Hace unos días me hablaban en Madrid de una encuesta postelectoral que una relevante institución pública ha llevado a cabo recientemente entre los ciudadanos que el pasado 22-M dieron su voto a las candidaturas de Bildu. Su propósito era muy claro. Se trataba, dicho resumidamente, de indagar en las razones por las que los encuestados habían decidido votar a la coalición encabezada por los “independientes”. El resultado del trabajo, según me dijeron, encierra un notable interés. Los votantes de Bildu, siempre con arreglo al estudio demoscópico al que me refiero, se dividen en tres grupos: los que le han votado por que creen que es ETA, lo que le han votado porque creen que es la garantía frente a ETA y los que le han votado, sencillamente, porque el Tribunal Supremo, los partidos políticos y los medios de comunicación la habían puesto de moda.
Analicemos separadamente cada uno de estos tres bloques.
Parece evidente en primer lugar que, el pasado 22-M, los que han apoyado y siguen apoyando a ETA, esos que todavía no se han apeado del clásico «ETA jarraitu borroka harmatua» -sean muchos o pocos, pero esa es ya otra cuestión-, depositaron en las urnas la papeleta de Bildu. ¿O alguien cree acaso que votaron al PP, al PSOE, al PNV, a Aralar o a NaBai? Su opción electoral apuntó, sin duda alguna, hacia la sigla cuyo excelente resultado provocó el alborozo de ETA en su último comunicado.
Ahora bien, dentro de este colectivo pueden distinguirse dos grupos. Por una parte se encuentran los que, aun respaldado plena e incondicionalmente a la organización terrorista, están dispuestos a asumir la renuncia de ETA a las armas, si esta decide que, desde un visto de vista estratégico -ya que no ético- carece de sentido persistir en ella. Son los que resumen su pensamiento diciendo aquello de: “lo que haga ETA, bien hecho está”. Los que profesan con respecto a la banda la fe del carbonero. Pero junto a ellos, podemos encontrar, también, aquellos que no verían con buenos ojos la desaparición de ETA si antes no ha sido capaz de consolidar la Euskal Herria sozialista a la que dice aspirar. Los que en estos días de verano cuelgan en los recintos festivos carteles alusivos a la organización terrorista en los que le instan a mantenerse activa tanto en el frente político como en el militar –el conocido lema Bietan Jarrai, que la pasada semana, por ejemplo, vi expuesto en las fiestas de Romo- no están dispuestos a asumir a pies juntillas lo que decida ETA. Creen, sencillamente, que hoy y aquí no se dan las condiciones adecuadas para justificar la renuncia a la violencia. Y que si la organización decide lo contrario, se equivoca. También estos han votado a Bildu, no hay duda. No les imagino prestando su confianza a otras formaciones. Y tampoco eran tiempos propicios para la abstención.
El segundo bloque está conformado por los que han votado a Bildu porque creen que es el mejor antídoto contra ETA. Cuanto más fuerte sea Bildu -sostienen- menos consistencia tendrá ETA. Contribuir al crecimiento de Bildu, por tanto, equivale, a su juicio, a facilitar el declinar de la organización terrorista. Es -sugieren- como si se tratase de los dos recipientes de cristal de un reloj de arena: mientras uno se llena el otro se vacía, y viceversa.
Pero también en este bloque cabe diferenciar dos entornos. Unos piensan que en la medida en que Bildu crezca como organización política, gane en implantación social e incremente su respaldo electoral, podrá ir exhibiendo un balance tan positivo que, en un momento determinado, estará en condiciones de exigir a ETA que cierre la persiana, desde la superioridad y la autoridad moral que confiere el triunfo. “¿Acaso no lo véis?”- les espetarán. “No sólo no hacéis falta, sino que sin vosotros nos va mejor. La causa política que compartimos avanza más sin violencia que con ella”. Este argumento gozaría, por sí mismo, de una notable fuerza persuasiva. Lo que, en un momento de extrema debilidad operativa, podría llevar a ETA a abrazarse a él, en el contexto de una hábil coartada encaminada a dotar de una apariencia de voluntariedad a lo que en el fondo no sería más que una derrota policial en toda regla. La clásica maniobra de convertir la necesidad en virtud.
