aser sin duda un apoyo a favor del desarrollo del proceso abierto en Euskal Herria. Se trata de dar un paso coherente y hacer una inversión política. La coherencia nos exige cortar con las elecciones españolas»
Fue tanta la firmeza con la que llegaron a establecer que la abstención era única actitud ortodoxa y coherente que cabía esperar de un nacionalista vasco ante unas elecciones generales españolas que, años después, en aquella extensa entrevista propagandística que GARA le puso en bandeja, Arnaldo Otegi no dudaba en afirmar que si el PNV seguía participando en el Congreso de los Diputados -«donde reside la soberanía popular de todos los españoles», enfatizaba, tan irónica como incorrectamente- era porque estaba obligado a respetar las reglas de juego que, según él, aceptó en 1977. Sólo por eso. En otras circunstancias, sería inconcebible que un abertzale ocupase escaño en las Cortes Generales del Estado español.
Dentro de la nutrida y variada cartelería que utilizaron en las elecciones generales de 2000 para difundir a los cuatro vientos la actitud abstencionista, destacaba un tríptico rojo en el que se ofrecían a los ciudadanos “once razones para abstenerse”. La tesis del impreso era muy sencilla. El abertzale coherente y comprometido con el camino iniciado por el pueblo vasco hacia la soberanía, había de abstenerse en unos comicios españoles por dignidad, por la democracia, por la paz, por la libertad, por la madurez, por responsabilidad política, por coherencia, por seguridad, por nuestra economía, por nuestra cultura y por el futuro en libertad de este pueblo. Por todas esas razones -once, en total; hamaika en euskera- “y porque deseamos la democracia, la libertad, la soberanía y la paz para Euskal Herria -sentenciaba el folleto- ABSTENCIÓN”.
En el plano metodológico, los documentos internos apostaban por impulsar actos de desobediencia civil -se recordaba de manera especial que algunos de ellos como, por ejemplo, el de solicitar la baja en el censo electoral o el de negar, desde los ayuntamientos, la ayuda necesaria para la constitución de las mesas electorales no están castigados por la ley- y se recomendaba no adoptar medidas de fuerza que impidiesen a los ciudadanos ejercer el derecho de voto, aunque se apostillaba que “se les habrá de explicar con claridad que constituye una enorme contradicción votar y, al mismo tiempo, identificarse como independentista o soberanista; no se puede participar en las elecciones -concluía- para legitimar las instituciones de un Estado que impide violentamente el derecho de nuestro pueblo a la democracia y la paz”.
En 2008, con la ilegalización ya culminada, volvieron a cubrir las paredes de nuestros pueblos y ciudades con coloridos pasquines a favor de la abstención. En esta ocasión, se denostaba la participación en los comicios, recurriendo a la imagen de una papelera en la que figuraban las papeletas de todas las formaciones que apostaban por concurrir a las elecciones y, muy particularmente, la del PNV y NABAI. El mensaje era claro. Para un nacionalista vasco, votar en las elecciones generales equivalía a echar el sufragio a la basura, porque no era ese el camino a seguir. Mediante la abstención, por el contrario, la izquierda abertzale pretendía “abrir paso a la reivindicación de la independencia” y mostrarse ante la sociedad vasca como “la voz del independentismo”. Así lo establecía el documento que elaboraron para establecer la estrategia a seguir de “cara a las elecciones españolas”. Una vez más, se insistía en la idea de que, para un nacionalista vasco, no existe margen posible para la creación de un “tercer espacio” entre el independentismo y el españolismo. O se es vasco o se es español. Y participar en las elecciones significaba, sencilla y llanamente, situarse en el ámbito del españolismo y perpetrar un nuevo engaño en connivencia “con el Estado para vender Euskal Herria”. En contraste con ello, la abstención activa y el boicot permitían avanzar “hacia un Marco Democrático que impida el nuevo ciclo de imposición y negación de Euskal Herria que el PSOE quiere iniciar junto al PNV y NABAI y que abra las puertas a la independencia”.
Esta posición les parecía tan rigurosamente coherente con el ideario abertzale que se proponían utilizarla para “desgastar la posición política de PNV y NABAI” y, además, para “crear fisuras entre las bases de esos agentes y atraer a las personas que las componen a la abstención y a nuestro proyecto independentista”. Por su parte, el boicot iba a significar “plantarse frente al Estado Español fascista y mostrarle nuestra medida de ataque”. El documento hace una recomendación específica para la contracampaña que había de ponerse en marcha contra los favorables a la participación: “haremos presión sobre sus responsables políticos”, señalaba, y concluía: “haremos una interpelación constante a las bases de esos partidos, cara a crear fisuras y atraerlas a nuestros planteamientos”.