Otros, por el contrario, estiman que ningún miembro de la cúpula Bildu, reunirá, jamás, los arrestos necesarios para exigir nada a ETA. Y menos aún para obligarle a disolverse al estilo de lo que Jerry Adams hizo en Irlanda con el IRA. En la izquierda abertzale no hay -sostienen- ni la autoridad moral, ni el coraje necesario para ello. En ese magma -argüyen- siempre han mandado las pistolas; y eso, en lo esencial, no ha cambiado. Sigue igual. Lo único que cabe esperar, según esta tesis, es que el éxito electoral de Bildu haga reflexionar a la cúpula etarra, llevándole a la conclusión de que es mejor, más útil y más eficaz para el triunfo de la causa histórica de la izquierda abertzale, terminar con los atentados y desaparecer como organización que seguir ejerciendo la violencia, sumando presos y aumentando el sufrimiento. También aquí podría jugar la estrategia de la zorra con las uvas que no podía alcanzar.
En fin, los que votaron a Bildu porque quisieron sumarse al tsunami, no merecen, creo yo, un análisis específico. Seguirán haciéndolo mientras la coalición, o la sigla que le sustituya, se mantenga en la cresta de la ola y dejarán de hacerlo tan pronto como los vientos de la moda política comiencen a soplar en otra dirección.
Ahora bien, si esta es la disección detallada y actualizada del apoyo electoral que Bildu recibió en los últimos comicios, cabe preguntarse, ¿dónde se sitúa el Gobierno? O dicho en otros términos, ¿cuál, de entre las diferentes concepciones existentes sobre lo que es Bildu y lo que cabe esperar de ella, predomina entre los socialistas gobernantes? Y lo que quizás revista más importancia en la presente coyuntura preelectoral: ¿cuál, de entre esas concepciones, es la que comparte la cúpula del PP que, salvo sorpresa o emergencia tomará las riendas del Gobierno central a partir del próximo 20-N?
La cuestión no es baladí. Si el Gobierno está convencido de que Bildu es ETA no actuará del mismo modo que si está persuadido de que es el antídoto contra ETA.
En una entrevista radiofónica concedida esta misma semana, Rubalcaba ubicaba a Bildu en el segundo bloque. Entre los que estiman que la coalición es -o quizás más exactamente, debería ser- el remedio contra ETA. Hace ya unas semanas que se desmarcó del primer bloque, al afirmar, en otra emisora de radio que, frente a la tesis que pregonan el PP y sus epígonos mediáticos, ETA y Bildu “no son exactamente lo mismo”. En esta ocasión, ha dado un paso más. La coalición no sólo no puede confundirse con la organización terrorista, sostiene, sino que tiene -o debería tener- como misión, la de contribuir a la desaparición de ETA. Sólo en ese contexto se entiende el reproche que dirigió a los dirigentes de Bildu, cuando hizo notar que hace tres meses se presentaron ante la sociedad y ante los tribunales prometiendo que iban a exigir la disolución -esa fue, al menos, la consideración básica que hizo posible su legalización- y ahora, una vez afianzada su presencia en las instituciones, parece que su compromiso anti-ETA declina, porque ya no se les ve pronunciarse contra la violencia en los términos en los que cabía esperar.
Pero, ¿y el PP? ¿Qué opinan los populares al respecto?
Si atendemos a sus declaraciones –lo que realmente piensan puede ser diferente de lo que dicen, pero en principio hemos de atender a sus palabras- los dirigentes del PP parecen situarse mayoritariamente en el primer bloque: Bildu es ETA. Esta misma semana, su responsable de comunicación, Esteban González Pons, declaraba a un medio escrito que “Cuando veo quién gobierna San Sebastián y la Diputación de Gipuzkoa, me pregunto por qué no se nos cae la cara de vergüenza cuando hablamos de situación terminal de ETA” (El País, 7.08.11). Su posición es, como puede verse, clara y rotunda: Bildu es ETA. Y el excelente resultado electoral que ha obtenido la primera, no solo no provoca el declinar de la segunda, sino que la refuerza. El éxito de Bildu es el éxito de ETA, vienen a decir. Cuanto más crece Bildu, más engorda ETA. Por ello, añaden, la notable presencia institucional obtenida por Bildu en las pasadas elecciones, constituye un triunfo que ETA registra como propio.
Estas declaraciones fueron confirmadas dos días después por otro vicesecretario del PP, Javier Arenas, cuando abundó en la misma idea, asegurando que jamás ETA hubiese soñado gozar de la fuerza institucional que las urnas le dieron el 22-M. ETA está exultante, sostuvo, porque el éxito de Bildu es su éxito.
En coherencia con esta visión de las cosas, los populares –empezando por la propia secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal- se muestran partidarios de activar, sin más demora, los mecanismos legales que permitirían privar de sus cargos a los alcaldes, concejales y junteros elegidos el pasado 22-M en las listas de Bildu. De hecho, su concejal en Elorrio, Carlos García, ha anunciado ya que trasladará a la Fiscalía un acta del Ayuntamiento con el fin de que, en aplicación de la figura de la “incompatibilidad sobrevenida”, prevista en la última reforma de la Ley Electoral, se despoje de su cargo a la portavoz de Bildu en la Corporación, por sus “actitudes antidemocráticas”. Esto es lo que hay. No sólo amenazan con actuar, sino que ya han empezado a hacerlo.
Ahora bien, voces autorizadas, procedentes de la sección vasca del PP, se quejan de que algunos recordemos ante la opinión pública lo que los máximos dirigentes de su partido en Génova -quizás con la excepción de Rajoy que, en esto, como en otras muchas cosas, se mantiene, sencillamente, silente- están defendiendo en relación con Bildu. No les gusta que se aireen estas declaraciones a las que acabo de hacer referencia y nos acusan a quienes lo hacemos de pretender recuperar la imagen del doberman, que durante años encarnó el rostro más autoritario, inflexible e intolerante de los populares. Antes al contrario, ellos juran y perjuran que, si se da la circunstancia, Rajoy sabrá actuar con mano izquierda y flexibilizar posiciones.
Pero no nos inventamos nada. Si Cospedal, Gonzalez Pons o Arenas dijesen, como dice Rubalcaba, por ejemplo, que ETA y Bildu “no son exactamente lo mismo” y exigiesen a esta última que planteara con autoridad y energía el fin de la violencia, nadie alertaría sobre el riesgo de que un hipotético triunfo del PP en las próximas elecciones pudiese dar al traste con el ensayo de Bildu. Pero no sólo no dicen esas cosas, sino que critican duramente a quien lo hace. Y aseguran que con ellos todo será diferente.
¿A quien creemos? ¿A Génova o a Basagoiti?
Como bien has comentado, Lehendakari… una cosa es lo que dicen (o ladran, según quien) y otra lo que piensan.
Creen que Bildu es el antídoto contra ETA pero ahora mismo les viene fatal por varias razones:
1.- Todos quieren ponerse la medallita de que durante su mandato se acabó la banda.
2.- En función de la fecha en la que se anuncie su disolución definitiva va ha tener un impacto (mayor o menor) en el resultado electoral, pero lo va a tener.
3.- Para el PP la cantinela de todo es ETA constituye su programa electoral desde el año 2000,… cambiarlo así de sopetón,… sin pararse a pensar ni tiempo para reflexionar… ¿de qué van a hablar en los mítines?
– Lo de que los marroquíes pedían la mitad de lo recaudado en la Alhambra. Ha resultado mentira.
– Su anuncio de que el simple anuncio del adelanto electoral iba a estabilizar la situación de Apaña frente a los mercados internacionales. Ha resultado mentira.
– Las medidas anti-crisis de Cospedal en Castilla La Mancha… no tienen pérdida: recorte de las pensiones, supresión de mecanismos de control a su gobierno,… (la que nos viene encima)
Si el PP gana las elecciones querrá ponerse todas las medallas que pueda. El problema vendrá si el PP gana las elecciones con mayoría absoluta, ETA ha desaparecido y Bildu sigue a lo suyo. Harán lo posible para REACTIVAR ETA, son los principales interesados en que no desaparezca:
– Así no se quedan sin discurso ni programa.
– Y así tampoco quedan autoridades morales que les revisen a ellos, que ya va siendo hora.
¡Que barbaridad!
decir que el PP quiera reactivar ETA es absurdo, siempre ha ido a su yugular y nunca ha negociado con los etarras.
Pero vayamos a lo apuntado por el sr. Erkorela…
El PP si llega con mayoría absoluta (¡ojalá!) estudiará el tema BILDU y analizará si cunple o no con su papel de antídoto de ETA.