Como se puede ver, el planteamiento abstencionista y favorable al boicot que la izquierda abertzale ha defendido durante más de una década en relación con las elecciones españolas, no pivotaba sobre motivos de oportunidad o meramente coyunturales, sino sobre la actitud básica e irrenunciable que un nacionalista vasco ha de mantener ante unas elecciones generales españolas. Y ante su posición actual, no puede dejar de preguntarse: ¿qué ha ocurrido con todos los pilares principalistas que tan enfáticamente se invocaron para fundamentar la abstención? ¿Qué fue de ellos? ¿Por qué ahora es posible y lícito estar simultáneamente allí (en Madrid) y aquí (en Euskadi), si durante más de una década era la mayor claudicación en la que podía incurrir un nacionalista vasco? ¿Por qué ha dejado de ser heterodoxo acudir al Congreso de los Diputados donde, según desdeñosa e inexacta expresión de Otegi, «reside la soberanía popular de todos los españoles»?
Que por qué ahora sí? Pues porque ahora así ETA da un bano político aplicado al PNV. Entonces era que no porque tocaba un bano de principios, teórico, necesario para forzar el día de hoy. Aquello fue un preludio que el PNV no supo administrar.
Lo que ha cambiado es obvio:
Los vascos no quieren ni oír hablar de ETA y los etarras ya no pueden más gracias al acoso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Con la Terminal 4, volaron también muchos apoyos a los etarras (apoyo bastante bastardo dicho sea de paso).
¿Que les queda? entrar en el juego político via Bildu y Amaiur, tras un acuerdo internacional que con el reclamo de la paz, permita un desmontaje honorable de ETA.
Esos son sus planes.
Se me olvidaba algo importante: quieren sustituir al PNV como referencia de abertzalismo y de la gobernanza de la CAV.
Supongo que piensan que los vascos son tontos o de frágil memoria o ambas cosas.
¿Van dados…?
Yo ya lo dije en una ocasion anterior. Yo no voy a votar. No vote antes y tampoco voy a votar ahora. No veo razon para cambiar. Si antes no eramos españoles, ahora tampoco lo somos. Si antes eramos independentistas ahora tambien. Yo no cambio. Quiero ser coherente. No cambio. Nunca voy a votar en unas elecciones españolas. Si Tasio Erkizia es ahora español, que lo sea. Yo no.
Por que les da la gana, Josu, no hay más. No intentes encontrar una lógica coherente en su cambio de planteamiento. Son pura arbitrariedad. Puro capricho. Hacen lo que les conviene cuando les conviene -todo es pura conveniencia partidista y electoralista- pero rodeado con una retórica ampulosa que le da apariencia de solidez. Dando argumentos que parece que son trascendentales para la historia del abertzalismo y el sentido del nacionalismo vasco. Hoy te dicen que el que vota en las elecciones españoles es un asqueroso cobarde, españolista, arrodillado, rendido y entregado a la causa imperial de España. Y mañana te dicen lo contrario: cuanto más abertzale se sea más hay que participar en unas elecciones españolas. Una cosa y la contraria. Por todo el morro. Y se quedan tan frescos. Y encima, la razón abertzale siempre está con ellos, aunque cambien de opinión cada cinco minutos.
La respuesta la tienes en los mismos carteles que acabas de publicar. Si hasta ahora, la abstención era obligada por las siguientes cuatro razones:
– Bai Euskal Herriari
– Nazio bat garelako
– Burujabetza bidean
– Intsumisioa Espainiari
Ahora hay que votar en las elecciones españolas, por lo contrario:
– EZ Euskal Herriari
– Nazio bat EZ garelako
– Burujabetza KONTRAKO bidean
– Sumisioa Espainiari
Eso es lo que hoy preconiza la izquierda abertzale, según su propia lógica, cuando apuestan por participar en las elecciones españolas. De hecho, ya han empezado colgando la bandera española en Donostia y en Lizartza. ¿Qué significa eso?
– Bai Espainiari
– Nazioa Espainia delako
– Espainiaren burujabetza bidean
– Sumisioa Espainiari
Para variar, le tenemos a Donatien con sus afirmaciones cinico-demagógicas como miembro fiel de la jefatura del MLNV. Solamente de esa manera se pueden entender las «aportaciones» cicateras, manipuladas que insistentemente nos hace.
En fin no perdamos tiempo con éste energumeno.
Las explicaciones / preguntas que nos ofreces Josu, sin duda alguna, cumplen a rajatabla (en su ejercicio popular revolucionario) con los escritos del Colectivo J.Agirre que se publicaron en EGIN durante bastante tiempo.