Ese análisis si ETA ya ha anunciado su desaparición es mucho más sencillo.
Aunque he de convenir que en este asunto el PP no tiene la paciencia ni el buenismo del PSOE.
Si antes de las elecciones ETA desaparece el voto a BILDU puede aumentar y el peso del PNV bajar algo.
Lo cual no es lógico tras una legislatura donde el PNV ha conseguido un hito histórico: completar el Estatuto de Guernica.
Sin embargo los votantes abertzales no parece que lo aprecien, haciendo bueno el dicho castellano de:»¡Que buen vasallo si hubiera buen señor!»
A mi juicio, la crisis debería de combatirse con un gran acuerdo de los dos grandes partidos que si o si concitarán el advenimiento de más del 80% del voto de sus señorías.
Estimado Josu,
Creo que esta entrada de tu blog debería ser de obligada lectura en España.
Sería complicado explicar de manera más sintética la situación actual de la política vasca. Un 10!
Carlos
Kaixo , Zer moduz? Plazer bat da mintzatu Josu.
Bueno ante este tema , tengo que decir 2 cosas gane el que gane en el 20N , tenemos que evitar mayorias absolutas , porque es perjudicial para Euskadi y eso no es bueno. Y la otra es que Bildu o HB o EH etc etc. Cuando ha estado en el congreso de los diputados , lo unico que querian era defender a los presos de Euskadi Ta Askatasuna (ETA).
Hay un refran nuestro que dice lo siguiente: «Gezurtia eta herrena arin jausten dira» eso le pasa a Bildu , no saben lo que quieren y aun asi la gente le vota por las 3 razones que dices tu Josu.
En definitiva , nosotros sabemos lo que hace Bildu en todo momento , jugar y jugar con la gente y al final la pagaran muy caro.
Agurrak , Natxo.
Carlos , la gente en España tiene que comprender los nacionalismos moderados , porque nosotros los vascos tenemos una cultura y una lengua distinta a la española. Yo se que tu Josu , podrias ser un buen lehendakari. Porque mi voto ya lo tienes seguro desde Urduliz. Sea el que sea candidato en el 2013 yo seguire votando a Euzko Alderdi Jeltzalea – Partido Nacionalista Vasco.
PD: Beti irabazi dugu eta beti irabaziko dugu , AURRERA ERKOREKA , AURRERRA EAJ-PNV
Muy bien, Josu, por aportar tu granito de arena a la precampaña electoral del PSOE, porque más vale malo conocido que peor también conocido.
Aunque no sé si los lectores del blog te han entendido, a juzgar por sus comentarios. A lo mejor se lo tienes que decir más claro.
Ansar o Aznar negoció con ETA durante su primera (?) legislatura. De hecho lo llamó exactamente: Movimiento de liberación vasco… por eso a lo mejor no te acordabas Alfred (ya intentó colgarse esa medallita). Si la razón del lapsus es la falta de memoria,en mi pueblo dicen que para combatirla hay que comer rabos de pasas.
Ah! y Alfred si ETA desaparece cuatro días antes de las generales olvídate de la mayoría absoluta de Pepe.
Dice alfred que si el PP gana las elecciones por mayoria absoluta (vade retro Satanas) estudiara si Bildu cumple o no con su papel de antidoto de ETA. Y de inmediato añade que, si ETA anunciase su disolucion, todo seria mas sencillo. Creo que incurre en una contradiccion. Si ETA anuncia su disolucion, Bildu ya no tiene que desempeñar papel alguno de antidoto. Si ETA no existe, los antidotos ya no son necesarios. Da la sensacion de que tras la vacilante posicion de alfred se encuentran los dos PPs. El de Genova, de la mano dura, que sin ETA perderia a uno de sus grandes motivos retoricos, y el de Basagoiti que, sin desautorizar a sus superiores ni defraudar a las victimas, que se irian con Rosa Diez, quiere ofrecer en Euskadi un talante mas abierto y flexible; mas en sintonia con el electorado vasco. Creo que, la pregunta de Erkoreka sigue en pie: ¿a quien hacemos caso? ¿A Basagoiti o a Cospedal, Arenas y Pons?