El motor nuclear de aquellos escritos era precisamente la REFUNDACIÓN DEL MARXISMO.
Una de las fuerzas fundamentales de la teoría y praxis en la lucha del marxismo-maoísmo consiste precisamente en la capacidad de adaptarse en todo momento (tanto el hacha como la(s) serpiente(s) de BIETAN JARRAI) a las circunstancias subjetivas y objetivas, para no solamente sostener sino expansionar la guerra popular que conducirá a la toma del poder, condición sine qua non para instalar una dictadura del proletariado. Esto solamente se puede hacer desde un movimiento español-internacionalista que hace uso de los sentimientos nacionalistas vascos, culturales y sociales de la sociedad para tan macabro desenlace.
Debemos de tener claro, para evitar confusión en la sociedad, que nacionalismo y socialismo, para un marxista son lo mismo, son dos caras de una moneda. El nacionalismo vasco les importa una mierda, en la medida que les permite fomentar la agitación de masas y avanzar hacía una fase pre-comunista, también conocida por Socialista de Liberación Nacional.
Solamente así podemos entender aque personajes como Kepa Aulestia, Antxon (Etxebeste), Onaindia, Montero, Aoiz, Goirixelaia, F. Zabaleta, Arni, Rufito, Pernando, etc. se quedan tan largos como anchos al proclamar que NO son Nacionalistas Vascos que son Abertzale.
JELen
Ayer le vía a Rafa Larreina, supernumerario del Opus Dei, presentado alegremente la candidatura de Amaiur para el parlamento español, que está encabezada en todos los territorios por marxistas reconocidos. ¿A qué espera la Prelatura personal para intervenir y darle un toque? ¿Qué pinta un seguidor de Escribá de Balaguer amparando una lista electoral hegemonizada por la izquierda más radical y ortodoxa de Europa?
Porque no les queda otra, porque les hemos ganado de mano, porque aunque lo han intentado hemos sido más fuertes que ellos, porque no han podido matarnos, porque la razón está de nuestra parte, porque la justicia siempre gana, porque hicimos lo correcto aunque hayan sido 30 años de sufrir y porque no hay mal que cien años dure.
Déjalos que voten, que vayan a Madrid, a Bruselas,a Beijing, que se lancen de cabeza al mar, que se tiren por un desfiladero, que salten sin paracaídas.
Nosotros, a lo nuestro: La Democracia no se negocia..
¿Qué? A mover el árbol y a recoger las nueces el 20N. Ya no se puede ¿Verdad? Ahora los que mueven el árbol y recogen las nueces son los mismos. Ahora los Bilduetarras hacen las dos cosas. Se acabó el vivir del cuento.
Como no espabiléis, os va a pasar como a los carlistas, que pasaron de ser algo a convertirse en una romería y en una secta en unos pocos años. Al menos a ellos les quedó un museo y el montejurra. Bueno, vosotros tendréis la sabin etxea y el Gorbea para futuras generaciones, que dirán –Aquí se reunían unos señores que llegaron a fabular, que existía un país de cuento y fantasía, donde ataban los perros con longaniza y que no era perejil. Estaban un poco chiflados pero tenían su gracia estos jeltzales.
«….Es el momento de mirar adelante con el recuerdo permanente de las víctimas, del sufrimiento y del dolor causado. Mirar adelante sí, porque en ese horizonte de paz está el mejor homenaje que podemos hacer a las víctimas, sabedoras de que mañana no habrá más damnificados. El final de la violencia no pude ser un ejercicio de desmemoria, de memoria selectiva o de falsa simetría. El reconocimiento a las víctimas es nuestro deber, es nuestra deuda y es nuestra obligación…..» (I. Urkullu)
Iñigo Urkullu, ¿se presenta el 20 N? tras oir esto, le doy mi voto.
JELen agur
El asunto es enfrascarse en conocer las razones particulares para entender por qué ahora sí, lo que antes no.
Sencillamente, desprecian tanto la democracia, que lo mismo les da justificar una cosa o la contraria, siempre y cuando les convenga a sus intereses revolucionarios.
Sus acólitos nunca les han pedido razones, simplemente han seguido las consignas ¿para qué esforzarse en explicarlas?
Toca que sí, pues es que sí. Y ya está.
Pero la razón revolucionaria de base es otra cosa. Quieren consolidar su posición y desplazar al PNV en la hegemonía abertzale.
¿Lo sabremos neutralizar convenientemente?
¿Sabremos combatir ese españolismo vasco de nuevo cuño?
Porque no se trata de la historia del abertzalismo,ni del sentido del nacionalismo vasco………,se trate simple,lisa y llanamente de la historia de Euskal Herria y del sentido que tiene,de que nuestros ancestros (gure arbasoak),nos miran y reclaman sin mas dilacion antes,ahora y hace 35 años romper amarras para ser simplemente euskaldunes.
Porque si fuera por ser mas o menos marxistas,socialdemocratas,o incluso ácratas,no seria la cuestión que aqui y ahora como hace 35 años nos descoloca a todos.
Si hacemos dejacion de nuestros fantasmas particulares en forma de ataduras partidistas que sobre todo nublan al afiliado peneuvista,aqui y ahora hace ya tiempo que seriamos euskaldunes en Europa y no en España.
Donatien no se entera de nada. ANV nunca estuvo en las Cortes. Ademas, su politica, a lo largo de la Republica, estuvo mas cerca del PSOE y de los partidos republicanos de izquierda, que del nacionalismo vasco del PNV. Anticipo, lo que en el fondo quiere la izquierda abertzale: unirse al PSOE. Solo es cuestion de tiempo.
Francamente, aburrís a las ovejas con tanta caña a la izquierda abertzale repitiendo los mismos argumentos artículo tras artículo. Cúrratelo un poco mas Josu, que por ese camino vais mal. Y además no os va a servir de nada. El PNV a aceptado las tesis de PPSOE de dar caña a la izquierda abertzale, olvidando/marginando el sector soberanista de vuestro partido. Pero muchos abertzales que hasta ahora os votaban van a votar a Amaiur, no os quepa duda (yo conozco a mucha gente que siempre os a votado pero me han confesado que van a votar Amaiur). El 20-N os vais a dar una hostia de campeonato.
Esta claro. Los soberanistas votarán a Amaiur. Votar a PP, PNV o PSOE es votar por seguir como hasta ahora y marear la perdiz.
«… que se lancen de cabeza al mar, que se tiren por un desfiladero, que salten sin paracaídas.»
Los nervios a alguno le van a matar.
Egun on, Josu!!! Hay por aquí algún comentario que habla de baños principialistas y politicos que recibe EAJ-PNV, cuando la cruda realidad es dificil de esconder. Rufi Etxeberria y Martin Garitano acuden a Aiete vistiendo traje y corbata pero la izquierda abertzale de «toda la vida» no ha cambiado su forma de pensar, siguen siendo los mismos fachas de siempre. Sólo hay que darse una vuelta por algunos pueblos de Euskadi para comprobarlo. Esta repentina conversión es una retirada táctica a la vista del «desastre militar» que es ETA. No es por convicción. Y ahora, con una calculada ambigüedad, se visten el traje del realismo politico, justo lo que han reprochado a EAJ-PNV los ultimos lustros. Bestela, Josu, zorionak egindako lanagaitik eta lortuko doguzan emoitzengaitik!
Burduntzi,
Sobe el comentario que haces concerniente a Rafa Larreina.
Solamene se puede deber a dos posibilidades (por aquello de que uno se divide en dos):
1) Que se trata de un «tonto útil» mas según los definía Lenin. Para Lenin «tonto útil» es todo aquel que, sin entererase, o sea inconscientemente, apoya un proceso revolucionario de carácter permanente que tiene como objetivo establer un régimen de pensamiento único con el capital aburguesado en manos del estado y la implantación de la dictadura del proletariado que pasa por eliminar prácticamente todas las libertades que hasta ese momento goza la ciudadanía.
2) Que se trate de un agente, infiltrado en el OPUS para hacer el caldo gordo a la causa revolucionaria. O vice-versa.
Personalmente, me inclino por 1). La cara es el espejo del alma y la verdad es que no le veo caras, expresiones de alguién con demasiadas luces.
JELen
A Annan, paradojalmente, le han traído quienes le insultan ahora desde por ahí abajo. Le ha traído la Resolución 1530 del SC, emitida siendo él Secretary General. Es un asunto personal de Koffi Annan.
Fueron ellos, los que acusan a Annan de no tener «ni puta idea» desde un meeting en Venta del Moro, quienes acusaron también a ETA del mayor atentado terrorista de Europa. Annan, siendo Secretario General de la ONU, tuvo que soportar con bochorno -no tan bochornoso quizás, pues entonces realmente no tenía probablemente ni idea honestamente- el trágala de la tomadura de pelo del gobierno del Reino de Espana de Aznar en el Security Council y su padrino Bush de la Resolución 1530 por la que se culpaba a ETA de un hecho que no había perpetrado y con el que no tenía nada que ver. Desde entonces Annan, enganado por el gobierno espanol, está involucrado en el conflicto vasco-hispano.