No se por que considera Ramon que lo que dice Erkoreka en este post supone precampaña para el PSOE. Yo creo que no. Y las victimas que creen que siempre ha sido mas eficaz la politica de firmeza y mano dura que los paños calientes, tambien creen que no.
Furundarena,
Digo que todo sería más sencillo porque no habría que estudiar si BILDU cumple con la Ley de Partidos, porque sin ETA Bildu sería un Aralar más…. y por lo tanto perféctamente democrático.
Anonimando,
1.- Aznar no negoció con ETA quiso saber si dejaba las armas o no, y si eso implicaba llamarle MLV pues bien llamado estaba. De forma bastante torticera obvias lo que pasó luego… y es que Aznar a ETA la llamó de todo menos bonita y ¡sobre todo! demostró a escala 1:1 que con la policia y la justicia se podía batir a ETA (a pesar de lo que decían psoe, pnv, etc…).
¡Nunca podremos los españoles agradecérselo suficiéntemente!
2.- ¡Que típico es que confundais la pequeña politica local vasca con la general española!
En el fondo os creeis que todo gira sobre vuestras «pitufas» cogitaciones…
El mercado electoral ya ha descontado el final de ETA y no representa nada en el electorado.
El PP -que está al borde de la mayoría absoluta no lo olvidemos- la conseguirá o no por el tema economía y no por el tema terrorismo.
Y… un cuarto «grupo» que no aporta mucho potencial pero que también votó a Bildu. Es más: se integró y acabará siendo fagocitado en el mismo instante que Sortu pudiera ser una Formación «legal».
Me refiero a micropartidos, escisiones o escesiones de escisiones: Eusko Alkartasuna y Alternatiba. Cada uno por separado no hubiese obtenido representación institucional alguna, recibiendo un paupérrimo voto residual por parte de sus incondicionales.
Así las cosas, obtienen (momentáneamente) una pequeña cuota de poder. como he expuesto, jamás soñada si la concurrencia a los pasados comicios la hubiesen realizado cada uno por su cuenta y riesgo.
La deriva electoral de EA era perfectamente cosntatable. Alternatiba nunca se había presentado a Elecciones algunas pero, teniendo en cuenta los resultados de Ezker Batua, restados de forma ponderada unos cientos de votos, encontraríamos los supuestos resultados de esa Formación política.
En definitiva, a esos tres grupos, debería sumarse (por separado) este cuarto grupo de distínta tendencia que opta por integrarse en la Coalición por pura y dura supervivencia política.
Estoy basicamente de acuerdo con tu analisis, josu. En lineas generales es bastante dificil de objetar. A mi solo me asalta una duda. Creo que, en el fondo, el PP y el PSOE piensan lo mismo. Sus diferencias son mas aparentes que reales. ¿Le oiste ayer a Pepiño Blanco? Sus palabras no difieren mucho de las que pronunciaria Arenas.
Efectivamente, alfred, si Bildu fuera como Aralar (nunca lo sera, porque Aralar «traiciono» a ETA y Bildu jamas sera capaz de hacerlo) ya no habria por que analizar detenidamente su actitud, comportamiento y trayectoria. O una cosa o la otra.
Leopoldo Barreda (PP) pidio al Gobierno, hechos para «poner coto al envalentonamiento de lo que siempre ha sidi Batasuna». Que se actue ya.
Es cierto Alfred, Ansar o Aznar nunca negoció con ETA lo hizo con el Movimiento Vasco de Liberación Nacional.
Cuando se supo, nadie entendió qué hacía Pedro Arriola en la reunión de Suiza con los dirigentes de ETA. ¿Estaba en calidad de sociólogo, experto en temas electorales del PP, para averiguar el jugo político que se le podía sacar a aquella estrategia.
¿Qué hacía un consultor externo del PP en plena negociación con ETA? ¿No había dirigentes del partido o funcionarios del Gobierno para esos menesteres?
Antes, Aznar compareció solemnemente en televisión para anunciar que había autorizado contactos con el MVLN (Movimiento Vasco de Liberación Nacional). No se conoce a ningún otro dirigente democrático español que se haya referido a la organización terrorista ETA utilizando la terminología con la que han pretendido reivindicar históricamente su carácter político.
Para entonces, el presidente Aznar ya había anunciado que no quedaba ningún preso de ETA fuera de la península Ibérica. Era la forma de confirmar que la primera condición que habían puesto los terroristas se había cumplido.
El cinismo de los dirigentes del PP no tiene nombre, porque su capacidad para negar la evidencia y cambiar los hechos no está regida por las reglas de la honestidad y del pudor. No se despeinan con la mayor de las mentiras, en la tecnología política de los ultra neoliberales norteamericanos: nunca hay que reconocer un hecho propio que perjudique electoralmente y todas las mentiras están admitidas si perjudican al contrario.
Pero Aznar, en el fondo tiene razón: jamás negoció con ETA porque elevó a la organización terrorista a la categoría nada menos que de Movimiento Político de Liberación Nacional: y ni siquiera se le movió la brillantina ese día.
Y Alfred… el Pp no tiene ni idea de cómo sacar nada de ninguna crisis salvo creando una nueva burbuja ( pan para hoy y hambre para mañana).
No ha propuesto ninguna medida de fundamento para salir de la crisis… el voto no militante-simpatizante que consiga será únicamente fruto de la desesperación o del descarte.
Y es verdad que los nacionalistas somos pitufos frente al grandísimo Gargamel pero Alfred… ¿en ese cuento quienes eran los buenos de la peli y terminaban ganando?…. Está muy feo obligar a los demás a dar lo que les pertenece por derecho utilizando cualquier tipo de artes oscuras.
P.D: ¿la metáfora de los pitufos en qué posición dejaría al PSE…. Azrael….?
Ah! Y un último detallito que se me olvidaba, si Pepe se ha dedicado después a no querer ningún tipo de negociación que traiga la paz para todos es porque estaba en la oposición y si se lograba no iban a poder sacarle ningún tipo de rendimiento electoral… Es que… os venden la moto con un equipamiento para triciclo y encima les dais las gracias… ¡vivir para ver!
Furundarena,
con tus mismas palabras: si BILDU no «traiciona» a ETA no será el antídoto sino simplemente ETA, por lo que su futuro como partido democrático es cero.
En España no aceptamos partidos nazis…..
Pero si creo que BILDU traicionará a ETA.
[…] reciente (y recomendable) post de Erkoreka decapaba a conciencia los diferentes estratos de la cebolla social de Bildu, siempre en […]
Pues para no aceptar partidos nazis (fascistas, genocidas,…) bien que votais al Pp.
Anonimando,
por muchas vueltas que le des a un hecho puntual y anecdótico, la verdad histórica es que Aznar se cargó la algarada callejera (o Kale borroca), logró un cerco internacional a ETA condenándola como grupo terrorista, la ley de partidos, la doctrina Parot, ilegalizo a HB y sus mariachis y fué a la yugular de su economía acabando con las organizaciones para-etarras.
Negar esos hechos es negar la historia.
Furundarena,
desde el punto de vista económico el PP es infinitamente más fiable que el PSOE, no se le puede culpar de burbujas cuando no ha gobernado en dos legislaturas.
Con el PP se acordaran las grandes líneas maestras: concepto de Nación, papel de España en el exterior, modelo conómico,Educación,Sanidad,Justicia, Empleo…
Y aportará a la gobernanza de la nación cabezas brillantes y no Pajines y Aidos.
Que el pp obtenga mayoría absoluta en Espana no importa,porque en Euskal Herria quien decide es la mayoría abrumadora abertzale y aquí llegará un momento en el que habrá que ilegalizar los partidos políticos que niegan Euskal Herria
¡Claro que sí, alfred! Por supuesto que el PP es más fiable que el PSOE en materia económica. No hay más que mirar a Murcia, donde lleva gobernando con mayoría absoluta desde el principio de los tiempos, o a la Comunidad de Valencia donde, mientras el presidente paga sus trajes con dinero en metálico cogido de la caja de la farmacia de su mujer, el suministro sanitario se está pagando a 1000 días de retraso. Una maravilla.
iñaki,
solo dos palabras:¡vas dado!
Furundarena,
¡no seas demagogo y háblame de Madrid, Castilla León, La Rioja…!
Y sobre todo recuerda las dos legislaturas de Aznar.
…dado?…..tocado?,la espada de Damocles de la ilegalizacion pende historicamente sobre los partidos politicos espanoles en tierras vascas.