Todo se paga.
Eureka,Erkoreka!La independencia se acerca!Paso a paso hacia el Estado Libre Asociado…y de ahí al Desasociado
«Nosotros, a lo nuestro: La Democracia no se negocia..» Precisamente si algo tiene la Democracia es negociación. ¿Y qué se negocia? Pues todo. El sistema democrático permite que posturas antagónicas, promáticas, compartan un mismo espacio, sin necesidad de recurrir a purgas, asesinatos, eliminación del adversario, exilios…
«porque la razón está de nuestra parte, porque la justicia siempre gana». Mal asunto cuando alguien afirma que la razón está de su parte. Y que la justicia siempre gana depende del concepto que se tenga de justicia.
La razón por la cual quieren participar en el mercado electoral con la aspiración de tener peso en la democracia representativa los de la izquierda abertzale ahora, es un misterio para mí, que no soy vasco pero creo que, efectivamente, hay un conflico. Un conflicto político que es anterior a ETA y que sigue y seguirá después de ETA hasta que no se resuelva.
Es muy posible que hayan llegado a la conclusión de que la resolución va para largo. Y en todo ese tiempo, es mejor estar dentro, al calor de las instituciones, que te dá influencia, poder y financiación, que a la pura y dura intemperie.
Así pues, y desde la lejanía, estará muy atento al desarrollo de la política que viene. En el mercado electoral vasco hace su aparición un nuevo actor, que no es novedoso pero sí novedad después de su expulsión de la vida política. Me sorprende, bastante, que ahora se critique, desde las atalayas de sus competidores, la participación de la izquierda abertzale en las elecciones, esa «fiesta de la democracia» a la que tantos ascos han hecho en el pasado.
Veremos qué dicen ahora todos esos que se han pasado años contándonos que nuestro modelo democrático permite defender cualquier idea, cualquier proyecto, incluido el independestista. A ver……
Señor Erkoreka, una de las razones por las que miro, veo, oigo y escucho por la tele el debate sobre el Estado de la Nación es porque usted participa en él. Mientras que al Presidente del Gobierno y al político que tiene más fundadas esperanzas de reemplazarle los miro y oigo, a usted le veo y le escucho. Es, junto a otras tres intervenciones, siempre de políticos de partidos con escasa representación que no representatividad, la intervención que más me interesa.
Digo todo lo anterior para que sepa que fuera de Euskadi también interesa lo que dice el representante del PNV. Y lo es, por lo menos en mi caso, no porque me preocupe ni mucho ni poco la posibilidad de la secesión de España, el vuelo en solitario de Euskadi, sino porque en el mundo que viene, a no mucho tardar, de superación de los estados nacionales, la voz del pueblo vasco que usted representa es digna de ser tenida en cuenta.
La posición de la izquierda abertzale, como ya he escrito en mi anterior comentario, me resulta incomprensible, a no ser que las personas de esa opción hayan llegado a la conclusión de que en el mundo que viene serán más importantes los pueblos que los estados, que las naciones. En cuyo caso, la independencia política de euskadi tendrá menos importancia de la que ha tenido para ellos en el pasado, pues ahora se trata de ir hacia el gobierno global de los pueblos.
Un saludo.
La derrota militar de ETA es la clave…no sólo ha desaparecido ETA, con la banda terrorista ha desaparecido toda una forma de hacer las cosas: la política al servicio de la «acción armada», las instituciones no como instrumento de administración y gobierno, sino como en el mejor de los casos herramientas coyunturales al servicio de la vanguardia, la confrontación como estado natural de la sociedad y forma de «consegur» avances y sumar fuerzas…etc..vamos de manual de los 70, típica aproximación maoista a la «lucha de masas», con matices y evoluciones impuestas por una realidad cada vez más hostil…..se acabó, todo eso se acabó…creo que la mayor parte de las bases no son conscientes de la magnitud de su rendición y de lo que va a suponer a medio plazo para la IA…
Gonzalorobles, En Democracia, se negocia, pero, la Democracia, no se negocia; El matiz es importante aunque ud. no lo vea. Tal vez porque ha vivido el «conflicto» por la tele y con el mando a distancia sea incapaz de percibir el pulso que han querido echarle los de la IA a la Democracia en este país. Le aseguro que la razón ha estado, está y estará de parte de las víctimas, esas que Ud. sólo ha visto por la tele.
[…] españoles (ver, por ejemplo, “¡Españoles, a votar el 20-N!“, publicado el 1.10.11 y “¿Por qué ahora sí?”, que vio la luz el 13.13.11) . Es reciente y no hay duda alguna de que está diseñado para las […]